¿Todo
es producto de una repetición diaria? ¿Todos los días se suceden de la misma
manera? Posiblemente sea así, sale el Sol, matemáticamente por el mismo lugar, se oculta de la misma manera, dejando una estela de colores en el firmamento,
los veranos se prolongan comiéndole terreno al otoño y éste restándoselo al
invierno, y por no ser menos, el invierno absorbe parte de la primavera.
Un día de lluvia en Granada
Se suceden los ciclos de sequía pertinaz, hay hecatombes por excesiva agua caída, causando estragos, la historia y los acontecimientos se repiten y se seguirán repitiendo en el transcurso de los siglos venideros.
"Muchachos", que peinan canas...
Todos los años, se viene repitiendo el mismo acontecimiento, llegada la penúltima semana del mes de octubre, hay un acontecimiento que desde hace cuarenta y cinco años, un grupo bastante numeroso de “muchachos”, que a estas alturas peinan canas, si les acompaña la suerte, mientras otras muchas calvicies brillan relucientes.
Muchos
de ellos ávidos por recordar un pasado en un lugar que les marcó para toda la
vida, otros deseosos de encontrar a aquel compañero que hace más de cincuenta
años no lo ha visto, o las calles y callejas, avenidas y bulevares, por donde
sus pasos dejaron huella, o la chica de sus amores de la que un día se despidió para no volverla a ver más.
Hoy
vuelve a su Granada, acompañado de otra chica, y de algún nieto que quiere
conocer el lugar donde sus ancestros se educaron.
Bajo
la mirada de una Torre de la Vela, cuya campana permanece en silencio, y un conjunto de torres que marcan un
pasado, donde se recrean los rayos del sol lamiendo sus muros, en los
atardeceres, cuando la voz de los campaniles de las monjas de los conventos de
Zafra, San Bernardo y la bronca voz de las campanas de la torre de San Pedro,
ponen en el espacio del Bajo Albayzín, unas notas de sinfonía religiosa,
cuando aún suenan las ruedas de los carros cubas, que cogían el agua de la acequia de Axaris, de los depósitos del Juego de Bolas, para repartirla por la ciudad, y se escuchan los lamentos de los musulmanes enfermos en el Maristán, hospital de moros, pendientes de recibir los baños curativos en el muy próximo Bañuelo.
Un grupo de personas se van acercando a la reja de otro convento muy próximo donde dicen se encuentra la mejor imagen de la Purísima Concepción.
Un empedrado típicamente granadino, con un enorme anagrama del Ave María, es la antesala a un bello museo que va a ser el objetivo, como elemento cultural de las vísperas que celebran la Asociación de Antiguos Alumnos del Seminario de Maestros del Ave María.
El Monasterio de la Concepción, es uno de los más antiguos y representativos conventos de clausura granadinos.
Fundado en 1518 en él se integran armónicamente importantes palacios, casa y jardines moriscos preexistentes del periodo musulmán, junto a edificios propios de las construcciones conventuales cristianas. Atesora en su interior un importante patrimonio artístico, histórico y cultural.
La visita se articula por los espacios más representativos de la clausura, como la sala capitular, la sala de profundis, claustro, coro bajo, iglesia, locutorio, oratorio, y hasta un total de doce salas que integran documentos archivísticos, orfebrería, objetos conventuales, pinturas y esculturas de artistas
como Sánchez Cotán, los hermanos García, Pablo de Rojas, Ambrosio Martínez de Bustos, Alonso y Pedro de Mena, Alonso Cano, Bocanegra, Juan de Sevilla, Risueño, etc. Junto a esto, destacamos la importante y singular colección de esculturas realizadas en barro.
El empedrado de su patio principal con su fuente en medio, con el rumor del agua entre cristiana y mora, al son de los tres campaniles que arrastran su cola hasta el suelo, para llamar con sones distintos y característicos a la madre abadesa, portera o sacristana del claustro, desde su fundación hasta nuestros días.
