A la izquierda el Camino del Avellano, siglo XIX..
Sería
difícil contar las veces que mis pasos se han deleitado soportando mi cuerpo
por estos lares de ensueño en un lugar privilegiado. Cualquier época de mi
sosegada vida ha tenido la suerte de
embriagarse, con la belleza que se desparrama por estos rincones del valle, de
un valle que por algo lleva el título de
Valparaiso.
Fuente del Avellano
Cuántas
veces anduve por un camino que sabe a avellana, que se lava la cara con el agua
fresca de una fuente, que se alimenta de la que porta por la cima de la montaña
la Acequia Real de la Alhambra, que ha dejado en el cancionero popular, las
notas que acompañan a esta letra, y que las cuerdas musicales de la garganta de
Antonio Molina, la han pregonado a
través de las ondas por todo el mundo.
Antonio Molina, canta: El gua del Avellano
Qué
fresquita baja hoy
el
agua del Avellano
el
agua del Avellano
que
en graná vendiendo voy
Aguadores en la Fuente del Avellano
Al pie del Generalife
en
las márgenes del Darro
hay
una fuente famosa
la
fuente del Avellano
Puente del Aljibillo
Todas
las mañanas subo
caminito
de la fuente
entonando
mis pregones
cuando
paso por el puente.
El
Puente del Aljibillo cuanto sabe, y ha experimentado desde siglos pasados, por
aquí pasó Boabdil a caballo huyendo del que lo tenía prisionero para irse al
Albayzín y allí ser nombrado rey de Granada.
Valle de Valparaiso
Las
noches calurosas del verano cuántos hemos transitado para ir a refrescarnos en
el manantial del Carmen de la Fuente, o
sentarnos en el pretil del río para absorber y alimentar nuestros pulmones con
la brisa que viene de Jesús del Valle, para apagar el fuego atosigador que se
cierne sobre la ciudad durante toda la jornada.
Jesús del Valle
Un
Rey Chico convertido en sala de fiestas,
donde se exhibían los mejores cuadros de flamenco, o de revistas de varieté,
donde se lucían la belleza de los cuerpos femeninos, dejando entrever para la
imaginaciones calenturientas, el encanto cimbreado de sus cuerpos cubiertos con
plumas reales de colores, brillantes y lentejuelas.
Esta
tarde, he vuelto a pasar por el puente, caminito de la fuente, pero no he ido a
por el agua fresquita, sino a embriagarme de poesía, que chorrea a raudales éste entorno.
En
Granada, al sol le cuesta trabajo marcharse, a regaña dientes, de forma lenta
va dejando su marca hollando los muros de las torres alhambreñas vistiéndolas
de un carmesí pálido, como el llanto de la cautiva Zorahaida, que no quiso huir con su amante que la esperaba
al pie de la torre, llanto por no querer dejar los encantos de un lugar
privilegiado.
Zorahaida
Una luna llena se ha
asomado en el atardecer, cuando el sol ha dejado sus últimos rayos acariciar
toda la ladera del Cerro del sol, mientras le alargaba la mano, en su último
rayo, para empujar a la que tímidamente se asomaba por las almenas de la Torre
de Comares.
Torre de Comares
En el crepúsculo del atardecer el paisaje se emborracha con el licor dulce de una exhalación centelleante que, suavemente acaricia el paisaje, un panorama embriagador de los sentidos.
Las
hojas de la yedra sienten los arrumacos del color amarillento que las adormece,
mientras al fondo de este escenario, las nubes atornasoladas se cubren de los
colores cálidos del que se despide, la Abadía del Sacromonte en la lejanía se
une a los rasgueos de las guitarras de las zambras gitanas formando un trío, con
el Palacio de los Córdoba,
Las hojas de la yedra sienten los arrumacos....
para asistir como espectadores junto a la torre de San Nicolás que desde arriba se asoma a la balconada del barrio de Axaris, colgándose a su garganta un collar de perlas blancas, las casitas albaicineras que cubren su pecho.
Los
sentidos se deleitan al percibir un contraluz de belleza inusitada, que cautiva
de tal manera que hasta la misma Sultana en su encantamiento de esplendor
sublime, que le han dado los siglos, cierra con la elegancia y gallardía con
que se exhibe sobre la colina de la Sabika, este grandioso escenario sobre el
que va a tener lugar esta velada.
