Acuarela de José Medina Villalba.
Granada, nuestra ciudad, una de las
más maravillosas que Dios supo colocar en el lugar más apropiado, entre tres
colinas, que brillan como tres esmeraldas, como en la ciudad eterna de Roma, al
pie de una Sierra con nieves casi perennes, con una inmensa Vega, con dos ríos, uno llanto, otro sangre, con barrios ancestrales
que resuman culturas del pasado, musulmana, judía, cristiana, Albayzín y
Realejo, con sus gentes que derrochan simpatía, (a pesar de que se nos ha
adjudicado “el San Benito” de “la mala…”) trabajadoras, acogedoras, recibiendo
con los brazos abiertos al que llega a la ciudad, con la belleza de sus
mujeres, sabiendo sacar siempre adelante, las dificultades en el caminar diario, tiene un Valle Maravilloso
situado en la parte oriental de la ciudad, allí brilla con luz propia, un
corindón, quizás desconocido por mucha gente de la propia Granada, un lugar
radiante, un lucero más de esta tierra, las Escuelas del Ave María.
Situada en el oriente de la ciudad,
entre el Camino del Sacromonte, y el Río Darro, compuesta por siete hermosos
cármenes colindantes, en una extensión de 900 metros, al pie de la famosa
Abadía y frente a la histórica Alhambra, con exhuberancia de jardines, para
recreo de la vista y del olfato, con abundancia de agua que corre por fuentes,
para limpieza, riego, y calmar la sed, donde hay copiosidad de rosales, plantas trepadoras, galanes de noche,
jazmines y un inmenso bosque, cuya sombra produce paz, sosiego y tranquilidad a
sus moradores.
El calendario marca, 17 de enero de
2014, mañana fría, gélida hasta el extremo, para dar crédito a realidad de la
climatología de nuestra tierra; un grupo de cincuenta universitarios, aguardan
impacientes a la puerta del Colegio para hacer un recorrido y conocer un Centro
del que ya han oído hablar en su Escuela de Magisterio, e incluso, a través de
un Seminario han trabajado en los textos
titulados: “Escuelas del Ave María 118 años de historia, 1889-2007”, sobre la
Pedagogía Manjoniana. Hoy van a ver “in situ”, la realidad de lo que han
trabajado.
Son las diez en punto, un murmullo
especial de chicas, en mayor número, y de chicos, impregna el ambiente de alegría contagiosa que transmiten estos
alumnos que aguardan a la puerta del colegio,
hacen a este guía pedagógico, sentirse más eufórico esta mañana.
Se ha cumplido la puntualidad
establecida y damos paso a la visita.
El grupo formado por unos cincuenta
alumnos de la Escuela de Magisterio “La Inmaculada”, en la especialidad de
Educación Infantil, acompañados por sus profesoras Dª. Rocío Tejero Olmedo y Dª
Julia Gámez, vienen dispuestos a empaparse y llevarse consigo todas las
bellezas y encantos de este rincón granadino, de este Valle de Valparaiso,
junto a toda la Pedagogía que se les va a suministrar.
Las profesoras Dª Rocío Tejero Olmedo y Dª Julia Gámez
Teniendo como telón de fondo
decorativo la Alhambra, este conductor, les da la bienvenida, en la biblioteca
del Colegio. Les hago un planteamiento del itinerario que en esta mañana vamos
a seguir:
1.- Situación del Colegio.
2.- Orígenes del fundador, D. Andrés
Manjón.
3.- Sus padres, destacando
especialmente a su madre.
4.- La escuela que le tocó vivir en
su aldea, Sargentes de la Lora.
5.- Su carrera como seminarista.
6.- Motivos por los que hizo la
Licenciatura en Derecho.
7.- Catedrático en Santiago de
Compostela.
8.- Llegada a Granada.
9.- A los 40 años se hace sacerdote.
10.- Canónigo de la Abadía del
Sacromonte.
11.- El encuentro con la “Maestra
Migas”.
12.- Compra del primer carmen. Año
1889 y fundación de las Escuelas del Ave María.
13.- Narración de lo que es un carmen
albaicinero, sus encantos y bellezas.
