Los granadinos conocen y aman esta ciudad
famosa a nivel mundial, más hay determinados rincones a los que muchos no han
tenido la posibilidad de percatarse de las bellezas que en ellos se encierran.
Valle de Valparaiso
Nos encontramos en la puerta, que hace número 20, de una calle
granadina que le debe su nombre al morisco Lorenzo el Chapiz que vivió en la Casa Blanca, muy
próxima al lugar en el que nos encontramos, fue en otra época un palacio nazarí
(Dar al Bayda).
Esperando el momento de entrar
Son las diez de la mañana, paulatinamente van incorporándose los
que esta mañana van a descubrir un lugar muy cercano, porque se encuentra al
pie del famoso barrio del Albayzín, pero al mismo tiempo lejano porque hasta
ahora les había sido desconocido, por lo menos para una buena parte de los que
se van a reunir.
Cuesta del Chapiz. Óleos de José Medina Villalba
Ciertamente para algunos no le es totalmente novedoso porque, en
su niñez, vivieron la experiencia de una escolaridad en estos lares, y es el momento
de revivir épocas de la infancia y experiencias del pasado para, en cierto
modo, volver a un tiempo del ayer solamente en la fantasía de la mente porque lo cierto es que, aquellos tiempos no
se podrán hacer realidad, pero sí, por unas horas, volver a ser infantes aunque
sea simplemente enmascarados por la sombras de la ilusión.
Entrada a las Escuelas del Ave María. Casa Madre
Cuesta del Chapiz
La primavera florida, ha intentado asomar los bigotes, pero el
invierno con todas las vestimentas que le acompañan no le quiere dejar paso,
estamos nadando en agua, y a un periodo intenso de años de sequía el tiempo ha
dado tal vuelta, que hasta las ranas se han tenido que quitar la cantimplora,
que les aliviaba la sequía que hemos padecido, según comentaba el humorista
Chiquito de la Calzada,
pues llueve con tal intensidad, como hacía muchos años
no se percibía. Estos días pasados, todos los que ansiábamos esta visita solo
nos ha interesado de los telediarios el parte meteorológico, sin embargo, el
tiempo nos ha respetado y hemos disfrutado de una mañana apacible y soleada para
protagonizar una visita espléndida.
Llevamos unos días durante los que se ha cambiado la seda por el
percal, como dice nuestro refranero que, aplicado a este nuevo ejercicio, ha
sufrido la mutación de lluvioso a tormentoso, raro es el día en el que el brusco
sonido de las oscuras nubes, como el ogro furibundo y destructor asoma sus
fauces por las alturas, y deja su ronca y brusca voz, acompañado como preámbulo,
del zigzagueante lumínico explorador del relámpago, para que nuestro ogro pueda a
sus anchas asustar a los que se encuentran aquí abajo, dejando su furia
convertida en un enorme aguacero que lo inundo todo.
El ogro no asomó y pudimos disfrutar de una mañana espléndida.
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aún más hermosas,
sus flores se abrirán.
La jornada, acompañados por un cielo de un azul celeste y un
espléndido sol han sido los protagonistas en esta primavera que acaba de nacer,
que aún no ha sacado a relucir sus arreglos personales con los que luce su
elegante talle, más, ¿por qué no darle
rienda suelta a nuestra imaginación y anticipar la belleza con la que se
engalana? Pues queridos amigos y acompañantes, en esta visita lugares que aún
no han florecido los vamos a ver hechos realidad, y otros ya han despertado mostrando
la gama multicolor de sus tejidos convertidos en celindas, glicinias, madreselvas, jazminez y capullos de pitiminí descolgándose
por las paredes y tapiales de este rinconcito de Granada, para darnos los
buenos días.
Por analogía, esta mañana será una realidad exhalar el perfume
embriagador de las trepadoras glicinias por los muros del tapial, el de las
celindas que acariciarán nuestros rostros, dejándonos la blancura de sus
pétalos al pasar por debajo, el de las rosas multicolores del jardín de la
palmera maltratada por el picudo rojo.
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar
y otra vez con sus alas en los cristales
jugando llamarán.
