(A modo de preludio)
El duende y el embrujo albaicinero tomaron cuerpo en la noche
del 30 de septiembre del 2016.
Los albaicineros sabemos perfectamente en qué consiste ese
encanto especial que se respira por cualquier rincón, en sus callejas, en sus
conventos, en sus aljibes, donde el agua lloraba enclaustrada, y aún suspira su ausencia, en sus cármenes,
iglesias, monumentos…, pero sobre todo en sus gentes.
Ser albaicinero es ser “granaino”,
pero ¡mucho más!
El Albayzín, es primavera en el perfume de los jazmines que
se derraman por las paredes de los cármenes.
Es verano, en las sombras intensas
en las encrucijadas de sus callejas que nos dan cobijo, paz y sosiego, cuando
caminamos jugando al escondite con el sol de justicia que fustiga nuestros
cuerpos.
Es otoño, en la inmensa alfombra de colores en ese cielo azul donde los
pinceles de la Naturaleza dejan plasmados los atardeceres y puestas de Sol
mágicas.
Es invierno, porque el Albayzín es el mejor y más grandioso Portalico
de Belén.
Este pregón, ha marcado un antes y un después: un antes
porque nunca se dijo tanto, en todas las facetas: históricas, artísticas,
patrimoniales…, en tan poco tiempo, y un después porque nos ha dejado un
compromiso, un reto, que todos, albaicineros, granadinos, autoridades, tenemos
el grave compromiso por realizar.
Como albaicinero que soy me corre por mis venas mis intensas
vivencias experimentadas durante más de setenta años y, a mi edad, todavía sigo
buscando aquel niño que un día se me perdió por el Albayzín.
Aljibe de Rabad al Bayda
En mi subconsciente guardo en secreto, ¡tantos y tantos recuerdos!
El Portalón, con sus pellejos de vino, escuchar el eco de mi voz al lanzarla con todas mis fuezas desde el brocal del aljibe del Peso de la Harina, (Rabad al Bayda) el puesto de María Jesús, donde compré mis primeros cigarrillos de matalauva, o los raspaos de hielo con los tricolores de los licores.
Los pequeños y diminutos puestos de
comestibles, donde podías comprar desde
una loncha de queso, un par de tomates, un racimo de uvas, un cuarto y mitad de
aceite, hasta un ovillo de hilo, una aguja o un kilo de carbón....
Las veladas en las noches de verano en las puertas de las casas
La familiaridad y unión entre los vecinos que se consumaba en las veladas nocturnas agosteñas, sentados en las puertas de las viviendas, en plena calle, para contar las noticias del día, la crítica sana a cualquier suceso acaecido, o las leyendas terroríficas narradas por los más antiguos del barrio.
Mis contactos con sus gentes, por mi doble profesión de
educador y practicante del barrio.
El regusto especial en mis años de pubertad, recorriendo
las callejas a altas horas de la noche, en busca del Arco de las Monjas,
escuchando el tintineo de las campanas del Convento de las Tomasas, o los
toques de la Campana de la Vela, exhalando el perfume embriagador, que se
derramaba por las paredes de los cármenes…..
Una noche de ensueño en el Mirador de San Nicolás
En toda esta amalgama de sucesos está encerrado ese duende especial que tenía y aún tiene, mi querido Albayzín y que esta noche, en el mirador de San Nicolás, entre una penumbra y mezcolanza de luces y sombras, lo veía deslizarse de un lugar para otro, siempre teniendo como fondo la luz atractiva y deslumbrante de la majestuosa Alhambra, colocada sobre la colina de la Sabika a la que en un alarde de imaginación se la podía coger con la mano, cómo se podría hacer con una gran maqueta.
Ese elfo especial, ese ser fantástico que deambula por el bosque de la Alhambra, herrero y orfebre, historiador y poeta, con reminiscencias heredades de sus progenitores, Antonio Fernández Moreno, ("Talismán")
y Josefina Manzano Villalba, ambos poetas, por algo, “de casta le viene al galgo”,
se presentó aquí esta noche con su majestuoso perro albayzinero, trayendo en la mochila de su sabiduría e ingenio todo un Albayzín hecho pregón.
Pregón de las fiestas del Albayzín,
30 de septiembre de 2016.
Reynaldo Fernández Manzano.
Autoridades, Alcalde, concejales del Ayuntamiento de Granada, querido Presidente de la Asociación de vecinos, albayzineros y visitantes, es para mi un honor dirigirme a mis vecinos y pregonar en mi barrio, en el que nací y vivo;
el barrio de mis padres y de su familia, donde estudie infantil primero en la Abadía del Sacromonte para continuar en el colegio del Ave María de la Cuesta del Chapíz,
y después bajar a la Facultad de Filosofía y Letras en el Hospital Real y en Cartuja, pasando por la Puerta de Monaita y la Cuesta de la Alhacaba.