Rincones de un carmen granadino
Veo en los alumnos una gran motivación a las explicaciones que van recibiendo,
invitándoles para que vayan disfrutando del atractivo que el recorrido les va
proporcionando: limpieza del panorama, hechizo del entorno, musicalidad del
agua del río, y del gorjeo de los pájaros, perfume de los jardines…, van entusiasmando al grupo universitario.
La visita a la unidad de párvulos,
con las explicaciones de su profesora, señorita María José González Moles,
cumplió, satisfactoriamente, con las expectativas que traían, al tratarse de
alumnos que han escogido la especialidad de Educación Infantil. La profesora,
como es habitual en ella, les documentó ampliamente del proceso educativo que lleva con sus alumnos.
Dª María José González Moles, profesora de párvulos.
Tocarles la fibra sensible y poética
que el lugar despierta en cualquier momento de las estaciones del año, fue otra
de las paradas realizadas para hacerles ver que cualquiera, sin ser poeta, en
determinados momentos y ante diversos panoramas sentimos ese lirismo en nuestro
interior. Belleza de atardeceres en el Colegio, musicalidad de guitarras y
cantos de las zambras gitanas, luminosidad de la sultana Alhambra que al
anochecer se convierte en un ascua de fuego rojo, y el despertar al alba del
recinto con la brisa gélida que viene del Valle.
Llegados al cobertizo, de lo que en
otros tiempos sirvió como una escuela al aire libre, y aún sigue cumpliendo sus
funciones, entramos en la parte fundamental, en los puntos principales en los
que se basa la pedagogía manjoniana.
Cobertizo. Clase al aire libre de la época de Manjón.
Detenidamente, en lo que el tiempo
daba lugar, les hice ver los pilares fundamentales en los que se basa nuestra
pedagogía, la pedagogía de la Escuela Experimental, de la Escuela al aire
libre, ya que Manjón se anticipó a otros pedagogos: Decroly, Montessori, Alfred
Binet, Pestalozzi, que se proclamaron como creadores de la escuela
experimental, sin embargo fue D. Andrés Manjón, como se ha demostrado por la
tesis doctoral de D. José Montero, el creador de la escuela activa, de la
escuela experimental.
En la lección inaugural del curso
universitario 1897, con el título: “Cualidades de una educación y cuales nos
faltan”, Manjón sentó, en dieciochos puntos, los principios fundamentales que
requiere una buena educación.
Pedagogía activa por parte del profesor y del alumno.
Haciendo una síntesis y recopilación,
los más fundamentales, como basamento de las restantes, la pedagogía manjoniana
es: 1.- Una pedagogía lúdica (basada en el juego). 2.- Activa, física y
mentalmente por parte del alumno y del maestro. 3.- Metódica. (No es mejor
maestro el que más sabe sino el que mejor sabe enseñar aquello que conoce,
usando método pedagógico). 4.- Campestre, al aire libre. 5.- Una pedagogía de
valores que consiste, en hacer de los niños y las niñas hombres y mujeres cabales, completos, en
función de la doble misión que a todo ser nos corresponde con respecto al cuerpo y al intelecto.
Todos estos puntos, los fui
desarrollando con el lenguaje propio, teórico y práctico utilizado por Manjón.
Cuevas del Colegio.
Visita a las cuevas, donde actualmente se conservan objetos y
fotografías del pasado.
Las ricas tortas de chocolate, de la señora Mari.
Un breve descanso para saborear las
ricas tortas de chocolate que les proporciona la señora Mari.
Continuamos el paseo, nueva parada en
el lugar que sirvió de morada a las burras de D. Andrés, las que utilizó en sus
desplazamientos por la ciudad, algunas anécdotas relacionadas con las mismas,
dieron paso a una lección práctica en el gigantesco mapa en relieve de España,
donde los propios visitantes, dejaron de ser adultos para convertirse en niños
y niñas; participaron en el desarrollo de una lección de Geografía Física,
disfrutando como verdaderos críos; ellos fueron los propios actores.
El gráfico de la Gramática
Otro tanto ocurrió en el gráfico
gramatical para el aprendizaje de las oraciones y el análisis morfológico y
sintáctico.
Los gráficos de la Orientación, los
Mandamientos, Pentágono de la Higiene, Rayuela de la Historia de España, reloj,
Cuerpo Humano, Sistema Planetario, Tabla de Pitágoras, se los fui explicando,
así como la didáctica utilizada en cada
uno. Gráficos que, como dijo el fundador, son el inicio de lo que un futuro
queremos se convierta en un compendio de juegos, en un sistema pedagógico de
enseñanza.
