“No hay sábado sin sol ni mocita sin
amor”.
Eso dice uno de los muchos proverbios
de nuestro refranero español, y la verdad es que, en esta jornada, se ha cumplido
a la perfección.
Nicolás Gutiérrez Gorlat
Son las once y media de la mañana, un
grupo de avemarianos sedientos de conocer, sobre el escenario de la realidad,
lo que nuestro querido amigo Nicolás Gutiérrez Gorlat, dejó plasmado en su obra, publicada recientemente,
con el título de “Estatuaria Urbana de Granada”, nos hemos concentrado en el
punto de partida, en este lugar emblemático de nuestra ciudad, donde se ha hecho popular, entre los granadinos, que
siempre saben sacarle punta a todo, como “La toilette de Isabel la Católica.
La toilette de la Reina Isabel la Católica
La mañana es espléndida, la ciudad
está pletórica, la temperatura es agradable y el bullicio de propios y llegados, para llevarse a sus puntos de origen los encantos de la ciudad, se
vislumbra por el entorno.
Hasta los enormes chorros de agua que fluyen con
fuerza impetuosa alrededor del monumento a las Capitulaciones, lo hacen, quizás, con más fuerza que otras veces, o por lo menos a mí me daba esa
impresión.
Carmen Berruezo y su nieta.
Después de los saludos reglamentarios,
e incluso la satisfacción de ver por aquí a personas que hacía tiempo no se
acercaban a nuestras celebraciones, tal es el caso de Carmen Berruezo, la mujer de nuestro inolvidable profesor de Literatura, D. Ricardo Villa-Real Molina, nos
dirigimos al punto de arranque de esta gira.
El lugar se encuentra a tiro de
piedra de donde nos hemos concentrado
Domingo Jimémez López, hace la presentación
Domingo Jiménez, hace la presentación
del que nos va a hacer de lazarillo, al guía, que nos ha dejado una gran obra
escrita, donde puedes encontrar, con todo detalle, los diversos monumentos que
amueblan y embellecen nuestra ciudad.
Nuestro Guía
Se llama Nicolás, estudió en el Seminario
de Maestros del Ave María de Granada, y está Licenciado en Filosofía y Letras
(Sección de Historia) en la Facultad de F. y L. de la Universidad de Granada.
Ligado al Colegio del Ave María de San Isidro como maestro, Jefe de Estudios y Director,
durante toda su actividad docente. Fue profesor de Didáctica en la Escuela
Universitaria la Inmaculada del Ave María. Ha participado en numerosos
proyectos de innovación pedagógica, colaborador de las revistas Magisterio Avemariano
y Actitud Avemariana, y coordinador de diversos Seminarios de Ciencias Sociales.
Actualmente se dedica a escudriñar en los rincones de la Historia. Buen amigo y
compañero, al que le damos las gracias por su disponibilidad.
Antes que Nicolás comenzara con sus
bien detalladas explicaciones sobre la escultura delante de la que nos
encontramos, la conocida popularmente por los granadinos por “el moro”,
quisiera contar algunos sucesos del pasado que tomaron carta en este sitio.
-¿Qué, te vas a enrollar con batallitas
del pasado?
-Bueno, vamos a ver, todo no va a ser, esta mañana, historia de los monumentos que vamos a visitar, habrá que contar
algo, de lo que se ha producido, en el trascurso del tiempo alrededor de ellos,
unas veces presenciados y vivimos por mi, y otras llegados por la tradición oral que ha
corrido, de boca en boca, a través del Tiempo.
Pero, Pepe, ¡Esto no es serio!
-Pero, Pepe, ¡Esto no es serio!
-Bueno, Nicolás , siempre se ha dicho: “entre
col y col una lechuga”
- Bien, vale, pero rapidito que la jornada va a ser intensa.
-Pues aquí tenemos la lechuga.
-Te voy a tener que aplicar el refrán
de: “eres más delicado que la Calle de la Colcha”.
Calle de la Colcha, ¿Cabrían tranvía y señora al mismo tiempo?...
Esta calle estrecha, de por sí, llevaba hasta sus últimos extremos la estrechez cuando llegaba a su final, muy próxima donde nos encontramos y donde se ubica nuestro personaje, “el moro”.
Por aquí tenía que pasar el tranvía
nº 7, que hacía el recorrido de Puerta Real, hasta Vistillas de los Ángeles. Cuando
aquel monstruo de color amarillo, el que en algunas ocasiones patinaba, cuando la vía estaba mojada, para jolgorio y divertimento de los curiosos transeúntes, y
pavor de los que a su “grupa” iban subidos; al
llegar a la estrechez máxima no dejaba espacio entre él y cualquier viandante,
de estas situaciones se sacó el susodicho adagio.
Carmen de Manuel de Falla, en la Antequeruela
Nuestro Manuel de Falla, que vivía en
un carmen situado en la Antequeruela, todos los días esperaba el tranvía de Vistillas
para después empalmar con el de la cremallera y así llegar a su vivienda.
El tranvía de la cremallera
La
librería-papelería, “Casa, Caso”, donde por entregas, compré mi colección de
soldaditos de plomo, situada frente a la Calle de la Colcha era el lugar donde
nuestro gran compositor esperaba dicho medio de transporte, ya que allí recogía
a D. Manuel , para después atravesar todo el barrio judío, haciendo una breve
parada en la Plaza de Fortuny, (la que tengo a mis pies) donde se hacía el cambio de
vías del otro tranvía que venía de vuelta.
Manuel de Falla
Nuestra famosa Calle de la Colcha, me
contaba mi padre, tenía las tres únicas funerarias que había en Granada, y
lucían sus ataúdes en la puerta, otro motivo más para justificar el aforismo
ya citado.
