Grupo escultórico de Torcuato Ruiz del Peral, en la Capilla del Ave María. Casa Madre
¿La Encarnación en abril es posible?
Hay fechas en el calendario, que habría que marcar en
relieve con números hechos de materia, que no dejaran pasar el tiempo, donde
las manecillas del reloj se detuvieran porque las horas que comprenden ese día,
en concreto, han hecho vibrar de emoción a un numeroso grupo de personas que
llevan marcado el sello indeleble de avemarianos.
Antigua puerta de entrada a las Escuelas del Ave María. Nos traslada al pasado.
Paseo central del Colegio
El Colegio del Ave María es un lugar idílico
Entrar en el Colegio del Ave María, Casa Madre, es introducirse en un lugar, yo diría casi mágico, es pasar del ajetreo diario de nuestro caminar por la vida a un lugar idílico, fantástico, donde el corazón se abre y la mente se llena de recuerdos de un pasado, que quedó allá lejos, muy lejos en el tiempo, pero que hoy lo hemos hecho realidad, donde el espíritu se enriquece y el cuerpo se relaja.
Comienzan los actos con la celebración de la misa
Para aquellos que han tenido la suerte
de vivirlo hoy, doce de abril, y para
los que no pudieron disfrutarlo, he abierto las puertas de mi blog para dar
cabida a algunos de los hechos ocurridos, guardados en la retina de mi cámara y en los
entresijos de mi pensamiento; quieren salir para plasmarlos en el disco de mi
ordenador y poder conservarlos allí, en un lugar privilegiado, para siempre.
La belleza de Valparaiso donde se encuentran ubicadas las Escuelas del Ave María
Las glicinias trepan por el muro y se unen al ciprés
Las glicinias del Corazón de Jesús,
donde el camino central da un leve giro, lucían airosas trepando por el muro,
que durante el invierno había estado desnudo, y ahora cubría su desabrigo con
el color lirio de sus pétalos; algunas incluso empujadas por esa euforia
especial que se despierta en la Naturaleza cuando llega la primavera, se habían
unido al verde de los pinos y se habían entrecruzado en un abrazo de colores.
El picudo rojo, hizo sus estragos en el jardín de la palmera
Los lirios de un rubio limonado
El blancor de las "Varitas de San José"
Un poco más adelante, en el jardín de la
palmera, donde el picudo rojo hizo sus estragos matándonos la centenaria
palmera y dejándonos, para el recuerdo, la pequeña palmerita, que no se la pudo
comer, han empezado a florecer los lirios vestidos de amarillo, de un rubio
limonado; el blanco de las “varitas de San José” agrupadas en pequeños
racimos, en un rincón quieren llamarme
la atención cuando fijamente me deleito en una trepadora que intenta subirse
por el árbol que se encuentra a su lado.
Los rayos luminosos del sol van a dar más esplendor al día.
Todo es silencio y armonía, en esta
plácida mañana de entretiempo, sólo se ve alterada por el canto de un jilguero
que nos da los buenos días, y los rayos
luminosos de un sol, recién parido, que va a engalanar y dar más esplendor al
día.
El ramo de flores como ofrenda al pie del altar
Una pareja asoma por el fondo del camino
portando un hermoso ramo de flores que adornarían el pie del altar. Vienen a
celebrar la asamblea anual que todos los años por este tiempo, días antes o
después, conmemoramos los antiguos
alumnos de esta Casa Madre.
La gente va llegando, familiares, asociados, amigos...
Tengo la impresión que ignoran que, además de los
actos reglamentarios programados sobre ellos, hay un objetivo primordial que no
va a ser otro sino el de darles un merecido homenaje.
Saludos, apretones de manos , abrazos y besos
La placeta de la iglesia se ve bastante
concurrida, saludos por acá y por acullá, apretones de manos, abrazos y besos
que es el lenguaje que nunca usó palabras y que le bastó y fue suficiente para
trasmitir los sentimientos de amistad entre aquellos que los ponen en práctica.
La capilla abarrotada de gente
La capilla más que en otras ocasiones se
encuentra abarrotada de gente, de asociados, de amigos, de simpatizantes, de
familiares que en este día se quieren unir al homenaje que se le va a dar
principalmente a Antonio Salazar, Presidente de esta Asociación, y a su esposa Paquita Salmerón Salinas.
