Hay alguien que nos suele despertar por las
mañanas y que, “maldita la gracia que nos hace”, tiene un lenguaje especial,
monótono, rítmico, acompasado, isócrono, no respira, no da tregua para nada,
sigue su vida sin hacer caso a lo que piensen los demás, y cumple las órdenes
que se le mandan como un fiel lacayo, aunque cuando nos llama, por las mañanas nos dan ganas de pegarle un tiro, tirarlo por la ventana, si la
hay, o por el balcón más próximo. Algunos tienen una forma muy agradable de
hacerlo, con cualquier tipo de música, clásica, moderna de rock…, o la que a
gusto de cada cual se le ordene.
Desde la cama y mirándolo de sozlayo, con una
consideración lúgubre, pero al mismo tiempo agradecida, por haberme desligado
del que durante la noche me ha tenido abrazado, el sueño, o los sueños que han
deambulado por mi caletre, le acaricio su puntito débil para que deje de sonar,
a él no le hace mucha gracia, porque se ufana y disfruta con crear malestar, en
el que le ha obligado a cumplir esta misión.
Mientras me desligo de las sábanas que han
cubierto mi cuerpo, hago que éste se retuerza, dando unos estirones de brazos y
de piernas, abriendo la boca en un bostezo, entre soñoliento y aburrido, para
que de los pies a la cabeza vaya cogiendo fuerzas, para poder bajarme del que
ha aguantado mi peso durante toda la noche, y poder comenzar la jornada ,
una
jornada que es, ni más ni menos, la continuación de otras anteriores, sin apenas tiempo de separación
entre ellas para dar comienzo a un nuevo día, que cuando se ha caminado mucho
tiempo por el sendero de la vida, de nuevo no tiene nada, es repetitivo, salvo
que se tenga la habilidad suficiente para burlarse de él y buscar nuevas
aventuras.
-Sí, mi querido lector, porque te estarás preguntando y preguntándome, ¿de qué nuevas aventuras me hablas, si todo es continuación de lo anterior, si todo es pura rutina?
-Sí, mi querido lector, porque te estarás preguntando y preguntándome, ¿de qué nuevas aventuras me hablas, si todo es continuación de lo anterior, si todo es pura rutina?
Pues ahí está el quid de la cuestión, en saber
sacarle partido nuevo a cada día. “Mu complicao me lo pones, señor escritor”. Pero, vamos a lo que vamos, no me has
anunciado tu paseo mañanero, pues déjate de “chorradas” y vamos a ello. Tranquilo, sin prisas, pero sin pausa, lo
iremos dando.
Escucho, el ligero y suave sonido de la escoba
del barrendero de mi barrio, un poco malhumorada, darle patadas, sí, patadas de
coraje a la cantidad de papeles, latas de bebidas, bolsas, y otros desperdicios
que los desaprensivos juerguista de la noche, beodos perdidos, han dejado en la
plaza que hay debajo de mi vivienda,
profiriendo palabras a grito “pelao” hacia
el amigo o amiga, con el que ha pasado las horas anteriores, bebiendo, moviendo
el esqueleto desaforadamente, y diciéndole adiós a grito “pelao”, como dueños absolutos de la
calle, sin reparos de ninguna clase, ni pasándoseles por sus mentes que hay
mucha gente que aún descansa.
Döner Kebab
Para colmo, hay debajo de mi dormitorio, una especie de Döner Kebab, para que nos entendamos, en lenguaje nuestro, es simplemente carne de cordero a la parrilla que da vueltas, se la va sirviendo a estos desarmados, con ensalada, tomate, aros de cebolla, col morada, enrollada dentro de un ahmacun. No digamos nada, cuando nuestra pituitaria percibe el olor de la infinidad de especies con las que doran estos bocatas.
El ahmacun
-¿Pero con todo lo que me estás contando, puedes vivir ahí?
-Amigo mío, ¡para qué están los balcones y ventanas de doble
acristalamiento! Jamás abandonaría mi maravilloso barrio del Realejo, por
muchos shawarmas de veinticuatro horas abiertos.
Todo comienza en el exterior a despertase
despacio, vistiéndose con el mismo traje de todos los días, el sonido de las
mesas y sillas que han pasado la noche
durmiendo, atadas con cadenas, colocándose en sus sitios respectivos,
las sombrillas gigantes desplegando sus alas para dar sombra a los primeros inquilinos que empiezan a engullir el desayuno, el microbús de la Alhambra que recoge a los turistas que van a llevarse en sus mentes, porque no lo pueden hacer de otra manera, nuestra Sultana, Alhambra,
las sombrillas gigantes desplegando sus alas para dar sombra a los primeros inquilinos que empiezan a engullir el desayuno, el microbús de la Alhambra que recoge a los turistas que van a llevarse en sus mentes, porque no lo pueden hacer de otra manera, nuestra Sultana, Alhambra,
el dichoso trenecito que va
totalmente inmaculado sin ningún viajero.
-¡Claro! son las siete de la mañana, quien es el espabilado que a esas horas se sube en el tren, el vendedor de las once que está montando su kiosco portátil, el sonido metálico de la persiana del templete de los periódicos, más tarde serían las otras de los demás negocios, las que darán un concierto con sonido de chapa a ritmos distintos, la del ferretero, la de los dos negocios chinos que guardan las esquinas del edificio, el de las chucherías, barbería y demás componentes de esta sinfonía, el olor a churros del bar de la esquina,
-¡Claro! son las siete de la mañana, quien es el espabilado que a esas horas se sube en el tren, el vendedor de las once que está montando su kiosco portátil, el sonido metálico de la persiana del templete de los periódicos, más tarde serían las otras de los demás negocios, las que darán un concierto con sonido de chapa a ritmos distintos, la del ferretero, la de los dos negocios chinos que guardan las esquinas del edificio, el de las chucherías, barbería y demás componentes de esta sinfonía, el olor a churros del bar de la esquina,
Iglesia de Santo Domingo
el toque de las campanas de la Iglesia de Santo
Domingo que desde su espadaña saludan al barrio entero, en fin
que te voy a contar que tu no sepas, si tienes “la gran suerte” de vivir en un
barrio como éste.
-¿Salimos ya a dar el paseo, mañanero, mi
querido amigo y escritor, o me sigues contando tu vida y milagros?
-Vamos, disculpa es que quería aclararte un
poco el punto de partida.
Se respira a esas horas un aire especial, no
el que pocas horas después va a ser imposible que pase por nuestras fosas
nasales a los pulmones cuando el termómetro marque cuarenta grados.
Hay quien ha madrugado más y como clarines anunciadores de un día, que ya hace rato dejó la oscuridad de la noche, dejan el zureo característico de un lenguaje que sabe a música de palomar, que ve corretear con despliegue de pasos cortitos, muy cortos, al palomo que persigue a la zurita, todo marchoso con aire donjuanesco queriendo la conquista fácil, mientras su galanteada acelera el paso para de un golpe de vuelo rápido, subirse a la cornisa más cercana y allí, evitando los celos descompasados de otros palomos, entregarse a los placeres del amor. Y es que hasta las palomas tienen su poquito de pudor.
Los indigentes que no tienen un hogar donde pasar la noche, se están quitando los cartones que han cubierto sus cuerpos, recostados sobre las frías lozas que sirven de antesala a la entrada de la Iglesia de Santo Domingo, donde han pasado la noche, alguno con un poco de más “holgada economía”, ha tenido un saco de dormir, o alguna sucia y deteriorada e inservible manta.
Les observo como se desperezan, recogen sus
escasos bienes, mientras Santo Domingo asomándose
por el dintel del gran portón de entrada, les consuela, y les desea un buen
día. Uno de los menesterosos que se ha dado cuenta, no se ha quedado satisfecho
y le reprocha:
Colegio Mayor de de Santa Cruz la Real
Colegio Mayor de de Santa Cruz la Real
-Domingo, buenos días, pero no nos bastan tus palabras para desayunar.
-Pues pasad al Colegio Mayor Santa Cruz la Real,
que está aquí al lado, os tienen
preparado un suculento desayuno.
La Iglesia tiene varios estilos acumulados, en
todo el proceso de su construcción: barroco, gótico tardío y renacentista.
-¿Me vas a contar toda la historia de esta
iglesia?
-¡Mira que el sol viene arreando fuerte y el
paseo es largo!
-No te preocupes, pero unas ligeras
pinceladas, sí que voy a dar.
-¡Claro!, tu como además de escritor eres
pintor, siempre con el pincel en la mano.
Nos detenemos en observar la fachada, un pórtico de piedra con tres arcos de medio punto sobre columnas dóricas y en sus enjutas campean las iniciales de los Reyes Católicos, el escudo de éstos, el del Emperador, y el lema “Tanto monta” en el centro.
Tribunal de la Inquisición
Por encima del pórtico se abre una ventana de dos arcos, separados por una columnilla, inscritos en otro profundamente decorado, en cuyas enjutas aparecen Victorias esculpidas. Aquí, tenía su sede el Tribunal de la Santa Inquisición y se enterraba a las familias nobles de la ciudad.
Colegio Mayor Santa Cruz la Real
Me he bajado la bolsa de la basura, y la deposito en uno de los contenedores que hay próximos, las glicinias que cuelgan por la reja que rodea el Colegio Mayor de Santa Cruz la Real, algunas de las campanillas de azul intenso, se asoman abriéndose paso entre ellas, y el perfume del galán de noche del patio, aunque ya se ha dormido, porque como galán que es de noche, tiene el sueño cambiado, ha dejado en el aire el perfume embriagador que destila.
Dos leones figuras exentas, esculpidos en
piedra, con las efigies de los Reyes Católicos, custodian mi figura al pasar por medio, dejándome caer por la
escalinata a la calle Palacios, uno de los leones puede rugir, pero al otro le
falta la cabeza, producto de las gamberradas a las que está sometido el arte
que amuebla la ciudad para disfrute de propios
y foráneos.
Plaza de Carlos Cano
Escucho el cante melodioso de alguien que le da nombre a esta plaza, mientras respiro la fragancia aromática del azahar de los diversos naranjos que aquí abundan.
-Querido lector, a ver si eres capaz de
adivinar, quien es el que canta, por la letra de una de sus canciones el nombre
de este memorable cantante, se le ha puesto a este recoleto lugar.
En
las noches de luna y clavel,
de
Ayamonte hasta Villarreal,
sin
rumbo por el río
entre
suspiros
que
la canta María
al
querer de un andaluz
María
es la alegría
y
es la gonía
que
tiene el Sur.
desde
Ayamonte hasta Faro
se
oye este fado
por
las tabernas
donde
bebe vino amargo
¿por
qué canta con tristeza?
Por
un amor desgraciado
Otros menesterosos que han elegido algunos de los bancos de madera que rodean la plaza, siguen durmiendo, mientras otros se acercan a la fuente que hay en una de las esquinas para poder despegar las pestañas de sus ojos.
Mientras tanto las palomas revolotean sobre la
superficie del agua, introduciendo sus picos, agitándolo de un lado para otro,
para que las gotitas resbalen sobre sus plumas, van acudiendo más palomas y
existe una enorme complicidad entre algunas, por quitarle el lugar y ser las
preferidas.
Llega el que busca la fuente como el mejor
baño de su casa, al aire libre, se alza
un revuelo de aves, con un ruido de alas que golpean el aire de la mañana,
levantando las alas pasando por encima de mi cabeza.
Uno
de los indigentes, camina continuamente, no descansa y se me acerca con lenguaje
trabado, pidiendo algo para desayunar.