Parangonando
estos versos:
Mural de las diversas aves que anidan en el Colegio
Esta mañana volverán la infinidad de
pájaros que anidan en el bosque, de este maravilloso valle, que albergarán en
nuestros tímpanos las melodías de sus gorjeos jugando con sus alas a través del
verdor del bosque.
Se notaba cierta inquietud entre los
visitantes que, en el zaguán de entrada al colegio, se saludaban, hacían sus
comentarios y presentaciones, para en poco tiempo constituir un grupo homogéneo
que, en el transcurso de la mañana, dejaría la homogeneidad para convertirse en
un verdadero grupo familiar.
Ha habido un motor que ha puesto en marcha esta visita, la programación
que para este mes de mayo había establecido Amigos del Patrimonio de Granada, y
a través de un miembro de la directiva, Mari Carmen Morón Mochón, antigua
alumna de estas Escuelas, que se puso en contacto con el que escribe, le han encomendado esta
misión, y gentilmente se ha prestado a realizarla.
Cumplido el tiempo de cortesía para que terminaran de incorporarse los previstos, hacemos el
introito en el salón de actos.
El guía, José Medina Villalba, les da la bienvenida, diciéndoles
que en estos momentos han tomado posesión de la Casa Madre del Ave María, como
madre que es acoge a sus hijos con los brazos abiertos, de tal manera, que en
estos instantes os podéis sentir hijos adoptivos de esta casa.
Les hago el planteamiento del itinerario que en esta mañana vamos
a seguir:
1.- Situación del
Colegio.
Familia de D. Andrés Manjón
2.- Orígenes del
fundador D. Andrés Manjón.
3.- Sus padres,
destacando especialmente a su madre.
La escuela que tuvo Andrés en su infancia
4.- La escuela y
el maestro que le tocó vivir en su aldea, Sargentes de la Lora.
Andrés estudiante
5.- Los estudios
en el Seminario de Burgos.
6.- Estudios en
Valladolid y doctorado en Derecho.
D. Andrés Manjón Catedrático
7.- Catedrático
en Santiago de Compostela.
8.- Llegada a
Granada.
9.- A los 40 años
se hace sacerdote.
D. Andrés Manjón Canónigo
10.- Canónigo en
la Abadía del Sacromonte.
Cueva de la "Maestra Miga"
Francisca Montiel. "La maesta Migas".
11.- El encuentro
con la “Maestra Migas”.
La casa del primer carmen que compró D. Andrés
12.- Compra del primer
carmen. Año 1889 nacimiento de las Escuelas del Ave María.
Un carmen albayzinero, el Carmen de la Victoria
13.- Narración de
lo que es un carmen albaicinero sus encantos y bellezas.
El interés se va
despertando, por momentos, conforme trascurre la exposición, al sentirse
actores que pueden penetrar en el interior de uno de esos paraísos
albaicineros, según el poeta Pedro Soto de Rojas son, “jardines cerrados para
muchos, paraísos abiertos para pocos”.
Entrada a un carmen del Albayzín
Conducidos, de manera imaginaria, por las palabras del narrador, les hice ver todos los rincones desde el
zaguán de entrada pasando por el patio donde se respira el frescor nada más
entrar, sobre todo en los días calurosos del verano, sus elementos decorativos,
Patio de un carmen albaicinero
la fuentecilla de taza nívea con el agua que sensualmente cae sobre la taza y
salpica a las hojas anchas de las pilistras que le rodean, refrescándose y
refrescando el ambiente, el jilguero que con su trinar hace más agradable la
estancia o el pipo de agua fresca que despereza al albaicinero después de haber
cumplido con el rito sagrado de la siesta.
El jardín con sus paseos rodeados de bojes e infinidad de plantas
olorosas, las glorietas y fuentecillas, albercas, estatuas, bancos para reposar
y meditar y siempre teniendo como fondo el maravilloso decorado de la Sultana
Alhambra.
El carmen albaicinero es, balsámica fragancia, murmullo de agua,
perfume embriagador
Como eslogan que puede resumir la esencia pura del carmen, podemos
decir que a pesar de lo dicho el carmen es balsámica fragancia, murmullo y
sahumerio, penumbra y estallido de color, el pentagrama en clave de sol, donde
sus cinco líneas están formadas por los regueros, albercas, estanques, atanores, donde el agua
compone en corcheas, fusas y semifusas sus mejores melodías.
