La primavera, por unos momentos, se nos
ha anticipado, los almendros como clarines precursores a esta nueva estación
han florecido y los campos se han cubierto de rosas y blancos que al mismo
tiempo que se engalanan recrean nuestra vista.
Por las orillas del Darro las cabecitas
amarillentas de los jaramagos agrupadas en una piña forman un tapiz que adornan
la ribera, huele a azahar, a hierba, a campo, que intenta explosionar pero aún se encuentra enclaustrado por los coletazos
de un invierno sumamente riguroso.
La Carrera del Darro, la calle más
visitada de nuestra ciudad, se ve muy concurrida por gentes del lugar y de otras venidas de allende
que quieren llevarse el embrujo de Granada, concentrado en la esencia de esta "rue" de casas palaciegas, de iglesias y conventos, donde las fachadas, si
pudieran hablar, nos contarían historias y leyendas de muchos lustros pasados.
Cuesta del Chapiz
Entre el barullo de gentes se mezcla un
grupo de personas que han salido de Plaza Nueva, centro neurálgico de la ciudad
y que en pequeños grupos vienen en dirección hacia la Cuesta del Chapiz con el fin
de llegar a la hora prevista a las Escuelas que fundara el Padre Manjón.
Son las cuatro y media de la tarde de
este mes de marzo, cuando este guía los recibe en la puerta del Colegio.
Esta tarde no vienen a explorar ninguna
galería subterránea, ningún pasadizo encantado, ningún túnel desconocido,
ninguna catacumba, uno de los principales objetivos de este colectivo,
César Requesens
fundado
por el periodista y escritor César Requeséns, con publicaciones como “Granada
secreta y subterránea”, sino a empaparse de la belleza de este rincón de Granada
que se llama Escuelas del Ave María enclavadas en este maravilloso valle, con
denominación de origen, Valparaiso
Valle de Valparaiso
El grupo formado por unas veinte
personas a cuya cabeza viene José González Morillo, recibe la bienvenida del
que durante varias horas les va a acompañar.
José González Morillo
Nuestros
visitantes vienen con el deseo y las ansias de llevarse toda la esencia pura
que destila este privilegiado rincón.
Llegan por
primera vez a conocer lo ignorado, aun siendo algunos de ellos de la ciudad,
otros de distintos puntos de la Geografía mundial, y digo esto, porque
preguntando durante el trayecto, me encuentro con dos chicas rusas que están
realizando estudios de doctorado en nuestra ciudad, otros son licenciados,
trabajadores o simplemente aficionados al arte y a lo desconocido.
Son las cuatro y media de la tarde, hora de la cita, y
los asistentes dan ejemplo de puntualidad, con el grupo comenzamos la andadura.
Da comienzo la visita
El salón de actos nos acoge para hacer la
introducción.
El guía José Medina Villalba se presenta haciendo un breve relato
de su vinculación al Centro, como maestro y director y las funciones que dentro
de él en estos momentos desempeña. Intentaré, dice, utilizando la palabra, que
nuestros invitados se lleven toda la esencia pedagógica y poética que tiene
este Colegio.
La escuela que le tocó a Manjón vivir
La figura de nuestro fundador sale enseguida a la
palestra, utilizando un lenguaje distendido y ameno va narrando las
características de los que le dieron el ser, especialmente su madre, su pueblo
Sargentes de la Lora, la escuela y maestro
que le tocó vivir, sus estudios en el Seminario de Burgos, después en
Valladolid
D. Andrés Manjón catedrático
donde obtuvo el doctorado en Derecho Canónico, cátedra en Santiago
de Compostela y llegada a Granada, sacerdote y gozo pleno de su madre que
siempre anheló ver a su hijo en el presbiterato.
El encuentro con la "Maestra Migas"
Canónigo en el Sacromonte y contacto con el pueblo
gitano que vivía en esta zona de la ciudad la más deprimente y abandonada que
clamaban a voz en cuello poder saciar sus necesidades corporales y
espirituales.
Encuentro con la “Maestra Migas” y compra del primer
carmen.