Un lugar de ensueño
Un alarde de poesía dentro de la más pura lírica indescriptible, es por decirlo de alguna manera, el feto poético dentro del vientre de una madre, que no es otra, sino la que nos ofrece este maravilloso rincón de Granada.
Lugar hecho con el lenguaje más puro de la
inspiración, para la presentación de un rosario de poemas que van a extasiar a
un público asistente, ávido de beber la poesía dentro de un cuadro que
cualquier vate desearía, como la mejor musa de inspiración en sus
composiciones.
No
es necesario escribir ninguna balada, ni que venga trovador alguno a declamar las excelencias poéticas del lugar,
porque basta quedarse un momento ensimismado, en silencio, abstraído, para
escuchar los mejores sonetos que declaman los capullos de pitiminí que se
descuelgan arracimados por las paredes de la muralla,
Los capullos arracimados de pitiminí se descuelgan por las paredes de la muralla
para abrazar las flores blancas de los filadelfos que les suplican amor, exhalando perfume seductor, descansando sobre la alfombra verde de los bojes.
La
acequia hecha agua, con su lenguaje orquestal en una sinfonía que acompaña al
decorado que le rodea, moviéndose al ritmo y al compás que le marcan los
surtidores, se agrega a este cuadro de magia para escoltarlo.
La acequia se mueve al ritmo que le marcan los surtidores
Un público selecto invitado, parlotea alabando el lugar y el privilegio de encontrarse sumergido en el no va más del encantamiento. Poetas, escritores, periodistas, bellas damas, cámaras de los distintos medios de comunicación se han dado cita en esta celebración.
Periodistas y escritores
Un
salón daría acogida a los que hemos venido a saborear, por boca de su autor,
los versos hechos letra de SONETOS ESCOGIDOS POR SUS AMIGOS.
Una
presidencia donde se encontraban: el académico y periodista Luis María Anzón, el
poeta argentino autor de la obra, Alejandro Guillermo Roemmers, el poeta
argentino Roberto Alifano, como anfitrión, la Cátedra de Literatura de la
Universidad de Granada, y Beni Castillo, en representación de la Editorial
Renacimiento.
Sentado
en primera fila el showman José Luis Moreno y la cantante Sara Sae.
José Luis Moreno y la cantante Sara Sae
Hay que poner de relieve la perfecta organización a cargo de la escritora Brígida Gallego Coín, cuyas obras literarias sobre temas relacionados con la Alhambra, donde la belleza, simpatía y encanto de esta genial autora y novelista, queda reflejada en sus escritos.
La escritora, Brígida Gallego Coín
Por detrás de la presidencia, aflorando en completo silencio, para no interrumpir, por las cristaleras se asomaban prestos a darle más poesía al momento, la muralla de D. Gonzalo, sonrojada de emoción, la ermita de San Miguel, baluarte en todo lo alto de la montaña, un enorme vestido de gitana extendido con lunares blancos de diversos tamaños, representando al barrio gitano del Sacro Monte, la educación representada en las Escuelas del Ave María, los esbeltos pinos haciendo de centinelas y guardianes, para que nadie pudiese interrumpir la solemnidad, e incluso las lámparas colgantes del salón quisieron estar más cerca y se trasladaron con sus reflejos de luces a las cristaleras, en un alarde de fuegos artificiales.
Las lámparas del salón quisieron estar más cerca, y se trasladaron con sus reflejos
a las cristaleras
a las cristaleras
La Cátedra de Literatura a través de su representante fue dando la palabra a los distintos participantes de la mesa, en primer lugar a Beni Castillo de la Editorial Renacimiento, haciendo una semblanza de la misma y de su labor literaria, como escritora.
Beni
Castillo como representante de la Editorial Renacimiento hizo la presentación
de la obra, y de la trayectoria poética de Alejandro, así como sus relaciones con la Editorial,
manifestando las razones por las que se habían elegido los colores para la cubierta.
Un mundo poético es un mundo abierto, empático, capaz de emocionar y conmover.
A un poeta joven le preguntaban que el soneto no era aleccionalismo escéptico, a lo que Rafael Alberti contestó, es como pensar que la línea curva ha pasado de moda.