Hoy en este pregón me gustaría reflexionar sobre el concepto de Patrimonio, especialmente sobre el Patrimonio común, un Patrimonio social, cultural y natural que todos compartimos y el Patrimonio como desarrollo del futuro de la comunidad, así como de los nuevos modelos que es necesario construir de cara al siglo XXI.
El Albayzín no es una isla patrimonial, comparte con la Alhambra la designación de Patrimonio de la Humanidad. Muy recientemente, el 6 de abril del 2016 se publicó en el BOJA la Resolución por la que se incoa procedimiento para la inscripción en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural,
con la tipología de Zona Patrimonial, el Valle del Darro, en los términos municipales de Beas de Granada, Huétor Santillán y Granada, lo que significa que tenemos que afrontar el territorio como una unidad patrimonial.
El Albayzín tiene una larga historia, atestiguada desde la
Prehistoria hasta nuestros días.
Excavaciones en Madinat Ilbira. (Atarfe)
Madinat Ilbira
Pero hay un momento que define la personalidad y la imagen del Albayzín como se percibe interna y externamente y ese momento es el Reino Zirí de Granada del siglo XI. La crisis del Bajo Imperio de los territorios sometidos al Imperio Romano, el retroceso urbano y la ruralización hicieron que la capital de la cora fuera Madīnat Ilbīra (Atarfe).
Muralla de la Alcazaba al-Qadima
Serán los bereberes ziríes, rama de la tribu sinhāŷa de los talkātas, los que con Zāwī -en el año1013- decidan convertir la colina del Albayzín en la capital de su reino, construyendo la alcazaba al-Qadīma y las viviendas en torno a ésta.
Bilal Sarr
Recientes investigaciones, como la de Bilal Sarr que realizó su tesis doctoral sobre la Granada Zirí, editada en el 2011, arrojan nuevas luces sobre este periodo.
Pero hay un momento que define la personalidad y la imagen del Albayzín como se percibe interna y externamente y ese momento es el Reino Zirí de Granada del siglo XI. La crisis del Bajo Imperio de los territorios sometidos al Imperio Romano, el retroceso urbano y la ruralización hicieron que la capital de la cora fuera Madīnat Ilbīra (Atarfe).
Serán los bereberes ziríes, rama de la tribu sinhāŷa de los talkātas, los que con Zāwī -en el año1013- decidan convertir la colina del Albayzín en la capital de su reino, construyendo la alcazaba al-Qadīma y las viviendas en torno a ésta.
Recientes investigaciones, como la de Bilal Sarr que realizó su tesis doctoral sobre la Granada Zirí, editada en el 2011, arrojan nuevas luces sobre este periodo.
Bereberes, árabes, judíos y mozárabes (cristianos que viven
en territorio islámico) convivirán en la
Garnāṭa del siglo XI. De hecho la familia
judía de Ibn Nagrāla, Samuel y su hijo Yūsuf, ocuparan los altos puestos de la
administración del sultanato en un determinado momento.
La al-qaṣaba al- Qadīma se asentaría a partir de la muralla iberorromana utilizándola como cimientos, en el lugar en el que los nazaríes construyen posteriormente el palacio de Daralhorra. Alcazaba antigua que tenía la puerta del León, situada en torno a la calle Cruz de Quirós número 33.
Junto al alcázar, el aljibe del Rey y la mezquita de los
Morabitos, que en 1501 pasó a ser
capilla, demolida en 1517 para construir la iglesia de San José,
Iglesia de San José, mezquita de los Morabitos. Alminar y aljibe
concluida en 1525, manteniéndose el alminar y su aljibe.
concluida en 1525, manteniéndose el alminar y su aljibe.
La muralla de la Alhacaba, entre el arco de las Pesas y la puerta Monaita, en donde según Torres Balbás se da la primera entrada en codo simple con patio intermerdio. La cerca continúa hacia el carril de San Cecilio, donde estaría Bāb Qaštar, también llamada puerta del Castro o fortaleza del Romano, para continuar hacia el torreón situado frente al Centro de Salud Albayzín, pasando por el cementerio de San Nicolás, carril de las Tomasas, o el torreón de la calle Guinea.
