Albayzín. Plaza Larga. Óleo de José Medina Villalba
Los pinceles han salido del letargo...
Los pinceles, que durante un tiempo
han permanecido inactivos, han salido del letargo de un sueño temporal para
ponerse de nuevo a cumplir con su misión, que no es otra sino la de dejar
plasmado en el lienzo el color, la luz y la belleza de nuestras plazas
albaicineras.
La mañana ha amanecido radiante...
La mañana, cuando se cumple un mes de
haber entrado el invierno, ha amanecido luciendo las galas de un cuerpo que se
manifiesta frío, pero radiante como los rayos solares que proceden de un cielo
azul intenso en esta Granada.
Ha sido el último cuadro que he
pintado el que me ha motivado para que salga de casa y me dirija al lugar de
los hechos, donde previamente estuve tomando las anotaciones correspondientes.
Apuntes tomados "in situ".
Desde el Realejo, barrio hermano del
Albayzín por sus características similares, que me adoptó hace ya unos cuantos
años, cámara en mano me dirijo hacia la parada de autobús que me ha de subir al
arrabal de mis sueños.
Sus granos relucen con el color rojo... Óleo de José Medina Villalba
Mirando a través de los cristales se
va abriendo ante mis ojos la grandeza de una Granada que se va abriendo poco a
poco conforme vamos ascendiendo; sus granos relucen con el color rojo de esa
fruta que le ha dado nombre.
Aparecen espléndidos esos granos escarlatas...
Tomando la curva del Tambor aparecen
esplendidos esos granos escarlatas, representados en las torres de la Catedral,
Basílica de S. Juan de Dios, S. Jerónimo, rodeados por una multitud de
edificios que se manifiestan arrodillándose a sus plantas.
La grandeza de la fortaleza del palacio árabe...
Me bajo en S. Cristóbal, desde su
mirador se postra a mis plantas todo el encanto de una ciudad mora, judía y
cristiana, las murallas de la Alcazaba Cadima, Puerta Monaita, la torre mudéjar
de Santa Isabel la Real, la torre de la iglesia de S. Miguel Bajo, más lejos,
Torres Bermejas, a su izquierda la sultana, la grandeza de la fortaleza del
palacio árabe, la Alhambra.
Llora como mujer lo que no has sido capaz
de defender como hombre.
Más al fondo en la lejanía, las
letras grabadas sobre la piedra del pretil del mirador, me dirigen la vista
hacia “El Suspiro del Moro”, en mis oídos resuenan las últimas palabras que Aixa, “
Fátima la Horra” “La Señora”, una reina firme y enérgica, al detenerse la comitiva
que se dirigía al destierro para contemplar por última vez el tesoro que habían
entregado a los Reyes Católicos, a su hijo, Boabdil, el Rey Chico, con el
brillo en sus ojos de unas lágrimas contenidas, como puñal sangriento que se
clava en el corazón musitó: “llora como mujer lo que no has sido capaz de
defender como hombre”.
La extensa sábana blanca con su
Veleta que dirige los vientos que airean la ciudad, allá en el horizonte como
una enorme tarta decorada con Los Machos, y el Mulhacén cumplimentan este único
escenario.
Al observar tanta belleza, con el
resplandor centelleante que surge de las
cristaleras de los diversos edificios, de esa gran maqueta que hay allá abajo,
contemplándonos recíprocamente, entra uno en un sopor de éxtasis, pero hay que
continuar.
Calle Larga de S. Cristóbal. Aljibe de Xarea...
Por la calle Larga de S. Cristóbal
dirijo mis pasos hacia mi objetivo.
Paso por delante del aljibe Colorado
o de Xarea del siglo XIV y me parece ver las figuras fantasmagóricas de los
morabitos de este arrabal dirigirse a la mezquita de Xarea (Masyid al-Saria) para
realizar la oración del mediodía mientras el muecín desde el alminar les llama.