Un mundo poético es un mundo abierto, empático, capaz de emocionar y conmover.
A un poeta joven le preguntaban que el soneto no era aleccionalismo escéptico, a lo que Rafael Alberti contestó, es como pensar que la línea curva ha pasado de moda.
Terminó
diciendo, después de dar las gracias a los amigos que nos acompañan, la mejor
poesía es el verbo hecho saludo.
Se
presentó a Roberto Alifano, poeta argentino haciendo alusión a sus obras, y
premios, un gran conocedor de Borges.
Roberto
Alifano manifestó que era un honor acompañar a Alejandro en la presentación de
sus libros, es para mí, como una ofrenda en el cumplimiento de sus sesenta
años.
Roberto Alifano
Los amigos estuvimos con él y como no quiso que se le hicieran regalos, decidimos hacerle una selección de sus sonetos y ese fue nuestro regalo.
Lope de Vega
Recitó
una cuarteta de Lope de Vega, que escribió los sonetos más dulces de la lengua
española, para hacer una comparación con los sonetos de Alejando, por la
dulzura, por la emoción, por el amor entrañable y por la entrega.
Hizo alusión al origen del soneto refiriendo su procedencia en Italia, -tema a discutir-, aparecen los nombres de Dante Alhigieri, Petrarca y en España, Quevedo, Góngora, Calderón de la Barca.
Hizo alusión al origen del soneto refiriendo su procedencia en Italia, -tema a discutir-, aparecen los nombres de Dante Alhigieri, Petrarca y en España, Quevedo, Góngora, Calderón de la Barca.
Góngora y Quevedo
En los
tiempos actuales llegamos a poetas como Borges que se han expresado a través
del soneto, hizo referencia a Luis García Montero que se encontraba en ese momento en la sala.
Esta es la forma que ha elegido Alejandro
para expresarse desde muy joven, haciendo un elogio a sus bellísimos sonetos,
que han de perdurar porque la buena poesía siempre perdurará, se lee poca
poesía, pero la poesía es la esencia de la palabra, cuando las palabras están
encantadas surge la división que puede haber entre prosa y poesía.
Alejandro
a través de estos cuarenta y un soneto, nos regala una parte esencial
de su alma, y a cada lector le va a llegar
muy hondamente y lo va a conmover. Muchas gracias.
Hecha
la presentación de Alejandro tomó la
palabra Luis María Anzón.
Luis María Anzón
El
académico, con el estilo literario peculiar del que sabe hacer gala, acompañado
con la profundidad de su gruesa voz, supo desde el primer momento captar la
atención del público, con una introducción anecdótica sobra la forma de amansar
los ladridos de un perro, enseñándole un
artículo de su puño y letra, publicado en el periódico que él preside, arrancó
el primer aplauso; después seguirían otras anécdotas y poesías que hicieron el
beneplácito de los asistentes.
Los nombres de grandes autores que escribieron maravillosos sonetos, recitando algunos de ellos fueron fluyendo de su garganta uno tras otro: Quevedo, Federico García Lorca.
Los nombres de grandes autores que escribieron maravillosos sonetos, recitando algunos de ellos fueron fluyendo de su garganta uno tras otro: Quevedo, Federico García Lorca.
Federico García Lorca
El
amor como base y elemento de la literatura española ocupando un puesto en la
otra vida, en contrapartida a la concepción al respecto, que se tiene en la
literatura oriental.
Exaltación
a los sonetos de Alejandro Roemers, sobre la muerte y la comparativa con Borges
y Jorge Manrique.
Después de citar otras dos anécdotas que arrancaron la
ovación, se las unió como homenaje al poeta Alejandro Roememrs.
Alejandro Guillermo Roemmers, comenzó
dando las gracias por la intervención de Luis María Ansón como baluarte de la
cultura española muy estimado en Argentina, y los elogios que ha hecho a su
poesía. Dio las gracias a los distintos personajes de la mesa: Esteban, Roberto
Alifano, representante de la Editorial Cristin y la anfitriona Brígida Gallego.
“El
último soneto” no tiene aceptación en la editorial, el caso es que lo he
mandado varas veces y no me lo quieren publicar, nombró a Pilar de la revista Ola, José
Luis Moreno, Luis García Montero, como presentes en la sala.