Existía, y era lógico, una competitividad
extrema entre las tres, (salvo en casos normales, que los servicios se hacían con bicicleta de funeraria) de tal manera, que un día se llegó al siguiente espectáculo, hubo
una llamada desde el Hotel Palas del fallecimiento de uno de los huéspedes, y
necesitaban los servicios de una de las funerarias, la primera a la que llegó
el mensaje, intentando ser lo más rápida posible, y evitar que alguna de las
otras dos se le anticipara, el empleado de servicio, cogió el ataúd,
aprovechando que en aquel momento pasaba el tranvía, dio un salto y se introdujo
en el medio de transporte formando un solo cuerpo, empleado y féretro.
-¡La que se armó!
Hubo pasajeros que salieron raudos y
veloces por la otra puerta, e incluso algunos que saltaron por las ventanillas,
dejando solos al conductor y a nuestro atrevido portador.
Y ahora vamos a nuestro “moro”:
Yehudá Ibn Tibón.
Nuestro “moro”, al que muchas veces
los gamberros le han querido inculcar el vicio del tabaquismo, poniéndole un
cigarro en la boca, mira a sus contiguos estatuarios, a los que hemos dejado
hace un momento, y quizás piense en los horrores y errores que se cometieron con
el pueblo judío en el pasado.
-Pues señores, para el que no lo
sepa, Yehudá Ibn Tibón, es el portero, por decirlo de alguna manera, que abre las puertas del barrio judío, el actual Realejo, el barrio de los “greñuos”.
Las "greñas" de un judío
Nuestro guía, Nicolás, hace alusión al objetivo primordial de su obra, ésta tiene
una triple finalidad: conocer, valorar y
no estropear la estatuaria que existe en la ciudad. Hace referencia a la existencia de judíos antes del
nacimiento de Cristo, por estos lugares, ya en el concilio de Ilíberis, se
les mencionan. En el siglo XI había cinco mil, por su cultura y conocimientos
técnicos muy superiores a las distintas generaciones de musulmanes que por aquí
pasaron, Ziri, Almohades, Almorávides…, se apoyaron en ellos por sus valores y además porque
pagaban sus contribuciones, fueron perseguidos. Hizo alusión a Abu Isaac, al
que se le ha dedicado una calle en el barrio Fígares, cuando intervino en la
matanza de cuatro mil judíos.
Abu Isaac
Situado al finalizar de la Calle de la
Colcha y comienzo de la de Pavaneras, se alza todo majestuoso, con una mano en
el pecho y la otra portando un pergamino mirando al cielo y diciéndole a todo
el que pasa por delante de él : Hijo mío,
haz de tus libros tus compañeros; haz que tus libreros y estantes sean tu
jardín y tu paraíso, aliméntate en sus frutales, coge sus rosas, recoge sus
frutos, sus aromas, sus mirras.
Grupo de participantes en la visita.
La mano en el pecho, simboliza que Yahvé está en su corazón y el pergamino, toda su ciencia.
DENOMINACIÓN: Monumento a Yehudá Ibn
Tibón.
TIPO: Escultura exenta.
TÉCNICA: Bronce fundido y patinado.
AUTOR: Miguel Moreno Romera.
Miguel Moreno Romera
UBICACIÓN: En la intersección de las
calles de la Colcha con la calle Pavaneras y la calle de San Matías,
avisándonos de que entramos en el barrio del Realejo lugar donde se asentó la
antigua Garnata al-Yahud.
FECHA DE COLOCACIÓN: 1988.
DESCRIPCIÓN: La estatua está situada
sobre un pedestal de piedra de Sierra Elvira en el que se encuentra grabada la
siguiente inscripción: “GRANADA A SU INSIGNE HIJO YEHUDA IBN TIBÓN, PATRIARCA
DE LOS TRADUCTORES -1120-1190- MÉDICO, FILÓSOFO, POETA”. Adosado a este
pedestal hay otro, más bajo, formando un plano inclinado, en el que se lee: “REALEJO
ANTIGUO BARRIO JUDÍO”.
La descripción de esta escultura la
hace Gutierre Tibón en el discurso que pronunció en la inauguración del mismo:
Gutierre Tibón, último de los Tibónidas con el Alcalde Antonio Jara el día de la inauguración. (1988)
“Ibn Tibón está representado como
héroe cultural; su paso en adelante es un símbolo transparente y así lo es la
mano derecha con que ofrece su obra, emblemáticamente figurada por el rollo de
pergamino. Sabio caballero con la mano al pecho, postura que imita la inicial
de shem, nombre, dice: Tengo el nombre de Dios en mi corazón”.
COMENTARIO: El monumento fue costeado
por el “último de los Tibónidas”, Gutierre Tibón, inventor de la máquina de
escribir portátil patentada por Olivetti (1936), que le proporcionó bastantes
beneficios.
Una de las varias obras que escribió Gutierre Tibón
Hombre de una vastísima cultura. Aunque nacido en Milán, estudió en
Suiza y se afincó en México (1940). Allí realizó una amplia labor investigadora
en el campo de la Historia y de la Filología. Fue miembro de muchas Academias
Mexicanas. En 1988 estuvo en Granada, acompañado de su esposa e hijas,
inaugurando el monumento junto al Alcalde de Granada D. Antonio Jara Andreu, y
los embajadores de Italia e Israel. Murió en México en 1999.
El monumento ha sido objeto de actos
vandálicos, hecho que ha sido denunciado por Granada Histórica y por la
asociación de vecinos del Realejo.
Dejamos a nuestro culto judío Yehudá,
viendo pasar el tiempo, a la gente, a los diversos grupos que de vez en cuando
se detienen ante él, como lo hemos hecho hoy nosotros, a los gamberros que en
las madrugadas lo zahieren .