El grupo músico-vocal los Arrayanes
El grupo músico-coral de los Arrayanes,
dirigido por Antonio Puertas Lomas, recrearía la celebración religiosa con sus
canciones litúrgicas donde las cuerdas de las guitarras, bandurrias, y laudes
junto a las otras cuerdas vocales de las señoras, que componen el coro, harían
vibrar de emoción a los asistentes.
La homilía del canónigo D. Francisco Alonso
La homilía a la que nos tiene
acostumbrados el canónigo D. Francisco Alonso, giraría en torno a Santo Tomás.
-Porque
has visto has creído, le diría Jesús cuando apareció en medio de ellos
en el Cenáculo. Ven y mete el dedo de tu mano en mi costado… Bienaventurados
los que sin ver creen, porque de ellos será el Reino de los Cielos.
No seamos incrédulos y fiémonos de la
palabra del Señor guardándola, como una gran chuleta, dentro de nuestros
corazones.
La capilla, por momentos, se embriagaba con los cantos y la música de cuerda del grupo músico-coral, y el ambiente iba creciendo, los ánimos agigantándose, todos los momentos fueron solemnes sobre todo cuando la soprano, Pilar Pleguezuelos Ruiz, con la voz más aguda de entre las que forma el registro vocal humano o, por extensión la voz más aguda de la armonía interpretó el canto dedicado a la Virgen, tomado de “Cantos bucólicos sacros a la Virgen”, con el título: “Quiero Madre” de L. Iruarrizaga, que pondría el vello de punta a todos los asistentes.
La salve solemne que cantó la coral con
toda la suntuosidad, y su realización, fue muy emotiva.
Nuestro himno, el himno que siempre
cantamos en las efemérides, sería el broche que daría el cerrojazo al acto
litúrgico, primero interpretado por la rondalla y coro y a continuación por toda
la concurrencia, los aplausos en ambas terminaciones harían estremecer los
cuerpos de los allí presentes.
Placeta de la capilla repleta de gentes, abrazos y saludos, el reportero que va captando con su cámara escenas que por sí solas hablan; algunos llegan por primera vez, como Berta Tarifa acompañada de su hermano Paco, nos saludamos efusivamente y recordamos sucesos del pasado, otros, fieles cumplidores de la cita anual deambulan de un lugar para otro queriendo cumplir con los más asiduos y con los menos, se respira una atmósfera de camaradería y fraternidad.
junto a Aurelio, su marido, ha asistido a esta Asamblea
Hay que dar comienzo a la Asamblea para rendir cuentas de la economía con la que goza la Asociación y aprobar el acta de los hechos realizados en la Asamblea del año pasado, nombramientos de cargos (siempre los mismos, ¡Es la costumbre! ¡Lo estáis haciendo muy bien! Solamente se renuevan cuando fallecen los que asiduamente ocupan los cargos) y todo lo concerniente a lo que es habitual.
Nada más entrar en el cobertizo, llamado de D. Enrique Amaya, el decorado ha cambiado de lo que normalmente nos tiene acostumbrado. Se nota cómo las manos de una fémina han querido que el escenario se salga de lo normal, y es lógico, va a suceder un hecho que sobrepasa los límites de una “Asamblea Ordinaria” para dar paso a un homenaje y a un cumpleaños.
La larga mesa, que longitudinalmente
cubre todo el empedrado del lugar, se ha vestido de gala, unos blancos manteles
bordados la visten; una imagen del fundador ocupa el centro y el colorido de un
ramo de flores la adorna; en el frontal una mesita, con la placa de la
Asociación de Antiguos Alumnos del Ave María Casa Madre,
Antonio Salazar García Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos
limitada a ambos lados por dos sillones de anea, donde habrán de recibir el homenaje que le van a tributar, asociados, familiares y amigos. Otra serie de sillas de la misma familia, perfectamente alineadas para que el público se coloque.
limitada a ambos lados por dos sillones de anea, donde habrán de recibir el homenaje que le van a tributar, asociados, familiares y amigos. Otra serie de sillas de la misma familia, perfectamente alineadas para que el público se coloque.
Todo el mundo situado, rondalla,
espectadores, y Antonio y Paquita a los que se les ha ubicado en el lugar que les corresponde.
Conversaciones y murmullo de voces que por fin se serenan y callan y abre el acto José Medina Villalba.
Buenos tardes, queridos amigos y amigas de esta Asociación de Antiguos Alumnos de esta Casa Madre del Ave María, a la que pertenezco como un miembro más.