Último tramo de la Cuesta Alhacaba
Subo el último tramo de la Cuesta de
la Alhacaba; curiosamente al pronunciar esta palabra incurrimos en un
pleonasmo, ya que Alhacaba significa cuesta, por lo que decimos la cuesta de la
cuesta.
Plaza Larga centro comercial y de encuentros
Desemboco en Plaza Larga, punto de
confluencia para los habitantes del barrio del Albayzín, centro comercial y de
encuentros. Esta zona refleja el pulso albayzinero, el encanto de su mestizaje
y calidez de pequeña comunidad. En Plaza Larga y sus principales afluentes, que
son la calle del Agua y la calle Panaderos se puede comprar de todo sin
necesidad de bajar a la ciudad.
“Bajar a la ciudad” es una expresión
muy típica entre los habitantes del barrio, cuando tienen que ir al centro de
la capital.
Plaza Larga, centro neurálgico del Albayzín
A ello contribuye también el
mercadillo que se instala en la plaza, como alegre zoco de la ciudad. La Plaza
Larga tiene una configuración ligeramente rectangular y dimensiones modestas.
Esta equilibrada proporción no se ve compensada por las alturas de los
edificios que la rodean, casi todos de tres plantas.
Fachada neoárabe Casa Pasteles
Sus fachadas algunas del
siglo XVII, no tienen mayor interés, salvo la neoárabe Casa Pasteles, nombre
popular otorgado por los granadinos, pues en ella se emplaza una cafetería
castiza en la que se pueden saborear exquisitos dulces que preparan en su
propio obrador y sirven una singularidad por todos conocida: la famosa “leche
rizada”.
Leche rizada de Casa Pasteles
Los mantecados y demás dulces navideños tienen un gran atractivo y se
venden en diversos comercios tanto locales como en otras ciudades.
Inscripción colocada en la Puerta de las Pesas
Como era de esperar, la imagen de la
plaza ha cambiado a lo largo de los tiempos, incluyendo la desaparición de
importantes infraestructuras y ornato. Para hacernos una idea de su evolución,
hay una inscripción colocada en la puerta de las Pesas para recordarnos que el
espacio fue abierto en 1576 y que en él instalaron unas carnicerías, un
lavadero y una fuente con una imagen de Cristo, sustituida a su vez por una cruz
de piedra en 1694, también desaparecida.
Estas obras, realizadas después de la
expulsión de los moriscos, tenían como objeto castellanizar el barrio y dotarlo
de infraestructuras para evitar que no se fueran los pocos colonos que habían
llegado a llenar el vacío demográfico dejado por los moriscos.
Al entrar en Plaza Larga me viene el
recuerdo del ambiente que allí se respiraba en la década de los años cuarenta
del siglo XX.
Cafetería "Casa Pasteles"
Casa Pasteles, era un pequeño cafetín
que con el trascurso de los años y con el esfuerzo y trabajo de Angelicas y su
hija Carmela supieron elevar el establecimiento a la presencia grandiosa que
tienen en la actualidad.
Frente “al Pastales” María “la
cojilla” tenía su puesto de frutas que, en canastas y a vista de los vecinos,
las lucía en la puerta de su pequeño establecimiento.
Lugares donde estaba "El Cafetín", "la lencería de Angelicas"
"Las aceiteras" y la tienda de comestibles de Leonardo.
En la esquina de la calle del Agua,
donde actualmente se encuentra un Covirán, estaba el “Cafetín” de Rafael, rico
café y buen precio.
Angelicas la viuda, vendía en su
establecimiento de lencería, desde un ovillo de hilo a unas medias, pasando por
ropa interior de hombre, mujer y niño, más todo cuanto se le encargaba por las
albayzineras, tenía un hijo, Antonio Estévez, que estudió en el Colegio del Ave
María y fue funcionario de prisiones en Córdoba. ¡Lo que hace el paso del
tiempo! en estos momentos existe una droguería-perfumería “La Estrella”.