Hace unos meses, cual no fue mi
asombro, al pasar por allí, me quedé perplejo, al ver que solamente estaba la
peana, así pasó un tiempo hasta que de nuevo volvió a su lugar, había tenido
que pasar “por la enfermería” para reparar algunas marcas de estos
irresponsables.
Nos trasladamos a continuación al
gran monumento de la Plaza Isabel la Católica.
Rendición de Granada
A pesar de que, según las malas
lenguas, han proclamado, a los cuatro vientos, que Isabel la Católica dijo: “No
me lavaré hasta que no se conquiste Granada”, después de más de 500 años los
granadinos le han montado esta cantidad enorme de espejos, que superan a los
que puede haber en el más grandioso cuarto de baño, donde diariamente su imagen, gigantesca de bronce, se está permanentemente contemplando.
"Toilette de Isabel la Católica".
Por cierto que, últimamente la toilette, se la ha estado remodelando y embelleciendo,
colocándole nuevos espejos, que para mi gusto, y el de muchos granadinos ha
sido, entre otros varios emblemáticos, con unas fachadas de una gran belleza
arquitectónica, sustituidos por otros de un modernismo que no encaja para nada,
en el arte de una noble y antigua ciudad, pero el afán desmesurado, la
ambición de defraudadores, la especulación lucrativa de empresarios y constructoras, por el enriquecimiento, se han cometido los mayores “Sacrilegios”
en la urbanística de la ciudad.
Lugar primitivo donde estuvo el monumento
Para muchas personas, de estas últimas
generaciones, este lugar situado en la encrucijada de Calle Reyes Católicos, y
mirando a la Gran Vía de Colón, creerán que siempre estuvo allí, indudablemente
no se pudo escoger mejor sitio, pero para esto hubo que derribar edificios muy
importantes tales como el de Correos, el teatro Gran capitán, o el Palacio de
los Córdova.
Edifico antiguo de Correos
Por mi memoria pasan recuerdos
inolvidables, aquellas dos cabezas de león de bronce, cuyas fauces completamente abiertas
impresionaban.
Colocados en una enorme puerta, con las fauces abiertas
esperando devorar las cartas que diariamente se engullían.
-Hijo, echa rápido la carta porque el
león puede, al oler carne fresca, cerrar la boca y comerte la mano. Yo, inclinado, en brazos de
mi madre, porque no podía llegar a la boca del león, depositaba la
carta, acompañada de mi voz, ¡ésta carta para Melchor!
Mi tren con vías eléctrico, convertido en un tranvía amarillo de lata
Por allí pasaron mis peticiones a los Reyes
Magos, con letra temblorosa, de un niño que les decía que había sido muy bueno
y quería un tren eléctrico con vías, por lo visto no lo entendieron bien al leerla, bajo
la débil luz de una farola, en la Cuesta
del Chapiz, solo me dejaron un tranvía de lata.
-¡Cosas de la economía doméstica de
aquellos tiempos!
Palacio de los Córdovas en su primitivo lugar en la Plaza de las Descalzas
demolido en l918 y colocado, en el lugar actual, entre 1960- 1967
En el teatro Gran Capitán, poco más
arriba de esta esquina, donde se encontraba Correos, presencié, por la Compañía de
Rambal, la obra de teatro “La Pasión de Cristo” y absorto contemplaba como
Jesús andaba sobre las olas, en movimiento, hechas de cartón.
Primitivo lugar donde se colocó el monumento
La Reina Isabel y Colón, antes de
hacer la mudanza y cambiar a este lugar, fueron testigos, durante 70 años, de
contemplar, desde el Paseo del Salón, la blancura de Sierra Nevada, las
Fiestas del Corpus Christi, con sus casetas de feria, el alumbrado de luces
multicolores, con las sirenas de los columpios, actos solemnes como la Coronación de la Virgen
de las Angustias, y con la música de zarzuelas y pasodobles que los domingos se
celebraban en el quiosco de la música; aún se conserva allí añorando, junto con
el público, los conciertos que los domingos se celebraban mientras un auditorio,
amante de la armonía musical, nos deleitábamos esperando que llegase el domingo siguiente.
Después vendrían los días de
tranquilidad, de contemplar el trasiego de la gente, de los niños echándole
alpiste a las palomas, de las niñeras todas vestidas de blanco con cofia
incluida acompañadas por los soldados de turno, el sonido de la ruleta del
barquillero, el chirriar del tranvía de la Zubia que partía desde la Plaza del
Humilladero, o de los antiguos autobuses, de su estación, para ir a Jayena, mi
primer destino de maestro.
Montaje en el lugar actual
Han cambiado la tranquilidad, por el
sonido continuo de los vehículos, el zumbido ensordecedor de las motos, las
ambulancias y sus sirenas y un ajetreo de gentes y de guiris que diariamente
inundan la ciudad.
El ajetreo de la gente
Saben, en cada momento, de la
temperatura en la que se sumerge la ciudad, se refrescan con las salpicaduras
de las gotas de agua de los chorros que
les reverencian a sus pies, y del aire fresco que corre llegado de
Valparaiso. No necesitan de préstamos que les pueda ofertar el BBVA, pero sí saben de las angustias y alegrías, de mucha de la clientela que lo frecuencia.
La mirada se les pierde en la longitudinal vía
Envidian a los que pasan por delante
saboreando los ricos helados de los Italianos y la mirada se les pierde en la
longitudinal vía que se les presenta delante. También contemplan los principales
actos que por allí pasan: desfiles procesionales, manifestaciones,
recibimientos de personalidades….
-Pero bueno, ¿nos vas hablar de lo
que os dijo Nicolás ante el Monumento a las Capitulaciones?
-No te impacientes.