Hace unos días sonó el teléfono y al otro lado de la línea un miembro de
esta asociación, me invitaba para que dirigiese unas palabras, en este acto que
estamos celebrando, como homenaje a nuestro Presidente Antonio Salazar García,
acepté de inmediato, para mi es una satisfacción y al mismo tiempo un orgullo
poner de manifiesto ante todos una pequeña parte de la trayectoria vital de mi
amigo Antonio, como avemariano, albaicinero, artista, granadino y un sinfín de
méritos que podríamos agregar y que harían interminable la lista de valores llevados a cabo durante
su vida.
Conozco a Antonio desde que era niño, cuando asistía al Colegio como un chaval más, allá por la década de los cuarenta del pasado siglo, y aunque tenía unos pocos años menos que él, sin embargo, por pertenecer a la hornada de otros, como Ignacio Correa, Miguel Rodríguez Manzano, Antonio Jiménez, Victoriano Rostán Gómez, mi hermano Manuel Medina, ya conocía sus dotes y cualidades como buen alumno, de las que supo dejar huella por todas las clases por donde fue pasando hasta alcanzar la séptima con el maestro D. Antonio Bas Sánchez,
que siempre lo tuvo en gran estima. Esta relación entre maestro y alumno permaneció durante muchos años; recuerdo cómo después de dejar la escuela, junto con otros compañeros y el maestro antes citado se reunían en el Colegio, después de dejar el taller de su padre, y gran maestro artístico, ensayaban obras teatrales unas veces las de D. Manuel Medina Olmos, otras del teatro salesiano de San José de Calasanz, que se representaban en los días solemnes de San Andrés o de la Encarnación.
Los años trascurrieron cada uno con nuestras ocupaciones correspondientes, él perfeccionando sus cualidades artísticas con su gran maestro, su padre, hasta que por oposición ingresó como maestro de taller en cerrajería artística siendo un gran profesional en forja y diseño como lo ha demostrado durante más de 40 años en la Escuela de Artes y Oficios de nuestra ciudad.
Mi relación con Antonio se intensificó cuando realicé varios cursos monográficos en la Escuelas de Arte y Oficios de Granada y donde pude comprobar su valía artística estando en la vanguardia y a la cabeza de esta especialidad, allí surgieron otros profesionales en esta rama bajo las directrices que él supo inculcarles.
Recuerdo haber entrado, alguna que
otra vez, en su taller para complementar alguno de mis trabajos en la clase de
modelado, como fue el de confeccionar la estructura metálica de unas gafas,
para un busto, siempre fui bien recibido y atendido.
Antonio siempre estuvo entregado a su
familia, a su arte y al Ave María.
Su entrega desinteresada por el Ave
María se puede ver reflejada en la cantidad de obras y trabajos que llevan su
marca y señal.
Diseñó y colocó las rejas que han rodeado el busto de D. Andrés Manjón en la placeta de la Capilla, las rejas que rodean el mapa de España en relieve, cuando la celebración del Centenario de las Escuelas, por indicación del Patronato, buscó datos y preparó el diseño de las barandillas del altar de la Capilla;
continuamente ha estado restaurando tanto en el museo como en el salón de actos todas las obras que el tiempo ha ido deteriorando; todos los bustos de D. Andrés Manjón, que hay en todas las colonias del Ave María, han sido realizadas por él e incluso en el grupo escolar Andrés Manjón de Burgos, donde tuve la oportunidad de llevar uno, cuando junto con un grupo de alumnos representamos el “Día de Inocentes” y asistimos a la inauguración solemne de este busto.
El nuevo Sistema Planetario se ha realizado bajo su dirección, ha colaborado tanto en dirección como económicamente en la restauración de las pinturas del techo de la Capilla, y actualmente en el nuevo museo donde se están recopilando materiales que afectan al pasado de las Escuelas.
El Sagrario de la Capilla que se encontraba en el antiguo Siquiátrico, dependiendo de la Diputación, fue donado por su intervención. Si pudiéramos hacer un escalafón de ilustres avemarianos, Antonio estaría junto a otros egregios en primera fila.
