La ciudad se vistió de novia con vestido blanco
Durante
estos días la ciudad de Granada se ha vestido de novia, de una prometida por
escasas horas, que no han llegado a cuajar en un feliz matrimonio, de larga
permanencia, pero lo suficiente para que los granadinos hayamos podido saborear
lo que de tarde en tarde la Naturaleza nos brinda.
El
vestido blanco, confeccionado por el mejor modisto, que hace a la perfección
los mejores trajes, inigualables, lo ha realizado en poco tiempo.
Una zona del Colegio del Ave María bajo la nieve
Aquella
tarde, del pasado martes, a través de los cristales de mi ventana veía como el
cielo iba tejiendo lentamente, pero con precisa exactitud, utilizando la mejor
seda, un maná blanco, que poco a poco iba convirtiendo la piel de esta longeva
villa en la mejor tarta, hecha con rico merengue, para saciar el hambre que desde
hace tiempo añorábamos los granadinos.
La ciudad convertida en una rica tarta de merengue
El vestido maravilloso con el que se cubrió la ciudad
pronto desapareció, porque existe una magia especial en la Naturaleza que continuamente
nos está enriqueciendo y sorprendiendo. Durante unas horas el Colegio se vistió de Primera Comunión.
El Colegio se vistió de Primera Comunión
Han pasado muy pocos días aún en la lejanía del Valle
de Valparaiso, escenario sobre el que hoy, martes día 10 de febrero, vamos a
desarrollar nuestra actividad, sobre los montes de Dudar, se vislumbra la cola
blanca de este vestido blanco que se ha ido marchado hacia los altos de Sierra
Nevada.
Plaza de Isabel la Católica
Es una mañana fría el termómetro de la Plaza de Isabel
la Católica escasamente levanta el cuello sobre los cero grados, el cielo está
algo nublado, pero ninguno de estos dos elementos son lo suficientes para
arredrar a nuestros visitantes que vienen con el deseo y las ansias de llevarse
toda la esencia pura que destina este privilegiado rincón.
Rincones del Colegio. (1945). Clase al aire libre en el Carmen de Santa Ana
La placeta de la Capilla, bajo los parrales. (1945)
Unos vienen por primera vez a conocer lo ignorado, aun
siendo hijos de aquí, otros para recordar, después de muchos años, el lugar donde
siendo niños recibieron la educación y enseñanzas que les proporcionaron los maestros y
maestras de este Colegio.
Son las diez de la mañana, hora de la cita, y los
asistentes dan ejemplo de puntualidad, con el grupo formado por veinte personas
comenzamos la andadura.
El profesor avemariano, D. Antonio Puertas Lomas, presenta al
guía que va a conducir la visita.
La biblioteca, fue el lugar donde se realizó la introducción, con un amplio
preámbulo de lo que después se desarrollaría
El calor de la biblioteca nos acoge para hacer la
introducción, D. Antonio Puertas Lomas, avemariano, profesional de la enseñanza
y miembro del conjunto musical los Arrayanes hace la presentación del que
durante unas horas va a ser el guía que intentará que nuestros invitados se
lleven toda la esencia pedagógica y poética que tiene este Centro.
La escuela que marcó a Andrés Manjón en su infancia.
La figura de nuestro fundador sale enseguida a la
palestra, utilizando un lenguaje distendido y ameno va narrando las
características de los que le dieron el ser, especialmente su madre, su pueblo
Sargentes de la Lora, la escuela y maestro
que le tocó vivir, sus estudios en el Seminario de Burgos, después en
Valladolid donde obtuvo el doctorado en Derecho Canónico, cátedra en Santiago
de Compostela y llegada a Granada, sacerdote y gozo pleno de su madre que
siempre anheló ver a su hijo en el presbiterato.
D. Andrés Manjón, catedrático de Derecho Canónico
Canónigo en el Sacromonte y contacto con el pueblo
gitano que vivía en esta zona de la ciudad la más deprimente y abandonada que
clamaban a voz en cuello poder saciar sus necesidades corporales y
espirituales.
Encuentro con la "Maestra Migas"
Tratando la compra del primer carmen, el de los Naranjos. (1889)
Encuentro con la “Maestra Migas” y compra del primer
carmen.
Apoyándose en la imaginación de los asistentes
tuvieron la oportunidad de penetrar en este tipo de vivienda típica del
Albayzín; los aquí presentes dejaron correr su fantasía, algunos cerraron los ojos,
se echaron en los brazos de las palabras del presentador y recorrieron
uno de los cármenes albaicineros e incluso al salir se dieron un paseo a altas
horas de la madrugada por las callejas estrechas del barrio acompañados por la
majestuosidad de una luna llena.
Entrada a un carmen en el Albayzín
El carmen albaicinero es, desde el más humilde hasta
el más grandioso, aquella vivienda por la que se suele penetrar en su interior a
través de un cancel fabricado artesanalmente por los artífices albayzineros,
que en la fragua y a golpe de martillo labraban con ricos adornos.
Los asistentes siguen con atención las explicaciones.