La fundación el Banco de Alimentos recibirá
los beneficios de la venta de los libros. Si la poesía alimenta el alma, no
está mal que la recaudación de la venta se dedique para el alimento del cuerpo.
Horno de pan
Una vez presenté unos libros y la donación fue para hacer unos hornos donde se iba a hacer pan, aquello me agradó bastante porque la poesía iba a servir como alimento hecho pan.
Según
dicen, la poesía es la felicidad del lenguaje, por tanto les voy a leer unos
poemas.
Solamente
unos pocos, porque de lo contrario no van a comprar el libro. También leeré
otros pocos de los que aún no se han editado.
El
primer soneto titulado: Ancla Fugaz.
Se refiere a como la vida va transcurriendo como un ruido, como un viaje que fluye todo el tiempo y que solamente podemos retener una pequeña porción que es lo que nos queda en la memoria. La memoria actúa como un ancla fugaz que por un momento puede detener algo que luego sigue fluyendo.
Se refiere a como la vida va transcurriendo como un ruido, como un viaje que fluye todo el tiempo y que solamente podemos retener una pequeña porción que es lo que nos queda en la memoria. La memoria actúa como un ancla fugaz que por un momento puede detener algo que luego sigue fluyendo.
Creo
en los milagros del amor, ocurren permanentemente, y si estamos atentos los
percibimos los vemos, soy un optimista.
Hay días en que Dios arroja el dado,
pareciera de un modo displicente:
muerte, dolor, pobreza y accidente
se
ensaña sobre el más desesperado.
Son días en que llueve en lo mojado
y gira el mundo en forma diferente,
trepida hasta la fe, casi incoherente
junto al descomunal desaguisado.
Si te cansas golpeando, imperturbable,
la terca realidad insoportable
y toda gracia y bien parece magro,
¡aguanta! que en la hosca
intemperancia
va la mano que acorta su distancia
y doblando la esquina está el milagro.
Alejandro
escribe sus poemas haciendo referencia a cualquier situación que ha originado
en su alma una motivación.
El
soneto EL TORO, tuvo la chispa a través de un amigo.
Este
poema que se titula el toro no tiene que ver nada con el toro, el animal, pero tiene una referencia, tiene que ver con
un amigo de cierta edad que actualmente sigue gozando de buena salud, pero en
este momento cayó enfermo, es una persona muy positiva y además vive sola, pero
en el momento lo internaron con enfermedad grave.
De pronto, aparecieron unos
sobrinos lejanísimos de los que nunca habíamos tenido noticias y se
atrincheraron en la habitación de la clínica y nos franqueaban la entrada, eso
me dio una sensación muy terrible, nunca tuve problemas con la muerte, pero sí con el tema de la pasión, con el sufrimiento de una larga enfermedad; en ese
momento que yo estaba muy feliz, escribí este poema diciendo, que la muerte
venga cuando quiera pero que no sea una agonía, por eso puse esta imagen del
toro.
EL TORO
Evítame,
Señor, los picadores,
el
acecho voraz del mercenario,
la
multitud, las burlas, el calvario,
los
escualos, las hienas, los roedores.
No
te pido indulgencias ni favores
que
se presente listo el emisario
a
cumplir con rigor Tu calendario
sin
duda o compasión por mis errores.
No
reclamo batirme con grandeza:
que
transcurra cobarde en un segundo
Al
corazón abierto con franqueza,
atraviésalo
rápido y profundo
cuando
me llegue el tiempo de la espada.
Este
poema, que se titula como el de Shakespeare de Hamlet: SER O NO SER, lo escribí,
esto es lo curioso de la cuestión que acá, como dicen del soneto tiene dos
cuartetas dos tercetos y aparece todo enlazado.
Llego el día del amigo, y ese día tengo la bendición que recibo muchos mensajes es una gran bendición, son mi familia los amigos y me gusta contestarle algo a cada uno.
Llego el día del amigo, y ese día tengo la bendición que recibo muchos mensajes es una gran bendición, son mi familia los amigos y me gusta contestarle algo a cada uno.
Estábamos viajando justamente a Chile en la
temporada de invierno para esquiar en la nieve, era imposible contestarles a todos, entonces se me
ocurrió escribir un mensaje, un mensaje general y por qué no un
poema, y así surgió éste, los dos primeros cuartetos están escritos en el
avión, el primer terceto en la espalda de uno de mis amigos en la cola que hacíamos en el control
de la emigración, y el otro terceto en el coche que nos subió a lo alto de la
montaña, y de esta manera quedó.