Su labor artística y obras están presentes en distintos lugares de la ciudad, por citar algunas: la guitarra, en homenaje a Manuel Cano, en la explanada del Centro Comercial Hipercor,
el busto en bronce en el Paseo del Padre Manjón, el Chorrojumo en el Peso de la Harina, así como los dorados de coronas de determinadas imágenes semanasanteras, grabados en cálices de nuestra capilla; dirección del montaje del museo de la Parroquia del Salvador y de la colocación de obras artísticas en toda la iglesia siendo párroco D. José Montero Vives, se llevaron a cabo bajo su guía.
Su labor como Presidente de la
Asociación de Vecinos del Albayzín también es digna de destacar, por la labor
desarrollada durante su mandato.
Podríamos seguir diciendo mucho más de su trayectoria artística, albaicinera, granadina y avemariana, pero con estas pinceladas, tanto para los que le conocemos como para los que no, tendremos un resumen de la semblanza, de nuestro Presidente.
Su faceta familiar ha sido y es el centro principal que rubrica su figura, siempre se ha dicho, y es cierto, detrás de un gran personaje hay una gran mujer que le ha apoyado, aconsejado y es partícipe de sus éxitos, ésta es Paquita Salmerón Salinas, la que quiero unir a este homenaje junto con el fruto de vuestro matrimonio, hijos y nietos, semilla, me consta, que es el mejor producto que han sabido captar y llevar a término los valores de Antonio y de su compañera.
Pero Antonio no cierra su vida con este homenaje porque hay dos cosas tristísimas: una persona mayor que se cree joven, y otra segunda que es aquella que se cree muerta, pero hay una tercera estupenda en la que se encuentra englobado Antonio Salazar y es el de asumir esta segunda pare de su vida con tanto coraje e ilusión como la primera, porque aunque los achaques corporales nos afecten a todos, sin embargo el espíritu y las ganas por hacer cosas siempre están presentes.
Él ha sabido aceptar que el sol del atardecer es tan importante como el del amanecer y del mediodía, aunque su calor sea muy distinto. El sol no se avergüenza de ponerse, no siente nostalgia de su brillo matutino, no piensa que las horas del día le estén “echado” del cielo, no se experimenta menos luminoso ni hermoso por comprobar que el ocaso se aproxima, no cree que su resol sobre los edificios sea menos importante o necesario que el que, hace algunas horas hacía germinar las semillas en los campos o crecer las frutas en los árboles. Cada hora tiene su gozo. El sol lo sabe y cumple hora a hora, su tarea.
Claro que la Naturaleza es más piadosa con las cosas que los hombres con los hombres. Nadie desprecia el sol de la tarde, pero nadie le empuja a jubilarse, nadie le niega el derecho a seguir dando “su” luz débil, pero luz verdadera, necesaria, a veces, incluso, hasta la más hermosa: ¡Qué bien sabe el enfermo lo dulce de este último rayo de sol que se cuela, por la última esquina de la ventana, sobre su cama! ¡Ah, si todos los que somos mayores entendiéramos que nuestra sonrisa sobre los hombres puede ser tan hermosa y fecunda como ese último rayo del sol antes de ponerse! ¡Ah, si supieran que el sol nunca es amargo, aunque sea más débil! ¡Qué orgullo se siente el sol de ser sol, de haberlo sido, de seguirlo siendo hasta el último segundo de su estancia en el cielo! ¡Señor, Señor, no me dejes marcharme hasta haber repartido el último rayo de mi pobre y querida luz!
Antonio ha sido sol en su juventud, madurez y actualmente, por tanta luz como ha dado en todos los momentos de su vida y la que esperamos seguirá dando.
Nuestra más cordial felicitación a
través de este mensaje que toda la
Comunidad de la Asociación de Antiguos Alumnos de Casa Madre del Ave María, en
este momento, te damos con este sencillo homenaje, y que yo transmito a través
de este abrazo.
del Colegio Ave María
A continuación intervino en Presidente honorario, Juan G. Navas Ruiz, de la A.A.A. del Seminario de Maestros del Ave María, en representación del actual que por motivos familiares no pudo asistir.
Hizo referencia al papel que durante años ha desempeñado dentro de la otra Asociación, donde durante varios años cumplió con su papel de Presidente.
-Me congratulo y felicito, en nombre
del colectivo que represento, a Antonio Salazar, al que tuve ocasión de conocer
hace tiempo, persona desinteresada y en la que siempre vi su gran animosidad
por trabajar por el Ave María.
que hizo para nuestra Asociación del Seminario de Maestros.