Descendería a la placeta de las Escuelas, San Juan de los Reyes, placeta de Porras, calle del Beso y cuesta de las Arremangadas, cruzaría la cuesta de San Gregorio para llegar al carril de la Lona y engarzar con la puerta Monaita.
El barrio de la Coracha. Una coracha es un sistema de fortificación y defensa que consistía en un muro o doble muro que arrancaba de la cerca urbana y avanzaba hasta una torre albarrana situada junto a una toma de agua, en nuestro caso el río Darro.
Servía para abastecerse de agua de forma segura y en caso de asedio de la ciudad. Según Luis del Marmol Carvajal se ubicaba en torno a la parroquia de San Juan de los Reyes y tenía dos mezquitas: la de la Coracha Alta y la de la Coracha Baja.
El edificio más destacado era el Ḥammām al-Ŷawza o Bañuelo, su importante funcionalidad higiénica, ritual y religiosa, siendo un centro de relaciones sociales de primera magnitud.
El Albayzín ha sido el origen del desarrollo de la ciudad de Granada, configurado su casco histórico en la etapa zirí del siglo XI.
La expansión de la Granada
zirí se realiza hacia el este y el sureste, de la montaña al llano. Por el
barrio de los Axares, actualmente de San Pedro. Destaca el llamado popularmente
puente del Cadí, se trata de la puerta de los Adufes, Tableros o de los
Panaderos, de sillares de lajas de arenisca de Gabia, y que en su tiempo
tendría una doble reja de hierro con la que interceptar el paso del río y
proteger la recogida de agua de la coracha.
Uno de los molinos que se surtía del agua de la Acequia de San Juan
Se construyo una acequia del mismo nombre del barrio que se nutría directamente del río Darro y pasaba por San Juan de los Reyes.
Se construyo una acequia del mismo nombre del barrio que se nutría directamente del río Darro y pasaba por San Juan de los Reyes.
Otro crecimiento sería hacia la zona meridional, hasta la plaza de Bib-Rambla y la actual Casa de los Tiros, donde se situaba un importante complejo alfarero. El paso fundamente de la expansión de la ciudad hacia el Sur será la construcción de la mezquita aljama o mayor, situada bajo la iglesia del Sagrario.
Junto a la mezquita se encontraba la casa de las abluciones. Se ampliaron las murallas y se construyo la acequia Gorda en el río Genil para suministrar agua a la Vega. Acequias, aljibes, tinajas, albercas y pozos constituyen un rico entramado hidráulico. Es importante distinguir entre las acequias productivas, es decir para la agricultura y los huertos, y las improductivas, cuya utilidad era rellenar los acuíferos y generar pastos en el monte para el ganado.
Sistemas que se pondrán en marcha en las zonas de montaña, como en Granada y en la Alpujarra, generando una ganadería de gran calidad y previniendo incendios. Sistemas muy inteligentes que dominaban perfectamente los bereberes, que desgraciadamente hemos dejado de utilizar y que de forma actualizada se deberían recuperar.
El trazado urbano se configura como un laberinto con funciones defensivas, incluso con calles como los adarves que no tienen salida, calles trampa donde el trazado no te lleva a donde quieres si no a donde quieren.
Sus cualidades climáticas, generando amplias zonas de sombra junto a la utilización de materiales tradiciones: morteros de tierra, piedras y cal, ladrillos artesanales, azulejos, yeso, madera, que protegen de las inclemencias del tiempo con una gran durabilidad, técnicas y materiales a recuperar.
EL Albayzín se ha enriquecido con monumentos de etapas posteriores como la almorávide, en donde Granada fue la capital de al-Andalus, almohade, nazarí (siglos XIII al XV) y cristiana, con importantes conventos, iglesias y palacios. Mencionar en este sentido La mezquita Mayor del Albayzín de finales del siglo XIII, convertida por el cardenal Cisneros en 1501 iglesia del Salvador y luego colegiata.
El palacio de Daralhorra, la Casa del Chapíz, La Casa de Horno de Oro, la Casa de Zafra, el Maristán, los Baños árabes de la calle del Agua. Los conventos de Santa Isabel la Real, Zafra, San Bernardo o la Concepción. Las iglesias de San Pedro, San Nicolas, San Miguel Bajo, San Cristobal, San José, San Juan de los Reyes. Palacios como la Casa de Porras, Palacio del Almirante, Casa Agreda, Real Chancillería, etc.
Su patrimonio organístico, en donde destaca el nuevo órgano de El Salvador, y los órganos ibéricos de San Pedro,
Convento de Zafra y Convento de la Concepción, restaurados por el Taller de organería de Francisco Alonso.
