Granada tiene una serie de fiestas
tradicionales que se celebran durante el año: S. Cecilio, S. Miguel, Virgen de
las Angustias, Semana Santa, fiestas propias de cada una de los barrios…, pero la
más importante y de una trascendencia excepcional, el Corpus Christi.
Durante una semana los granadinos y
allegados disfrutan de esta celebración. El miércoles a las doce de la mañana
la chiquillería goza y se divierte con la pública. Gigantes, cabezudos,
charangas, piratas, zancudos…, hacen el recorrido, por las calles principales,
anunciando las fiestas y la trayectoria por donde, al día siguiente, hará su
recorrido el Santísimo Sacramento.
Este archivo tiene como finalidad presentar
un reportaje fotográfico, donde quiero mostrar el ambiente que se respira en la
ciudad durante estos dos días.
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Gigantes y cabezudos hacen las delicias de la chiquillería.
Piratas y zancudos divierten a los espectadores.
La tarasca representa la moda en el vestir
Buen ambiente en Plaza de Bib-Rambla.
El ambiente se complementa con el colorido de los globos.
Los altares, con motivos sacramentales, colocados en diversos
lugares van a embellecer los sitios por donde pasará el Santísimo.
Escaparates de la Calle Mesones.
Fachadas bellamente engalanadas.
En determinados lugares se preparan los altares de calle.
En la mañana del jueves todos los elementos esperan la salida para la procesión.
El patio del Ayuntamiento está bellamente engalanado.
Altar de la Plaza de las Pasiegas.
Altar de la Calle Mesones.
Las calles se perfuman con la rica alfombra del mastranzo.
Los madrugadores eligen los mejores lugares.
La tarea es ardua para que la moqueta verde esté a punto.
Hay que pagar la silla
Altar de la Calle Reyes Católicos.
Altar 1 de la Calle la Cárcel.
Altar 1 de la Calle la Cárcel.
Altar 2 de la Calle la Cárcel.
Detalle del altar
Detalle del altar.
Altar 3 en la Calle la Cárcel.
Altar en la fachada principal de la Catedral.
Preparándose para la salida de la procesión.
La gente se anima a ir cubriendo los asientos.
Doña María Piedad la Presidenta de la Asociación de Vecinos del Realejo
Algunos montones de mastranzo esperan convertirse en tapiz.
La gente del Realejo con la clásica mantilla se dirigen a la Catedral.
El momento más solemne el paso de la Custodia.
La tarasca entra tumbada en el Ayuntamiento.
Mi familia también participa en la festividad.
Ante uno de los altares.
Abuelos y nietos
Con un rico helado de los italianos terminamos la mañana.
De regreso
José Medina Villalba
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