-En más de una ocasión se le encargaron bustos, en bronce, que Antonio realizaba sobre la figura de D. Andrés Manjón y que servían como elementos de regalo en destacados actos, o para personas a las que se les consideraba merecedoras de este obsequio. Jamás quiso cobrar nada, el único precio que ponía era aportar a nuestra disposición el número de la cuenta de la beatificación de D. Andrés Manjón para que allí, sin fijar importe alguno, se entregara el donativo que creyéramos oportuno.
Hablando un día con él, donde me lo
encontré en la Caja de Ahorros me dijo: -
-¡Ah! tú perteneces a la Asociación
de los ricos, la nuestra es mucha más humilde, es la de los necesitados. Yo le
contesté:
-de ricos nada, simplemente chicos de pueblos, de familias
trabajadoras, la mayoría campesinos, que veníamos al internado a estudiar el
bachiller.
-Sí, me contestó, pero vosotros pagabais
y nosotros no.
-Ahí es donde estaba la diferencia.
¿A qué Asociación pertenezco a la de los ricos o a la de los pobres?
Antonio Puertas Lomas, director de la rondalla, intervino.
-Vamos a ver, yo fui alumno de estas
Escuelas donde realicé los estudios primarios, después becado por ellas, cosa
que se hacía todos los años, con un reducido número de alumnos, de los más
destacados en los estudios, pasábamos a hacer el bachiller.
Pregunto:
-¿A qué Asociación pertenezco a la de
los ricos o a la de los pobres?
Fue una pincelada de humor que hizo
reír a todos.
Resumió Juan Navas, dadas las circunstancias actuales, en las que ya no existe separación entre, la Primaria y el Bachillerato como ocurría en otros tiempos, sino que es toda una unidad con un único director, posiblemente estas dos Asociaciones se unifiquen formando una sola.
Rondalla y coro dedicaron una canción, al
homenajeado titulada: “Y sigo enamorado”, cuya letra era una manifestación
clara de una declaración de amor de dos personas que han permanecido unidas
durante muchos años. Toda una vida.
Ya que es mucho tiempo de mirarnos/ que son muchos los caminos andados de la mano/ y cuántas primaveras pasaron por mi lado/ cuántas horas de dicha/ cuántas horas de llanto/ cuánto tiempo de ausencias/ cuánto tiempo esperando/cuántos besos al aire/cuántas lluvias de mayo/ cuánta nieve en mi frente/ y sigo enamorado.
Antonio y Paquita visiblemente emocionados seguían toda la celebración; cuatro canciones, fueron interpretadas, a petición de su hija Clara, entre las que más le gustaban a sus padres: “Granada Calle de Elvira donde habitan las Manolas”… “Granada tierra soñada por mí”… “Viva el pasodoble”… y la que cantó Clara, “Los cuatro muleros”.
La entrega de los regalos despertó expectación, Ángel Porcel Gamarra miembro de la directiva, le hacía la entrega, junto con un abrazo, en el que iba el de todos los asociados; Antonio, un poco nervioso intentaba abrirlo quitándole el papel que lo envolvía, y el público que tenía interés en ver el contenido asistía impaciente.
Una placa conmemorativa, con una bella
composición, y unas palabras de recuerdo: A
Antonio Salazar García, avemariano de pro, la Asociación de Antiguos Alumnos
del Ave María Casa Madre. Granada 12 de abril de 2015.
Andrés y Juan Luis, dos de sus nietos, derrochando simpatía y dando una pincelada de juventud dentro de un numeroso grupo de personas donde los años suman una buena dosis,
entregarían a la abuela Paquita, un lindo ramo de flores junto a una medalla, todo rubricado con los besos de una abuela que rebosaba de alegría y satisfacción.
Antonio Salazar vivamente emocionado
dio las gracias por las palabras que se le había dirigido y por los obsequios
que siempre estarán presentes en el mejor lugar de su casa.
Las mañanitas sería la canción que acompañaría a otro emotivo acto dedicado al cumpleaños del octogenario José Jiménez Ruiz "el corneta" (81 años cumplidos) que junto a su esposa soplaría las velas de una tarta de chocolate.
Estas son las mañanitas/que cantaba el rey David/hoy por ser día de tu cumpleaños/te
las cantamos aquí./Despierta mi bien despierta/mira que ya amaneció/ya los
pajarillos cantan/la luna ya se metió.