El zaguán, posee una alfombra que cubre la entrada;
alfombra hecha con el empedrado típico granadino sobre un elegante dibujo
alusivo a motivos heráldicos, florales…, es el medio para pasar al interior a
través de un portón ricamente tallado.
A veces nos encontramos esta situación al revés, el
portón de madera primero y el cancel de hierro forjado después; lo cierto que
el paraíso que allí se encierra queda vedado al exterior. (Según el poeta Soto
de Rojas, los cármenes del Albayzín son jardines cerrados para muchos y
paraísos abiertos para pocos).
Balconadas ricamente engalanadas
Las fachadas de las viviendas, en general, compuestas
de bajo y primera planta, se encuentran encaladas y sus balcones ricamente
engalanados con macetas esmaltadas, siguiendo la tradición árabe, en los hornos
de Fajalauza, que se ven repletas de geranios y claveles reventones.
Debido a la proximidad de las fachadas, en las callejas
estrechas que caracterizan el barrio, estos claveles son como piropos que unas
casas se dirigen a las de enfrente en un rendido homenaje de enamorados.
Patio de un carmen albaicinero
Pasado el zaguán de la casa nos encontramos con el
patio, normalmente cuadrangular, también empedrado al estilo ya indicado,
delimitado en todo su cuadrilátero por una serie de columnas, unas veces de
madera, otras de mármol o de piedra de Sierra Elvira, que sostienen la primera
planta.
El frescor se respira nada más penetrar en el
interior, sobre todo los días calurosos del estío.
El frescor se respira nada más penetrar en su interior.
Numerosas macetas de pilistras o aspidistra, plantas
de hojas grandes y alargadas se refrescan y refrescan al visitante al verse
salpicadas por el agua de un surtidor que situado en el centro del patio y
constituido por una fuente con forma de concha, de mármol blanco, deja caer el
agua lánguida y sensualmente sobre la base de su pila.
El olfato se embriaga con el olor de las diversas plantas.
Si la vista se recrea y extasía en lo que allí se
percibe, no menos es el olfato que se embriaga por el olor de otras diversas
plantas que cuelgan en ricos soportes de las paredes del patio. Todo es
silencio y armonía.
Dejamos pasar nuestra miradas por el entorno y el
lugar se va complementando con una serie de objetos que van a embellecer más la
estancia: algún cartel de toros, o de Semana Santa, o del anuncio de las
fiestas del Corpus Christi, algún mantón de Manila, algún gran abanico con
motivos costumbristas, algún elemento en desuso de labranza…
Nada perturba aquel romántico ambiente, solamente el
crepitar del agua de la fuentecilla, que al romper sus gotas en la caída sobre
el níveo mármol, junto con el gorjeo orquestal del canario que cuelga sobre el
patio desde una de las vigas del artesonado del pasillo de la planta superior,
hacen que el silencio que allí se percibe sea aún más encantador.
Mecedora donde el albaicinero cumple con el rito de la siesta.
Poco mobiliario, a lo sumo y como pieza
imprescindible, una mecedora tapizada con tela alpujarreña será el mobiliario
imprescindible donde el albayzinero, habitante de esta morada, pueda cumplir
con el rito indispensable de la siesta, que siempre se hace más apetecible por
todos los aditamentos que en este ambiente se aúnan.
Beber a "caliche" requiere una habilidad especial.
El agua fresca de un pipo de la Rambla, será la que a
nuestro inquilino le desperezará de la morriña que le ha acompañado en su
plácida siesta.
En algunos de estos patios existen aljibes que
contienen agua venida de la fuente de
Aynadamar –Fuente de las Lágrimas- (Alfacar).
Algunas habitaciones o salas bajas, donde el
albayzinero suele hacer vida durante los veranos calurosos de Granada,
complementan el lugar.
Artesonado mudéjar
El primer piso, normalmente único piso, está rodeado
de una galería, con techumbre de madera, y con habitaciones muchas de las
cuales aún conservan artesonados mudéjares.
Carmen en el Albayzín
Si abandonamos el patio, a través de un cancel salimos
al huerto-jardín, donde las plantas trepadoras, la hierba buena, los rosales,
los galanes de noche, los geranios, la madre selva, junto con los bojes en
perfecta alineación formando pasillos estrechos dirigen nuestros pasos a
glorietas, fuentecilla cantarinas, o bancos para reposar, meditar, o recrearse
en el entorno que nos rodea, teniendo siempre este escenario como fondo la gran
sultana Alhambra, novia eterna del Albayzín.
El embrujo del Albayzín de noche
Pasear en las noches de verano a altas horas de la
madrugada por las callejas del Albayzín, cuando solo el silencio se veía
quebrado por el chirriar de un grillo, o por los toques al alba, de la campana
de la Torre de la Vela, o por el tintineo de algún convento que llama a la
oración a las monjas de clausura, es todo un
deleite.
Acompañados por la luminosidad de una luna llena,
exhalando el perfume embriagador que se percibe a través de la encalada tapia
que rodea al carmen, como si fuera el estuche envolvente de este sagrado cofre,
en nuestro caminar nocturno vamos sintiendo sensaciones difícilmente de transmitir con el lenguaje
escrito.