Colindando “Las aceiteras” donde se
podía comprar al por mayor y detall el “oro dorado”.
Cafetin "La Porrona"
El bar “la Porrona” donde lo mismo te
puedes comer una ración de morcilla, un pescadito frito, o saborear el plato
del día, acompañado de una fresquita cerveza,
sustituyó a la tienda de comestibles de Leonardo. Sobre el mostrador del
establecimiento de ultramarinos, el
dueño hace girar una enorme rueda, para moler los granos del café que en forma
de polvo se va depositando en un cajón, para volcarlo en el papel de estraza,
dejando un perfume en el ambiente que embargaba los sentidos.
El Bar Aixa
Una rubia inmensa sentada junto a la caja
registradora controla las ventas en el bar Aixa, es Angelicas “La Moya”, esposa
de Ángel Bueno, dueño del negocio.
Este negocio, con el mismo nombre,
pasó al siguiente propietario cuyo nombre figura en una placa situada en la
fachada que dice: aquí vivió D. Miguel Laguna Morales que regentó el bar-café
Aixa, desde 1968.
Todos recordamos a Juan, el de las
novelas, que en un minúsculo kiosco situado al lado del cuartel de la guardia
civil, donde casi por arte de magia apenas si cabía el dueño, cosa que pudimos
observar cuando se tuvo que trasladar, dejando el minúsculo hueco al
descubierto, a una tienda de objetos de regalo que montó al lado del Café-Bar
Aixa.
Lugar donde se encontraba el cuartel de la Guardia Civil.
Calle Panaderos
Continuando nuestro recorrido,
alrededor de la plaza, haciendo esquina con la calle Panaderos, Enriquito el
hijo de “la Socorro” la del establecimiento de comestibles en la calle del
Agua, puso una tienda de abacería, siguiendo la tradición familiar. Después
vendría la madre del bailaor Mario Maya y montaría un comercio de ropa y
tejidos.
Bodega de "LAS TRES MMM"
Ver salir haciendo eses a los que se
habían tomado algunos tiestos de vino blanco, era una cosa habitual, de la
bodega, “LAS TRES MMM”. Este establecimiento
era una sucursal más de los varios que había por toda la ciudad. Se
caracterizaba por sus enormes odres de cerámica, color rojo, que a las espaldas
de los dependientes, y frente al consumidor, podía observar cómo se llenaban
los vasos a través de las espitas que pendían en la parte baja, bajo la atenta
mirada del que las iba a consumir.
El tintorero, Pepe Pérez Amigo y su esposa Encarnita Medina García
Una figura esbelta, de alta talla,
elegante, albayzinero de pura cepa, generosos, sociable, comunicativo, muy
estimado y apreciado entre sus convecinos, desemboca en estos momentos en la
Plaza, viene de la calle Mentidero, a espaldas del cine Albayzín, allí tiene
Pepe Pérez Amigo su obrador de limpieza de ropa.
Su taller es modesto, allí pasa muchas horas del día en un patio
cubierto por una simple uralita, pasando fríos y calores para sacar a su
familia adelante, formada por su esposa Encarnita Medina García y sus cinco
hijos; carece de las sofisticadas máquinas de limpieza y tinte que existen en
la actualidad pero su profesionalidad es tal que sus trabajos, en perfección,
no tienen que envidiar en nada a las moderna maquinaria actual.
Los hermanos José y Juan Pérez Medina, hijos del tintorero
del Albayzín, en la moderna tintorería "Martinez Campos".
Sus manos, cuando cogían una prenda,
después de acariciarla, sabía a la perfección como tratarla. Manos estilizadas,
agrietadas, marcadas por la huella que dejan los tintes y el frio de la
estancia, amante del deporte, aficionado al fútbol y al equipo de su alma el
Granada Club de fútbol.