Uno
de los perros, que a estas horas deambula suelto por la plaza, esperando dejar
también el perfume de sus desperdicios internos, se lanza sobre mí con las
fauces bien abiertas en busca de hacer presa en mis piernas que tuvieron que
retroceder, con la rapidez del rayo para no ser víctimas de los afilados
colmillos del can, mientras la dueña, muy ufana exclama:
-¡No
se preocupe, señor, no hace nada!
-¡Cómo
que no hace nada!
-¡Esto
es el colmo, de los colmos, de los colmillos!
-¡Habrase
visto desfachatez!
General Varela
Aquella calle de la década de los cuarenta y cincuenta del pasado siglo, aunque lleva el nombre de un general, el General Valera, nada más nombrarla se asociaba a la vida de la manigua, hoy es una muy transitada y enlace entre el centro de la ciudad y el corazón del Barrio del Realejo.
La antigua manigua de la ciudad
Noches tenebrosas, farolas con luces mortecinas, bombillas rojas en ventanucos estrechos con fachadas deterioradas, reclamo de los que venían a consumir la carne de prostitución que por allí se vendía, borrachos caminando de esquina en esquina, sin reparos de ninguna clase, buscando saciar sus cuerpos de podredumbre, de mujeres obligadas a esta esclavitud, para sacar a sus hijos adelante, recibiendo vejaciones de toda clase y expuestas a la ignominia de las enfermedades venéreas.
Allí
dejaron de existir los focos de prostitución y florecen los típicos bares de
tapas, la tienda de tejidos, que siendo tan temprano tiene sus puertas
abiertas, el zapatero remendón, la academia de los que quieren obtener el
título de azafata o azafato de vuelo,
Calle Varela
el centro de acogida de transeúntes que no tienen posibilidades de un hotel para pasar la noche, y la huella de mis pies que todas las mañanas va haciendo el pre calentamiento para dar el paseo mañanero.
Plaza de Mariana Pineda
Calle Varela
el centro de acogida de transeúntes que no tienen posibilidades de un hotel para pasar la noche, y la huella de mis pies que todas las mañanas va haciendo el pre calentamiento para dar el paseo mañanero.
Plaza de Mariana Pineda
Entrar en la Plaza de Marina Pineda, es como acceder a un lugar donde parece, nada más mirar a la estatua de esta mujer, respirar aire cargado de libertad. Toda lozana y orgullosa, a pesar de ser ejecutada por defender las ataduras que encarcelan a las personas, la libertad en todas las facetas.
Los
chorritos de agua de la pequeña fuente que hay a sus pies, dejan una sonoridad
especial al pasar junto a ellos como indicándome que contemple a la que está en
lo alto del pedestal, mientras una paloma posada en su cabeza, le deja la
mancha de sus excrementos, para indicarnos que la plena libertad es una utopía,
siempre hay una sombra que la enmascara.
Hay
también un perfume especial de las flores del pequeño jardín que, en círculo
rodea el monumento, mezclado con el rico olor de los churros, (llamados también
tejeringos), y el oloroso chocolate del ya tradicional y muy antiguo café
Fútbol. Pasar por delante del Café Fútbol es percibir el olor exquisito de los
churros, que aquí con sumo esmero se fabrican,
salir de un concierto de los festivales, terminar de ver la procesión de la Virgen de las Angustias, venir de la feria, ir simplemente a desayunar a este café, es de obligado cumplimiento, pero eso sí, los churros son el principal agente, pero hay que saber degustarlos.
salir de un concierto de los festivales, terminar de ver la procesión de la Virgen de las Angustias, venir de la feria, ir simplemente a desayunar a este café, es de obligado cumplimiento, pero eso sí, los churros son el principal agente, pero hay que saber degustarlos.
El
churro viene pelando, es decir hay que cogerlo con suma delicadeza, porque
quema, se le envuelve con una de las servilletas de papel, dejándole medio
cuerpo libre, para que respire, y se va introduciendo lentamente en el espeso
chocolate, porque si importante es el churro, no menos lo es el chocolate como
elemento fundamental en la degustación.
Los dos elementos fundamentales, el chocolate y los churros
El churro se viste inmediatamente de una espesa capa de ese exquisito bombón, hay que sacarlo despacito, igual que la canción que está de moda, mientras sube hacia su destino, va dejando caer algunas gotitas sobre la chocolatina que deja detrás en la taza, da la impresión que le cuesta trabajo evadirse del calor y del reposo que disfruta.
Hay que introducirlo con suavidad en la boca, y antes de clavarle el diente, dejarlo que repose un poco para que tus papilas gustativas se deleiten en el placentero y sabroso sabor que destilan, después con toda la delicadeza posible apretarlo entre la lengua y el paladar para extraerle todo el placer de su contenido.
Algunas gotas suelen caer, a veces, fuera de la taza, parece que protestan porque ese no es el destino que deseaban, y mucho cuidado señor o señora consumidores del rico chocolate, de que alguna de estas gotas se queden prendida en el vestido que ese día de fiesta o de diario llevas colocado. Tampoco no te atraques, siempre se ha dicho “lo bueno si breve dos veces bueno”, si esto se aplica para cualquier comunicación, discurso, o conferencia, tenlo en cuenta en la degustación del chocolate con churros.
Los dos elementos fundamentales, el chocolate y los churros
El churro se viste inmediatamente de una espesa capa de ese exquisito bombón, hay que sacarlo despacito, igual que la canción que está de moda, mientras sube hacia su destino, va dejando caer algunas gotitas sobre la chocolatina que deja detrás en la taza, da la impresión que le cuesta trabajo evadirse del calor y del reposo que disfruta.
Hay que introducirlo con suavidad en la boca, y antes de clavarle el diente, dejarlo que repose un poco para que tus papilas gustativas se deleiten en el placentero y sabroso sabor que destilan, después con toda la delicadeza posible apretarlo entre la lengua y el paladar para extraerle todo el placer de su contenido.
Algunas gotas suelen caer, a veces, fuera de la taza, parece que protestan porque ese no es el destino que deseaban, y mucho cuidado señor o señora consumidores del rico chocolate, de que alguna de estas gotas se queden prendida en el vestido que ese día de fiesta o de diario llevas colocado. Tampoco no te atraques, siempre se ha dicho “lo bueno si breve dos veces bueno”, si esto se aplica para cualquier comunicación, discurso, o conferencia, tenlo en cuenta en la degustación del chocolate con churros.
Plaza de la Mariana primera mitad del siglo XIX
Pero no siempre estuvo esta plaza con esta faceta que presenta actualmente, a Granada por desgracia la han maquillado en muchos lugares para destrozarla, sí, querido lector, aquí en otras épocas no existían edificios de grandes dimensiones en altura, como los que después se construyeron para enriquecer a los especuladores, eran edificios de una o dos plantas.
"La Tortajada"
-¿Has oído hablar de la Tortajada? ¡No!
En la casa estilo árabe del lateral derecho vivió Consuelo Tamayo, "La Tortajada"
Pues había una casa en esta plaza en el lateral derecho, era un palacete de estilo árabe donde se retiró a vivir esta famosa vedette, nacida en Santa Fe y que recorrió todo el mundo actuando en los principales teatros, palacios de emperadores y reyes, e incluso siendo recibida individualmente por el Papa Pio X.
Frente
a la plaza se encontraba en famoso Teatro Cervantes, que sustituyó al primitivo con el nombre de Napoleón.
Teatro Cervantes
Teatro Cervantes
-¡Cuántas películas y obras de teatro pudimos presenciar aquí!
-¿Te
acuerdas de la célebre novela Ama Rosa, con la actriz Juana Ginza? Tal fue el
entusiasmo que creó entre las modistillas al escuchar el serial
radiofónico, que llegaron a creer en la
maldad del papel que representaba y cuando vino al Cervantes, como primera actriz de esta obra, la esperaron en
la puerta para lincharla.
-¿No
me estarás tomando el pelo?
-Verídico,
así ocurrió.
Teatro Cervantes
Aquellos tres pisos, que arrancaban del patio de butacas, después palcos, para terminar en el último gallinero, donde las tablas con gran sonoridad dejaban su ronco sonido bajo las pisadas de los espectadores, cuando había interrupciones en alguna proyección cinematográficas, y el desagradable olor a orines de los desaprensivos que ocupaban aquellos tablaos.
-
El último anuncio publicitario, aparecía acompañado de las voces de los
espectadores con el título de ¡¡¡MACHO!!! Comenzaba el NODO, y la película.
Plaza del Campillo
Plaza del Campillo
La fuente del Campillo Bajo duerme el sueño placentero de la noche, aún no han echado a funcionar los motores de recirculación, pero el pez que la culmina de puro blanco mármol intenta decirme algo, pero su voz apaciguada no alcanza mis tímpanos, lo que si veo es salir del antiguo Liceo que estaba junto al lado del Teatro Cervantes, los últimos músicos que han estado tocando durante toda la noche para que las parejas bailen en las fiestas del Corpus.
Antiguo Liceo de Granada
-Pero vamos a ver señor escritor, si ahora lo que está es una sucursal del BMN, ¿me va usted a decir, que salen los músicos? En todo caso serán los empleados de esta oficina los que estarán entrando.
-Amigo
mío, me parece que no sabes el ritmo que llevo en mi exposición, pero te lo
aclaro.
-¡No
por favor!, que no soy un inepto.
-Sí,
querido amigo, mezclo el pasado con el presente y si no observa las fotografías
que estoy colocando.
Café Alameda 1930
Café Alameda 1930
Veo salir del Café Alameda a un grupo de tertulianos, entre ellos a Federico García Lorca hablando animadamente con Manuel de Falla y Melchor Fernández Almagro y a la cupletista doña Concha Piqué que esta noche ha actuado en el tablao que hay en el interior, para divertimento de los granadinos que han tenido la suerte de poder entrar a contemplar la actuación.
Aunque
se conserva la entrada tal como estaba en la primera parte del siglo XX, cuando
se llamaba el Gran Café Granada, hoy es conocido por Chikito.
Doña Concha Piqué
Al fondo de lo que es el comedor actual había un tabladillo donde actuaba permanentemente una orquestina, con piano e instrumentos de cuerda.
Doña Concha Piqué
Al fondo de lo que es el comedor actual había un tabladillo donde actuaba permanentemente una orquestina, con piano e instrumentos de cuerda.
Allí
nació la tertulia intelectual bohemia conocida con el nombre de Rinconcillo.
Allí se fraguó el primer concurso de Cante Jondo en la Plaza de los Aljibes de
la Alhambra, y por allí pasaron nombres de personajes tan ilustres cómo:
Participantes en el primer concurso de cante jondo 1922
Participantes en el primer concurso de cante jondo 1922
-¡Alto!, señor escritor, ¿ahora me vas a nombrar a los ilustres señores que allí se reunían?
-
Pues lo siento, querido amigo pero sé que algunos de mis lectores lo desean,
así que si no te apetece, seguir leyendo, cierra tu pantalla, pero te aseguro
que te vas a perder mucho recorrido de mi paseo mañanero porque estamos, como
el otro que dice al principio.
- Allí se reunían, Federico García Lorca y su hermano Francisco, un día te voy a enseñar una copia del acta de las notas de Francisco cuando estudiaba bachillerato en el Instituto Padre Suarez.
Manuel de Falla
Melchor Fernández Almagro
¡Siga, siga!, los hermanos José y Luis Rosales, Manuel de Falla, Melchor Fernández Almagro, el ingeniero de Caminos Juan José Santa Cruz, el político Antonio Gallego Burín, el filólogo Manuel Fernández-Montesinos,
Ángel Barrios
Fernando de los Ríos
Hermenegildo Lanz
Manuel Ángeles Ortiz
el músico Ángel Barrios, el pintor Manuel Ángeles Ortíz, el político Fernando de los Ríos, que fuera Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Hermenegildo Lanz, el joven músico Andrés Segovia, y como conductor y animador cultural, Francisco Soriano Lapresa, por citar algunos.