Regentado actualmente por trece monjas de la orden franciscana, hace posible que, al visitar los distintos espacios, y dependencias conventuales, nos adentremos en cinco siglos de historia, religiosidad, arte y cultura granadina.
Había que subir al Colegio, para seguir una tarde enriquecida por otro evento que cumple el séptimo año, la exposición de pintura.
de la Sultana Alhambra
Para el que narra este texto, que conoce a la perfección cualquier calleja de este bajo Albayzín, son muchos años transitando por ellas, unas veces por sus empedrados a pie, otras en moto, o en coche, pero absorbiendo, si se me permite, el sabor que destila cada una de las piedras del solado con el que se cubren sus calles, trazadas perpendicularmente para, como flechas, dirigir la mirada hacia la octava maravilla del mundo, la Alhambra.
Este recorrido, si se va acompañado por alguien
que vivió su infancia en una de sus calles, la del Candil, a la que conocí de
niña y ahora vuelve, al cabo de los años, a transitar de nuevo por ellas, es más que
suficiente para rememorar lugares desaparecidos, otros restaurados, algunos en
plena agonía, el regreso se hace más apacible y agradable.
Calle San Juan de los Reyes
Alguna foto con aquella chiquilla, casualmente encontrada hoy, ya toda una mujer, ambos fuimos comentando y coincidiendo, en los cambios habidos en el transcurso del tiempo: donde había una farmacia ahora hay una vivienda ,o las diversas tiendas de comestibles, la de Antonio el Guardia, la de Pepe el de la Jesusa, el fotógrafo Rogelio, el café de Antonio el lechero, Pepico el barbero, D. Nicolás el del petróleo,
El molino y horno desaparecidos, en la Calle San Juan de los Reyes
Tarifa el encuadernador, y regente de una de las llamadas “librerías de viejo”, acompañado todo con una fotografía para que quede constancia de un reencuentro después de más de cincuenta años, teniendo como fondo a la novia del Albayzín, ¿Qué usted lector, no sabe quien es? Pues se lo digo en un momento la maravillosa Alhambra.
Calle San Juan de los Reyes
Alguna foto con aquella chiquilla, casualmente encontrada hoy, ya toda una mujer, ambos fuimos comentando y coincidiendo, en los cambios habidos en el transcurso del tiempo: donde había una farmacia ahora hay una vivienda ,o las diversas tiendas de comestibles, la de Antonio el Guardia, la de Pepe el de la Jesusa, el fotógrafo Rogelio, el café de Antonio el lechero, Pepico el barbero, D. Nicolás el del petróleo,
Tarifa el encuadernador, y regente de una de las llamadas “librerías de viejo”, acompañado todo con una fotografía para que quede constancia de un reencuentro después de más de cincuenta años, teniendo como fondo a la novia del Albayzín, ¿Qué usted lector, no sabe quien es? Pues se lo digo en un momento la maravillosa Alhambra.
La placeta de las Escuelas perdió su encanto, así como las diversas casas de vecinos, ya no hay niños jugando en la calle por donde no transitaban vehículos, ni vendedores ambulantes pregonando sus mercancías, ni encuentros de vecinas comentando los acontecimientos del barrio..., ciertamente ha perdido su atractivo por la pátina inexcusable que imponen los tiempos, todos estos recuerdos, nos hicieron, paso tras paso, llegar al lugar de encuentro.
Entrar en el patio del Colegio, grandioso como él solo, la primera caricia agradable que recibes es la de impregnar tu estado de ánimo con la fastuosidad del escenario que tienes enfrente.
La tarde es espléndida, hay una templanza especial, como de primavera, el canto de un cucú enamorado, impregna el ambiente, mientas vuelven los museísticos para entre conversaciones amigables, poder deleitarse con la exposición de pintura cuya presentación se hará a las siete y media según se tenía programado.