Las ricas habas de la ribera del río Genil, traídas por Ángel Porcel Gamarra, harían las delicias de los comensales, que con ligereza especial iban deslizando los dedos sobre las vainas para extraer el tierno contenido de su interior.
Saladillas traídas de los hornos del Albayzín, jamón, queso, combinados de gambillas y pulpo, bocadillos con variados rellenos…, todo regado con diversas bebidas, tarta, café y el alimento más extraordinario las conversación animada de todos.
A partir de aquí comenzaría un
derroche de fiesta en la que las canciones y toques musicales irían paulatinamente
calentando el ambiente. “Resistiré”, “la
niña de puerta oscura”, “veinte años”, “lágrimas negras”, “amar y vivir”, “todos
hermanos”, “no sé por qué te quiero”…, desatarían el ánimo contenido, y el
hielo se rompió cuando
alguien dejó cimbrear su cuerpo saleroso, al mismo
tiempo que elevaba los brazos hacia arriba en plan flamenco;
fue el toque de
salida para que lo que hasta ahora había sido lugar de degustación culinaria,
se convirtiera en pista de baile, para marcarse los mejores pasodobles, valses,
tangos y todo lo que quisieron poner en el aire las notas musicales de unos
“tocaores”, y del coro acompañante que tenían gana de fiesta.
Adiós Granada, Granada mía...en la voz de Pilar Pleguezuelos Ruiz
En algún momento había que sosegar los ánimos para poder coger más fuerza y la deliciosa voz de nuestra soprano volvió de nuevo a embargar nuestros espíritus con: Adiós Granada, Granada mía/ya no volveré a verte/más en la vía/ ¡Ay, me da pena!/vivir lejos de tu vega/y del sitio ande reposa/el cuerpo de mi morena…
El tenor Antonio Cañizares Jiménez nos dejó anonadados con su voz en
"Granada", de Agustín Lara
Teníamos un tenor, Antonio Cañizares Jiménez que también quiso unirse a aquel estallido de júbilo y dejó en el ambiente una Granada tierra soñada por mí/ mi cantar se vuelve gitano cuando es para ti/mi cantar hecho de fantasía/ mi cantar flor de melancolía/ que yo te vengo a dar/ Granada tierra ensangrentada en tarde de toros…, que nos dejó anonadados.
Teresa Mates Morales recitando una bella poesía dedicada a un princesa
La feria de Jerez, en boca de José Medina Villalba
La poesía también quiso dar entrada en boca de Teresa Mates Morales y José Medina Villalba que nos recrearon con dos bellas poesías, dedicadas a una misteriosa princesita y a la feria de Jerez.
Para aquellos que aún no han tenido la oportunidad de conocer nuestra bella Granada, ahí va esta canción cantada con toda la pasión que sabe imprimirle Conchi López Suárez.
Para aquellos que aún no han tenido la oportunidad de conocer nuestra bella Granada, ahí va esta canción cantada con toda la pasión que sabe imprimirle Conchi López Suárez.
Aquel festival que nadie quería dar por terminado se prolongaría hasta las siete de la tarde.
Nos despedíamos por el mismo camino recreándonos en el paisaje
Por el mismo camino que nos vio
entrar esta mañana ahora nos despedía, recreándonos en el paisaje, en los
lirios del jardín, en los árboles del amor desplegando al viento sus flores
violetas, llevándonos escondido en un rinconcito de nuestro corazón, la
alegría, fraternidad, compañerismo, amistad de una jornada vivida con
intensidad.
José Rodríguez Franco
Conchi López Suárez
Alejandro Caballero Sánchez
Mi felicitación a todos los
participantes que han dado realce a este día de la Encarnación, y a los
organizadores: José Rodríguez Franco, Conchi López Suárez y Alejandro Caballero Sánchez, han venido preparándolo
durante mucho tiempo; coral y rondalla con sus
ensayos musicales, y demás miembros del equipo
directivo, todos sin distinción han hecho posible este evento con un resultado extraordinario.
Ha sido una maravillosa jornada que
quedará impresa para el recuerdo.
REPORTAJE FOTOGRÁFICO
REPORTAJE FOTOGRÁFICO
José Medina Villalba.
Muchas Gracias: Por publicar de esa manera tan maravillosa el día de la Encarnación, y en especial por tratar de esa manera tan cariñosa y entrañable a mis padres.