Con su estilo personal, Nicolás, ante
la atención del grupo de asistentes, fue informando con exhaustivos detalles de
todo lo referente a la Reina Isabel, su vida y hechos relativos a la conquista
de Granada y de las entrevistas con Colón.
Es muy significativa la convicción,
que siempre ha existido entre las gentes del pueblo, que la reina, para la gran
empresa del descubrimiento de un Nuevo Mundo, tuvo que emplear sus joyas, cosa
que no es cierta, aunque sí que se emplearon para otra empresa diferente.
Hacemos un resumen de lo relativo al
monumento.
DENOMINACIÓN: Monumento a las
Capitulaciones de Santa Fe.
TIPO: Grupo escultórico exento.
TÉCNICA: Talla en piedra y bronce fundido
y patinado.
Mariano Benlliure
AUTOR: Mariano Benlliure.
UBICACIÓN: Plaza de Isabel la
Católica.
FECHA DE COLOCACIÓN: En la ubicación
actual, 1962. Desde 1892 a 1962 estuvo ubicada en el Paseo del Salón.
DESCRIPCIÓN: Sobre un grandísimo podio
se sitúa el grupo escultórico formado por la Reina Isabel la Católica, sentada
en un trono gótico, coronada (la corona es copia de la que se encuentra en la
Capilla Real) y ataviada con regia vestimenta, que atiende a Colón, el cual,
vestido con el tabardo con el que le suele representar la iconografía colombina
y con la pierna izquierda algo flexionada, en actitud de sumisión, presenta a
la Reina un documento que, según se indica en la cartela de la parte posterior,
contiene las propuestas, (mejor, exigencias) de Colón a Isabel y la aceptación
por parte de ella de las mismas. El trono se sitúa sobre una alfombra con
decoración emblemática (escudo, yugo y flechas…) que desciende en cascada
tapando parte del frontal del podio y es recogida por dos figuras femeninas
descalzas que muestran sus senos desnudos; en la parte inferior se encuentra
encastrado el escudo de Granada, realizado también en bronce.
En los dos laterales del podio, se
sitúan dos relieves en bronce: el correspondiente al lado del este representa
una escena de la guerra de Granada, mientras que el del oeste representa a Colón
ante los Reyes Católicos y la Corte.
COMENTARIO: El monumento fue erigido
para conmemorar el IV Centenario de los importantes acontecimientos acaecidos
en nuestra ciudad en 1492.
En el grupo escultórico se pone de
manifiesto el realismo naturalista y minucioso con que Benlliure trata al
conjunto.
Fue realizado en el taller que
Benlliure tenía en Roma.
Su ubicación es perfecta: en la Plaza
Isabel la Católica, ante la Calle Reyes Católicos y frente a la Gran Vía de
Colón.
Nicolás fue haciendo una descripción
detallada de los diversos nombres que aparecen reflejados, personajes que desempeñaron
un gran papel con relación a las Capitulaciones y al descubrimiento citando a:
Fray J. Pérez de Marchena, cuando realmente eran dos frailes franciscanos del
convento de la Rábida (Huelva) fray Juan Pérez y fray Antonio de Marchena.
Fray Antonio de Marchena
Ambos desempeñaron un papel importantísimo sobre la Reina Isabel para que
aceptara el proyecto.
Cardenal Mendoza
Cardenal Mendoza, Alonso de
Quintanilla, Fray Fernando de Talavera, Marquesa de Moya, Luis de Santángel, Diego Fernández de Córdoba, Duque de
Medinasidonia, Gutiérrez de Cárdenas, Conde de Benavente, Pedro Fernández de
Velasco, Conde de Tendilla, Conde de Cifuentes, Marqués Duque de Cádiz,
Garcilaso de la Vega, Duque de Medinaceli, Duque de Placensia, Francisco
Ramírez de Madrid, Conde de Ureña, Conde de Cabra, Fabrique de Toledo, Pedro de
Navarro, Luis de Portocarrero,
Hernán Pérez del Pulgar, clava en la puerta de la Mezquita Mayor el letrero
con el Ave María
Hernán Pérez del Pulgar, Gonzalo de Córdoba,
Martín de Alarcón, Alonso de Aguilar, Marqués de Villena, Pedro Ruiz de
Alarcón, Pedro Enriquez, Juan Fajardo, Alfonso Montemayor, Duque del Infantado,
Duque de Alburquerque.
Gonzalo de Córdoba. "El Gran Capitán".
Todos estos personajes ligados a la
guerra de Granada, a la reina Isabel, o a los acontecimientos de aquella época.
En una de las cartelas la que mira al
Este, aparece solo en nombre del Rey Fernando, cuando en realidad, solo lo
que hizo fue poner obstáculos al proyecto de Colón, que decía que era una
locura, y su promotor era un loco.
Las capitulaciones otorgadas en el
Real de la Vega de Granada, el 25 de noviembre de 1491, para la entrega de la
ciudad de Granada es un documento anterior y distinto al Privilegio dado de Asiento y Capitulaciones para la entrega de la
ciudad de Granada, de 30 de diciembre de 1491, aunque los dos están
referidos al mismo asunto: la entrega, por parte de Boabdil, de la ciudad de
Granada a los Reyes Católicos.
La fuente que lo rodea es un acierto
ya que, además de exaltar el monumento, evita la acción de los “vándalos”.
Seguimos caminando por la Gran Vía de
Colón, y nos detenemos en el extraordinario cancel que cierra y da entrada a la
calle más importante de la ciudad, la Calle Oficios.
La reja de estilo neogótico, se realizó
en 1915. En su origen estaba colocada delante de la Capilla Real. Se construyó en
la Fundición de los talleres Castaños, que se encontraban a la entrada de la
Carretera de la Sierra.