Mientras tanto los corrillos van poniendo una nota de color, sobre el verde tapiz del suelo del patio, las cámaras y móviles atrapan desesperadamente tanta belleza como hay en el entorno, hasta que llegue el momento deseado.
Después de unas palabras del Presidente de la Junta Directiva,
un comentario sobre los pintores y las obras expuestas.
el que en este momento teclea sobre el ordenador, da la apertura a la exposición con las siguientes palabras. (Ver vídeo)
Hay
un silencio moderado y el ambiente se caldea al ir escuchando la presentación de
los pintores, los diferentes estilos
pictóricos y colorido de lo que se expone.
José Medina Villalba, presenta las obras de la exposición
VII Exposición de pintura
Buenas tardes:
Inauguramos en esta jornada, el
séptimo año consecutivo, en estas vísperas de Asamblea, presentando una exposición de pintura colectiva, que viene dando cada año una muestra en
calidad pictórica.
No podemos por menos dar las gracias a la generosidad y deferencia que siempre, el Colegio tiene con nuestra Asociación, en especial a su directora doña Mari Carmen González Moles, por facilitarnos las instalaciones, para que hoy y mañana podamos realizar nuestras actividades anuales.
Hacer un comentario individual de cada uno de los pintores, en total 18, nos llevaría un espacio de tiempo bastante amplio que restaría al deleite de contemplar cada una de las obras que esta tarde aquí se exponen, pero sí poner de manifiesto, en términos generales, el ambiente pictórico que aquí se respira y nos va a deleitar.
Tenemos los artistas inamovibles, que año tras año nos aportan sus valores estéticos, y cinco pintores nuevos que hacen su entrada en este ruedo de tauromaquia pictórica, recibiendo el bautismo y el espaldarazo de bienvenida.
Ángel Pérez de la Torre, antiguo alumno de éste Colegio, nos trae una muestra del Cristo de la Misericordia, de José de Mora, con la peculiaridad de tener como materiales las pinturas que podría haber utilizado en pintar la fachada de una casa, pintura plástica, lo que demuestra que el arte no necesita explícitamente unos inamovibles materiales, porque el que tiene que realizar la obra es la imaginación, capacidad e intelectualidad del que la hace, que no es otro sino el artista. Pintor realista nos trae, el rostro del Cristo de la Misericordia, un trabajo a bolígrafo, y un D. Andrés a tizas.
Juan José Molina Rodríguez, gran pintor y buen amigo, por circunstancias, yo diría mágicas, me ha salido al encuentro, o quizás yo he ido al encuentro de él, por una u otra cosa, la suerte nos ha deparado tenerlo hoy aquí.
Juan José Molina bebió en las fuentes de la Escuela Granadina de D. Gabriel
Morcillo, se doctoró en la Escuela Superior Santa Isabel de Hungría de Bellas
Artes en Sevilla con matrícula de honor, dominador de todas las técnicas del
arte de la pintura, especialmente en el retrato, sabiendo captar a la
perfección la luz de nuestra ciudad en sus paisajes,
Obra de Juan José Molina Rodríguez
Obra de Juan José Molina Rodríguez
las barras de colores llamadas pasteles puestas en sus manos consiguen una perfección tal en el retrato, que rayan totalmente en el hiperrealismo, profesor de dibujo en varios Institutos de Enseñanza Media, fue durante varios años profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, supo transmitir a sus alumnos sus valores y la pasión por la creación pictórica.
las barras de colores llamadas pasteles puestas en sus manos consiguen una perfección tal en el retrato, que rayan totalmente en el hiperrealismo, profesor de dibujo en varios Institutos de Enseñanza Media, fue durante varios años profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, supo transmitir a sus alumnos sus valores y la pasión por la creación pictórica.
Otra artista que debuta hoy es, Maica Guzmán Guzmán, ligada a nuestras Escuelas del Ave María en Motril, donde da clase en Secundaria, en los Colegios del Varadero y de la Esparraguera, está licenciada en Bellas Artes e importante docencia en esta especialidad, su preferencia va por el retrato.