Antiguo estadio de fútbol de los Cármenes
Sistema ancestral de tintar la ropa
Pepe, trae colgando de varias perchas
algunas prendas, recién limpias, como nuevas, y dispuestas a colocarlas en el
despacho que tiene en la plaza, para poderlas entregar a sus clientes.
Este despacho, del tinte de Pepe,
actualmente se ha convertido en un establecimiento de Lotería y Apuestas del
Estado. Lo regenta uno de sus hijos, Bernab, (Bernabé, como recuerdo de su
abuelo materno) gran deportista y gloria del Granada Club de Fútbol donde
militó en sus filas como extremo, cuando el equipo estaba en segunda división,
contribuyendo a los triunfos que en ese momento se lograron.
Bernab, en la puerta de su negocio en Plaza Larga.
El famoso Maradona
en alguna visita realizada a la ciudad se interesó por las habilidades
futbolísticas de nuestro Bernab.
Patricia Guerrero, hija de Bernab, ha
surgido como una gran artista en el arte
del baile flamenco logrando grandes triunfos a nivel internacional. A pesar de
su juventud, Patricia Guerrero ha dejado de ser una promesa para convertirse en
una brillante realidad, tiene una gran trayectoria y una enorme proyección de
futuro.
Patricia ha bailado desde que tiene
uso de razón, su madre la ponía a bailar junto a las alumnas de su academia y
pisó el primer escenario con sólo tres años.
En su formación han participado
algunas figuras fundamentales del baile flamenco, entre las que se cuentan
Maite Galán, Manolete o Mario Maya, y, a su edad ha despuntado en los
escenarios, siendo merecedora de reconocimientos, como el codiciado “Desplante”
del Festival Internacional de Cante de las Minas de la Unión, o el Giraldillo
de Oro a la Artista Revelación de la Bienal de Flamenco de Sevilla.
La gran bailaora, del arte flamenco, Patricia Guerrero
Recientemente ha presentado en su
ciudad de Granada el espectáculo titulado “Latidos del agua”, con música de Ángel Barrios, gira en torno a
la Alhambra y es la directora y coreógrafa
de todo el espectáculo.
Cruz de Mayo en Plaza Larga.
Óleo de José Medina Villalba
Hay una placa en este lugar dedicada
a Rafael Piquero, restaurador de diversas obras de arte del museo situado en la
Iglesia del Salvador en el Albayzín, diseñador de la Cruz de Mayo, escenario
que todos los años se ha llevado el primer
premio en el Concurso de Cruces que se celebra el 3 de mayo.
La placa tiene la siguiente
dedicatoria: placa dedicada a Rafael Piquero, hijo del Albayzín, por el arte
y genio que regaló cada primavera a su
plaza. Asociación Cultural Cruz de Mayo. 2 Mayo de 2005.
Dejamos a mi primo Bernal para
continuar con establecimientos que han desaparecido sustituidos por otros nuevos
tales como: la tienda de ropa y mercería de Conchita Agrela, al lado del
despacho del tinte y limpieza, así como la tienda de Encarna la de la fruta.
La tienda de prensa y papelería ha
sustituido a la de ropa de Juan el gitano.
El sonido del pungi, la flauta del encantador....
En el centro de la plaza siempre ha
habido mercadillo desde la época árabe hasta nuestros días. Soñando un poco, me
veo en el siglo XIV, uno de esos días cuando la plaza se ve abarrotada de
gentes, escucho el sonido de un pungi, la flauta de un encantador de
serpientes, con precaución me acerco; cubierta la cabeza con un turbante
blanco, una larga chilaba, se sienta junto a la puerta del Arco de las Pesas,
entrecruza las piernas, coloca una cesta de esparto delante de él, comienza a
tocar mientras va lentamente destapando la cesta, la gente se va acercando, moviendo de un lado para otro la
flauta, vemos como asoma la cabeza una cobra que se eleva, siguiendo el
movimiento del instrumento.
Arco de las Pesas, en el pasado y en la actualidad.