Antonio Gallego Burín
Siendo Alcalde de la ciudad Antonio
Gallego Burín, quiso cerrar todas las
calles que daban a la Calle Oficios, para evitar los desmadres de animales,
puestos ambulantes, que se realizaban delante de este gran monumento. Durante este mandato se trasladó a la entrada por la Gran Vía, donde se encuentra actualmente, solo quedaron sin cerrar las
Calles Tinte y Estribo.
Entre los detalles que podemos
observar en ella se encuentran los símbolos de los Reyes Católicos, el Yugo,
las Flechas y el Águila de San Juan.
El Colegio de San Fernando está
situado frente al Palacio de la Madraza y el lateral del Banco Santander.
Al fondo a la izquierda el Colegio San Fernando y la entrada a la calle "Mesa Redonda"
(Comienzos del siglo XX.)
El Colegio fue fundado por Carlos V,
pero por falta de recursos no llegó a establecerse hasta el reinado de Fernando
VI, siglo XVIII. Su finalidad era educar y mantener a una serie de jóvenes que
asistieran en el culto a los Capellanes Reales.
Obra de Mariano Fortuny (1872-73) en la que se ve esta misma zona.
Como consecuencia de la apertura de
la Gran Vía se derribaron varios edificios que estaban adosados a la Catedral y
a la Capilla Real, entre ellos el Colegio de San Fernando.
Portada del Colegio San Fernando, en la entrada a la Sacristía de la Capilla Real.
Del edificio del siglo XVIII nos
queda la portada de piedra de Sierra Elvira que se puede contemplar, en el
lateral derecho.
La estatuaria urbana eventual, que
aparece y desaparece, también la podemos encontrar en cualquier parte de la
ciudad; esta mañana, dos de estas “inmóviles” estatuas humanas, hacían acto de
presencia para dar cierto colorido a la calle, y al mismo tiempo tocar el
bolsillo de los viandantes.
Alguno de los del grupo, quiso dejar
inmortalizada su figura al lado de una de ellas, precisamente “la muerte” con
guadaña incluida.
El Palacio de la Madraza nos lo
encontramos a continuación, uno de los edificios más conocidos de Granada. Lo
que vemos en la actualidad es el resultado de las transformaciones que ha
experimentado a lo largo del tiempo.
Este edificio fue construido bajo el
reinado de Yusuf I, siendo inaugurado en el año 1349. Su nombre primitivo
Yusufiyya o Casa de la Ciencia, nos indica a qué fue dedicado: al saber. Fue la
primera universidad (islámica) con la que contó Granada. Como todo centro
islámico importante se organizaba en torno a un patio con su alberca.
El mihrab
Lo que
nos queda en la actualidad de esta primera etapa de esplendor es el oratorio,
de planta cuadrada, su mihrab con arco de herradura y adornado con mocárabes,
que podemos ver desde la puerta de acceso al edificio.
Cardenal Cisneros. (Francisco Jiménez de Cisneros)
Estuvo funcionando como universidad
hasta 1499, año en el que se produjo una rebelión de los moriscos, por la
política intransigente del Cardenal Cisneros. Se aprovechó esta rebelión para
asaltar la universidad y quemar públicamente los libros de su biblioteca en la
Plaza Bib-Rambla.
Salón de Caballeros XXIV
En 1500, los Reyes Católicos cedieron
el edificio para la instalación del Ayuntamiento. El edificio estuvo desempeñando
esta función hasta 1851 en que se trasladó a su ubicación actual en la Plaza
del Carmen. De esta época nos queda como más significativo el Salón de
Caballeros XXIV, donde se reunían los regidores de la ciudad. Posee una
extraordinaria cubierta mudéjar del siglo XVI.
San Cecilio y San Gregorio Bético
En el patio encontramos dos relieves, de grandes obispos de la ciudad de Granada: San Cecilio y San Gregorio Bético,
que son un símbolo de la cristianización que sufrió el edificio.
En el siglo XVIII, como consecuencia
del derrumbe de una parte del edificio y de los estragos producidos por las
llamas de un incendio, se construyó un palacio barroco, siendo la muestra más
clara del mismo la fachada y su decoración, sobre todo en las ventanas del primer
piso, muy del gusto churrigueresco, es decir, un barroco muy recargado.
En la actualidad el edifico pertenece
a la Universidad de Granada y en él se encuentra la sede de la Real Academia de
Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias.
Dñª Amelina Correa Ramón
Entre las diversas actividades culturales que allí se celebran están las realizadas por la Cátedra de García Lorca, dirigida magistralmente, por la Catedrática de Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras, de Granada, Dñª Amelina Correa Ramón, con
conferencias relacionadas con motivo de centenarios, como han sido los
referidos a Santa Teresa de Jesús, a Cervantes, Shakespeare…, y otras de gran interés cultural, tales como: Mitos de la Historia de España. Carlos V en Granada. La estadía imperial de 1526 en la Alhambra. El enigma de Jesús en las investigaciones actuales...
La Capilla Real y la Lonja.
Nicolás, continúa manteniendo la
atención del grupo a pesar del largo recorrido, y de que la hora se va
aproximando al límite, ya que se tiene reservado, en un bar, un espacio, para
refrescarnos. No obstante la información sobre el emblemático lugar en el que
nos encontramos fue exhaustiva.
En el Convento de San Francisco en la Alhambra, estuvieron los restos de los Reyes Católicos
hasta que se trasladaron a la Capilla Real
La reina Isabel dejó establecido que
sus restos reposarían aquí en Granada. Si la Capilla Real no estuviese terminada
se depositarán en el Convento de San Francisco en la Alhambra, con un epitafio
simple y sencillo; después, la realidad no fue así.