Una de las actividades desarrolladas últimamente ha sido realizar con sus alumnos una colección de 17 retratos de personalidades importantes: D. Andrés Manjón, García Lorca, Madame Curie,
Camarón de la Isla, Albert Einstein…, poniendo en cada uno de ellos una frase mítica.
Péter Böjthe, de nacionalidad húngara, afincado en Granada de la que se enamoró hace más de veinte años. Ha sido un estudioso de los grandes pintores rusos. Un gran retratista, domina el paisaje a la perfección,
es un fuera de serie en los paisajes de marinas, hizo un retrato de nuestro actual Rey Felipe VI, cuando aún era, Príncipe de Asturias, que pertenece a la colección de la Casa Real.
Juan Miguel Torres Ruiz, de profesión médico, ha sido Jefe de cuidados intensivos del Hospital Clínico, vino el año pasado de libre oyente, se enamoró de esto, y este año la envidia se le ha hecho realidad.
Acuarelista, realista y paisajista. Últimamente ha expuesto en Alhama.
A los recién llegados y en general a todos los que han engrandecido esta exposición les damos la bienvenida, y nuestro agradecimiento esperando verlos por aquí el próximo año.
Si una imagen dice más que mil palabras, 47 obras expuestas hablan más que cuarenta y siete mil palabras.
Vamos a contemplar una gama enorme de estilos: impresionista, realista, hiperrealista, expresionista, en términos generales, nos deleitaremos en los tonos cálidos y exquisitos, en el control de la iluminación, que crea una composición perfecta de luz y contraste, en la capturación de la belleza y sutileza.
El difícil arte de la acuarela aparece en escenas limpias y luminosas. Haciendo una síntesis de lo que vais a contemplar, hay belleza consumada, trabajo minucioso, fuerza de color, realismo, impresionismo, efectos atmosféricos excepcionales que, a veces, y haciendo uso de nuestra imaginación nos van a trasladar a lugares de encantamiento.
A vosotros, los que estáis aquí, ved detenidamente cada una de las obras, no tengáis prisa, estamos para disfrutar de la belleza y encanto de lo que aquí se encierra como joyas de este enorme cofre que las envuelve en este lugar mágico, sí, señoras y señores, mágico, porque la magia existe aquí , en este Carmen de la Victoria, arropados por nuestra gran Sultana la Alhambra que desde la distancia constituye el mejor y más bello cuadro que ha podido crear la Naturaleza.
Y hablando de magia, quiero que dirijan ustedes la vista hacia allá, en esos dos cuadros, del pintor, Vicente Arroyo Valero, hay un contenido, una concentración de arte, y al mismo tiempo de pensamiento filosófico, uno de ellos, no solo es el valor artístico de la obra, sino la ideología que contiene. La Alhambra se ha podido pintar millares de veces, utilizando toda clase de estilos, pero una Alhambra devorada,
queriéndose llevar en sus entrañas la belleza que derrocha a raudales, por un personaje que ha triunfado en el difícil arte de tocar la guitarra, es la primera que se ve.
El segundo cuadro el guitarrista rompe su instrumento porque, en sus principios, intentando apoyos por los
organismos oficiales no los encuentra, la rabia contenida le hace destrozar
aquello que el más aprecia, pero el tiempo habla, hoy, Carlos Zárate, así se
llama este genial artista, ha triunfado y por la magia que esta tarde nos
envuelve, se va a salir del cuadro, se va a sentar en esa silla, y nos van a dar unos toques dejando en el aire la
genialidad de su arte.
Carlos Zárate en concierto
Hemos convertido nuestra sala pictórica en un performance.
Disfruten de ella hoy y mañana, desde la once hasta las cinco de la tarde. Ahora quedan en el aire las notas de las guitarras flamencas.
