Grupo escultórico de La Encarnación. (1950)
Nos volvemos a
encarnar de nuevo gracias a Dios, un año más; nuestro simbólico encarnamiento
no es otro sino el de meternos dentro del corazón de nuestra “segunda madre”,
aquella que nos dio formación humanística y educativa cuando ingresamos en el
Colegio, unos antes otros después, a los pocos años de traernos nuestra madre
biológica al mundo.
Grupo escultórico de la Encarnación (20!4)
Al final de nuestra
andadura escolar nos lanzaríamos al mar turbulento de la vida, con el
salvavidas bien puesto debido a la formación adquirida para saber soslayar
cuantas dificultades se nos han presentado.
El gran Pedagogo D. Andrés Manjón
Las entrañas de este gran
vientre formado en primer lugar por una magnífica pedagogía que imprimió en
cada uno de nosotros la huella indeleble de los valores que nos han hecho ser
persona completas; la de unos profesionales maestros que supieron trasmitirnos
esos conceptos, y de una maravillosa Naturaleza que nos dejaba sus encantos
diariamente a través de las cuatro estaciones meteorológicas, impregnando nuestros
cuerpos de los sabores que cada una de ellas expande.
¡Cuántos recuerdos en estos recoletos rincones!
Allí
junto a los valores que mamamos directamente cada uno en su hogar, en su familia con escasas posibilidades de medios económicos, no nos cabe la menor duda, por las circunstancias de los tiempos, pero con la fortaleza del
espíritu para luchar y seguir adelante recibiendo la entereza que a todos nos
hizo hombres y mujeres.
D. Fernando Fernández Crespo
De izquierda a derecha, de pie: Dª Carmen Montes, Dª Salud Covaleda
Dª Carmen Cruz, Dª María Jesús Rodríguez Franco.
Sentadas: Dª Rosario García Bonilla, Dª Dolores Gómez Barrios,
Dª Ángeles Rodríguez
D. Antonio Bas Sánchez
Dª Águeda Rodríguez Arce
Algunos de nuestros maestros y maestras
Hoy día
los tiempos han cambiado y mucho, hemos transmitido a nuestros hijos esos
valores que recibimos y éstos, nos consta, siguen siendo transmisores de los
mismos, pero ¿Y la sociedad de hoy día?, otro gran factor que está influyendo
enormemente y que juega un gran papel también está haciendo su cometido, a
veces, no tan positivamente como quisiéramos.
D. Emilio Ramos Salas, nuestro Secretario
Aunque la crónica de entrada de S.
Andrés no pude hacerla, por mi falta de asistencia, a los actos que se
desarrollaron, felicito al redactor por su magnífico comentario y espero que su
facilidad literaria, para dejarla impresa
en el papel, se prodigue con más frecuencia enriqueciendo, como ya lo ha hecho
en otras ocasiones, nuestra revista “VALPARAISO”.
Hemos salido de un invierno con traje
de verano y nos hemos metido en una primavera vestida de invierno.
Ha llovido insistentemente este invierno
El Colegio se ha cubierto de un ropaje multicolor
Un cielo constantemente ataviado con
una enorme capa negra se ha prodigado regando nuestros campos, calles y cuerpos
con una lluvia constante y pertinaz, durante el invierno, ha habido
inundaciones, destrozos en viviendas y en ajuares, los campos se han
enriquecido, y hoy día, a pesar de que sigue lloviendo, “en abril aguas mil”, o “marzo ventoso y abril lluvioso sacan a mayo
florido y hermoso”, sin embargo, ya lo dice el refrán: nunca llueve a gusto
de todos, la primavera irrumpe
victoriosa como es su norma, cubriendo los campos de verdor y haciendo
explosionar las yemas de los árboles para cubrir el bosque del Colegio de un
ropaje multicolor que embriaga los sentidos.
Donde había un huerto surgió una pista deportiva
Es cierto que han cambiado muchas
cosas en nuestro Colegio, edificios nuevos que en nuestra época escolar no
estaban, huertos que se han convertido en pistas deportivas, árboles frutales,
parrales con ricos racimos de uvas, como farolillos de feria pendían sobre
nuestras cabezas, chumberas con ricos chumbos que los domingos recreaban
nuestro paladar, higos isabeles, granadas…
Puerta de entrada al Colegio (1950)
Entrada actual al Colegio (2014)
Primer paseo del Colegio (2014)
Parrales, nísperos y huertas a la entrada del Colegio (1940)
Desde el momento que entramos por la
puerta principal, la de la Cuesta del Chapiz, nos imaginamos nuestra Escuela
como la que vivimos en nuestra infancia, resuenan los cantos de despedida, con
la banda de música y D. José Rodríguez su director, interpretando el Ave María
y todos jubilosos dirigiendo nuestros pasos hacia nuestras casas.