¿Por qué en Granada? Granada significaba
mucho para los Reyes Católicos, es el fin de un gran esfuerzo colectivo de
siglos, es el fin del Islam en la península, aquí nace la expansión para
occidente, aquí acaba la Edad Media y empieza la Edad Moderna.
La creación de la Capilla Real se
hace por una Real Cédula el 13 de septiembre de 1503. Su construcción se inicia
en 1505, un año después de la muerte de la reina Isabel, y se termina en 1517,
un año después de la muerte del rey Fernando. Los cuerpos de los Reyes fueron
trasladados aquí el 10 de noviembre de 1521 por el emperador Carlos V desde el
convento de San Francisco de la Alhambra donde habían recibido sepultura.
Mausoleo de los Reyes Católicos
La Capilla Real fue concebida como
lugar de enterramiento. Es la capilla funeraria de mayor tamaño de todas las que
hay en España. En la construcción intervinieron los arquitectos Enrique Egas y
Juan Gil de Hontañón. La Capilla está construida en estilo isabelino, final del
gótico en España, con elementos ornamentales del gótico flamígero.
La Capilla solo presenta una fachada
exterior. Presenta contrafuertes rematados con pináculos adornados con
cresterías. Su decoración se completa con górgolas, escudos reales y las
iniciales de los Reyes Católicos. La portada es de tipo plateresco con arco de
medio punto.
Sobre el entablamento aparece el
águila bicéfala, y en la parte superior hay tres hornacinas: en el centro está
la Virgen con el Niño, y, a ambos lados, San Juan Bautista y San Juan
Evangelista.
El brocal del pozo del aljibe de la Mezquita Aljama
Como elemento llamativo, tenemos el
brocal de un pozo, al lado de la puerta, que se corresponde con el aljibe que
había en la mezquita aljama, la mezquita mayor, ubicada en lo que hoy está
ocupado por los cuatro edificios: Lonja, Capilla Real, Sagrario y Catedral.
La Lonja
La Lonja, este edificio dedicado a la
banca y al comercio fue construido por el Ayuntamiento de la ciudad entre 1518
y 1522. El edifico presenta dos pisos, el piso bajo dedicado a la lonja de
pescadores y el piso superior para dar servicio a la Capilla Real. Al exterior
se manifiesta como dos galerías superpuestas. La superior de marcada influencia
gótica. En la decoración aparecen escudos de la ciudad y los símbolos de los
Reyes Católicos, el Yugo y las Flechas.
Portada principal de la Lonja
La portada principal, enmarcada por
dos columnas abalaustradas, es adintelada y fue constuida en 1521.
A pesar del tiempo, y que el rubio se
dejaba sentir sobre los cuerpos, Nicolás, nos dio unas pinceladas desde la Calle Tinte sobre el edificio dedicado al Centro José Guerrero, es un museo que
alberga el legado de este pintor granadino, aparte de otras exposiciones
temporales.
Centro José Guerrero
La pintura de José Guerrero está
enmarcada dentro del movimiento conocido como Expresionismo abstracto. Esta
corriente pictórica nació en Estados Unidos por los años 40 del siglo XX.
Guerrero se adhirió a ella cuando se instaló en los Estados Unidos en 1949,
adoptando la nacionalidad norteamericana. En París había conocido las obras de
Picasso, Miró y Juan Gris.
Después de su etapa norteamericana,
en 1965 decide instalarse definitivamente en España, poniendo su residencia en
Frigiliana, (Málaga).
Está considerado como uno de los
fundadores del Museo de Arte Abstracto de Cuenca.
El edificio donde se encuentra el
Museo fue construido en 1892, según proyecto del arquitecto Modesto Cendoya. En
sus primeros años albergó unos almacenes, en 1901 se instaló una imprenta, en
1939 se convirtió en la sede de las oficinas y talleres del periódico Patria
hasta que despareció en 1983.
La Alcaicería sería el último lugar
por visitar en esta espléndida mañana.
El origen de esta palabra viene de
Al-Caisa, se dedicó como lugar donde se estableció el comercio de la seda. La
seda que se cultivaba aquí, era de una gran calidad, los italianos se la
llevaban.
La Alcaicería
Las primeras referencias que se tienen de la Alcaicería en Granada se encuentran en una carta del monarca Abu
Nasr Sa´d en la que se realiza la venta de dos tiendas en este lugar.
Tras la conquista de los reyes
Católicos, pasó a llamarse Real Sitio y Fuerte de la Alcaicería de Granada, debido
a que al pertenecer al patrimonio regio, se puso bajo el gobierno de los
Mondéjar, alcaides y capitanes generales de la Alhambra. El gobernador de la
Alcaicería era nombrado directamente por el gobernador de la Alhambra,
pertenecía siempre a la nobleza y residía en el recinto comercial. Se encargaba
de dirigir la vigilancia del recinto, del control de los horarios de apertura y
cierre, y también del mantenimiento del lugar mediante inspecciones diarias. El
conjunto estuvo vinculado a la Corona de Castilla desde 1492 hasta 1868.
En el siglo XVI tenía cerca de 200
tiendas, todas de pequeño tamaño con una única puerta abatible, pintada de ocre
rojo, que servía también de persiana para proteger las mercancías de la lluvia
y del sol. En aquella época destacaba ya el pavimento de mosaico con motivos
románicos y árabes, número que se redujo a la mitad en las dos centurias
siguientes debido a la decadencia paulatina del arte de la seda.
Para paliar sus efectos se abrieron
otros negocios textiles, así como trabajos en cuero, zapatos, cacao, especias,
etc. Se accedía al conjunto por diez puertas, de cuyos arcos pendían cadenas de
hiero que lo identificaban como de privilegio real e impedían el paso de
cabalgaduras, mientras que en su cara interna se ubicaban altares o tribunas
con imágenes devocionales dedicadas a Nuestra Señora. Existía el cuerpo de
guardia y el cuarto de los perros que eran soltados por la noche para la
vigilancia del conjunto.