SER O NO SER
Del
olvido venimos y al olvido
vamos.
Y al despertar, nuestra conciencia,
intacta
en su ilusión y su inocencia,
se
aventura a creer que hemos vivido.
Como
un ave arrojada desde el nido
que
ignora la razón de la inclemencia,
buscamos
en las piedras y en la ciencia
el
rastro de un principio y un sentido.
Entre
los abismos y misterio, con un grito,
en
vano interrogamos lo pequeño
que
se esconde a la par de lo infinito.
Ser
o no ser, confiar o maldecir:
se
nos ve entre la duda y el asombro
el
incierto milagro de vivir.
Valoro
mucho la amistad tengo amigos desde el Colegio Primario, y este poema está
escrito a un amigo
COMPAÑERO
Aquí
vivió y murió. Aquí fue amado.
Aquí
brilló su alegre desvarío.
Esta
barranca dócil junto al río
fue
su nido imposible y fracturado.
Aquí
luchó y cayó. Aquí fue hallado
con
sus sueños aún frescos de rocío.
Sangre
que amó valiente el desafío
brotaba
generosa del costado.
Aquí
nos separamos, compañero,
con
la mirada erguida y un adiós
tan
largo… Volveré todo nevado,
la
frente abierta, el corazón entero,
por
la barranca en flor, muertos los dos,
Creo
que lo contrario del amor y de la amistad es la indiferencia es peor que el
odio, por lo menos el que te odia piensa en ti seguido, pero la indiferencia es
terrible directamente te ignora.
LA INDIFERENCIA
Dame
el odio que mata de un disparo,
el
fuego de los celos, la mentira,
la
duda, que consume en una pira,
Dama
una lucha cruel y sin reparo:
que
te asignen los cielos en tu ira
el
ojo que fulmina cuando mira
y
reitera su flecha , si me paro.
La
indiferencia mata de soslayo:
descargas
tu fulgor sin ver el daño,
olvidas
que fue octubre, enero y mayo…
Y
aún espero a la sombra del castaño.
Tú,
impasible, me quemas como un rayo
que
acierta al corazón año tras año.
Este
poema es muy curioso porque a veces hay una emoción como que me dan muchas
ganas de escribir pero a veces tengo una tranquilidad, pero por fortuna la
afición me acompaña cuando quiero escribir, escribo.
Entonces pensé qué voy a escribir, no tenía absolutamente ninguna idea, miré la mesa en la que tenía apoyadas mis manos, era de una linda madera, la silla en la que estaba sentado también era de madera, el piso, la biblioteca, y de golpe miré los libros de la biblioteca, el papel también había sido fruto de un árbol, como la madera, entonces quise pensar en la madera, no nos damos cuenta pero la madera nos acompaña desde que nacemos, desde la cuna, y nos acompaña hasta la muerte y probablemente nosotros después nos vamos desasiendo en la tierra, y alimentamos raíces de algún árbol y a lo mejor hacemos nosotros también madera con nuestras cenizas.
Entonces pensé qué voy a escribir, no tenía absolutamente ninguna idea, miré la mesa en la que tenía apoyadas mis manos, era de una linda madera, la silla en la que estaba sentado también era de madera, el piso, la biblioteca, y de golpe miré los libros de la biblioteca, el papel también había sido fruto de un árbol, como la madera, entonces quise pensar en la madera, no nos damos cuenta pero la madera nos acompaña desde que nacemos, desde la cuna, y nos acompaña hasta la muerte y probablemente nosotros después nos vamos desasiendo en la tierra, y alimentamos raíces de algún árbol y a lo mejor hacemos nosotros también madera con nuestras cenizas.
MADERA
Cuán
dócil fue el nogal desde la cuna
y
que obstinado el roble al primer paso.
Tan
diversa es la gama que repaso,
Cuánto
del tronco extraña la laguna
cuando
se ciñe ya en el libro escaso.
Habitaba
la hoja, antes del trazo,
en
pinares cautivos de la luna.