La banda de música a la salida del Colegio (1940)
Olemos el perfume de las celindas en
el jardín de la entrada, leemos aquellos letreros que se nos grabaron en
nuestras mentes: TODO PARA TODOS, PUEBLO SIN FE PUEBLO PERDIDO, RELIGIÓN Y
PATRIA, EL QUE MÁS DA MÁS TIENE…
Nuestro rio, el Río Darro. Óleo de José Medina Villalba
Son los trinos de los pajarillos en
este día, los mismos de aquellos tiempos, el murmullo del agua del río, en el
que en más de una ocasión nos bañamos o cogíamos los cabezones y los exhibíamos
a nuestros amigos como un triunfo especial, el mismo sonido unas veces furioso
y dislocado después de una tormenta, otras silencioso y apacible, casi ignorante,
en las épocas de estío pero siempre, siempre, el río de nuestro años
colegiales.
Algunos de nuestros juegos
Nos vemos jugando a las bolas, a la
lima, al salto de la muerte, a chichirivoy, a los pies de tu cabeza voy, a
galope, a churro pico, tecna, a los nicles: nicle, nacle, chocolate, a la balde,
a la rueda, a la comba, al diábolo, a los cromos…, ¡Cuántos recuerdos!
Aquella enciclopedia en la que tantas cosas aprendimos
Vemos a nuestros maestros preferidos,
D. Antonio, D. José, D. Fernando, Dª Águeda, Dª Dolores, Dª Carmela, por citar
algunos. Nos acordamos de aquella simple enciclopedia con la que aprendimos
tantas cosas, leyendo en el campo, practicando en el mapa en relieve, respirando
el aire puro y llenando nuestros pulmones del oxígeno que destilaba el valle.
A veces nos reímos y otras nos
acongojamos cuando vemos a nuestros nietos portando tantos libros en enormes
macutos deformándoles las espaldas o transportando en carritos el material escolar y nos
preguntamos ¿aprenderán más conocimientos que los que nosotros adquirimos, ¿estarán
mejor formados?
El resultado es evidente, nuestra
sociedad, con todas sus calamidades y defectos, tenía muchas virtudes de las que
se carece hoy día.
Pero dejemos estos recuerdos del
pasado y volvamos al día de hoy.
Los jaramagos nos saludan desde la ribera del río
Magnífica mañana, sol radiante
esparce sus rayos por todo este escenario, los jaramagos con sus cabecitas
amarillas apretujados unos contra otros nos saludan desde la ribera del río y de otros diversos lugares.
Los lirios nos agasajan
Los lirios con su vestimenta morada, amarilla o blanca
nos agasajan erizando sus cabezas e inclinándose a nuestro paso en el borde del
camino cuando caminamos en dirección a la capilla, al mismo tiempo el gorjeo de un ruiseñor
parece alegrarse con nuestra presencia.
Hay un silencio matinal que nos
embarga alimentando nuestro espíritu al mismo tiempo una tranquilidad y sosiego nos
llena de paz. El rumor del agua del rio se une a esta amalgama constituyendo un
conjunto armonioso, se trata de una perfecta orquesta natural. Nosotros somos los
primeros espectadores de este gala radiante, los árboles han comenzado a
despertar, espabilan y se estirazan lanzando al aire sus yemas como en una
explosión de fuegos artificiales.
Los árboles han comenzado a despertar
Las hojitas recién nacidas brillan
con tal intensidad, en esta mañana, formando un puzle de diversos colores donde
los verdes hierba y esmeralda se imponen por su intensidad, el Valle de
Valparaiso se ha vestido de gala, es lógico, es nuestra fiesta, la fiesta de La
Encarnación.
En una de las diversas pequeñas
casitas que cuelgan de los almecinos, vemos a una pareja de gorriones
enamorados construyendo su nido, asoman las cabecitas mientras con nuestra
mirada le hacemos un guiño.
Alguien se está preocupando porque
todo trascurra lo mejor posible, allí en el cobertizo de D. Enrique nos
encontramos a Conchi y Alejandro preparando el ágape para después de la
Asamblea.
Los naranjos de la capilla
Hoy he visto a las naranjos que
sirven de antesala a la capilla repletos de su fruto, queriéndose desprenderse
del que los tiene prisioneros para unirse a nosotros.
El Generalife y la Abadía Sacromontana se regodeaban en este escenario
Desde la lejanía la sultana Alhambra,
el Real Generalife y la Abadía Sacromontana, también se regodeaban y enmarcaban
con precisión en el decorado de este escenario.
En la placeta de la capilla se forman
diversos corrillos comentando sucesos del pasado esperando la entrada para
celebrar la función religiosa, mientras el tesorero Pepe R. Franco no pierde
ripio haciendo los cobros pertinentes.
El oferente D. Francisco
La homilía, del venerable canónigo
sacromontano, D. Francisco, párroco del Santo Sepulcro muy emotiva,
acompañando las lecturas nuestro secretario Emilio Ramos.
D. Emilio Ramos Salas colaborador en las lecturas
El Evangelio basado en el pasaje de
la resurrección de Lázaro. Dice el Señor: Yo
soy la resurrección y la vida el que cree en mí aunque haya muerta vivirá.
La resurrección de Lázaro
Nuestra salvación viene de la
Misericordia del Señor; es una alegría vernos hoy unidos por la
misma fe, un año más.