El misterioso "Arco de las Monjas"
Salidos del imaginario carmen y, de madrugada, recorremos las
estrechas callejas albaicineras, a través de las que solo se escucha el
rastrear de nuestros pasos sobre el empedrado de la calleja, el chirriar de un
grillo escondido en el tapial de un carmen, el tintineo melódico de las
campanas de un convento que llama a las monjas a la oración, nos vienen desde
la lejanía los toques de la Campana de la Vela, que ordena, a los labradores de
la “Vega Granadina”, el cumplimiento de las ordenanzas de los riegos.
Llegamos al misterioso Arco
de la Monjas, para vivir los momentos tenebrosos de los ahorcados de la Guerra
de la Sucesión, para volver sobre nuestros pasos y escuchar en el trasfondo del
carmen las notas del pianista García Carrillo que llegan a nuestros oídos convertidas en las
melodías de “Noches en los jardines de España”,
Las notas musicales, del pianista García Carrillo, salen del carmen
todo envuelto en el perfume embriagador que se
derrama por los tapiales del carmen, cuyas paredes son las de un cofre que
encierra en su interior el maravilloso tesoro que no es otro sino el del
carmen, bajo las luminarias de un inmenso cielo azul cubierto de estrellas, y
el foco impresionante de una luna llena que, desde la Torre de Comares, en la
Alhambra, nos hace un guiño.
Calle del Albayzín. Cuesta de la Victoria. Óleo de José Medina Villalba
Uno se siente cómodo cuando capta que el auditorio también lo está, y es el momento de entrar en la temática que se refiere a la Pedagogía
Manjoniana.
Escuela Activa. Lección en el mapa de España, ante el infante D. Jaime de Borbón
Les hice ver los pilares fundamentales en los que se basa nuestra
Pedagogía, la Pedagogía de la Escuela Experimental, de la Escuela Activa, de la
Escuela al Aire Libre, o Escuela Nueva, antes que otros pedagogos: Decroly,
Montessori, Alfred Binet, Pestalozzi, Dewey, Edouard Clapared, que a partir de
1905 se proclamaron como creadores de la Escuela Experimental, sin embargo
Manjón en 1897, como se ha demostrado por la tesis doctoral de D. José Montero
Vives, fue el que la puso en práctica en hermosos jardines allende de la
ciudad, la escuela activa siendo el precursor de la misma.
En la lección inaugural del curso universitario 1897, con el
título: “Cualidades de una educación y cuales nos faltan”, Manjón sentó, en
dieciocho puntos, los principios fundamentales que requiere una buena
educación.
Haciendo una síntesis y recopilación de los más fundamentales,
como basamento de las restantes, la Pedagogía Manjoniana es:
Banda de música del Colegio (1930)
1.- Una pedagogía lúdica (basada en el juego).
2.- Activa, física y mentalmente por parte del alumno y del
maestro.
3.- Metódica. (No es mejor maestro el que más sabe sino el que
mejor sabe enseñar aquello que conoce, usando método pedagógico).
4.- Campestre, al aire libre.
D. Andrés Manjón en una clase al aire libre (1930)
5.- Una pedagogía de valores. Conseguir hacer de los niños y de
las niñas, hombres y mujeres cabales, completos, en función de la doble misión
que a todo ser nos corresponde con respecto al cuerpo y al intelecto.
Todos estos puntos, los fui desarrollando con el lenguaje propio,
teórico y práctico utilizado por Manjón.
Los estados anímicos del numeroso grupo se van engrandeciendo al
ir paseando tranquilamente y siendo actores de cada una de las escenas y
momentos que van apareciendo en el trascurso del recorrido.
Alrededor de unos mapas en relieve de la época de Manjón, que
forman parte de la pedagogía manjonina, escuchan atentamente las explicaciones
de su utilización para la didáctica en la asignatura de Geografía.
El vivero como taller de trabajo, para que los alumnos aprendan
todo lo referente a la jardinería, se observa a vista de pájaro.
El vivero a vista de pájaro
Vamos ascendiendo a otros planos donde las perspectivas del
decorado de fondo se nos presenta de forma diferente: la Alhambra, las torres
de algunas iglesias, y en la lejanía la Vega de Granada y las Sierras de
Almijara y Tejeda al fondo, los maravillosos jardines de la Escuela de Estudios
Árabes, van agrandando los sentimientos de cada uno de los alumnos.