El primer carmen que compró, el de los Naranjos. Aquí le vemos haciendo el trato.
Apoyándose en la imaginación de los asistentes
tuvieron la oportunidad de penetrar en este tipo de vivienda típica del
Albayzín;
Los asistentes se dejan llevar por su imaginación
los asistentes dejaron correr su imaginación, algunos cerraron los ojos,
se echaron en los brazos de las palabras del presentador y recorrieron
uno de los cármenes albaicineros e incluso al salir se dieron un paseo a altas
horas de la madrugada por las callejas estrechas del barrio acompañados por la
majestuosidad de una luna llena.
Entrada a un carmen albaicinero
El carmen albaicinero es, desde el más humilde hasta
el más grandioso, aquella vivienda por la que suele penetrar en su interior a
través de un cancel fabricado artesanalmente por los artífices albayzineros,
que en la fragua y a golpe de martillo labraban con ricos adornos.
El zaguán, posee una alfombra que cubre la entrada;
alfombra hecha con el empedrado típico granadino sobre un elegante dibujo
alusivo a motivos heráldicos, florales…, es el medio para pasar al interior a
través de un portón ricamente tallado.
A veces, nos encontramos esta situación al revés, el
portón de madera primero y el cancel de hierro forjado después; lo cierto es
que el paraíso que allí se encierra queda vedado al exterior. (Según el poeta
Soto de Rojas, “los cármenes del Albayzín son Jardines cerrados para muchos y
paraísos abiertos para pocos”).
Las fachadas de las viviendas, en general, compuestas
de bajo y primera planta, se encuentran encaladas y sus balcones ricamente
engalanados con macetas esmaltadas, siguiendo la tradición árabe, en los hornos
de Fajalauza, que se ven repletas de geranios y claveles reventones.
Debido a la proximidad de las fachadas en las callejas
estrechas que caracterizan el barrio, estos claveles son como piropos que unas
casas se dirigen a las de enfrente en un rendido homenaje de enamorados.
Uno de los variados cármenes del Albayzín
Pasado el zaguán de la casa nos encontramos con el
patio, normalmente cuadrangular, también empedrado al estilo ya indicado,
delimitado en todo su cuadrilátero por una serie de columnas, unas veces de
madera otras de mármol o de piedra de Sierra Elvira, que sostienen la primera
planta.
El frescor se respira nada más penetrar en el
interior, sobre todo los días calurosos del estío.
Numerosas macetas de pilistras o aspidistra, plantas
de hojas grandes y alargadas se refrescan y refrescan al visitante al verse
salpicadas por el agua de un surtidor que situado en el centro del patio y
constituido por una fuente con forma de concha, de mármol blanco, deja caer el
agua lánguida y sensualmente sobre la base de su pila.
Si la vista se recrea y extasía en lo que allí se
percibe, no menos es el olfato que se embriaga por el olor de otras diversas
plantas que cuelgan en ricos soportes de las paredes del patio. Todo es
silencio y armonía.
Dejamos pasar nuestra miradas por el entorno y el
lugar se va complementando con una serie de objetos que van a embellecer más la
estancia: algún cartel de toros, o de Semana Santa, o del anuncio de las
fiestas del Corpus Christi, algún mantón de Manila, algún gran abanico con
motivos costumbristas, algún elemento de desuso de labranza….
El gorjeo orquestal del canario...
Nada perturba aquel romántico ambiente, solamente el
crepitar del agua de la fuentecilla que al romper sus gotas en la caída sobre
el níveo mármol, junto con el gorjeo orquestal del canario que cuelga sobre el
patio desde una de las vigas del artesonado del pasillo de la planta superior,
hacen que el silencio que allí se percibe sea aún más encantador.
La mecedora donde el albayzinero cumple con el rito sagrado de la siesta
Poco mobiliario, a lo sumo y como pieza
imprescindible, una mecedora tapizada con tela alpujarreña será el mobiliario
imprescindible donde el albayzinero, habitante de esta morada, pueda cumplir
con el rito indispensable de la siesta, que siempre se hace más apetecible por
todos los aditamentos que en este ambiente se aúnan.