-Si te parece bien sigue, porque sino el paseo
mañanero se te quedará en “agua de borrajas”.
Bella Chelito
Bella Chelito
En los veranos calurosos, a los que nos tiene acostumbrada nuestra ciudad, siendo yo jovencito, en esta plaza del Campillo, montaban un escenario, una cupletista, acompañada con una orquesta deleitaba a los que sentados, gozando con una bebida refrescante se embelesaban con la fascinación de la actuación de la vedette, que a veces salía a escena bastante ligerita de ropa, era el atractivo de todos e incluso de los que permanecíamos de pie circundando el aforo de los que bebían.
Las centenarias plataneras del Campillo
Las cuatro gigantescas plataneras que dan sombra, fueron polémica, de las que dejan mucha tinta en las páginas de los periódicos, y en los corrillos de los que se sientan a conversar durante el día, en los bancos de ladrillo visto que las abrazan en sus pies.
-¿Por qué, me lo quieres aclarar?
Parking en Puerta Real
Cuando hicieron el subterráneo de aparcamientos en lo que es Puerta Real, se comentaban con bastante inquietud, que las plataneras se secarían, y para desdicha de los que lo afirmaban y satisfacción de los que se oponían, ahí están cada día más lozanas.
La Fuente de la Batallas, está triste, está
mustia, la algarabía sinfónica de sus
chorros de agua que dan frescor a esta enorme plaza, llamada Puerta Real, dormitan en el interior, esperando el despertar en las horas más calurosas del
día, para que los viandantes, y los que se sientan en los bancos colindantes,
sientan el frescor en sus rostros de las gotitas que a modo de finos velos con encajes acuíferos, refresquen sus rostros; la brisa suave que viene caminando por la Carrera de la Virgen, procedente del río Genil, los impulsa y les de alas para que vuelen.
Puerta Real un día de feria del Corpus Christi. Óleo de José Medina Villalba. 40X35
Puerta Real. Óleo de José Medina Villalba.50X40
sientan el frescor en sus rostros de las gotitas que a modo de finos velos con encajes acuíferos, refresquen sus rostros; la brisa suave que viene caminando por la Carrera de la Virgen, procedente del río Genil, los impulsa y les de alas para que vuelen.
Puerta Real un día de feria del Corpus Christi. Óleo de José Medina Villalba. 40X35
El nombre de Puerta Real, (Puerta de la realeza) se debe a que el rey Felipe IV, en su visita a la ciudad en abril de 1624, hizo su entrada por la puerta del Rastro o de la Paja, situada en este lugar y que era conocida como Bib-al-Rambla. Posteriormente daría lugar a esta plaza céntrica y emblemática de la vida social granadina desde el siglo XVI.
Puerta Real, vista desde el Puente de la Paja
-Oiga, ¿cuándo van a quitar ese monstruito de escultura que han colocado ahí?
-Querido amigo, creo que va para largo, es un
compromiso adquirido entre el escultor, Juan Corredor, buen amigo, y el Ayuntamiento.
Algunos bancos que rodean la Fuente de las
Batallas están ocupados por hombres de cierta edad pensativos y cabizbajos,
añorando a alguien que se les fue, y que muchos días y horas pasaron aquí contemplando
el caminar de las gentes, las conversaciones con los amigos, los saltimbanqui que
con sus malabarismos hacían grandes corros a su alrededor, lanzando bolos hacia
arriba, o montando sobre una rueda para hacer los más difícil, girar
platillos sobre largos palos, mientras los
chicos se pasean en el tío vivo ecológico.
El "tio vivo" ecológico de Puerta Real
Cuántas horas pasamos juntos, por aquí, mi amada y yo, disfrutando de los atardeceres, cuando los garriones bajaban hasta nuestros pies para comer las migajas de pan que les echábamos, o deteniéndonos en las casetas repletas de frutos secos, y las ricas tortas de la Virgen en el preludio del otoño,
u ojeando alguno de los ejemplares en la Feria del Libro, por ver si encontrábamos algún incunable, o exhalando el perfume de los nardos, en manojos metidos en cubos de agua junto a claveles reventones traídos de Motril, para llevárselos, el quince septiembre y colocarlos en la fachada de la Patrona, como homenaje a la Virgen de las Angustias. Mientras se escucha el sonido ronco del vendedor de patatas asadas, ¡perdices, perdices! ¡Niñas, vamos a las perdices!
Hornos hechos con los barriles de petróleo,
pintados de purpurina blanca, sintiendo la envidia de otro gran horno a lo
moderno, donde se venden las perdices, pero con las tripas llenas de maíz,
cebolla, aceitunas, mahonesa, queso, zanahoria…
Puerta Real también ha sufrido el
dolor de un río enclaustrado que, en un septiembre, rompió las cadenas que lo
apresaban en una feroz tormenta que hizo saltar los bloques de piedra que lo
aprisionaban convirtiendo en un lodazal de barro y enormes bloques esparcidos
por todo el amplio espacio.
Esperando
aquel tranvía de color azul, para distinguirlo de los amarillos que, recorrían
la ciudad por distintos lugares daba la vuelta a la fuente, con pasaporte para
la Zubia, y cogerlo con nuestros cestos repletos de viandas, en las que no
podían faltar la tortilla española, o los filetes empanados para irnos de
excursión al Blanqueo en el río Genil, o a Cuatro Caminos, y colocar la sandía en uno de los
recovecos debajo de los juncos, para que se refrescara, junto a las cervezas y
gaseosas.
Puerta Real año 1945
Puerta Real es el centro de la ciudad, de una ciudad antigua, transformada en moderna, pero centro de reuniones, de citas de amigos, de enamorados, de terminación de manifestaciones, de platillos volantes,
de gigantes representando a Papa Noel, de Reyes Magos hechos de cartón y papelinas de colores con luminarias de atracción para chicos y mayores.
Puerta
Real sabe a rico pastel royal, de petisú, de merengue, de pionono, de Felipe,
mi pastel preferido.
Degustar un Felipe, uno de estos ricos
pasteles, es como comer un trocito de gloria.
Felipes. ¡Qué ricos!
La base de bizcocho, crema, pionono, y merengue cremoso secado al horno, todo esto escalonado. De entrada su visión enamora. Comerse un Felipe no es tan fácil, requiere un ritual especial, vestido completamente de blanco hay que tener sumo cuidado al partirlo, hacerlo despacio, sin brusquedades, para que no se descascarille, y evitar de esta forma que el traje albo que lo cubre no salte destrozado en “mil pedazos”; el tenedor va cogiendo pequeños trozos que llevan incluidos los elementos fundamentales, llevarlos a la boca, paladearlo lentamente para captar el sabor de los tres elementos que lo componen.
Comerlo a ser posible puro, tal como es, no mezclarlo con café, leche, o cualquier zumo. Siempre dejará un sabor especial que te invitará a comerte otro.
El teatro Isabel la Católica con sus puertas de cristales llaman al transeúnte y le invitan a presenciar algunos de los espectáculos que próximamente se van a celebrar: teatro, recitales, flamenco, mucho flamenco, en el cante y en el baile para satisfacción de los flamencólogos.
Aún no ha ocupado a estas horas, es demasiado temprano, su “puesto de trabajo”, el señor que reivindica una ayuda, porque el banco lo ha puesto en la calle quitándole la vivienda y teniendo que mantener una familia. Allí diariamente, “como un clavo”, viendo pasar la gente y el tiempo.
La Acera del Casino, primera parte del siglo XX
-¿Por qué se le llama a esta acera, la Acera del Casino?
Se
escucha el sonido de la ruleta y del crupier que con voz acompasada deja el monótono
sonido de su voz.
-¡Hagan juego señores! Mientras la lengüeta va lamiendo los diversos resortes, al principio devorándolos con avidez, para irse muriendo lentamente.
-¡No va más! Cinco rojo, la raqueta recoge las fichas que han perdido para engrosar la banca.
-¡Hagan juego señores! Mientras la lengüeta va lamiendo los diversos resortes, al principio devorándolos con avidez, para irse muriendo lentamente.
-¡No va más! Cinco rojo, la raqueta recoge las fichas que han perdido para engrosar la banca.
Aquí
estuvo el Casino de la ciudad, las salas de juego, hoy abundan más los bingos, el
Casino desapareció pero no el nombre de la Acera y se le dio paso al Teatro Isabel
la Católica.
Recordar
la casa donde vivió la familia de Federico García Lorca, y al genial poeta de
fama internacional, no se puede dejar en el olvido al pasar por aquí.
Mientras
disfruto de los recuerdos del pasado y de los momentos actuales por Puerta
Real, me viene a la memoria aquella canción cantada por Ana Belén, que traducida en
este momento diría una de sus estrofas:
Acompaño a mi sombra por la avenida,
mis
pasos se pierden entre la gente
busco
una puerta, una salida
De
pronto me paro, alguien me observa,
levanto
la vista y me encuentro con ella
y
ahí está, ahí está
Una
mañana fría llegó Felipe IV con aire insigne
se
quitó el sombrero muy lentamente
bajó
de su caballo con voz profunda
le
dijo a su lacayo, ahí está Puerta Real
ahí,
está, viendo pasar el tiempo
Puerta
Real
-Pero
bueno, no te habrás herniado, lo que has hecho es una leve adaptación de la
Puerta de Alcalá, por Puerta Real, y cambiar Carlos III, por Felipe IV.
-¿Por qué no, querido amigo, nuestra Puerta Real no se va a merecer una canción?
-¿Por qué no, querido amigo, nuestra Puerta Real no se va a merecer una canción?
Los
ávidos por estar al día en el noticiero de papel, que habla con letras de tinta
marcadas en las rotativas, de los journales, "Ideal y Granada Hoy", van pasando
página a página todo su contenido, a veces me pregunto, ¿se estará enterando de
tantísima noticia y “papel mojado”, que traen los diarios?
Unas elegantes señoras han sacado sus perritos a pasar y a que hagan sus necesidades, ¿o quizás se han enterado de mi paseo mañero y se quieren unir? por mi no hay problema.
Todas las mañanas me encuentro a uno de estos lectores, hojeando el periódico, sentado siempre en el mismo banco
El lector diario de las ocho de la mañana
Unas elegantes señoras han sacado sus perritos a pasar y a que hagan sus necesidades, ¿o quizás se han enterado de mi paseo mañero y se quieren unir? por mi no hay problema.
Todas las mañanas me encuentro a uno de estos lectores, hojeando el periódico, sentado siempre en el mismo banco
El lector diario de las ocho de la mañana
¡Adiós!, ¡adiós! ¡hasta luego! Pero si yo quiero seguir leyendo, que me va gustando lo que estás escribiendo.
-No, si no quiero que dejes de leer, son las expresiones que con mucha frecuencia se
escuchaban desde Plaza Nueva, pasando por Reyes Católicos, Acera del Casino y
Carrera de la Virgen sobre todos los domingos, a este sector se le llamaba el
“Tontódromo”.
Calle de Reyes Católicos, siglo XIX
En la década de los cuarenta, cuando escaseaban los medios económicos, las parejas de enamorados, los amigos y amigas, unas veces en pequeños grupos y otras en solitario, que estaban más “tiesos que la mojama”, sí amigo, que no tenían un duro, bueno eso sería mucho, ni una ridícula peseta, se daban sus largos paseos, y al cruzarse con otras amistades, una y otra vez, usaban esta consabida expresión, en el trascurso del paseo; Plaza Nueva, Reyes Católicos, Acera del Casino, Carrera de la Virgen, y vuelta atrás para deshacer lo andado, y así hasta gastar la suela de los zapatos.