Los cármenes se han tenido que ir adaptando a las exigencias educativas.
Nuestra Escuela del Ave María está formada por siete
hermosos cármenes colindantes, en una extensión de un kilómetro
aproximadamente, que se han tenido que ir adaptando a las exigencias de los
tiempos y de las necesidades escolares.
Daría a continuación unas pinceladas sobre los pilares
fundamentales de la Pedagogía Manjoniana, basados en el discurso académico que
D. Andrés Manjón impartió en la Universidad de Granada, 1897, titulado: "Condiciones de una educación y cuales nos faltan". De los dieciocho puntos que
Manjón expuso en su conferencia, siempre he seleccionado unos pocos que considero primordiales, sin
restarle importancia a los restantes, por no cansar a los oyentes haciendo
demasiado larga la exposición. Estos son:
Pedagogía lúdica y activa en una clase de Geografía en un mapa en relieve
1.- Pedagógía lúdica, basada en el juego
2.- Activa, por parte del alumno y del maestro.
3.- Metódica, sin método no se puede trabajar y el
maestro que no lo utilice no sirve para tal.
Clase de Lengua en los gráficos de la Gramática.
4.- Naturista, desarrollada en plena Naturaleza.
El Sistema Planetario
5.- Como base de todos, una Pedagogía Moralizante, de
valores, ya que lo más importante para Manjón es la educación.
El lema de nuestras Escuelas es: Enseñar haciendo para
educar enseñando.
El niño le preguntó al escultor, ¿cómo sabías que estaba dentro de la piedra?
Todos estos puntos fueron expuestos con ejemplos, como
el de los “Maestros camellos” o el del niño que en su inocencia le preguntó al
escultor: ¿Cómo sabías, que dentro del enorme bloque de piedra estaba escondido
el caballo?
La mañana se va abriendo, sin dejar que el calor vaya
aminorando el frío a estas primeras horas matutinas, pero todo se va
apaciguando a través del recorrido por el Colegio contemplando la belleza de
cada uno de los rincones por donde vamos
pasando acompañados por las anécdotas que surgen en los distintos lugares, despertando la
sensibilidad poética, de los allí presentes, con explicaciones que llevan aparejados ribetes líricos, como los pregones de las vendedoras de chumbos, la poesía del Colegio en cualquier estación del año,
o la forma en que la Escuela del Ave María se duerme y despierta todos los
días.
Cariño paternal de los visitantes en la clase de párvulos.
La visita a la clase de párvulos y las explicaciones de su profesora la señorita María José González Moles, puso una nota agradable al recorrido, al ponerse en contacto con los pequeños que trabajaban con tal orden, que impresionó a todos.
Monumento a Manjón en el paseo central. Obra del profesor D. Emilio Carmona
Cuevas del maestro gitano D. Enrique Amaya
D. Andrés Manjón y "la Morena".
Las cuevas, del maestro gitano D. Enrique Amaya, con
sus recuerdos del pasado, las burras que tuvo y sus anecdotario, las
explicaciones de los distintos gráficos que D. Andrés Manjón ideó para cada una
de las asignaturas, darían paso a la Capilla donde pudieron contemplar la
diversidad de obras pictóricas y escultóricas que la enriquecen;
El grupo escultórico de la Encarnación preside el altar mayor. Obra de Torcuato Ruiz del Peral
la trayectoria
histórica desde que se construyó, los personajes que colaboraron con Manjón, D.
Manuel Medina Olmos, D. Diego Ventaja Milán, y la sepultura del fundador;
Los beatos Manuel Medina Olmos y Diego Ventaja Milán, directores de las
Escuelas del Ave María y colaboradores de D. Andrés Manjón.
algunas anécdotas sobre los distintos personajes insignes que visitaron el
Colegio como el Rey Alfonso XIII, Miguel de Unamuno, Andrés Segovia, Rufino
Blanco…
El literato Miguel de Unamuno, dejó sus impresiones en el libro de visitas.
Son casi tres horas las que llevamos de visita y dando
un paseo por donde se encuentra el huerto escolar y los mapas en relieve de las
provincias de Granada y Andalucía pasamos al museo.
Despacho y ropero
Las habitaciones íntimas de D. Andrés Manjón, despacho
y dormitorio y demás elementos que utilizó: ropas, utensilios de viaje, obras literarias escritas por él…
Con la estampación en el libro de visitas, por la representante del grupo, Carmen, las impresiones sobre la visita, finalizaría la jornada mañanera, con
las palabras de D. Andrés puestas en boca de este guía: “Tome cada uno lo que
le interese, amplíen los pensadores las ideas que aquí se apuntan, perdonen si
no ha sido de vuestro agrado porque ni es hábil el cocinero ni jamás se guisó a
gusto de todos”.
Un aplauso rubricó la caída del telón de este
escenario que hoy hemos vivido.
Sirva este archivo como recuerdo para los que en este
día 10-2-2015 visitaron las Escuelas del Ave María, Casa Madre, de Granada.
REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE LA VISITA
José Medina
Villalba
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