También el paladar siente el sabor de los ricos higos chumbos,
planta autóctona del lugar, que pregonaban las vendedoras de este fruto cuando
en el mes de agosto bajaban por la Cuesta del Chapiz pregonando: ¡Qué gordos y
qué dulces! ¡Qué ricos higos llevo hoy!
Siento cómo los visitantes se encuentran motivados por las
explicaciones que van recibiendo, invitándoles para que vayan disfrutando del
atractivo que el recorrido les va proporcionando: limpieza del panorama,
hechizo del entorno, musicalidad del agua del río, y del gorjeo de los pájaros,
belleza visual de los jardines…, van entusiasmando al grupo.
Tocarles la fibra sensible y poética que el lugar despierta en
cualquier momento de las estaciones del año, fue otra de las paradas realizadas
para hacerles ver que cualquiera, sin ser poeta, en determinados instantes y
ante diversos panoramas sentimos ese lirismo poético en nuestro interior.
Paseo central del Colegio. Óleo de José Medina Villalba
Belleza poética de atardeceres en el Colegio, musicalidad de
guitarras y cantos de las zambras gitanas, luminosidad de la sultana Alhambra
que al anochecer se convierte en un ascua de fuego rojo, para quitarle el miedo
al Colegio por si algún duendecillo, salido del bosque, pudiera interrumpirle
el sueño, y despertar al alba del recinto con la brisa gélida que viene de
Jesús del Valle; una breve descripción para relatar cómo el colegio se duerme y
despierta diariamente de una forma prosa-poética.
Visita a las cuevas, en las que impartió clases el primer maestro
gitano que formó Manjón, D. Enrique Amaya Heredia, donde actualmente se
conservan objetos y fotografías del pasado.
Los vehículos que utilizó Manjón para desplazarse por la ciudad
dieron su entrada junto a una serie de anécdotas ocurridas con relación a “La
Paloma”, “La Golondrina” y “La Morena”, fueron las tres burras que sirvieron
para llevarle sobre sus lomos durante su
vida.
Nos esperaba el gigantesco mapa en relieve, las explicaciones de
cómo jugando y haciendo de marineros, para recorrer los mares en imaginarios
cruceros ocupados por los alumnos con sus respectivas funciones de capitán,
contramaestre, grumete…, se aprendían los cabos y golfos geográficos; haciendo
de mineros, comerciantes, agricultores, montañeros, ingenieros…, se asimilaban
los lugares donde se extraen los minerales, los productos agrícolas,
construcción de vías de circulación, cordilleras, autonomías, etc. todo lo
concerniente a la Geografía Física y Política de la Península Ibérica.
Una lección de Geografía en el mapa en relieve. Óleo de José Medina Villalba
Otro tanto ocurrió en el gráfico de la gramática para el aprendizaje de las oraciones
gramaticales con relación al análisis morfológico y sintáctico. Desarrollamos una lección práctica relativa
al estudio de los distintos elementos que componen la oración gramatical.
Se prestaron a hacer de alumnos y recordaron cómo aprendieron las
oraciones gramaticales, en sus respetivos colegios, y cómo D. Andrés Manjón lo
hizo ameno con los llamados: Círculos gramaticales.
La Rayuela de la Historia de España
De la misma manera con los otros gráficos que existen a
continuación: de la Orientación, los Mandamientos, el pentágono de la salud, la
Rayuela de la Historia de España, el reloj y las horas, la Anatomía y los
distintos aparatos, Sistema Planetario, Tabla de Pitágoras, se los fui
explicando, así como la didáctica utilizada en cada uno.
Placeta de la Capilla. Óleo de José Medina Villalba
Gráficos que, como dijo el fundador, son el inicio, más sueño que
realidad, de lo que en un futuro queremos se convierta en un compendio de
juegos, para un sistema pedagógico de enseñanza.
Dentro de la capilla, donde se encuentran los restos del fundador,
conocieron su historia, desde la construcción, así como las obras de arte que
encierra.