El 20 de julio de 1843, un incendio
declarado en una tienda de cerillas, lo destruyó por completo. Se reconstruyó
con estilo neo árabe y romántico, muy de modo en el siglo XIX, de la mano de
Salvador Amador, Juan Pugnaire, Baltazar Romero y José Contreras. Los edificios
tienen arcos de yeserías sobre columnas de capiteles cúbicos, celosías de
madera, ventanas germinadas, cornisas con dibujos de lencería, aleros
soportados por carnes de madera tallada y, en general, abundante decoración
árabe.
-Bueno, Pepe, qué nos puedes contar de tu cosecha, dejemos la historia a un lado.
Edificio donde estaban los "Tejidos la Paz"
En la década de los
cuarenta, se establecieron en la calle principal de la Alcaicería, las oficinas de
los llamados Créditos la Paz, cuyo nombre correspondía a "Tejidos la Paz; sí, aquel edifico que se encontraba haciendo
esquina con Calle Reyes Católicos y Gran Vía, donde ahora está Cortefiel.
Allí
ante un escaparate se agolpaba la gente, sobre todo los días de fiesta, para ver
el llamado "muñequito de la Paz", moviendo la cabeza, y gesticulando con
los ojos y la boca, iba sacando, lentamente, de una caja un letrero donde se
anunciaban los susodichos créditos; en alguna ocasión mi familia tuvo que
recurrir a ellos para sacar alguna prenda de vestir de tal comercio.
Si ahora todas las callejas que componen
la Alcaicería están llenas de pequeños comercios, en mi infancia, solo la
principal, las demás estaban vacías y sin alumbrado de ninguna clase.
A las diez de la noche cuando salíamos
de la Escuela de Artes y Oficios, de la clase de pintura con el profesor, y gran
pintor, D. Gabriel Morcillo, al pasar por Bib-Rambla los tilos se encontraban
completamente llenos de gorriones que hacían sus dormidas.
D. Gabriel Morcillo, mi primer maestro en la pintura.
El estilo pictórico de D. Gabriel Morcillo
Los gomeros estaban
a la orden del día, y más de un gorrión caía bajo las pedradas que lanzaban algunos
compañeros, y aunque yo no era proclive a estos desmanes, sí que tenía que poner
pies en polvorosa cuando el guindilla de turno venía en persecución de los
cazadores; las callejas estrechas y sin luz eran las que nos protegían de tales
gamberradas.
Las frescas y ricas cervezas de uno de
los bares que hay en la calle de la Cárcel, con abundancia de tapas, sería el lugar
de despedida de una jornada sensacional, donde además de llevarnos los
conocimientos que nos ha proporcionado nuestro amigo Nicolás, la hermandad del
grupo se ha puesto de manifiesto. Nuestro agradecimiento al guía y a todos los
participantes en esta mañana de primavera, vivida intensamente.
José Medina Villalba.
REPORTAJE FOTOGRÁFICO
¡Precioso y completísimo reportaje, como todos aquellos con los que acostumbra a deleitarnos José Medina Villalba! Me ha servido para aprender muchas cosas, para recordar otras, y también, para ponerme colorada por verme reflejada con tan excesivas palabras en este recorrido cultural granadino.
ResponderEliminarLas fotos antiguas me han encantado (¡increíble la de la calle Oficios llena de cabras!).
Y como última curiosidad: justo esta noche he estado en ese mismo bar de finalización de la ruta, al terminar la presentación de un libro de la Academia de Buenas Letras!!
Mi felicitación más efusiva, y un fuerte abrazo de Amelina Correa
Agradezco a la Catedrática de Literatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, Dñª Amelina Correa Ramón, su comentario sobre este archivo dedicado a la visita, por un grupo de amigos avemarianos, a la estatuaria del centro de la ciudad.
EliminarMe consta la gran labor que realiza en la Cátedra de García Lorca, por la cantidad de conferencias que se vienen realizando en la Madraza, trabajo importantísimo para la difusión de la cultura y de efemérides notables, dignas de recordar y destacar. Los resultados son bastante halagüeños por la cantidad de personas que asisten, en alguna ocasión con el aforo completo, dejando a gente sin poder hacer acto de presencia. Sus comentarios enriquecen mis relatos, son un estímulo para seguir escribiendo, por lo que le doy las gracias. Un fuerte abrazo.
Amigo Pepe: Si la cultura engordara, no habría en Granada suficiente tela para hacerte un traje, ni podrías subir a pie la cuesta del chapíz. El sábado por la mañana de camino para Sevilla para asistir a la celebración del noveno cumpleaños de mi nieta Irene, iba pensando en el recorrido que en ese momento estaríais haciendo, por esos lugares tan emblemáticos de nuestra querida e histórica ciudad, cargada, yo diría que repleta de acontecimientos que conformaron lo que en la actualidad es España. He sentido verdadera envidia al ver tantos amigos y compañeros, disfrutar con las explicaciones que nuestro amigo Nicolás iba dando sobre los diferentes monumentos por los que transitaba el recorrido, magnifico el reportaje fotográfico, muy interesante todo el texto literario que las acompaña y más interesante todavía, ese ambiente de camaradería y amistad que se palpa en las fotos y que tu brillantemente trasmites a través de tus escritos. La cerveza en el Bar al finalizar el paseo os debió de saber a gloria bendita; ese tipo de acontecimientos hacen y unen más si cabe todavía a la familia del Valle de Valparíso. Mi enhorabuena y un fuerte abrazo para todos los compañeros. Pepe Cuadros.