Asistentes al acto religioso
El himno de nuestras Escuelas saliendo a
borbotones de los pechos entusiasmados de los asistentes, dejan en el aire la
nostalgia de aquellos niños y niñas que en este mismo lugar, hace más de
cincuenta y sesenta años, sus gargantas también lo pregonaron.
Subir las escaleras que conducen al
salón de actos, tienen ya sus dificultades, por lo que la Asamblea anual se
celebró, como en el año pasado, en “las latas de D. Enrique”.
La junta directiva en un momento de la asamblea.
D. Antonio Salazar García, D. José Rodríguez Franco y D. Emilio Ramos Salas
El orden del día se cumplió siguiendo
lo previsto: lectura del acta anterior para su aprobación, rendimiento de
cuentas, ruegos y preguntas.
Alguien comenta que es necesario
buscar la fórmula para que esta Asociación no desaparezca, dándole entrada a
aquellos que sean simpatizantes del Ave María o buscando otros medios, de lo
contrario esto agoniza y no lo podemos permitir. Hay comentarios sobra la
carrera celebrada el domingo anterior: CARRERA SOLIDARIA ANDRÉS MANJÓN, este
redactor invita a la lectura de dicho evento entrando en google, en el blog
titulado: granadaluzcoloryliteratura de
José Medina Villalba.
Algunas escenas de la "Carrera Solidaria Andrés Manjón
Los paladares se deleitaron con el
ágape al que normalmente nos tienen acostumbrados los organizadores, y una
preparación exquisita por Conchi López Suarez y su esposo Alejandro Caballero.
Las viandas del ágape
Las ricas habas de la ribera del Genil, acompañadas con bacalao, ayuyas,
traídas de los hornos albaicineros, frutos secos, taquitos de jamón y queso,
bocaditos, gazpacho, ensaladillas diversas, tomate aliñado, e incluso un rico
postre de pastelitos de nata…., la concurrencia satisfecha, habiéndose cumplido todo a la perfección, incluso con la cuota que
generosamente aportamos para beneficiar en la medida de nuestras fuerzas a las
necesidades de este Colegio al que tanto queremos.
La soprano, Pilar Pleguezuelos Ruiz, en un momento de su actuación
No todo terminaría ahí vendría una
parte muy importante, regalo maravilloso de la señora de nuestro secretario la
soprano, Pilar Pleguezuelos Ruiz, con maestría genial interpreto el área
Habanera de la Zarzuela D. Gil de Alcalá, autor M. Penella, con su “bel canto”
nos dejó a todos boquiabiertos.
Teresa Mates Morales recitando
Vendrían después los recitales
poéticos de Teresa Mates Morales con un
bello poema en un ambiente cristiano-musulmán, con bellas doncellas y
majestuosos caballeros.
Ángel Porcel Gamarra en un momento de su actuación
El garbo flamencón de Ángel Porcel
Gamarra, recitando un poema dedicado a las provincias andaluzas.
Las hermanas Dolores y Conchi Cabrera Martín en plena actuación.
El escenario improvisado se fue
animando y surgieron las voces cantarinas de las hermanas Dolores y Conchi
Cabrera Martín que hicieron el delirio de los oyentes, unas veces individualmente
y otras a dúo. Saeta dedicada a la Virgen del Rosario, una maravillosa “media
granaina”, y el “El arriero va “ a dúo con Conchi López Suarez .
Conchi, "pícaramente" le canta a su esposo una ranchera
El esposo. Alejandro, acepta sonriente la ranchera
Todo termina en un abrazo de enamorados
Conchi López Suarez con un arranque
de voz impresionante supo de igual manera que las anteriores, sobrecogernos con
su “chorro de voz”. Una ranchera
“picarona” dirigida a su conyugue, que embobado la contemplaba, terminaría con
un abrazo entre ambos rubricado por el aplauso de todos. Maravillosa saeta
a la Virgen de las Maravillas y la balada “Vente a vivir a Granada”.
Manuel Abellán Lechuga, puso su pincelada poética
Manuel Abellán Lechuga, puso su nota
poética con una recitación del agrado de todos.
Vamos caminando en dirección a la despedida
Lentamente por el camino en dirección
a la despedida vamos caminando, el sol está haciendo de las suyas y ese calor
se agranda con el corporal produciendo una sensación que invade nuestros
cuerpos.
D. Andrés se alegra desde lo más alto del firmamento de esta jornada
D. Andrés Manjón, rodeado de sus
alumnos e incluso del perrito que le observa extasiado, nos va viendo pasar y
desde lo más alto del firmamento se alegra contemplado como nos retiramos
después de vivir una jornada exaltando a nuestra patrona, La Encarnación.
El telón de este escenario, donde
hemos representado una gran obra teatral cae, los actores entre bambalinas se
van marchando cada a uno a sus respectivos camerinos para quitarse el maquillaje
de esta jornada, pero siempre quedará en cada uno la huella de una jornada
fraternal vivida con intensidad.
Un abrazo para todos y esperamos
vernos para S. Andrés.
José Medina Villalba
REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE LA
ENCARNACIÓN 2014
José Medina Villalba
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