Como recuerdo a la participación en esta colectiva pictórica, a continuación se le va hacer entrega a cada pintor de un diploma, que carece de valor material pero sí de valor afectivo y sentimental. Un poco de orden y silencio mientras se hace la entrega. El señor Secretario irá nombrando a los pintores.
Muchas gracias.
Obras de José Medina Villalba
Comenzaron los rasgueos de la guitarra, y el silencio daba pie para que las notas musicales se engrandecieran conforme iban saliendo del bordón del instrumento, una tras otra, las piezas iban creciendo en complejidad pero al mismo tiempo en belleza, los dedos de Carlos Zárate se deslizaban con tal habilidad y maestría, acariciando unas veces las cuerdas, otras cambiando los dedos con tal precisión, que parecían trastear, con tal agilidad que era el saltimbanqui que con absoluta precisión va de un lado para otro haciendo equilibrios sin perder el ritmo.
Los dedos bailaban con rapidez en las cuerdas de la guitarra, mientras, otras veces, su mano acompañada por la sintonía marcaba a golpe de palmas sobre las paredes del instrumento, otro ritmo diferente. Fue un deleite el concierto que nos ofreció.
El cantaor Arturo Fernández, se
arrancó por media granaína, pero con tal énfasis que se observaba en la emoción
del público, mientras los despliegues de los sones del acompañamiento dejaban
unos intermedios vibrantes, alargando los tercios finales en un alarde de
resistencia gaiteril, para dejar completamente impresionado a todo el público
que atento escuchaba; la emoción contenida, dejaba en las terminaciones salir
un ole, por la garganta de algún espectador que no podía reprimir la emoción.
Cuando la música contagia, cuando la
conmoción impregna, cuando el enternecimiento y exaltación envuelve el
ambiente, hicieron saltar a la palestra a nuestros “Gemelos de Granada”,
avemarianos de “tomo y lomo” echando el broche final con un “Granada tierra soñada
por mi….”, que fue el aldabonazo de emoción, que hizo el cierre final.
La gente, durante un buen rato, siguió
contemplando la belleza de las obras que se exponían, felicitando por la afortunada y
radiante idea, como elemento novedoso, de este año del performance.
-¡Oiga, pero, ¿que significa esta
palabreja?
Un performance es un espectáculo de carácter
vanguardista, en el que se combinan elementos de artes y campos diversos, como
la música, la danza, el teatro y las artes plásticas.
Obras de Ángel Rubio Linares
La copa de vino en el comedor, con toda
una variedad de aperitivos, y bebidas, pero sobre todo, el mejor de todos los piscolabis el que se
siente, palma e inunda los sentimientos, en la conversación relajada, trayendo
al presente los recuerdos y vivencias de un pasado que se hizo realidad en esta
velada.
Obras de Josefa Martínez Soria
Obra de Manuel Macías Viñolo
Una instantánea de la copa de vino
Sueños aquella noche, meditando lo vivido esta tarde, para sigilosos seguir disfrutando de la jornada del domingo.
Veintidós de octubre, parecía más un veintidós de septiembre, y si el termómetro me lo permite, casi una mañana de un mes del cálido agosto.
Los
árboles, y en general las plantas no entienden muchas veces de los cambios del
tiempo, se encuentran sometidas al ciclo que la Naturaleza les impone y dóciles
y obedientes lo van cumpliendo.
Por un camino limítrofe con un río, que según dicen los antiguos daba oro, y donde en los atardeceres se sienten los rasgueos de la zambras gitanas, situado en un Valle, desconocido para muchos aún siendo oriundos del lugar.
El oro está comenzando a marcarse en las hojas de la arboleda que van dejando el verde con el que aún han cubiertos sus ramas, desde que nacieron en la primavera pasada, para irse vistiendo lentamente de un amarillento dorado, para que el oro no se pierda en este lugar, aunque sea acariciado por la brisa suave del valle y no por las aguas de un pequeño y minúsculo río que se llama Darro.