La Capilla de la Casa Madre.
Visita a la Capilla donde se
encuentran los restos del fundador, obras artísticas, e historia de su
construcción, siguieron a continuación, terminando con la visita al museo o las
dependencias del despacho, dormitorio y útiles humildes de nuestro fundador.
La profesora Dª Rocío Tejero Olmedo
en presencia de su compañera la profesora Dª Julia Gámez, dejó estampada en el
Libro de Visitas la impresión que, tanto a ellas, como a sus alumnos, les había
causado la visita.
La profesora Dª Rocío Tejero deja en el "Libro de Visitas" su impresión sobre la visita.
Terminé con una frase utilizada con
frecuencia por Manjón:
“De esta visita, tome cada uno lo que
le interese, amplíen los pensadores las ideas que aquí se apuntan, perdonad
sino ha sido de vuestro agrado, porque ni es hábil el cocinero ni jamás se
guisó a gusto de todos”.
La mañana ha sido espléndida, a pesar
del frío y la atmósfera gris de una mañana medio-nublada, todos hemos
disfrutado, alumnos, profesoras acompañantes, y este guía que siempre pone el
máximo de interés para que los visitantes se lleven el mejor recuerdo en su
paso por las Escuelas del Ave María.
Estos alumnos, aspirantes a ser
profesionales de la enseñanza, estoy seguro, cuando vean hecha realidad su
profesión, sacarán a la luz algo de lo que han percibido esta mañana.
Las fotografías que vienen a
continuación serán el mejor exponente gráfico de esta visita. La repuesta la
tenéis todos vosotros, dejando vuestras
impresiones en el comentario.
Jardines de la Escuela de Estudios Árabes
Valle de Valparaiso
En la clase de infantil
Sirva este archivo como recuerdo a
todos los que visitasteis, las Escuelas del Ave María, Casa Madre, el día 17 de
enero del 2014.
José
Medina Villalba.
¡Enhorabuena Don José Medina!
ResponderEliminarUn abrazo Antonio Díaz
Hola, Antonio Díaz, gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarHa sido un placer profundizar en la pedagogía manjoniana, pero la enseñanza se tiñe de colores bonitos cuando José Medina lo relata...Desde luego, todo un placer conocerle.
ResponderEliminarOjalá nuestros caminos se crucen de nuevo.
No ha sido menos para mi la satisfacción de poder acompañar a este grupo de alumnos y a su profesora Rocío Tejero, sobre todo por el comportamiento del grupo e interés prestado a pesar de la gélida mañana. Tengo la completa seguridad que seguirá inculcando en sus alumnos el "Pensamiento y la Filosofía Manjoniana".
ResponderEliminarEspero y así lo deseo que nuestros caminos se crucen de nuevo.
La primavera y el comienzo del otoño tienen unas connotaciones de belleza especiales en este Valle de Valparaiso; en bien de todos, procuremos no pasar frío y busquemos, para la visita, las épocas más adecuadas.
Espero comentarios de sus alumnos que también puede ser una clase más de reflexión sobre lo visto, oído y practicado en esa mañana. Saludos. José Medina Villalba.
Que bonita debió ser la visita Pepe. Y como siempre unas fotos preciosas.
ResponderEliminarNormalmente todas las visitas son bastante agradables para los que vienen a empaparse de la Pedagogía Manjoniana. El entorno en el que se desarrolla, Valle de Valparaiso, es un gran escenario por sus encantos naturales, jardines, bosque, murmullo de agua que corre por el río, gorjeo orquestal de aves que por allí anidan, alguna vez la sorpresa de encontrarnos con alguna ardilla, no siempre, todo este entorno lo hace más atractivo, a todo esto hay que agregarle los relatos que yo les voy haciendo más o menos poéticos en determinados momentos realizando alguna lección práctica de Geografía, Gramática, Anatomía o Historia, haciendo que los visitantes se conviertan en alumnos.
EliminarVamos a ver si alguna vez tenéis la oportunidad de venir con vuestros hijos, sobre todo en primavera o en otoño, épocas en que el Colegio luce más; espero que así sea.
Besos de Conchita y míos para todos vosotros.