Al pie del Altar Mayor reposan los restos de Andrés Manjón
La Ascensión del Señor, de Gómez Moreno
Visita al museo, es decir, a las dependencias del despacho,
dormitorio y útiles humildes de nuestro fundador, sacando a relucir algunos de
los muchísimos personajes que dejaron plasmado en el Libro de Visitas sus
impresiones al haber estado en las Escuelas tales como: Miguel de Unamuno,
Pedro Poveda, Rufino Blanco, Andrés Segovia, Miguel Fenollera, el Rey Alfonso
XIII, los infantes Jaime y Carlos, la infanta Isabel.
Se concluyó dejando plasmadas en el Libro de Visitas, por Carlos Madero, Vicepresidente de la Asociación Amigos del Patrimonio, las impresiones sacadas de esta visita rubricadas con su firma.
Terminé con unas conclusiones que con frecuencia utilizaba Manjón:
“De esta visita, tome cada uno aquello que le interese, amplíen
los pensadores las ideas que aquí se apuntan, perdonad si no ha sido de vuestro
agrado, porque ni es hábil el cocinero ni jamás se guisó a gusto de todos”.
Un aplauso tanto de los visitantes como de este guía cerró la
visita.
Todos hemos disfrutado, de
esta espléndidas tres horas de recorrido por el colegio, algunos comentaban, al
final, se les habían pasado “en un volón” junto con este guía
pedagógico, y en algún momento guía turístico, que siempre pone el máximo de
interés para que los visitantes se lleven el mejor recuerdo de su paso por las
Escuelas del Ave María.
Sirva este archivo de recuerdo a los granadinos que visitasteis,
las Escuelas del Ave María Casa Madre, el viernes 19 de mayo de 2018.
José Medina Villalba
REPORTAJE
FOTOGRÁFICO DE LA VISITA A LAS ESCUELAS.
José Medina Villalba
Querido amigo Pepe: El incansable,el laborioso, el inagotable, el tenaz, el resistente el Almanzor granadino, no usa espada ni alfange, solo la palabra como arma, que no causa lesiones, pero si lecciones que germinan, para eso había había nacido y preparado.
ResponderEliminarEste grupo de amigos del patrimonio granadino, estoy seguro se habrán sorprendido, porque se han encontrado no solo con un patrimonio arquitectónico o natural privilegiado, sino con uno cultural de siglo y cuarto de vigencia,en una zona necesitada de ese esfuerzo, que D. Andres y sus seguidores han mantenido y agrandado, siguiendo siempre las enseñanzas pedagógicas de su fundador. Me alegro que el tiempo os haya acompañado y que el sombrero que te dejaste olvidado en la costa de Málaga, siga en su sitio protegiendo la caja de caudales que contiene tu cerebro. la voz cálida, pausada, en la que envuelves tus explicaciones, habrán calado profundamente en tus oyentes, y dentro de cien años cuando tu faltes, los celindos, los chopos, los azofaifos, los álamos y las aguas del río darro que pasan junto al colegio, tendrán grabadas en sus troncos, en sus ramas en sus flores, lo que tan repetidas veces han oído, y si se equivocan, las ardillas buenas observadoras les corregirán.
La abundante semilla que ha traves de tu vida has ido esparciendo por doquier, no todas habrán caído en saco roto o en pedregal.sino que habrán fructificado al caer en tierra fértil. Bonito y espléndido recorrido por el valle del paraíso, el de los aires puros y las aguas cristalinas; como siempre mi enhorabuena, acompañada de un fuerte abrazo de tu amigo Pepe Cuadros.
Querido amigo Pepe:
EliminarPrimeramente quiero reconocer que me encuentro en deuda permanente contigo, pido disculpas por la falta de rigurosidad al no poder contestar a tus espléndidos comentarios, a tus glosas exegéticas, que ya de por sí son todo un compendio de maravillosa literatura, con un contenido excepcional.
El sombrero que intencionadamente se quedó en tu finca de recreo, aquella jornada del pasado verano, así me lo ha comunicado cuando compartimos momentos de meditación y silencio. aún me recuerda aquella estupenda visita que realicé con mi familia al paraíso que tienes construido en el Rincón de la Victoria, donde florecen, toda clase de plantas tanto de ornamentación como de producción frutal, mimosamente cuidadas por Amelia, tu esposa, toda bondad y gentileza y por el caballeroso Pepe Cuadros.