En la década de los cuarenta, cuando escaseaban los medios económicos, las parejas de enamorados, los amigos y amigas, unas veces en pequeños grupos y otras en solitario, que estaban más “tiesos que la mojama”, sí amigo, que no tenían un duro, bueno eso sería mucho, ni una ridícula peseta, se daban sus largos paseos, y al cruzarse con otras amistades, una y otra vez, usaban esta consabida expresión, en el trascurso del paseo; Plaza Nueva, Reyes Católicos, Acera del Casino, Carrera de la Virgen, y vuelta atrás para deshacer lo andado, y así hasta gastar la suela de los zapatos.
Con
este reclamo el retratista, cámara en mano también se sacaba unas pesetillas
fotografiando a las parejas de novios, eran fotos en blanco y negro, de las que
aún se conservan en el viejo álbum que duerme el sueño de tiempos pasados.
Paseando por la Calle Reyes Católicos. (1945)
Paseando por la Calle Reyes Católicos. (1945)
-¿Qué pasa ahí, donde está el actual edificio de Osuna, que hay mucha gente mirando a unos carteles que cuelgan de la fachada?
Ahora hay un griterío enorme de júbilo, allí se encontraba la empresa Publisol, se anunciaban los diversos productos que por entonces se consumían y los domingos ponían un cartel donde se iba informando, según se recibían por el teléfono de la oficina, los resultados de los partidos de fútbol, resulta que han puesto el del Granada que ha jugado en Oviedo y ha ganado.
Mientras
tanto se escuchaba la voz ¡ha salido goleada!, con los resultados del fútbol y
las quinielas.
-Era
el chico de la gorrilla que iba vendiendo el periódico del fútbol, con los
desenlaces de los partidos.
-¡Qué,
¿te gustan los divertimentos de otros tiempos?
Es
lo que había, y todos tan contentos, ¡claro! no se conocía otra cosa, de lo
contrario hubiera sido un agobio, para la juventud. Los que tenían más suerte
disfrutaban de una película en los cines de la época, sobre todo, ¿te acuerdas? la numerada de las siete de la tarde los domingos, pero había que sacar la entrada a partir de las once que se habría la taquilla y ponerse en cola, era otra diversión, antes de ir a misa.
Siete novias para siete hermanos
Voy dejando esta grandiosa extensión llamada Puerta Real, mientras el semáforo me detiene, para cruzar a la acera de enfrente, llamada Acera del Darro, porque era la derecha del río Darro cuando por aquí pasaba completamente airoso al descubierto, luciendo las grupos de gatos, de ratas y de desperdicios de las distintas empresas familiares de, tejidos, curtidores de pieles, sombrererías…, que más arriba lanzaban al agua sus desperdicios.
El río Darro en Puerta Real antes de embovedarlo
Observo a un grupo de japoneses, arrastrando sus maletas para tomar el autobús que les espera, saliendo del Hotel Victoria, conserva todo el sabor estructural del edificio como estuvo en épocas pasadas, con su cúpula semejando a la de cualquier iglesia. ¡Menos mal que la picota la ha respetado!
Hotel Victoria
Se escucha el ruido que hacen las enormes sombrillas que darán sombra a las mesas de la terraza de lo que fue el Café Suizo, -hoy convertido en un Burgen kim- donde junto a los veladores de hierro fundido y tableros de mármol blanco se reunían las corredores de fincas y ganado, para hacer los mejores tratos.
Tertulia literaria en el Café Suizo
Se escucha el ruido que hacen las enormes sombrillas que darán sombra a las mesas de la terraza de lo que fue el Café Suizo, -hoy convertido en un Burgen kim- donde junto a los veladores de hierro fundido y tableros de mármol blanco se reunían las corredores de fincas y ganado, para hacer los mejores tratos.
Tertulia literaria en el Café Suizo
Encima estuvo durante mucho tiempo el Centro Artístico y Literario, cuantos días siendo un niño, alumno de la Escuela de Artes y Oficios, pasaba por allí para ver las exposiciones de pintura.
El
sonido rítmico del que manda en la circulación, firme como un fiel soldado impertérrito, de constitución de hierro fundido, soportando día y noche lo que
el tiempo proporciona: calor, frío, viento, lluvia…, sin importarle si hay
gente circulando, o si su amigo el termómetro colindante a estas horas
tempraneras marca 28 grados, él cumple fielmente su misión, te guiña con uno de
sus tres ojos, y te invita a pasar poniendo el verde.
Iglesia de San Antón
Iglesia de San Antón
Los primeros rayos solares están peinando el campanario de la Iglesia de San Antón, junto a una calle que un día cambió su fisonomía dejó de ser estrecha para ensancharse, donde había un convento, “Las Arrecogidas del beaterio de Santa María Egipciaca” que recogía a las mujeres de mal vivir, de ahí el nombre de esta Calle Recogidas. El dramaturgo granadino José Martín Recuerda, hizo una magnífica obra teatral sobre este tema con el mismo título, ha sido representada varias veces con bastante éxito.
Las Arrecogidas, obra de José Martín Recuerda
-¿Por
ahí nos vamos?
-No.
Recordamos primero el tranvía que salía por la Calle de la Alhondiga, hacía
el trayecto que iba desde el Triunfo al
final de San Antón, y aquel cine famoso llamado Aliatar, junto con el cine Regio y el Olimpia eran los
tres que había en Granada.
Cuando la censura no nos dejaba margen apenas para ver algunas determinadas películas, con aquellas clasificaciones de 3R e incluso de 4, que ya era la condenación en las llamas del infierno para toda la eternidad. Pero como se le pueden "meter las cabras en el corral", a un pueblo de personas inteligentes, los que se inventaron esto, y no quiero nombrar a nadie, tenían que haber sido más comedidos. ¿Qué censura se le pondría hoy a las películas que a diario ponen en la televisión? Faltarían números entre los diez primeros dígitos. ¡Ni Juan, ni juanillo! ¡Ni tanto, ni tan poco! Todo en su justo medio.
Cuando la censura no nos dejaba margen apenas para ver algunas determinadas películas, con aquellas clasificaciones de 3R e incluso de 4, que ya era la condenación en las llamas del infierno para toda la eternidad. Pero como se le pueden "meter las cabras en el corral", a un pueblo de personas inteligentes, los que se inventaron esto, y no quiero nombrar a nadie, tenían que haber sido más comedidos. ¿Qué censura se le pondría hoy a las películas que a diario ponen en la televisión? Faltarían números entre los diez primeros dígitos. ¡Ni Juan, ni juanillo! ¡Ni tanto, ni tan poco! Todo en su justo medio.
La
calle de la Alhondiga, como casi todas las calles de Granada han cambiado su
fisionomía, en la primera mitad del siglo pasado, era una calle con carácter
casi rural, había cinco posadas entre ellas la posada “La Nave”, “La posada la
Espada”, había tiendas que ya han desparecido: botería, espartería,
albardonería, sillería, herrería, almacén de carbón de hulla,
Posada La Espada
un frangollo, de pienso para el ganado, la pastelería La Campana, que ha estado hasta no hace mucho, ¡qué buenos! los huevos rellenos de nata, y los dulces de Navidad, donde por tradición, en estas fiestas, saboreábamos los productos que allí se expendían.
A veces me pregunto, cuando he ido a comprar lo que en esta tienda, llamada "Los Encantos", donde se le ofrece a la clientela: toallas, sábanas, fundas, edredones, cojines, manteles....
-¿Realmente el nombre que se le ha puesto a este tienda, es para conservar algo de encanto de lo que se perdió de épocas pasadas?
Pastelería la Campana
Posada La Espada
un frangollo, de pienso para el ganado, la pastelería La Campana, que ha estado hasta no hace mucho, ¡qué buenos! los huevos rellenos de nata, y los dulces de Navidad, donde por tradición, en estas fiestas, saboreábamos los productos que allí se expendían.
A veces me pregunto, cuando he ido a comprar lo que en esta tienda, llamada "Los Encantos", donde se le ofrece a la clientela: toallas, sábanas, fundas, edredones, cojines, manteles....
-¿Realmente el nombre que se le ha puesto a este tienda, es para conservar algo de encanto de lo que se perdió de épocas pasadas?
Pastelería la Campana
Hoy todos los negocios cambian a ritmo acelerado, y donde desparece uno al día siguiente se abre otro con connotaciones muy diferentes.
Sirva
de ejemplo la Pastelería la Campana, donde los pasteles se han convertido en la
venta de otro tipo de dulces; Carmen, así se llama la tienda donde se vende calzado, que es un rico pastel para los pies cuando se puede caminar cómodamente con ellos.
Donde estaba la Pastelería la Campana, ahora se venden otro tipo de pasteles para los pies
Aquí, viendo lo que se expende en su interior, se "ponen los colmillos de punta."
Donde estaba la Pastelería la Campana, ahora se venden otro tipo de pasteles para los pies
Aquí, viendo lo que se expende en su interior, se "ponen los colmillos de punta."
Otras tiendas, se dedican a "poner los colmillos de punta" al ofrecer móviles de alta gama, bien encadenados, que no están alcance de cualquiera, pero bueno, también se disfruta viéndolos e incluso tocándolos. La tienda que hasta hora vendía dulces y caramelos, donde estas Navidades pasadas compramos los alfajores y demás confituras ha desaparecido, por jubilación del que la regentaba, pero ya hay otra de vestimenta infantil.
Calle Darrillo de la Magdalena
Al pasar por delante del Darrillo de la Magdalena no puedo por menos traer a mi mente a mi querido D. Andrés Manjón, Catedrático de Derecho Civil y Canónico y fundador de las Escuelas del Ave María, aquí estuvo viviendo, cuando vino a Granada destinado como Catedrático de la Facultad de Derecho.
D. Andrés Manjón y Manjón
Todo un apuesto y elegante señor, desplazándose a la Universidad, a impartir sus clases, con su traje negro, chistera en la cabeza y un gran mostacho.
Escuela de Artes y Oficios
Por la esquina de una calle llamada de Gracia, huele a óleo, a aceite de linaza, a trementina, a humo de fragua, a esmaltes, a sabor de escayola, a moldes…,se oyen los golpes del martillo y de las gubias taladrando la piedra y la madera, el impacto del mazo sobre el hierro incandescente para doblegarlo y obligarle a tomar la belleza artística que la inteligencia del maestro quiera darle, para hacer rejas, para los cármenes, y las casas albayzineras vestidas de cal en sus fachadas, donde quedarán grabados los arrumacos de las parejas de novios, en las noches estrelladas, bajo la vigilancia de la luz blanca de una espléndida luna llena.
José Medina Villalba, modelando, la figura exenta del Dante Alighieri
Mis pasos de niño después, muchos años después, asistiendo a cursos monográficos de formación en todas las facetas artísticas: pintura, escultura, modelado, talla, moldes, policromía, forja y fundición…,
Obra modelada, del Dante Alighieri, por José Medina Villalba
que me dieron una buena pátina, a través de grandes maestros, como fueron: Gabriel Morcillo, (cursos 1946 al 1950) José Castro Vílchez, Juan Corredor, Jesús García Ligero, Antonio Salazar, entre otros.
El Dante en el podium frente a la piscina del chalet de Gojar
Muchos carteles de anuncios de productos, de pisos para alquilar a estudiantes, de conciertos flamencos, y obras teatrales con degustación de algún producto, para los Rodríguez que se han quedado en casa mientras la familia disfruta de la brisa del mar, carteles que cubren la fachada de un edificio donde estuvo la Compañía Granadina,
donde se albergaban toda clase de productos químicos, y que ardió cuando yo era adolescente, desde cualquier parte de la ciudad se podía observar la gran humareda que desprendía el fuego.