ResponderEliminarQuerido amigo Pepe: Te echamos de menos, en el paseo que hicimos el sábado, por la mañana, por el centro de la ciudad, tu que eres un compendio de historia viva, no solo de nuestra querida Granada sino de cualquier otro lugar. "Almacén de cultura a rebosar".
EliminarA través de mi reportaje, he intentado llevar a todos la enriquecedora documentación que durante todo el recorrido nos fue trasmitiendo nuestro compañero y amigo Nicolás; sin embargo, la letra escrita carece del calor, entusiasmo y animación, que subyace cuando se está junto a un grupo de compañeros, que se palpa cuando codo a codo se está junto al amigo, a la amiga; la carcajada ante una salida espontánea de alguno de los participantes, el saludo efusivo de aquel o aquella que hace tiempo no habíamos visto, la oportunidad de hablar de cosas al margen de los magníficos y bien documentados comentarios de nuestro guía, los gestos, las expresiones,las muecas, ademanes e incluso aspavientos que, mi cámara, haciendo obediencia absoluta de mi mandato, ha intentado captar, son la instantánea de una fracción de movimientos que no se pueden plasmar. Estos momentos cortos, pero interesantes son los que hacen sentirnos más humanos, más compañeros y sobre todo más avemarianos. A ver si estos mensajes pueden llegar a los que no vinieron y en la próximas podamos formar un grupo más numeroso, por supuesto los que estuvimos en ésta, con toda seguridad, no fallarán y a ti, deseamos te encuentres con todos nosotros en el Carmen de los Mártires y si no te fuera posible, no te preocupes que te meteré lo más fielmente posible dentro del archivo que, si Dios quiere, le dedicaré. Hago extenso tu abrazo a todos los compañeros y para ti uno de mi parte. José Medina.
Amigo Pepe: He leído tu extraordinario trabajo sobre la muy encantadora jornada que compartimos en la mañana del pasado sábado. Suelo leer todas las “entradas” de tu blog y admiro la capacidad que tienes para relatar, con texto y fotos, lo mejor de cualquier jornada. Te ha convertido en el mejor cronista del Ave María, ya que gran parte del contenido de tu blog gira en torna a nuestra amada Institución.
ResponderEliminarSólo quisiera matizar que, si bien, Fernando el Católico no se mostró muy partidario de la empresa colombina, su aportación (y la de Aragón) en la Guerra de Granada fue tan importante que me parece algo ridículo que, en el monumento que pretende homenajear, entre otras efemérides, el día de la Toma de Granada, sólo se vea representado por las letras de su nombre incrustadas en la piedra como las de otros 36 personajes (aunque de mayor tamaño). Prueba de lo importante de su aportación es que la reina Isabel la Católica “donó, en reconocimiento a sus grandes servicios a la Corona de Castilla, especialmente en la conquista del Reino de Granada, diez millones de maravedíes anuales y otras rentas de por vida”. Ahora que se han cumplido los 500 años de su muerte y que continuos actos se están celebrando para homenajearle, sea esta pequeña matización mi homenaje a su figura.
Volviendo a lo de tu blog, me sorprende la capacidad de trabajo que tienes, y cuando te veo con los pinceles en la mano y pintando me pregunto: ¿de dónde sacará el tiempo mi amigo Pepe Medina? ¡Ánimo y adelante!
Por último, quiero agradecerte toda esa labor que quedará grabada en multitud de “discos duros” y disponible para otros lectores que tengan la suerte de encontrarla. Un fuerte abrazo. Nicolás Gutiérrez Gorlat
Bueno, se me había olvidado las darte las gracias por los cariñosas referencias que haces hacia mi persona. ¡GRACIAS!
ResponderEliminarQuerido amigo Nicolás: Tu comentario es un relicario que viene a engrandecer el archivo que le he dedicado a esta maravillosa jornada del pasado sábado, donde tus profundos conocimientos sobre la materia que visitamos, salieron a relucir con la elegancia, la prestancia, y elocuencia que en ti son elementos que caracterizan tu oratoria y personalidad.
ResponderEliminarAgradezco tu puntualización sobre el Rey Fernando, que puede aclarar, o poner en su justa medida lo que yo no expresé con la precisión y exactitud, con la que tu lo has hecho, así quedará claro para los lectores, si leen tu comentario, el papel que representó Fernando.
-¿Qué de donde saco tiempo?
Bueno, nadie mejor que tu sabe perfectamente que, "querer es poder", y eso es lo que me pasa a mi, aunque al día le quite dieciocho horas para las diversas actividades y a la noche le dedique seis horas para descansar.
A estas alturas, cuando el final de la carrera de la vida está llegando a su fin, ¡Quisiera hacer tantas cosas! ¡Me faltan cosas por hacer!
Pero bueno, me siento satisfecho de haber realizado en mi vida lo que me hacía realizarme, en primer lugar la de haber sido maestro, y nadie mejor que tu sabe lo que esta palabra significa y las satisfacciones que nos ha dado; después vendría mi segunda profesión la de A.T.S. que también me ha enriquecido el contacto con los enfermos; mis numerosas excursiones por nuestra Sierra Nevada y alrededores de esta bella Granada, después de mi jubilación; mi obras escultóricas, pictóricas y ceramistas, que enriquecen y alimentan mi espíritu, y mientras Dios me dé fuerzas las seguiré realizando, por lo menos la pintura y continuar escribiendo.
De nuevo mil gracias por tu labor el pasado día, (16 de abril) por tus comentarios y esperamos vernos enriquecidos en próximas jornadas, siguiendo la estatuaria granadina, que gracias a Dios es larga, y vamos a seguir, recibiendo tus enriquecedora documentación, y yo, con tu permiso, plasmándola en mi blog.
Un fuerte abrazo. José Medina.