Su Patrimonio humano, artesanos del hierro forjado, del cobre, de los faroles granadinos, de cerámica, guitarreros, orfebres, y alarifes (albañiles muy cualificados en técnicas históricas). El Albayzín ha sido también lugar elegido por importantes artistas y fuente de inspiración para creadores plásticos como
Latorre, Bertuchi, López Mezquita, Rodríguez Acosta, Fortuny, Regoyos, Sorolla, Zuloaga, Apperley, Max Moreau, Francisco Izquierdo, José Ortuño, Juan Vida, Ricardo Vellido o Mugiel Hita.
El mundo de las zambras, primero del reino nazarí, después moriscas y finalmente gitanas del Sacromonte. El flamenco con nombres míticos como La Golondrína, La Canastera, Ataulfo, Curro Albayzín, La Rocio, El Canastero, Manolete, Mariquilla, Tatiana, Iván Vargas Heredia. Cantaores y cantaoras como Jaime Heredia el Parrón, Marina Heredia. Enrique Morente y sus hijos Estrella, Soledad y Enrique Morente hijo.
Magníficos guitarristas de la talla del histórico Manuel Cano Tamayo, que fue el primer catedrático de guitarra flamenca en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba. Importantísimas familias que han dado grandes artistas como los Heredia, Amaya, Maya, Cortés, Fernández, Fajardo, Bustamante o Carmona.
Pero en el Albayzín queda mucho por hacer, por recuperar para
el Patrimonio y para la vida de los vecinos.
El Patrimonio nos enseña de dónde venimos, a qué otros
espacios pertenecemos y estamos vinculados, dónde estamos ahora y dónde
queremos ir.
Las gotas de agua individualmente se las lleva el viento, nosotros podemos dejarnos caer en manos del destino “a donde la vida nos lleve” repitiendo modelos antiguos, pero también podemos unirnos y formar un río, capaz de horadar valles, mover molinos, ser un ingenio capaz de generar energía, una fuerza imparable, que es consciente de donde viene y a donde quiere ir.
El Patrimonio no es solo un lugar de disfrute es también un destino de futuro. Todos y todas somos ingenieros de nuestro futuro, de qué queremos que sea el Albayzín en el siglo XXI, si queremos que sea un escenario, un parque temático, un lugar de paso, un dormitorio, un lugar en donde no se puede vivir o por el contrario un espacio para que puedan desarrollarse con orgullo y posibilidades nuestros hijos y nuestros nietos.
El conocimiento, la enseñanza, la artesanía, la luthería, el turismo sostenible cultural, el deporte, la gastronomía, la distribución y especialización en la comercialización de la agricultura ecológica o de la ganadería especializada de calidad, pueden ser caminos de futuro que hoy nos toca diseñar, iniciar y poner en marcha.
En el siglo XXI las comunidades juegan un papel fundamental
en la construcción de su futuro, teniendo un proyecto de pueblo, teniendo claro
a donde queremos ir es necesario poner el esfuerzo para que los proyectos se
materialicen en realidades.
Los restos del Maristán
Desarrollar el Plan especial y el Plan director son una prioridad, así como estrechar las colaboraciones Albayzín-Sacromonte-Ayuntamiento-Alhambra.
Desarrollar el Plan especial y el Plan director son una prioridad, así como estrechar las colaboraciones Albayzín-Sacromonte-Ayuntamiento-Alhambra.
Tenemos que enfrentar dos modelos: el de la recuperación del Patrimonio para su musealización y comercialización o la llamada “puesta en valor”, típico del siglo XX y que ha demostrado su fracaso en ciudades como Venecia, o imaginar un modelo totalmente diferente donde la recuperación del Patrimonio va unido a un plan estratégico de usos y donde la participación ciudadana y la utilización del mismo por los habitantes de los lugares patrimoniales es la garantía de su sostenibilidad.
No podemos recuperar el Patrimonio para musealizarlo tenemos que recuperar sus usos, su vida, si no se acaba convirtiendo el Patrimonio en escenarios de cartón piedra, en parque temático, porque es mas rentable y económico, solo si se recupera también su función, su uso, su vida actualizada, podrá mantenerse y ser sostenible y cumplirá un principio humanista de desarrollo del individuo y de la comunidad.
Por el futuro del Albayzín.
Disfrutar de las Fiestas 2016.
Muchas gracias.
(A modo de epílogo)
ALBAYZÍN
Ladera cubierta de copos,
saeta de torres clavadas en tu pecho,
geometría caprichosa de callejas estrechas.
Belén perenne de pastores vivientes
tus murallas, cual cofre de cobre,
atesoran los sonoros pasos de pasados tiempos.