Seguimos caminando para comprobar que aún hay quien duerme plegado en la entrada de un
establecimiento bancario, quizás para desquitarse de la vivienda que le ha quitado esta entidad, es temprano y aún no ha abierto sus puertas, arropado con su
manta pues el relente de la madrugada invita a cubrirse.
-¿Te
acuerdas de la famosa peste aviar?
Hay
un olor característico que repele, que te echa hacia atrás al penetrar en la
Plaza de la Trinidad.
Plaza de la Trinidad
Plaza de la Trinidad
-¿Qué ocurre señor narrador?
Los
gigantescos árboles que embellecen la antiquísima plaza, con sus enormes ramas,
son las dormideras donde reposan las palomas y estorninos, que viene a parar
todas las noches, después de pasar el día deambulando por la Vega de Granada
llenando sus buches.
Excrementos de estorninos y palomas llenan la plaza
-Querido lector tápese bien la nariz, porque vamos a entrar en una plaza que huele a corral.
-¿De verdad?
-¡No me diga usted!
-Pues si que se lo digo
Los estorninos buscando posiciones
Excrementos de estorninos y palomas llenan la plaza
-Querido lector tápese bien la nariz, porque vamos a entrar en una plaza que huele a corral.
-¿De verdad?
-¡No me diga usted!
-Pues si que se lo digo
Los estorninos buscando posiciones
Todos los atardeceres, hay un ruido ensordecedor de bandadas que giran y giran por los aires buscando la rama donde reposar, si ha sido ocupada la que vienen habitando tradicionalmente, hay sus refriegas y enfrentamientos.
¿Quien se puede sentar en este banco?
No le recomiendo, querido lector, que se le ocurra pasar por aquí cuando vuelven a su dormitorio todos estos animalitos, porque la plaza deja de serlo y se convierte en el wáter, escusado, o letrina particular, y pobre de su cabellera, traje o zamarra, que lleve en ese momento. La plaza se transforma en el lugar de defecación de estos animales.
En este lugar estuvo el Convento de Trinitarios Calzados, actualmente La Plaza de la Trinidad
La Plaza de la Trinidad, tiene sus orígenes desde la época de los Reyes Católicos, que mandaron construir el Convento de Trinitarios Calzados, con la desamortización de Mendizábal, la torre fue demolida y el resto del edificio vino a desempeñar otras ocupaciones. A finales del siglo XIX fue derribado totalmente conservándose esta fuente en mármol blanco de estilo barroco que ocupaba el claustro del Convento.
Plaza de la Trinidad
La Plaza de la Trinidad es un lugar de paso obligado, un remanso de paz y tranquilidad donde podemos descansar del ajetreo diario.
En estos días calurosos del verano, sentarse en alguno de sus bancos de piedra, para extraer la frialdad que aliviará el ardor de nuestro cuerpo, cobijado por las sombras que de forma altruista deja la frondosa arboleda,
Uno de los cuatro pasillos de la Plaza de la Trinidad
como alfombras sobre sus cuatro pasillos de entrelazados trozos de colores cubriendo el suelo, desembocando en un pasillo circular que rodea los jardines que se hayan dando color y lustre a la fuente, exhalando el perfume fascinante de los boneteros del Japón o naranjos amargos.
Los indigentes de la Plaza a las ocho de la mañana
Todas las mañanas cuando paso por allí, ya me han cogido la partida en grupo de indigentes, a veces me pregunto, ¿dormirán estas gentes, o los albores de la mañana los despierta esperando que la generosidad del café cercano les proporcione algo caliente con lo que caldear sus fríos estómagos, los del cuerpo y los del alma?
Calle Escuelas
La visión se me llena de una enorme vegetación variada, encerrada bajo una artística verja, nos encontramos caminando junto al Jardín Botánico de la Universidad, es un jardín de pequeñas dimensiones donde se alternan las plantas en el suelo y en macetas;
era la antigua huerta del Colegio de la Compañía de Jesús, actualmente sede de la Facultad de Derecho. Es un lugar de investigación y experimentación científica y la conservación del trazado y la ordenación original de las plantas del siglo XIX. Tiene una magnífica verja forjada del siglo XIX y su portada con dos relieves que representan a los botánicos Antonio José Cavanilles y a Lagasca Segura.
Bella estampa del tranvía junto al Jardín Botánico, siglo XX
El jardín botánico
Plaza de la Universidad y alguien majestuosamente subido en un enorme pedestal nos llama la atención.
Es el Emperador Carlos I, muy arrogante, fundador de la Universidad en 1526, le falta el brazo derecho donde tenía una espada desenvainada, en varias ocasiones se ha restaurado, pero las reivindicaciones estudiantiles, de tipo vandálico, siempre han terminado por arrancarla.
Escucho
la marcha nupcial de un órgano tocado magistralmente por Reynaldo Fernández
Manzano, cuyas notas salen por la puerta de la Colegiata de San Justo y Pastor.
-¡No
puede ser, señor redactor de este post!
-Son
las ocho y veinte minutos de la mañana y a esta hora no hay ningún casamiento
en este lugar. Creo que usted, o está cansado de escribir y no sabe lo que
dice o está soñando.
Mi
querido lector tienes toda la razón del mundo, estoy soñando, era una deliciosa
tarde del mes de septiembre del pasado año, cuando mi bella nieta María, toda
vestida de blanco, luciendo todo su encanto y preciosidad, arrastrando una
larga cola de encaje, entraba por la puerta de esta colegiata para desposarse
con su novio.
Las señoras engalanadas con sus trajes de ceremonia, daban a la tarde un tinte policromado de colores, mientas los caballeros con el traje clásico de chaqué, completaban este cuadro de boda, en medio de la plaza un antiguo Chevrolet, ataviado de negro y rojo, esperaba la salida.
Actuación del cuarteto en la celebración, bajo la mirada de la Sultana Alhambra
La Colegiata de San Justo y Pastor se veía impregnada de un ambiente especial, había en el aire un no "sé qué", de unión, de familiaridad, de amistad, todo bajo la música de un cuarteto de cuerda y la voz prodigiosa de la soprano Ana Huete, que hacía vibrar de emoción, enterneciendo conmocionado la fibra sensible de los que escuchábamos, entre otras muchas interpretaciones, el Ave María de Schubert cuando en el aire se dejaban sentir como bellas flores hechas notas que penetraban por los oídos de todos los asistentes. Después actuarían en la celebración, bajo la atenta mirada de la Sultana Alhambra.
Los sonidos estentóreos perfectamente armonizados, de un órgano con reminiscencias de siglos pasados, magistralmente tocados por las manos del gran organista, Reynaldo Fernández Manzano, al que me unen vínculos familiares, se dejan sentir con gran resonancia en las bóvedas del templo.
¡Todo fue emoción contenida! Miradas entrecruzadas entre los asistentes que transmitían conmoción que se percibía palpablemente.
Los invitados y numerosos curiosos que se acercaron a presenciar aplaudieron a rabiar, cuando los recién nacidos consortes, se presentaban en la portada, mientras por los aires se iban perdiendo las voces de los que con fuerza emocionada pregonaban ¡Vivan los novios!
Mi esposa y mi hija me custodian
Algunas palomas revolotearon por aquel espacio, formado un conjunto armonioso entre todos los que presenciaban este grandioso espectáculo familiar, de amistades e invitados.
Conchita, mi mujer, Reynaldo y José Medina
(Dejo el enlace de este archivo, referido a la boda de mi nieta, por si alguien desea participar en todos los actos que se celebraron con motivo de esta solemnidad.
ENLACE. http://granadaluzcoloryliteratura.blogspot.com.es/2016/09/solemnidad-en-el-calendario-familiar-la.html
Una
música lejana penetra por mis oídos dejando en mis tímpanos la melodía de algo
con notas de religiosidad, dirijo mis pasos hacia el lugar de donde proceden
los sonidos musicales y un ¡Aleluya!, cantado a coro es el resultado que parte
de la misa que se está celebrando en el Convento de la Encarnación.
-Estoy
en un lugar privilegiado de Granada, donde aún, ¡y Dios no lo quiera!, no ha
entrada la picota depredadora de los especuladores, edificios que conservan el
sabor del pasado: Universidad de Derecho, Colegiata de San Justo y Pastor,
Convento de la Encarnación, Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago,
Universidad de Granada, Facultad de Derecho
Conservatorio de Música Victoria Eugenia, Iglesia del Perpetuo Socorro, Hospital de San Juan de Dios, la Basílica de San Juan de Dios y el Hospital de San Rafael.
Basílica de San Juan de Dios
Universidad de Granada, Facultad de Derecho
Conservatorio de Música Victoria Eugenia, Iglesia del Perpetuo Socorro, Hospital de San Juan de Dios, la Basílica de San Juan de Dios y el Hospital de San Rafael.
Basílica de San Juan de Dios
-¡Parece
que hemos cogido carrerilla, amigo prosista!
Bueno estamos caminando por la Calle San Juan de Dios, no faltan los que madrugan para ganarse el jornal del día, sentado en la puerta de la Basílica, con su voz lastimera y vaso de cartón en la mano esperando que alguien se compadezca y les deposite unos céntimos.
Bueno estamos caminando por la Calle San Juan de Dios, no faltan los que madrugan para ganarse el jornal del día, sentado en la puerta de la Basílica, con su voz lastimera y vaso de cartón en la mano esperando que alguien se compadezca y les deposite unos céntimos.
Hemos salido de un lugar recoleto donde siglos pasados se conservan indemnes sus edificaciones y entramos en una calle donde han florecido nuevos comercios, y edificaciones modernas, calle de San Juan de Dios.
Huele a pastelería a pan recién hecho, donde los primeros madrugadores se ufanan en adquirir lo elemental del día, los escaparates son el mejor reclamo para los viandantes que no dudan en entrar a comprar sus productos.
-¡Oiga, ¿le pagan por hacer propaganda de los comercios?
-Vamos, no sea ridículo, si estamos en una calle que tiene monumentos que alimentan el espíritu, y enriquecen la cultura, ¿por qué no poner los que alimentan el cuerpo?
Instituto Padre Suárez
Doblamos la esquina del famoso y antiguo Instituto Padre Suárez, para entrar en una avenida donde el pico y la pala hicieron estragos para que surgiera la Gran Vía de Colón, y dar paso al floreciente comercio de la caña de azúcar, de las azucareras y de todo el comercio que se formó a su alrededor, a principios del siglo Pasado.
Antigua Escuela Normal del Magisterio, actualmente Delegación del Gobierno de la
Junta de Andalucía
Doblamos la esquina del famoso y antiguo Instituto Padre Suárez, para entrar en una avenida donde el pico y la pala hicieron estragos para que surgiera la Gran Vía de Colón, y dar paso al floreciente comercio de la caña de azúcar, de las azucareras y de todo el comercio que se formó a su alrededor, a principios del siglo Pasado.
Antigua Escuela Normal del Magisterio, actualmente Delegación del Gobierno de la
Junta de Andalucía
Todo fue a costa dolorosa de masacrar, casas solariegas, palacetes, conventos, iglesias, entramados de callejas con un sabor especial, para dejar paso a una nueva concepción vial, por donde pasarían los tranvías y todo tipo de vehículos.
Construyendo la Gran Vía de Colón
Pero también ha sufrido, para detrimento de su belleza, transformaciones que han cambiado el estilo clásico de sus edificios, con balconadas y cierres de estilo tradicional, por otros sobrios y modernos carentes del encanto que siempre le dieron las construcciones que allí se hicieron.