El espectáculo pone la piel de gallina a los que le
estamos observando.
El cordero, el animal preferido por los musulmanes
Más allá están asando un cordero, mientras unos
moriscos, escudilla en mano, esperan saborear el producto, recipiente que
después de utilizado pasa a otros clientes sin el menor escrúpulo de limpieza e
higiene.
El barbero
Olor a diversas clases de especies...
Un barbero afeita a un anciano de luenga barba, hay un olor especial
que trasmina los sentidos, olor a diversas clases de especies traídas de Oriente,
puestos de frutas, de verduras, una casquería donde se venden vísceras, sangre,
hígado, orejas, lengua, y otros despojos, sobre unos malolientes sacos de
esparto sanguinolentos.
La casquería donde se venden los despojo de los animales...
Diversos puestos de frutas...
Recitando las Suras del Corán...
Un predicador del Corán recita las suras, mientras un
grupo, sentados alrededor, las escucha y balbucea al mismo tiempo, unos
chiquillos corretean entre medio de la muchedumbre y unos burros cargados de
leña se abren paso entre la gente.
Los siglos han pasado pero la
costumbre sigue perenne, Plaza Larga es un lugar de encuentros, de mercado y de
gentes.
"Las marranicas", vendían los ajos y las
verduras traídas de la huerta...
Pepe "El marranico" vendiendo sus productos...
Pero mi mente sigue en el pasado,
cuando era niño, paseo por la plaza uno de esos días del principios de la
segunda mitad del siglo XX veo a “las marranicas” vendiendo las ristras de ajos
y las verduras traídas de la “Huerta la Alberzana”, junto a ellas su hermano
Pepe, presenta las enormes calderas donde, en las matanzas navideñas se han de
cocer las morcillas.
"La Victoria, la churrera"
En una de las esquinas de la plaza, “La Victoria la
churrera”, manguera en mano, sobre la sartén repleta de aceite humeante, va
haciendo magistralmente la rueda de churros para irlos vendiendo a sus
cotidianos clientes que esperan para compartirlos con el café en Casa Pasteles.
"Juan el de los jamones"
En medio de la plaza “Juan el de los
jamones” está dando a probar una loncha de una de las piezas que orgulloso
exhibe, traídas desde el mismo Trevélez en el corazón de la Alpujarra
granadina.
"El Mijica", reparte las barras de hielo
“El Mijica” montado en un carro-moto
reparte las barras de hielo por los diverso bares del barrio, “El Chispa”
pregona los ricos boquerones llegados esta mañana desde Motril, una marujas
comentan el horror del “exorcismo casero” que ha causado la muerta a una joven
en el barrio.
Las bordadoras de mantillas, chismorrean
los sucesos del barrio.
El semanero, el marido de Trini la que ofrece tul para bordar las
mantillas en los bastidores colocados en los patios de las casas albayzineras,
gruesa libreta bajo el brazo, va cobrando la semanería de sus clientas.
Los gitanos danzan alrededor de una mesa...
“El Paletas”, vende la carne traída
del matadero, mientras un grupo de gitanos y gitanas danzan alrededor de una
mesa repleta de dulces, de botellas de vino, aguardiente y coñac, cantando los
típicos villancicos navideños, “que ya estamos en Pascua, ole, ole, la
Nochebuena, los gitanitos cantan, al lado de la cazuela, dame un buchito de
aguardiente, para que yo me caliente…” con sus trajes repletos de billetes,
haciendo alardes de una riqueza imaginaria.
Las rifas del "Madrugas"
“El Madrugas” va pregonando la muñeca
que llora y hace pipí, que es el regalo de la rifa que hoy se sortea,
diariamente lo hace ofreciendo a los albaicineros un regalo cotidiano bajo
sorteo.