Jazmín, galán de noche, trepadora yedra,
geranio, clavel y rosa, perfume que embriaga
en tus noches, que cubren tu cuerpo
con el manto bordado del estrellado cielo.
Balconada de cerrajería artística,
forjada con encajes de maceteros de Fajalauza
eternamente te contemplas en tu novia blanca
con su peineta encrespada
engalana su cuerpo.
Con su mantilla de mocita albaicinera
y su vestido albo
desde allí arriba con su enamoramiento te prenda.
Mientras a tus pies tiende su manto
el verdor de una Vega que complacida te reverencia.
Música de agua que redobla sus golpes
con notas de sinfonía, que resuenan
en arabesca alberca.
Bullicio de mercadillo
en mañana dominguera
con sabor a pueblo.
Payo, gitano y moderno mahometano
en unión conviven
en aqueste lugar.
Aguas del Darro que a las Escuelas del Ave María
lavas y refrescas continuamente sus pies.
Con pepitas de oro y granos de arena
gargantillas haces,
oprimiendo su tobillera.
Métodos, formas y procedimientos
de lo que en las Leyes de Educación
tanto hoy se pregona, desde hace más de un siglo,
aquí son actualidad.
Albayzín eterno, dentro,
muy dentro,
te llevo dentro.
José Medina Villalba
REPORTAJE DE FOTOS Y VÍDEOS
Querido amigo Pepe: todavía no había desaparecido el regusto del paseo costero de Castell de ferro, cuando me encuentro con el pregón de San Miguel en el Mirador de San Nicolas, lugar emblemático donde los haya,donde he sabido a través del conferenciante que allí había un cementerio, es decir en ese lugar se encuentran los cimientos de ese entrañable barrio, que tiene normas propias no solo en su peculiar arquitectura, sino en la forma de ser y sentir de sus habitantes. Granada no ha hecho al Albayzin, sino que el Albayzin ha hecho a Granada, le ha dado carácter, personalidad propia,le ha insuflado el arte y ha sido despensa y biblioteca de su historia; En Sevilla hay un barrio que es Triana, done sus habitantes cuando salen de el dice que van a Sevilla, porque ellos son otra cosa distinta; pero el quiera ir y sentirse en Granada, tienen que ir al barrio del Albayzin, porque de ahí todo partió.
ResponderEliminarAcabo de enterarme que le han dado el premio Nobel de medicina a un Japones, que ha descubierto que en las células hay un equipo de limpieza y esplendor que cuida con esmero la salud de ellas, eliminando todo lo que de innecesario y perjudicial les afecta. Pues mira por donde, en el Albayzin hay un personaje que conozco bien,nacido criado educado y formado en sus entrañas, que tiene como principal tarea, fijar y dar esplendor a todo lo que a este entrañable lugar le pueda afectar, no tengo duda de que las venas y la sangre que por ellas circula, han sido limpiadas y esterilizadas de todo lo negativo que pudiera obstaculizar su recto, limpio y sosegado recorrido. Amigo Pepe sufres de una enfermedad que no tiene cura, eres demasiado o demasié como dirían los castizos. Un fuerte abrazo de tu amigo Pepe Cuadros desde la playa de la costa malagueña, histórica hermana menor de Granada, donde la sal del mar sazona el ambiente.
Querido amigo Pepe:
EliminarDisculpa mi tardanza en contestar a éste benevolente crítico, que siempre me elogia con sus elocuentes palabras.
Parafraseando el Albayzín con Triana, barrios memorables de Granada y Sevilla, con sus connotaciones y características propias, dos entes de renombre internacional, sus gentes, costumbres y formas de vida, existe una similitud muy parecida en determinados comportamientos.
Si los trianeros dicen cuando salen de Triana voy a Sevilla, los albayzineros dicen: "voy a bajá a Graná".
Porque el Albayzin está en "Graná", y no lo está; los albayzineros se enseñorean al encontrarse en lo alto, medio y bajo de este emblemático barrio como una especie ,perdón por la palabra, con unas características propias que los diferencia del resto de los "granainos". Es más, amigo Pepe, si estás fuera de Granada y te encuentras a un albaicinero, simplemente en la forma de hablar, sabes dos cosas, una, que es de "Graná" y otra que es del Albayzín.
El pregón fabuloso, por el contenido y por el que lo hizo.
Un fuerte abrazo.
Querido Jośe Medina: muchísimas gracias por este magnífico trabajo, ha sido una gratísima sorpresa. Un fuerte abrazo, Reynaldo.
ResponderEliminar