Moderno edificio en la Gran Vía
Palacio de los Muller, Subdelegación del Gobierno
Pero también ha sufrido, para detrimento de su belleza, transformaciones que han cambiado el estilo clásico de sus edificios, con balconadas y cierres de estilo tradicional, por otros sobrios y modernos carentes del encanto que siempre le dieron las construcciones que allí se hicieron.
Moderno edificio en la Gran Vía
Palacio de los Muller, Subdelegación del Gobierno
Escuela Normal de Magisterio, hoy Gobierno de la Junta de Andalucía y Delegación de Educación y Ciencia, Palacio de los Muller, Edificio Florentino García Santos, con diversas oficinas dependiendo de la Universidad. Convento de las Adoratrices, Iglesia del Corazón de Jesús,
Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús
Banco de España, actualmente Centro dependiente de la Fiscalía Judicial, de la Junta de Andalucía, y en el lateral derecho, varios bancos, la Casa de la Perra Gorda, hoy Instituto Nacional de Previsión, y la Catedral con la Calle Oficios que guarda el sabor del pasado con la Universidad árabe la Madraza, y La Capilla Real.
No puedo dejar de mencionar a otro monumento que a todos nos recrea la vista, y el gusto, los muy afamados Helados los Italianos, por su calidad especial, por donde han pasado hasta las figuras más prestigiosas de la cultura, la política, y todo el pueblo llano. Un recuerdo muy especial para la desaparecida Cecilia, mujer amable hasta los extremos, como su hermana Valentina e hija Pilar a las que me une una gran amistad.
La Capilla Real
La cafetería Olimpia, donde se ubicaba el cine Olimpia, allí por primera vez, vimos películas en relieve, incluyendo gafas supletorias que eran absolutamente indispensables, para contemplar la pelotita de tenis que se salía de la pantalla y tenías que cubrirte el rostro para que no te diera en la cara.
Cine Olimpia
Esta cafetería, todas las mañanas me espera para tomarme el desayuno, (mientras le echo una ojeada al móvil, por si algún amigo, o amiga, me manda un mensaje mañanero, normalmente preguntado, cómo he pasado la noche, y deseándome un buen día, digno de agradecer) una rica tostada de tomate con aceite y un vaso de leche.
Cafetería Olimpia
Plaza de Isabel la Católica
(Algunas mañanas he optado por cambiar de cafetería, alargando el paseo para tomar algunos deliciosos churritos, de los que suelen preparar en el Café Fútbol de la Plaza de la Mariana, con el deleite de encontrarme acompañado por un gorrión, que tímidamente se me acerca, primero un poco desconfiado, colocándose en el espaldar de la silla que tengo enfrente, después pasa a la mesa, me mira, nos miramos, y al fin se decide a llevarse uno de los trocitos de pan que le suelo poner.
Tantas cosas pasan por mi mente en estos momentos que, he llegado a creer que este animalito, no es un gorrión sino que es la imagen de una persona que me quiere que se ha enmascarado de gorrión y que todas las mañanas viene a saludarme y a ver como me encuentro. Gracias mi querida y amada compañera).
Plaza de Isabel la Católica, "la tualet de la Reina Isabel y de Cristóbal Colón", con su grandioso monumento de las capitulaciones de Santa Fe.
Entro en mi barrio, el de los greñuos, el barrio judío por excelencia, con sus monumentos, conventos, palacios e iglesias…, pero sobre todo por sus gentes, amabilidad, simpatía, gracejo donde los haya, barrio de familiaridad, de andar como por casa, barrio semanasantero, barrio que con el Albayzín se llevan la palma en esta ciudad.
Viernes Santo en el Campo del Príncipe
Nació
en Granada en el seno de una familia judía, recibió educación árabe y hebrea.
Fue médico, filósofo, poeta, traductor, siendo esta su faceta más destacada,
está considerado el “patrón” de los traductores. Cuando nos saluda con su
pergamino levantado en la mano izquierda y la derecha en el corazón, no podemos
obviar la presencia de este ilustre granadino, que amó su biblioteca como el
tesoro que era y que entre otras cosas dejó dicho en su testamento a su hijo
Samuel.
Gutierre Tibón costeó la escultura
Gutierre Tibón costeó la escultura
La Casa de los Tiros, por las piezas de artillería que hay en sus almenas, fue ateneo de Granada en épocas pasadas y actualmente Museo Casa de los Tiros de Granada.
Casa de los Tiros
El
MADOC, se nos queda a la derecha, que dirige todos los asuntos del Ejército de
Tierra concernientes al apoyo a la preparación y más concretamente a los de
Enseñanza, Instrucción y Adiestramiento Evaluación operativa de las Unidades,
Investigación, Doctrina, Organización, y
Materiales.
Monumento dedicado al actor de teatro Isidoro Máiquez
Monumento dedicado al actor de teatro Isidoro Máiquez
A la derecha en la Plaza del Padre Suárez nos encontramos con el Palacio del Marqués de Villa Alegre, el Pilar de D. Pedro y el monumento dedicado al actor de teatro, considerado como el más importante del siglo XIX, Isidoro Máiquez.
Huele a chacinas, y la vista se pierde en la ristra de jamones colgados del despacho de Diego, para aterrizar en la Plaza que lleva el nombre del gran pintor Fortuny.
Las
campanas de la espadaña de la Iglesia de los dominicos lanzan al aire los
sonidos de bronce de sus campanas, yo no sé si es porque están llamando a la
gente del barrio a meditar, o porque he regresado de dar mi paseo mañanero y tu
querido lector con la paciencia de la que sueles hacer gala me has acompañado.
Si estás dispuesto a agregarte, ¡en este tiempo de calor es una delicia! ya sabes mi recorrido y el horario, puedes seguir mis pasos.
Si estás dispuesto a agregarte, ¡en este tiempo de calor es una delicia! ya sabes mi recorrido y el horario, puedes seguir mis pasos.
José Medina Villalba
Amigo Pepe:Te agradezco mucho que me hayas llamado, mientras cenaba con parte de mi familia en la playa, para avisarme, de que ya tenias dispuesto y lanzado el paseo mañanero que me habías anunciado y que por motivos ajenos a tu voluntad se había retrasado más de lo previsto.
ResponderEliminarNada más llegar a casa no he podido evitar la tentación de conocer el nuevo y espectacular trabajo que has puesto en circulación, porque efectivamente de circulación se trata, pero no de una circulación monocorde, sino de una circulación con partitura cultural e histórica incluida; me podía haber esperado a levantarme a las siete para recorrer al unisono tus mismos pasos, pero el interés de conocerlo no me ha permitido retrasarlo.
No se que ha despertado mi mayor atención, la visión costumbrista de nuestra querida ciudad, la visión histórica, la urbanística, la sentimental, la social, esto ha sido como un completo VADEMECUM, EN EL QUE ESTA TODO INCLUIDO, no me encuentro ni cansado ni adormecido por el inigualable paseo que me has proporcionado, pero si muy agradecido por la visión más que centenaria que has plasmado en este blox, que si tuviéramos que dimensionárlo con medidas actuales habría que decir,tamaño XXL. pero nada de exagerado ni pesado, sino ameno, interesante,entretenido, ilusionado, correcto, perfecto en sus tiempos y en sus regates descriptivos, en fin un placer inapreciable para todo aquel que sienta y quiera a su ciudad como tu tan brillantemente lo haces, esa cadencia de la descripción que tu realizas, han sido como una una completa obra musical,con su Obertura,sus pianos,su partitura con final de lujo y esas interrupciones ocasionales y ocasionadas por los estorninos y las palomas.
Yo te felicito y te doy las gracias por tan brillante paseo en mi nombre y estoy seguro en el nombre de todos esos personajes granadinos, que han formado parte importante de la ciudad de los sueños y que tu has traído a la memoria, de una forma magistral, es decir de maestro. Un fuerte abrazo con mis felicitaciones, de tu amigo Pepe Cuadros.
Querido amigo Pepe:
EliminarTu sabes muy bien lo que es pasear por Granada, y lo sabes porque has estado muchos años viviendo en nuestra ciudad; de niño, cuando cogido de la mano de tu progenitor, te traía como alumno interno a nuestro Colegio del Ave María, un chico criado a la ribera del uno de los dos ríos de nuestra ciudad, que tan bien supo cantar nuestro poeta universal Federico García Lorca:
El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos
los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay amor
que se fue y no vino!
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
Por el agua de Granada
solo reman los suspiros.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Quien dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor
que se fue por el aire.
¡Cómo, de niño, te has divertido en tu pueblo y en tu río, ese río Genil de choperas y juntos, de croar de ranas y de olor a gayumbas, de coger nidos para criar a los "guacharros", donde tus amigos disfrutabais cogiendo cabezones, bañándoos sin vergüenzas tal como os parieron vuestras madres,todos esos recuerdos los tienes plenamente grabados, en la tablilla inmaculada de tu mente. Después, vendrían varios años en la ciudad, tus salidas domingueras, único día de libertad, más otros que vinieron después de liberación absoluta, para impregnar tu alma y tu cuerpo, del frescor del bosque de la Alhambra, la cervecita fresca en las Titas al borde del Genil, el pregón de los vendedores ambulantes, el piropo a la belleza de las lindas muchachas granadinas paseando por la Acera del Casino, el sonido del chirriar de los últimos tranvías por Puerta Real, el frío intenso en aquellos rigurosos días de invierno, cuando había que romper el hielo de la fuente del patio del Colegio para poderse asear por la mañana mientras la Sultana Alhambra se "descojonaba" de risa, sabiendo que aquello te hacía cada vez mas hombre y más fuerte.
¡Cuántos recuerdos, amigo Pepe, tienes guardados en el interior de tu alma!, que te han hecho, aunque el resto de tu vida ha estado a caballo entre Málaga y tu remanso de paz en el Rincón de la Victoria y Sevilla, que siempre que puedes te desplaces para volver a recordar las memorias imperecederas de una juventud que constantemente te fluye por la sangre que llevas en tus venas. Cuando no puedes venir sabes muy bien teclear en el ordenador para sacar a la luz lo que fluye en el interior de tus entrañas, sobre tu querida Granada.
En el paseo de hoy, acompañándome esta mañana, que tan gentil y generosamente aplaudes y clasificas de máxima talla, uniéndote a mi caminar, en una de estas mañanas, has vuelto a recordar tu juventud, juventud que aún sigues derrochando, porque te acoplas perfectamente a la cita latina que proviene de las Sátiras de Juvenal: Mens sana in corpore sano, tu tienes una gran clarividencia en tu mente que corresponde a la juventud de tu cuerpo, haciendo honor a la frase antes dicha.
Amigo Pepe, si este paseo mañanero te ha hecho revivir lo que hace años hacías, y alguna novedad en esta larga caminata te ha podido resultar novedosa, y complaciente, me siento satisfecho, perdona por el cansancio "físico", que se te haya podido originar, pero creo que ha merecido la pena, traer el pasado al presente, volverlo a recordar y haberlo podido disfrutar junto a todos aquellos que ya estoy viendo se están uniendo a él.
Gracias por tus elogiosas palabras y tus felicitaciones gratificantes que me dan fuerzas y energía, para poder emprender otra nueva aventura, a las que nos encontramos enganchados. ¿Donde? ¿Cuando? Poco a poco, el tiempo tiene la palabra y la imaginación la autorización para emprender la nueva aventura.
Un fuerte abrazo de tu amigo Pepe Medina.