"Salvaora", la dueña de la zambra la Rocío,
madre del "bailaor" Juan Andrés Maya Heredia
Mi alumno. en las Escuelas del Ave María,
Juan Andrés Maya Heredia
He tenido, en esta mañana soleado de 24
de enero de 2014, la oportunidad de conversar con las gentes del barrio, en
esta famosa Plaza Larga, saludar a antiguos alumnos como Paquillo Heredia, José
Manuel Heredia Fernández, recordando sus anécdotas de niños en las Escuelas del
Ave María, a otros que por allí pasaron en épocas pasadas, tales como Paquillo
el marido de “la Salvaora” madre del bailaor Juan Andrés Maya Heredia, de la Cueva la zambra de la Rocío, Antonio
Ramírez, el guía para la visita a la Abadía del Sacromonte, La Pichela con sus
vaquerías, Juan el cerrajero hijo de Manolo, “Niño de Osuna”, el cantaor
flamenco.
El cantaor flamenco, "Niño de Osuna"
y sobre todo “Tita Pepita” que me ha recordado y ha traído a colación
tantos, y tantos recuerdos del pasado, y en este momento me ha reconocido como
un sobrino más, de los muchos que tiene en el Albayzín, porque para eso ha sido
nombrada “Tita Pepita”.
Sirva este archivo de homenaje a los
personajes citados del pasado, y a las maravillosas gentes del barrio del
Albayzín.
Pasos seguidos en la pintura que he
realizado, al óleo, sobre uno de los rincones de Plaza Larga.
Primero.Boceto a lápiz
Segundo. Comenzamos a manchar.
Tercero. Segunda mancha.
Cuarto. La obra terminada.
José Medina Villalba
Querido amigo Pepe:
ResponderEliminarGenial y sumamente bello la narración que me enviaste sobre el Albayzín. Leyéndola me emocioné. Tú bien sabes el amor que siento por Granada, la quintaesencia del paraíso.
Granada y sus tierras y sus gentes las atesoro en lo más profundo de mi alma. ¡Qué te voy yo a decir de mi amada Granada!
Asimismo, las fotografías, actuales y antiguas, y las pinturas me entusiasmaron. Unas preciosas ilustraciones para un magnífico trabajo.
¡¡¡ENHORABUENA!!!
Tanto me fascinó tu creación literaria sobre tan conocido y esplendente barrio granadino, que la puse en mi muro de Facebook.
Muchas gracias, amigo mío. ¡Cuántos años hace que nos conocemos! Perdí la cuenta, pues son muchísimos.
Un fuerte abrazo que no afloja.
Carlos Benítez Villodres
ALBAYZÍN
ResponderEliminarUniverso enjoyado por estrellas
que endulzan las angustias y la sangre
del corazón que nace de la luz más valiosa,
manantial de bajeles y destinos
colmados de galaxias que entre ellas se fecundan.
Tu origen es un sueño de siglos que se agita
en el seno de ideas ensambladas
con las curvas y planos de diamantes
enredados en besos e ilusiones,
que envuelven, con asombro, mis conciertos
allá donde frutecen los signos de la vida.
En tus calles palpitan las pupilas de soles
que procrean repiques de esperanza
y sonatas que hallan el camino
de la más luminosa floración,
como expresión y aliento del espíritu.
Siempre mis pies ansiosos hollaron tus entrañas
en medio de esas noches sin apoyos,
donde la imagen cósmica del mundo
se apaga ante el ciclón insomne que se expande
por los aires insólitos de nuevos horizontes.
A mis ríos enlazo, con ternura,
tu realidad y tu belleza angélica,
mientras el pensamiento del viajero
se adentra por las huellas indelebles
de tu quehacer frondoso de victorias.
Cada día convocas en tus venas
a las gemas que vibran ante tu propia luz.
Ellas escribirán en la savia del mundo
la gloria que transita en busca de ese cántico
victorioso que nunca se detiene.
El poema anterior fue escrito por CARLOS BENÍTEZ VILLODRES y publicado por la Editorial "Granada Club Selección". Molvízar (Granada), 2016
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