ResponderEliminarReitero las gracias y le estaré eternamente agradecida. Un Besos.
Clara Salazar.
Cuando se conoce a las personas como yo conocía a tu padre, es muy fácil escribir sobre ellas; la trayectoria de vida de tu padre ha sido ejemplar en todos los aspectos, familiar, profesional, social y avemariano.
ResponderEliminarEn el homenaje del otro día, simplemente puse de manifiesto el proceder de una vida ejemplar digna de tenerse muy en cuenta.
Ese camino de vida ha sido compartido por otra existencia, tu madre, gran persona colaborada y partícipe de esa otra vida, las que se han fundido en una sola para todo lo que conlleva el caminar diario, con sus buenos y no tan buenos momentos, con sus luces y sobras que todos portamos. Este archivo que lo verán no solo, los avemarianos, familiares, y amistades, sino también los numerosos seguidores que tengo por todo el mundo, de mi blog, creo que merece la pena, que la ejemplaridad de tus padres, la conozcan por ser modelos dignos de imitar. Estoy trabajando para ampliar este trabajo abriendo un reportaje fotográfico que irá a continuación e incluso la posibilidad de introducir alguno de los vídeos del coro, rondalla, intervenciones, las voces de la soprano y del tenor..., para dejarlo más completo, pero esto será poco a poco. Mi agradecimiento por tu comentario. Recibe un fuerte abrazo con el quiero juntar a tu esposo hijos y padres. José Medina.
Gracias José Medina por inmortalizar ese maravilloso día de la fiesta de la Encarnación, que con tus entrañables palabras, nos emocionas a todos volviendo a vivirlo de nuevo. El día 12 de Abril no sólo fue un día especial para los homenajeados Antonio y Paquita, también lo fue para muchos de los que estábamos allí.
ResponderEliminarEs un día donde lo que menos importa es la edad, haciendo todos de todos una gran familia, y entre salailla, habas, jamón y una copilla de vino, compartimos, niños padres y abuelos vivencias y recuerdos de nuestra niñez y es que para mí fue un día muy entrañable, donde tuve la gran satisfacción y el privilegio de junto a mi hermano, tocar algunas canciones con nuestro gran maestro de rondalla Antonio Puertas Lomas después de 40 años; también hacerme una bonita foto para el recuerdo con nuestro maestro de E.G.B. José Medina Villalva.
Enhorabuena una vez mas José Medina por ese reportaje fotográfico y esas emotivas palabras que nos dedican a todos los que nos sentimos avemarianos.
Dedicarlo a todos los que lean y ven este bonito reportaje sean o no avemarianos
.
Soy granaina por mi cuna
tengo la gloria en mis manos
Soy granaina por mi cuna
para que quiero mas fortuna
si además de albaycinera
soy también avemariana
"El buen paño en arca se guarda". Nuestro refranero español es bastante sabio y realista. Conchi, aquella chiquilla del Colegio, de hace años, hoy una gran mujer, guarda una cantidad enorme de valores y virtudes como "buen paño".
EliminarMe he tomado la libertad de llamarte chiquilla, porque para mi sigues siendo aquella niña vivaracha, alegre, amable, inteligente, con la sonrisa a flor de piel, con un derroche de energías inigualables, con inquietudes continuas como muy bien lo has demostrado en el montaje de este evento, dándole todo el color y el calor para que este homenaje fuera además de eso, una fiesta que todos disfrutamos.
Te recuerdo en la Escuela y en la rondalla con tu compañera, mi hija Mari Carmen, las dos bandurrias en mano, instrumento que veo le sigues haciendo vibrar sus cuerdas con la misma agilidad y perfección como lo hacías en tiempos pasados.
Tienes otras cuerdas en tu garganta que también las haces tremolar surgiendo un chorro de voz por tu boca que enerva el espíritu emocionando al que te escucha, porque le pones tal pasión en tus cantes que habría que ser de piedra y no tener sangre en las venas para no sentir la conmoción por todo el cuerpo.
Te agradezco tu comentario y a tus estrofas poéticas le agrego estas otras:
Ciertamente eres granaina
albayzinera del bajo Albayzín
de la calle San Juan de los Reyes
llevas el cante y la música en tus venas
y la verdad por bandera
la que aprendiste en tu escuela.
Pues que la verdad te alumbre
por los senderos del mundo
para alcanzar sin tropiezos,
la meta de tus asuntos.