En
su lecho me absuelva el soplo humano
cuando
vuelva la talla a su artesano
y
en mixtura de cruz limonero
me
fundiré en su veta, moribundo,
nutriendo
la raíz en lo profundo
cenizas
melodiosas de jilguero.
A
veces el amor se termina, a veces no se termina del todo, sin embargo hay algo
dentro nuestro que dice hasta aquí llegamos, tenemos que protegernos, tenemos que
irnos y decir adiós aunque todavía el
sentimiento perdure y éste es una adiós como ese.
Decir
adiós y no querer decirlo.
Apelar
a un tal vez, a un todavía,
luego,
quizás, mañana o algún día.
Decir
adiós, adiós y no decirlo,
la
garganta un puñal que se extravía
en
los ojos, los ojos que quería,
en
los labios que callan como el mirlo.
Decir
adiós, esfuerzo gigantesco.
Adiós,
y sospechar que fue muy pronto.
Adiós,
como un hachazo tan cobarde.
Es
muy fresco este sonreír, muy fresco.
Es
muy pronto para el amor, muy pronto.
Es
muy tarde para olvidar, muy tarde.
El
siguiente soneto surgió una noche en Madrid con Luis María Anzón, José Luis
Moreno, se hablaba de una discusión en la Academia Española sobre el singular y
el plural de un famoso soneto, de Quevedo, que recitó Luis María Ansón, aquella
noche escribí el siguiente poema, sobre el Amor Constante, que decía Quevedo.
“…Su cuerpo dejarán, no su cuidado, polvo
serán, más polvo enamorado”.
Francisco de Quevedo
Seré
polvo de cráter y volcanes,
de
llanura o inhóspito desierto.
Llegaré
hasta un confín no descubierto
Serán
de polvo, sí, mis ademanes,
el
ojo que verás por siempre abierto,
el
rostro ya esparcido pero cierto,
esto
que soy, mi cuerpo y mis afanes.
Más
si en la brisa un torbellino alado
te
abraza polvoriento con cuidado
y
un eco fiel te nombra entre las cimas,
sabrás
que estoy contigo, que no he muerto,
que
un viento enamorado de otro puerto
lleva
ansioso el murmullo de mis rimas.
El
siguiente soneto, y con él terminaría los que están en el libro editados, -para
que el editor se quede tranquilo- dedicado a Luis María Ansón, agradeciendo que
me acompañe, que se titula: "Cantando sobre las aguas".
Lo escribí una noche que justamente habían tocado en la radio del automóvil una canción de Schubert, que se titulaba "Cantando sobre las aguas" y yo pensé, eso es un poco lo que hacemos los poetas, o lo que queremos hacer, qué mejor manera de vivir pensando que la vida es un río y una vida cantando sobre las aguas y he tratado lo que haría el poeta.
Lo escribí una noche que justamente habían tocado en la radio del automóvil una canción de Schubert, que se titulaba "Cantando sobre las aguas" y yo pensé, eso es un poco lo que hacemos los poetas, o lo que queremos hacer, qué mejor manera de vivir pensando que la vida es un río y una vida cantando sobre las aguas y he tratado lo que haría el poeta.
CANCIÓN SOBRE LAS AGUAS
Como
el amante en busca de su amada
va
el cisne herido, blanco y vulnerable,
desafiando
el torrente, inquebrantable,
Fino
el cuello, serena la mirada,
nada
detiene su marcha imperturbable
que
atraviesa, profundamente como un sable,
Ya
le eleva su canto hasta el lucero
donde
habita, con amor incandescente,
la
palabra sin tiempos y sin dueños.
Y
al detenerse, un cielo más ligero
que
flota en el remanso transparente,
ya
no pesa en sus alas ni en sus sueños.
A
continuación leyó unos poemas inéditos que él mismo dijo espero que algún día
estén en algún libro.
El primero titulado: “Se fue de pronto”
El primero titulado: “Se fue de pronto”
Se fue de pronto y me quedé vacío, más
vacío que muerte que nos deja una tumba, una cruz, un silencio en el cosmos, ni
el hielo de los polos es tan frío, ni el
absoluto negro se asemeja…..
Entrevista
a Lázaro, la que le hubiera gustado hacer a cualquier periodista, el único
hombre que volvió de la muerte, y que ningún periodista nunca entrevistó.