¡Que tesoro más maravilloso nos regalas, querido amigo Pepe, con sus textos, con sus fotografías, con tus pinturas, con sus vídeos,,,! Gracias a tu genialidad podemos disfrutar de ese "paseo mañanero" por las bellezas de mi Granada, la quintaesencia del paraíso. Tengamos siempre presente que pasear en Granada es hacerlo por el corazón de la belleza más pura.
ResponderEliminarA continuación, transcribo el poema de mi autoría PASEAR POR GRANADA, que enlaza perfectamente con tu bellísimo y enriquecedor texto:
PASEAR EN GRANADA*
Pasear en Granada aviva los sentidos
y genera emociones totalmente
nuevas que graban en el sol del alma
los signos fascinantes
de la belleza y del romanticismo
prestos a seducirnos con sus cantatas cálidas,
que vuelan, como alondras, bajo un cielo de oro.
Siempre que paseamos en Granada
percibimos cascadas de placeres
en éxtasis con silbos producidos
por las luces astrales de armonías
en vuelo hacia campiñas de estilo equilibrado.
El sol nace de cada paseo en Granada
para el hombre que exprime
los frutos de sus sueños
sobre este paraíso
con compases de íntimos enigmas
que transforman inviernos en dulces primaveras.
Pasear en Granada embruja nuestros hábitos
enraizados en alas de ideas venturosas
y en los cantos inéditos de tiernos ruiseñores
que alborotan las dudas
y fijan, con amor, las certidumbres.
Pasear en Granada es apreciar
el sentido sublime de la vida,
mientras nuestra existencia desvelada
se abraza a los espejos del presente
con los brazos fornidos
de nuestras reflexiones y argumentos.
Pasear en Granada…
CARLOS BENÍTEZ VILLODRES
MÁLAGA (ESPAÑA)
Del libro MI GRANADA, Editorial Granada Club Selección, Granada 2016
Querido amigo Carlos, tu sí que me has hecho esta mañana pasear de nuevo por nuestra Granada, y digo nuestra porque la tenemos tan clavada en nuestra alma que siempre será posesiva,para los que la queremos, por más que estos depredadores de la cultura y del arte nos la masacren y nos la deterioren, pero tu con tu maravillosa poesía y yo con mi prosa a veces queriéndole dar unas leves pinceladas de lirismo, queremos mantener a toda costa, la belleza y el encanto que todavía conserva, en gran escala nuestra querida Granada, aunque le hayan quitado, los especuladores, parte de ese encanto especial que tenía en siglos pasados.
EliminarTu sensibilidad poética a la altura de los grandes vates, me ha hecho profundizar más en el encanto de Granada.
Me has acompañado en mi paseo mañanero, pero es que
yo he vuelto a garbear deleitándome en tu enriquecedora poesía, viajando de nuevo al son y musicalidad que marca tu inspiración poética.
Nunca se pudo decir mejor, que tu lo haces, que pasear por Granada es despertar los sentidos generando emociones que jamás se han tenido, que pasear por Granada, es escuchar y vivir el romanticismo más puro, que pasear por Granada es percibir el sonido musical del agua que corre por fuentes, estanques, cascadas y llantos de agua enclaustrada en los aljibes, que pasear por Granada, es transformar el placer que destila cada estación del tiempo en la magnificencia más sublime que se pueda alcanzar, que pasear por Granada nos embruja de tal manera que nos transforma de tal forma que nos convertimos en lo más bello de la naturaleza, el canto limpio de los ruiseñores, sentando en certidumbre nuestras inquietudes, que pasear por Granada es hacer realidad nuestros sueños, por muy disparatados que sean.
Querido amigo Carlos he vuelto a dar mi paseo mañanero envuelto en la belleza de tu poesía, enriqueciendo mi espíritu y llenando mi alma de satisfacción plena a través del encanto de tus estrofas. Gracias por este paseo que me has regalado y que será también un agradable caminar para los que se deleiten leyéndolo, abrazándose a los espejos del presente con los brazos fornidos de nuestras reflexiones y argumentos. Mi agradecimiento más profundo por tu excelso comentario y con él un fuerte abrazo. Pepe Medina.
Confieso mi “remolonería” a la hora de desperezarme tras la modorra. Me cuesta. Quizás, por eso, me esté perdiendo uno de los placeres más gratificantes que podemos disfrutar y, además, gratis: ese paseo matinal, cuando la ciudad empieza a cobrar su pulso, y el cuerpo y su inquilina conciencia asoman expectantes a un nuevo día.
ResponderEliminarNuevamente me sorprendes con datos de los que no tenía ni la más remota idea: ahora me entero donde estaba la sede de la Santa Inquisición. Tampoco conocía a esa cupletista, parece que celebérrima; ni tenía noticia alguna de esa accidentada función del Teatro Cervantes, del que guardo, acaso, algunos abigarrados recuerdos. Del mítico Café Alameda, me contaron mis mayores que allí actuó Antonio Machín. No es moco de pava la pléyade de intelectuales que sentaron sus posaderas en ese mítico café, entregándose a animadas charlas, alrededor de, tal vez, un chocolate, un cremoso café, o una copa que “levantara” el espíritu.
De nuevo el agua, ese tema tan recurrente en tu literatura. Me viene a la memoria el ensayo del catedrático de Filosofía del Derecho, ya fallecido, Nicolás María López Calera, “El ser granadino” (Comares, 1998), en el que explicaba cómo el agua formaba parte de la cultura y del ser granadino. Ese líquido elemento que ha marcado una profunda e indeleble huella en nuestro patrimonio histórico y antropológico: a su ensayo y a tus textos me remito. Y siempre, la añoranza, hilvanada en forma de crónica; el embovedado, los tranvías, el Casino, etc. La Granada de ayer y la Granada de hoy, la que se fue y la que vino.
Un excelente recorrido que, ¿quién sabe…? Si logro romper esa incuria mañanera… “Todo es posible en Granada”. Un fuerte abrazo, amigo Pepe.
Se me olvidó el nombre. Antonio Góngora Yudes
EliminarQuerido amigo Antonio, le daba vueltas y vueltas a tu texto literario a ver si a través de su estilo conseguía saber quien era el autor, pensé en la Catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras con la que me une cierta amistad, pero la deseché pensé en otras amistades, que me suelen hacer comentarios directamente aquí, pero ninguno me cuadraba, y reflexioné en tu forma de escribir y si me hubieran preguntado de quien se trataba, jugándome la vida en ello, hubiera puesto tu nombre. Sé que conoces Granada a la perfección, sus encantos en todas las facetas, pero si este post te ha servido para descubrir algo nuevo, doble paseo hecho, el mío y el que tu me aportas con nuevos datos para agregar.
EliminarRecuerdo de niño haber visto a Antonio Machín cantando en el café Alameda. ¡Qué viejo se pone el traje de piel que me cubre! También ver toda la gente sentada en el pretil del río Darro frente a la Sala de Fiestas del Rey Chico, en este mes de agosto, cuando la pista estaba en los jardines de dicho Club Nocturno, todo iluminado con bombillas de diversos colores, escuchando al mismo Antonio Machín al ritmo de sus maracas y sus "Angelitos Negros", el"Manisero", "Toda una vida", "Dos Gardenias"..., mientras con mi pipo, cubierto de hojas de parra al ir, y después de bráctea fronda avellanera al volver, me dirigía a la Fuente del Avellano, para traer a casa la fresca y rica agua de su fuente, mientras un rosario de gente subía y bajaba. Era uno de los lugares, junto con los bosques de la Alhambra ,pulmones naturales de nuestra ciudad los que se veían más concurridos, e incluso familias enteras portando en sus fiambreras la tortilla clásica y la pipirrana, para degustarla en estos lugares.
¡Qué lástima que la Granada de ayer de monumentos, de construcciones, de calles y callejas, de barrios, amistades, familiaridades... haya sido mancillada, la Granada que se fue, como tu dices, y la Granada que vino.
Gracias por la elocuencia y bello estilo de tu comentario a mis archivos. Un fuerte abrazo, amigo Antonio.
Querido amigo Pepe: Con estas palabras que forman parte de uno de mis artículos, respondo a las señales luminosas que has puesto en mi camino, Un fuerte abrazo de tu amigo Pepe Cuadros. EL ALPISTE
ResponderEliminarXXXVI
Han sido necesarios muchos, muchos años, para descubrir cual era el origen, el motivo, o el fundamento, que me hacía sentir como parte integrante e inseparable de aquel lugar, ¿donde se encontraba el imán que tan fuertemente tiraba de mí, ¿ hoy al final de mis días lo descubrí. Durante largo, larguísimo tiempo no he dejado de pensar en ello,? que tenía de especial aquel sitio en el que nací y me crié,¿ ¿ sería el clima, sería el entorno, sería el paisaje, en aquel entorno territorio, se encontraba el fundamento de todo lo que necesitaba, lo que más me atraía.
la abeja Malena nació libre y libre a de morir. remojarse las alas y las extremidades en las frescas y limpias aguas del río en los meses de verano, saltar, brincar correr, sin descanso; la gayumba era mi flor preferida, en ella cargaba mi bolsa del polen amarillo.¿ Como sería el paraíso que llamaban jauja? ¿Dónde se encontraría? estaríamos asentados y disfrutando de el sin saberlo.
Había en la colmena miembros más mayores que nos contaban, que existían peces en los ríos, que al final de su vida volvían al lugar donde nacieron para dejar sus huevos y morir;? como encontrarían el camino,¿ la ruta de regreso, después de haber recorrido miles de kilómetros por todos los mares, esto me inquietaba, si yo algún día por los avatares de la vida marchara voluntariamente o forzado de mi entorno, como encontraría de nuevo el emplazamiento de mi querida colmena, sabría volver, me orientaría por el viento, por el balanceo de las choperas, por el sol o por la luna, si era en otoño me dejaría guiar por las bandadas de grajillas, si era en verano por el canto de la oropéndola y el trinar de los ruiseñores escondidos entre las mimbres de las riberas, no me perdería, estoy seguro que sabría llegar.
La miembros de la colmena fueron aumentando considerablemente su número, y en Septiembre como siempre se celebraba la fiesta del viaje nupcial, había que escoger una nueva reina que volaría acompañada de algunos zánganos que morirían durante el viaje, era el momento de emigrar para formar una nuevo hogar y escoger el lugar de su asentamiento, esto supuso un gran dolor un gran sacrificio, el ritmo de la vida es lento pero imparable, hay que acomodarse a las circunstancias, la abeja Malena es dura de pelar, allá donde vaya no se dejará dominar, formará su propio enjambre, lo rodeará de calor en invierno y lo ventilará con un fuerte aleteo en verano, el activo recuerdo de Malenia será la fuerza que le permitirá vencer todos los obstáculos, será incansable en la búsqueda de nuevas flores, y sabrá trasmitir a sus hijos el valor de todo lo bueno, advirtiéndoles de los peligros que se podían sufrir si nos desviábamos del camino.
Una vez concluida su misión, dejando la casa en orden y una querida y numerosa familia, pensó en volver a su lugar de nacimiento, voló y voló durante días y días, atravesó valles y montañas, pero no se equivocó de ruta, ya veía de cerca su destino cuando las fuerzas comenzaron a fallarle, pasó muy cansada, se posó sobre una esponjosa espiga de alpiste, en ese momento recordó, que justo allí fue el lugar donde descansó en su juventud el primer día de su salida al exterior, en ese momento descubrió que había encontrado el imán, la llamada de su cuna; las alas se le plegaron, las extremidades se encogieron y en ese mismo lugar, aspirando el olor de las gayumbas, dio su ultimo y placentero suspiro; había completado su circuito vital.