Después el oro se convertirá en colores butanados, ocres, verdes pálidos, en un sin fin multicolor que podrían enriquecer la mejor paleta de cualquier pintor.
Los jilgueros, palomas, ardillas, y toda clase de animales que pueblan las riberas del río Darro, conviviendo en este maravilloso Valle de Valparaiso, cantaban en una orquestación especial, mientras otros saltaban de rama en rama, para no perderse el espectáculo, distinto a las demás jornadas que se suceden cotidianamente.
El sol dejaba su cabellera de oro, delicadamente acariciar la amplia vaguada, y la arboleda, manifestaba, en las hojas que han comenzado a entrar en el sueño mortecino del otoño, el anuncio de lo que pronto el viento se encargará de llevárselas a otro lugar, donde la savia no existe, y en el suelo crearán alfombras multicolores.
También a un grupo numeroso de los que nos reunimos hoy, nuestra savia se va paralizando y el viento del tiempo, de un tiempo que está llegando a su final nos transportará a otro lugar.
Saludos de bienvenida en la placeta de la Capilla de la Casa Madre, y una celebración religiosa, a cargo del sacerdote, Antonio Fernández Siles, donde surgen frases para meditar, un día del Domund, para reflexionar sobre la importancia del amor, para ser testigos de él en todas partes, siendo defensores de la libertad y de ser fieles testigos de Dios.
Una trampa farisaica a Jesús, que nos da un grandioso ejemplo: “Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
Toda esta celebración envuelta en las
notas musicales de las guitarras y del coro de Mari Francis Gutiérrez Roldán
que magistralmente hacen que la misa adquiera la emoción que ellos saben aportarle.
Nuestro himno, “Gloria, gloria, al genial pedagogo de la Escuela Cristiana sostén, que pasó por la tierra triunfante…..," cerraría la conmemoración religiosa.
Nuestro himno, “Gloria, gloria, al genial pedagogo de la Escuela Cristiana sostén, que pasó por la tierra triunfante…..," cerraría la conmemoración religiosa.
Celebración de la Asamblea con el
consabido orden del día: Aprobación del acta anterior, rendimiento de cuentas,
intervención del Presidente, manifestando como ha transcurrido el año y las
actividades realizadas por las distintas vocalías, y aclaratorias a algunos
artículos de los Estatutos, para ser aprobados por los asamblearios asistentes.
Palabras del representante del grupo de asistentes de la promoción veinticinco años.
Tomando tranquilamente el sol, de un astro
que a estas alturas no quiere dejar paso a otros rayos que calienten un poco
menos, según va marcando la estación otoñal, en los patios del Colegio, bajo un
intenso azul celeste, mezclándose la edad avanzada de algunos, con la savia de
los que hace veinticinco años dejaron el Colegio, e incluso un grupito reducido de los que marcharon hace cincuenta,
Promoción de los veinticinco años
con el jolgorio de los peques producto de estas nuevas generaciones, siguen las charlas distendidas, los recuerdos de tiempos escolares vividos en este Colegio y el encuentro soñado con aquel compañero que dejaste de ver, después de la partida.
con el jolgorio de los peques producto de estas nuevas generaciones, siguen las charlas distendidas, los recuerdos de tiempos escolares vividos en este Colegio y el encuentro soñado con aquel compañero que dejaste de ver, después de la partida.
La cervecita acompañada de algunos manises, irían abriendo boca, para dar paso a la comida de hermandad, donde el gran comedor se quedó pequeño, ante la masiva afluencia de comensales invitados y de convidados agregados.
La invitación, que la Junta Directiva hace todos los años a estos actos, a las promociones de los veinticinco años, para que celebren un día de convivencia en el Colegio donde se educaron, tiene una finalidad muy importante es la de que se hagan socios de esta A.A.Alumnos.
Hasta el próximo año, que Dios
reparta suertes.
José
Medina Villalba
REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE VÍSPERAS Y DE LA ASAMBLEA