El
título: “El silencio de Lázaro”.
Desde
que el hombre es hombre, una pregunta carece de respuesta, lo atormenta, un
muro de silencio que lo enfrenta cuya verdad la ciencia no transita, todo misterio en un
final se junta……
Un
público expectante, atónito, con expresiones de todo tipo se dejaba llevar representado
en el fiel reflejo de sus rostros, del misterioso estado que en esta velada se
estaba realizando.
Un público expectante
Un público expectante
Caras por las que se podía descubrir como un aliento de misticismo idealizado brotaba, como una cascada convertida en risas, en otras la admiración era tal que no salían de su asombro, algunas reflexivas, otras meditativas, otras en estado de éxtasis, rumiando la cadencia y medida de cada verso, si realmente eran versos endecasílabos y con rima consonante del tipo ABBA ABBA, las cámaras televisivas con la boca abierta grabando a contraluz todo el escenario.
Caras sonrientes, caras meditativas
De pronto una bella hada con cabellos de oro deslizándose por un dorso escultural, cubierto con la vestimenta de las huríes que forman parte como primera dama del sultán bajada de la Alhambra, en esta noche de misterio, de duendecillos y espectros, sin que nadie se lo esperara, se presentó con sus canciones para poner la guinda a esta enorme tarta de belleza hecha letra poética, y música al mismo tiempo, se plantó en medio de aquel enriquecedor ambiente poético, para dejar un último sabor de encanto inusitado.
“Cuando el amor asoma, mi amor asoma. ¡Ay! no sé lo que me pasa, hay algo en mí que se transforma, que me disloca.”
Una
voz con una resonancia especial nos trasladaba a uno de los salones encantados
de la Alhambra, entre cortinajes de terciopelo y cojines traídos de oriente
recostados sobre divanes, escuchábamos esta misteriosa voz, en tanto que la
fascinación y el hechizo de las danzarinas moviendo sus cinturas, dejando en el
aire los velos con los que cubrían sus delicados cuerpos, hacían que las
sombras se acoplaran a los decorados de las yeserías que cubren las paredes
para introducir allí toda la emoción del canto y de la danza.
Seguiría
después una sefardí: “ El amor se enflorece…., un canto maravilloso, pero la
cantante, interrumpió la canción, había ocupado improvisadamente el estrado, como el maletilla que asalta el ruedo, pero por el contrario, este ruedo era de poesía y la cantante una gran diva.
Sara Sae, dando las gracias se despidió. Un aplauso cerró el acontecimiento.
Sara Sae, dando las gracias se despidió. Un aplauso cerró el acontecimiento.
No
podían faltar mis saludos y felicitaciones a los principales actores de este acontecimiento.
Al poeta, cuando me acerqué para darle mi
enhorabuena, me miró y me dijo:
-Tú
eres poeta.
-¡Qué
más quisiera yo! Fue mi respuesta.
-Soy
un escritor que procuro adornar mis escritos con una prosa poética, nada más.
Una
pose junto a José Luis Moreno, aquel que tanto nos deleitó en la pantalla de
televisión en tiempos pasados , con Macario, Rockefeller y Monchito,
y cuya simpatía le acompaña continuamente, haciendo un tríptico junto con la cantante Sara Sae, junto al grafismo de su autógrafo donde parecen dibujarse las figuras de sus tres geniales muñecos: A mi amigo José Medina. Un fuerte abrazo.
Cantante, showman, y escritor
y cuya simpatía le acompaña continuamente, haciendo un tríptico junto con la cantante Sara Sae, junto al grafismo de su autógrafo donde parecen dibujarse las figuras de sus tres geniales muñecos: A mi amigo José Medina. Un fuerte abrazo.
Cantante, showman, y escritor
Había
que salir de nuevo a seguir disfrutando de una noche de hechicería e
ilusionismo. Echamos una visual a nuestro alrededor nos habíamos trasladado a
otro mundo de cualquier palacio de la Arabía Saudí…
-¿Pero
qué está usted diciendo?
- ¡Vamos hombre!
No diga usted tonterías, si estamos en los bellos jardines que le están besando los pies a la Alhambra, escuchando el rumor musical del agua del Darro, embriagándonos con el perfume de los celindos que desparraman su perfume por todo el recinto, alumbrados por las antorchas, que como centinelas cumplen su doble misión de dar luz y color.