JOSE CUADROS MORENO
Maria Del Carmen Del Cid Estevez
ResponderEliminarLeyendo su paseo mañanero cierro los ojos y me imagino haciendolo yo también como tantos otros paseos por nuestra Granada o por ese barrio albaicinero,mil gracias por esos momentos tan bonitos con los que nos hace soñar y a veces hasta nos llega el olor a churros y a ese chocolate.Gracias
Querida amiga María del Carmen Del Cid Estevez:
ResponderEliminarPasear por Granada es caminar por las delicias de los espacios siderales, o por la estela que deja la luna cuando por la noche asoma por el horizonte rielando sobre la superficie del agua del mar en calma, o como exhalar el mejor perfume que puedan dejar las más bellas rosas del edén del paraíso eterno, o quedarse extasiado contemplando la belleza de la mujer granadina..., de eso sabes tu mucho querida amiga, que te recorres la ciudad deleitándote por cualquiera de los infinitos paseos que sueles hacer, si en éste que te he ofrecido te he hecho soñar e incluso que tu olfato y tu boca hayan sentido el olor y el sabor del chocolate y los churros, es el mejor premio que puedo recibir con tu bello comentario, y gracias de nuevo por tus indicaciones. Un fuerte abrazo.
Comentario enviado por la pianista, Azucena Fernández Manzano.
ResponderEliminarMaravilloso, Pepe, muchas gracias me ha encantado. Besos.
Las notas maravillosas que surgen cuando tecleas acariciando el piano, querida amiga Azucena, son el exponente más preclaro de tu gran arte musical, yo me uno a ellas para darte las gracias por tu encantador comentario. Un fuerte abrazo. Besos.
ResponderEliminarMi querido amigo Pepe...te vuelvo a escribir para ver si este te llega.En primer lugar agradecerte que yo sea muy importante para ti ..eso para mí es lo más bonito y me hace sentir muy orgullosa de ser tu amiga.Nadie me habla y me respeta y valora como tú y yo no tengo palabras para agradecertelo pero un pedacito de mi corazón es tuyo .Yo no soy tan culta y tan buena escritora como las personalides que dan su opinión.Pero desde mi humilde punto de vista te comentaré lo que me parece tu paseo matutino.En primer lugar alucino la forma de explicar desde que sales a la calle y empiezas a pasear ..tan temprano...empiezo a sumergirme contigo en tu paseo como si yo te acompañará y me entrego totalmente al paseo.Me encanta esa forma de mezclar el pasado con el futuro para mi es muy interesante pq voy aprendiendo muchísimas cosas que yo desconocía totalmente.La historia de las vedette ligerilla de ropa ...me encantó...cuando vas a la Mariana a comer churros y relatas el proceso...mis jugos gástricos empiezan a secretar acido clorhídrico..esa es la verdad.Tb he aprendido mucho de historia lo que más me ha llamado la atención es la historia del moro que da la bienvenida a nuestro querido barrio Realejo ...que como muy bien dices somos unos privilegiados.Tb la curiosidad de encontrar al mismo señor leyendo el periódico a la misma hora en puerta real...está claro que el ser humano es de costumbres.Me encanta tus relatos ...siempre aprendo cosas muy curiosas que aumentan mi cultura.Muchas gracias Pepe por tus relatos tan reales ...por olvidarme de todos los problemas con tus relatos.Gracias por compartirlo conmigo y sobretodo por que alguien como yo sea importante para ti ..es recíproco ...pero mi nivel cultural es muy básico frente al tuyo .Pero tú Sultana está dispuesta a aprender...todo lo que haga falta .Un beso grandísimo Pepe y un gran abrazo.Tu amiga la Sultana del realejo
ResponderEliminarMi querida amiga Raquel, acabo de leer tu texto que está durmiendo el sueño de una contestación que no llega, de una esperanza que no se atisbaba en lontananza, porque el que tiene que responder no ha tenido hasta hoy la oportunidad de hacerlo. Te pido mis disculpas más sinceras por este retraso que tu mi extraordinaria y encantadora galeno, no te mereces.
EliminarEstán tus palabra, mi querida amiga Raquel, la gran Sultana del Realejo, la mejor farmacéutica de Granada y sus contornos, tan llenas de una sensibilidad literaria tan profunda, que uno no puede por menos rendirse de emoción ante tanta grandeza.
Dices que tu no eres tan culta como otros escritores que me hacen comentarios, tengo que decirte, querida amiga Raquel, que a veces no son las palabras que se dicen lo más importante, que los sentimientos de las personas, esos enriquecedores valores que atesoras, que no se pueden expresar con palabras, son el culmen de la cultura y eso es lo que expresan y dicen tus palabras, derroche de cariño, derroche de amistad, derroche afecto, derroche de simpatía, de predilección.... Me siento encantado de que hayas dado el paseo conmigo y que me sigas acompañando, mentalmente, todos los días, a partir de ahora te tendré presente en mi acompañamiento, junto a los que vienen a mi lado, pero tu muy cerca de mi, en primera fila. Mira por donde esta mañana desayunando en el Café Fútbol un gorrión después de dar unos saltitos y posarse en el espaldar de la silla que tenía enfrente, se colocó encima de la mesa para llevarse unos trocitos de pan que le había puesto, pensé que aquel pajarito no era tal, sino una persona enmascarada debajo de unas plumas, ahora me he dado cuenta al leer tu escrito que eras tu, mi querida amiga Raquel. Que no te segregue más ácido clorhídrico, tu estómago, por los churros que tan ricamente expenden en este clásico café porque estás invitada a tomarlos con este amigo que te aprecia, cualquier mañana.
Si te ha encantado la vedette, que lucía sus piernas para los jovencitos, entre ellos, este que escribe, que nos deleitábamos contemplándola, al señor que lee el periódico todos los días en el mismo lugar y que hoy lo he visto más triste que nunca, porque se ha hermanado conmigo, hace quince días, perdió a su amor, al moro que da la bienvenida a los que llegan a nuestro barrio y sobre todo, y esto me hace temblar de emoción, si yo ocupo un lugar en tu corazón que no te quepa la menor duda que tu lo tienes, amplio grande, de amistad sincera en el mío. Un beso y un fuerte abrazo, que no afloja y sin soltar de un amigo que te tiene en gran estima. Pepe.
Mi querido amigo Pepe ..se me ha olvidado comentarte la boda de tu nieta en san justo y pastor...una boda preciosa ..unas fotos entrañables y una felicidad que radica en las fotos ...una familia fantástica y envidiable ...te la mereces ...disfruté mucho leyendo tus comentarios y viendo esas fotos que formarán parte de tu vida y están en tu corazón pq conchita no se ha ido vive en tu corazón y en de toda tu familia y los que tuvimos el placer de conocerla ..nadie se va cuando nunca es olvidado .
ResponderEliminarQuerida Raquel la farmacéutica mas encantadora del Realejo, la galeno, que derrocha simpatía a raudales, que se desvive por sus amigos y clientes, que orienta, aconseja y anima a todo el que a ella se acerca para recibir las informaciones que a cada cual le puedan venir a la medida.
EliminarTus palabras hacia mi familia y a la que se me fue hace poco, son el bálsamo más delicioso que puede alimentar mi cuerpo y mi espíritu. Sé que me tienes en aprecio, como mi persona hacia ti, y tu recuerdo hacia ella es el regalo más preciado que en estos momentos puedo recibir. Ciertamente que ella no se ha ido, que perdura y perdurará para siempre en el aire que respiro, en los recuerdos de tantos sucesos vividos juntos, en el amanecer, atardecer y anochecer de cada día, en las alegrías y en las dificultades que siempre sacamos adelante, por la fuerza del amor que nos unía, pero mi querida Raquel todo esto está muy bien, son frases y morfemas, que intentan aliviar, pero siempre serán parches que no curan, pero si la tuviera aquí conmigo, ¡sería mi ideal! El cielo lo ha querido así, seguiremos intentando y haciendo un esfuerzo por salir adelante. Gracias mi querida farmacéutica, por tu sensibilidad y belleza, por tu comentario, siempre estará escrito como recuerdo en este archivo, pero sobre todo en mi pensamiento. Un fuerte abrazo, que no afloja.
Estimado don José: Mi más emotiva felicitación y sincera enhorabuena por esta mágica estampa lírica que nos pinta con el poder de la palabra que brota como caudaloso manantial del ubérrimo pozo de una mente con pigmentos divinos, de matices infinitos, para trasladarnos a esta Granada de personajes sencillos y fantásticos, y de elementos nobles y arcanos, que usted describe con el talento de un excelso artista que maneja con virtuosismo el arte de pintar con palabras. Su relato es digno de ser leído y soñado con idéntica veneración que cuando nos acercamos a Los cuentos de la Alhambra, de Washington Irving; y a Las mil y una noches, de mítica autoría en la noche de los tiempos... Permítame el atrevimiento de animarle a considerar estos relatos como el germen de una obra que podría titularse "Las mil y una luces de Granada"...
ResponderEliminarMi querido y buen amigo Jesús, Isaías, los años han pasado como pasa el viento fuerte y huracanado arrasando todo lo que encuentra a su paso, o como la brisa suave que viene dejando el sabor agradable que acaricia los rostros de los que pasean por la ciudad, por esta bella ciudad nuestra, que el cielo nos ha regalado, ¡cómo han pasado los años Isaías! cuántos buenos recuerdos transitan por mi mente, de aquel chico gojareño, que nos deleitabas dejando las notas musicales de tu acordeón en el espacio, u orientando a mi zagal, en los estudios del bachillerato, o recientemente teniendo el placer de presentar tu última obra literaria.
EliminarCuando leo tu maravilloso y enriquecido texto literario, de un políglota y aventurero trotamundos, caballero sin caballo, de a pie, motorizado o contemplando desde los espacios siderales las maravillosas panorámicas que el ojo humano pueda presenciar desde las alturas, al lanzarse desde un gigantesco pájaro volador, sin el menor sobresalto posible, todo lo contrario, deleitándose en la pequeñez de los seres humanos que desde aquellos celestes cielos, se divisan y sintiéndose el dominador de todo lo que allí abajo se divisa.
Cuando hace un poco tiempo nos encontramos fortuitamente y afortunadamente en la puerta del Hotel Victoria, en poco espacio de tiempo cuantos sucesos se hicieron presentes.
Tu comentario enriquecedor al máximo, fluye con tal elegancia literaria, del hontanar que deja el reguero vivificador de tus palabras, atesorando una gama infinita de placer silencioso al recrear la mente en su lectura.
Vivir la Granada del pretérito en el presente, hacer salir de escombros de las criminales piquetas que los derribaron, los cimientos y edificios sepultados por la avaricia de los depredadores y corruptos que se enriquecieron a consta de la historia presente en construcciones, de un contenido desmesurado tanto artístico como humano, por lo personajes que en ellos derrocharon su sapiencia, fue uno de mis objetivos, al hacer este paseo literario, pero sobre todo para dejar constancia de una pequeña parte de la "Memoria Histórica de Granada".
Ha sido para mi un placer, querido amigo Isaías, leer repetidas veces tu comentario, pleno de belleza literaria, como procedente de una mente preclara en el manejo del rico léxico castellano, de un catedrático con maestría y vocación de enseñante en Almería.
Al hacer comparaciones literarias de mis escritos, venidas de un maestro de la literatura española e inglesa, como tu eres, me siento atónito y estupefacto, pero las acepto por venir de un buen amigo.
Tendré muy en cuenta el título que le pones a mis relatos, por si algún día se publicaran, bien estando presente o bien dejando escrito a mis herederos, que en la portada aparezca el que tu pones que me ha entusiasmado: "Las mil y una luces de Granada".
De nuevo te reitero mi agradecimiento más profundo por tus palabras a mis escritos, y sobre todo por la amistad que nos une. Un fuerte abrazo.