El güito sigue cumpliendo su misión de protegerme de las inclemencias del tiempo, y sobre todo de los ultravioletas, que con su aguijón zahieren la cubierta protectora de mi cuerpo.
De lo que no estoy tan seguro es, a esa referencia que haces con respecto a la caja de caudales, que no estoy tan convincente de la riqueza con la que tú la juzgas, pero te agradezco tu generosidad al conceptuarla.
Los que escribimos y nos apasiona traer la realidad con la que diariamente nos viste este planeta azul, en el que hemos tenido la dicha de aterrizar cuando vinimos de los espacios siderales y a los que volveremos, ojalá sea más tarde que temprano, y tú eres uno de los que sabes trasladar al blanco papel del ordenador con una elegancia extraordinaria, cualquier motivo que se encuentra en lo más recóndito de tu caletre, damos rienda suelta a la fantasía que nos hace cosquillas en la masa gris de esa caja a la que haces referencia.
Me ha encantado esa entelequia imaginativa, con la que pones de manifiesto al decir cuando pasen cien años, en los celindos, chopos, azofaifos, álamos, aguas del río tendrán grabadas en sus troncos, ramas y flores las palabras serenas y pausadas de mi voz, explicando las vivencias de todo un compendio de existencia en este entorno. Tu imaginación ya les ha dado autorización para que se haga realidad.
Lo que no desearía es que algún día alguno de estos elementos vegetativos, me interrumpiera en mi explicaciones, en las que pongo todo el ardor que me sale del cariño que le tengo a este lugar que me vio nacer, y me pusiera alguna objeción al querer quitarle el nombre que poseen en la tablilla que tienen adosados a sus troncos, para sustituirla por eso que inmerecidamente me atribuyes.
Siempre he tenido en cuenta la parábola del sembrador, al actuar en mi labor de educador, intentando procurar, antes con mis alumnos, y ahora en esta labor de guía pedagógico, que mis palabras sean semilla que fructifique en buen terreno.
Una vez más mi agradecimiento a tus enriquecedores mensajes que son todo un compendio de buena prosa que se viste con lo mejor que pueden tener las palabras la alegría de la poesía.
Un fuerte abrazo.
Corrección, silencio.Aún en lugar de silencio.aún
EliminarJOSE PEREZ URDA
ResponderEliminarAgradezco la deferencia por el envío del archivo correspondiente a la Visita a las Escuelas del Ave María.
Me ha encantado por su amenidad y frescura, ya que se trata de una Obra Poética en prosa, así como,
las fotos y vídeos que acompaña.
Hasta el Domingo. Un fuerte abrazo.
Amparo Mora Montes. El paseo por el Valle de Valparaíso y las Escuelas del Ave María me resultó maravilloso por muchos motivos. En principio no conocía este lugar ni las escuelas y encontré un espacio inigualable bajo la tutela de la Alhambra..
ResponderEliminarEl Sr. Medina Villalba, en salón de actos, hizo una exposición histórica sobre la.vida de D. Andrés Manjón y sobre cómo fue construyéndose la escuela a base de ir adquiriendo cármenes. Su definición del 'Carmen ' no puede ser más bonita.
A continuación fuimos visitando las diversas instalaciones al aire libre para el estudio tanto de Gramática como de Geografía, Historia, Biología ...según la máxima de D. Andrés 'aprender jugando' .
El final fue visitar la capilla y las habitaciones privadas del Padre Manjón.
Fue un día espectacular, muy interesante.
Muchas gracias
Amelina Correa Ramón. ¡¡Qué buenos recuerdos de cuando hice yo esta visita, primero con mis alumnos, y luego con mi familia!! Ambas, guiadas espléndida y magníficamente por José Medina Villalba. Un lugar impresionante, cargado de historia, y que, sin embargo, muchos granadinos no conocen. Un abrazo, y enhorabuena como siempre por tus reportajes, querido Pepe
ResponderEliminarAmparo Mora Montes. Yo no conocía ese lugar y quedé gratamente sorprendida. Ahora hasta me da vergüenza no haberlo conocido siendo granadina
ResponderEliminarManuel Lopez Cruz. Mi escuela y mi maestro D.Jose
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