Beber agua a "calichi" tiene su arte
El agua fresca de un pipo de la Rambla, será la que a
nuestro inquilino le desperezará de la morriña que le ha acompañado en su
plácida siesta.
En algunos de estos patios existen aljibes que
contienen agua venida de la fuente de
Aynadamar –Fuente de las Lágrimas- (Alfacar).
Algunas habitaciones o salas bajas, donde el
albayzinero suele hacer vida durante los veranos calurosos de Granada, complementan
el lugar.
Artesonado mudéjar con el que se cubre la techumbre de las habitaciones
El primer piso, normalmente único piso, está rodeado
de una galería, con techumbre de madera, y con habitaciones muchas de las
cuales aún conservan artesonados mudéjares.
Uno de los variados cármenes del Albayzín
Si abandonamos el patio, a través de un cancel salimos
al huerto- jardín, donde las plantas trepadoras, la hierba buena, los rosales,
los galanes de noche, los geranios, la madre selva, junto con los bojes en
perfecta alineación formando pasillos estrechos dirigen nuestros pasos a
glorietas, fuentecillas cantarinas, o bancos para reposar, meditar, o recrearse
en el entorno que nos rodea, teniendo siempre este escenario como fondo la gran
sultana Alhambra, novia eterna del Albayzín.
Pasear de madrugada por las callejas del Albayzín es todo un deleite
Pasear por las noches de verano a altas horas de la
madrugada por las callejas del Albayzín, cuando solo el silencio se veía
quebrado por el chirriar de un grillo, o por los toques al alba, de la campana
de la Torre de la Vela, o por el tintineo de algún convento que llama a la
oración a las monjas de clausura, es todo un
deleite.
Acompañados por la luminosidad de una luna llena,
exhalando el perfume embriagador que se percibe a través de la encalada tapia
que rodea al carmen, como si fuera el estuche envolvente de este sagrado cofre,
en nuestro caminar nocturno vamos sintiendo sensaciones difícilmente de transmitir con el lenguaje
escrito.
Nuestra Escuela del Ave María está formada por siete
hermosos cármenes colindantes, en una extensión de un kilómetro
aproximadamente, que se han tenido que ir adaptando a las exigencias de los
tiempos y de las necesidades escolares.
Daría a continuación unas pinceladas sobre los pilares
fundamentales de la Pedagogía Manjoniana, basados en el discurso académico que
D. Andrés Manjón impartió en la Universidad de Granada, 1897, titulado: “Cualidades
de una educación y cuales nos faltan”. De los dieciocho puntos que Manjón
expuso en su conferencia, siempre he seleccionado unos pocos que considero primordiales, sin
restarle importancia a los restantes, por no cansar a los oyentes haciendo
demasiado larga la exposición. Estos son:
1.- Pedagógía lúdica, basada en el juego
2.- Activa, por parte del alumno y del maestro.
3.- Metódica, sin método no se puede trabajar y el
maestro que no lo utilice no sirve para tal.
4.- Naturista, desarrollada en plena Naturaleza.
5.- Como base de todos, una Pedagogía Moralizante, de
valores, ya que lo más importante para Manjón es la educación.
El lema de nuestras Escuelas es: Enseñar haciendo para
educar enseñando.
Todos estos puntos fueron expuestos con ejemplos, como
el de los “Maestros camellos” o el del niño que en su inocencia le preguntó al
escultor: ¿Cómo sabías, que dentro del enorme bloque de piedra estaba escondido
el caballo?
Los visitantes se quieren llevar en sus cámaras la belleza del panorama
La tarde se va abriendo, en las mentes del grupo,
después de escuchar esta introducción y saliendo al exterior comienza el
recorrido, les hago saber que el Colegio constituido al principio por varios
cármenes, siete en concreto, por
exigencias de los tiempos y del proceso evolutivo que requiere la enseñanza, se
han ido transformando y donde había huertas se han hecho edificaciones, campos
deportivos, y nuevas estructuras que le han quitado la esencia pura de lo que
es un carmen sin dejar por ello de desprender encanto por cualquier lugar.
Ante unos materiales al aire libre, para aprender Geografía
Todo se va apaciguando a través del recorrido por el
Colegio contemplando la belleza de cada uno de los rincones por donde vamos pasando acompañados por las
anécdotas que surgen en los distintos
lugares; despertando la sensibilidad poética, de los allí presentes, con
explicaciones que llevan aparejados
ribetes poéticos, como las vendedoras de chumbos, la poesía del Colegio en
cualquier estación del año, o la forma en que la Escuela del Ave María se
duerme y despierta todos los días.
El paseo central del Colegio con el monumento dedicado al fundador de las Escuelas
Exterior e interior de las cuevas del maestro D. Enrique Amaya
D. Andrés Manjón sobre "La Morena" por la Carrera del Darro (1919)
Sepulcro del fundador
Las cuevas, del maestro gitano D. Enrique Amaya, con
sus recuerdos del pasado, las burras que tuvo y sus anecdotario,
Ante uno de los diversos gráficos para la enseñanza de la Anatomía del cuerpo humano
las
explicaciones de los distintos gráficos que D. Andrés Manjón ideó para cada una
de las asignaturas, darían paso a la Capilla donde pudieron contemplar la
diversidad de obras pictóricas y escultóricas que la enriquecen; la trayectoria
histórica desde que se construyó, los personajes que colaboraron con Manjón, D.
Manuel Medina Olmos, D. Diego Ventaja Milán, y la sepultura del fundador;
algunas anécdotas sobre los distintos personajes insignes que visitaron el
Colegio como el Rey Alfonso XIII, Miguel de Unamuno, Andrés Segovia, Rufino
Blanco, Padre Poveda…
Camino del huerto escolar
Son las siete y media de la tarde, dando un paseo por
donde se encuentra el huerto escolar y los mapas en relieve de las provincias de
Granada y Andalucía pasamos al museo.
Habitaciones y objetos del despacho y dormitorio
Las habitaciones íntimas de D. Andrés Manjón, despacho
y dormitorio y demás elementos que utilizó: ropas, utensilios de viaje, obras literarias escritas por él…
El gran literato Miguel de Unamuno dejó sus impresiones en el libro de visitas
Finalizaría la
jornada, con las palabras de D. Andrés puestas en boca de este guía:
“Tome cada uno lo que le interese, amplíen los pensadores las ideas que aquí se
apuntan, perdonen si no ha sido de vuestro agrado porque ni es hábil el
cocinero ni jamás se guisó a gusto de todos”.
Con la estampación en el “Libro de Visitas”, las
impresiones que les ha causado al grupo esta visita, por José González Morillo,
se dio por terminada esta actividad.
Un aplauso rubricó la caída del telón de este
escenario que hoy hemos vivido.
Sirva este archivo como recuerdo para los que en este
día 13-3-2015 (Grupo Granada Secreta) visitaron las Escuelas del Ave María, Casa Madre, de Granada.
REPORTAJE FOTOGRÁFICO
José Medina
Villalba
Gracias, por la visita tan llena de emociones y recuerdos que nos trasmitió de Andrés Majón , viví una tarde maravillosa.
ResponderEliminarPara mí es de una gran satisfacción que esta visita le haya dejada un buen recuerdo. Recomiende el archivo a los demás compañeros y a cuantas personas le parezca oportuno y que transmitan, como usted lo ha hecho, sus impresiones haciendo algún comentario. Mi agradecimiento por su comentario. Saludos.
ResponderEliminarGracias por abrirnos las puertas del Colegio Ave María y acercarnos a la figura de Andrés Manjón y compartir con nosotros la tarde del viernes en un entorno inigualable. Así mismo por esta crónica, sus palabras y fotografías.
ResponderEliminarEl Ave María se siente orgullosa de haber tenido a este grupo de gente de Granada Secreta que han sabido apreciar lo que se encierra en este rincón de Granada. Gracias Ana Isabel Pérez Segura por su comentario. Saludos.
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