Entre tanto, la sultana se ha puesto su vestido sonrosado de fiesta, con la capa azulada de un cielo de pureza granaína, con brillantes de luceros y estrellas, mientas allá en lo alto los novios y amantes de la Alhambra, el Albayzín y el Sacromonte, han abierto sus ojos de incandescencia, lucecitas fantasmagóricas que parpadean como almas en pena, salidas de los abismos, para unirse al disfrute de una noche de embrujo; se han callado los cantes gitanos de las zambras, la cuerdas de la guitarras han dejado de vibrar, las farolas de las esquinas de las callejas albaicineras, esta noche, quieren alargar la vista y brillan con más intensidad.
Calleja Albayzinera
No diga usted tonterías, si estamos en los bellos jardines que le están besando los pies a la Alhambra, escuchando el rumor musical del agua del Darro, embriagándonos con el perfume de los celindos que desparraman su perfume por todo el recinto, alumbrados por las antorchas, que como centinelas cumplen su doble misión de dar luz y color.
Entre tanto, la sultana se ha puesto su vestido sonrosado de fiesta, con la capa azulada de un cielo de pureza granaína, con brillantes de luceros y estrellas, mientas allá en lo alto los novios y amantes de la Alhambra, el Albayzín y el Sacromonte, han abierto sus ojos de incandescencia, lucecitas fantasmagóricas que parpadean como almas en pena, salidas de los abismos, para unirse al disfrute de una noche de embrujo; se han callado los cantes gitanos de las zambras, la cuerdas de la guitarras han dejado de vibrar, las farolas de las esquinas de las callejas albaicineras, esta noche, quieren alargar la vista y brillan con más intensidad.
El bosque ha cambiado su vestimenta, del verde mayo que luce durante el día, se ha desvestido para ponerse un verde oscuro de total solemnidad. El cielo, en los últimos suspiros de un sol que se ha marchado con Tonatiuh, el dios del Sol, ha dejado su sello en una vidriera multicolor.
El
jardín destilaba un aroma especial, los perfumes llegados esta noche del
Oriente lejano, se habían incrustado en la floresta del jardín y destilaban la
fragancia excepcional de laila que huele a vainilla dulce, almizcle en polvo, y
madera de cedro seca, o este otro que enloquece a los enamorados, kashkha,
donde se mezcla oud, con incienso y azafrán junto a un toque de almizcle.
Perfumes orientales
Perfumes orientales
Había que saborear ese olor especial paseando lentamente para que penetraran por todos los sentidos la fragancia oriental llegada en perfecto hermanamiento con la brisa suave que venía del Valle de Valparaiso.
Un
mantón de manila, acoplado perfectamente a la figura escultural de una bella
dama, da una nota de esplendor al entorno, es Brígida Gallego Coín, la
responsable de este acontecimiento, que ha sabido darle cuerpo con un resultado
excepcional.
Brígida Gallego Coín, con literatos del momento
Brígida Gallego Coín, con literatos del momento
Brígida, simpatía flotando de aquí para allá, va saludando a unos y otros, mientas las conversaciones surgen en corrillos que se han formado por afinidad de amistad, familiaridad, o de encuentros insospechados.
La Sultana Alhambra, el mantón de manila, y el escritor
Las bandejas, portadas por camareras vestidas a la usanza, de acorde con la situación van ofreciendo pequeñas miniaturas, realizadas en manjares exquisitos para degustación de los que allí se encuentran, mojadas por las bebidas que facilitan el paso agradable, que se auna al paliqueo que se enmascara con una noche de embrujo, como fiel complemento al recital de poesía vivido hace unos instantes.
El "Pata Negra", tratado con delicadeza
Un largo y estilizado cuchillo, ágilmente manejado por un experto cortador, va acariciando con la máxima delicadeza el cuerpo de un “Pata Negra”, mientras los que esperan completar el soporte que los ha de trasladar, contemplan la delicada y artística faena, con gran admiración, convertida en un rito.
En la espera del exquisito manjar
La tarde se convirtió en poesía dentro del vientre del más bello poema, que no era otro sino el embrujo de los Chapiteles, las notas musicales de las estrofas recitadas por Alejandro Roemmers y sus ecos, flotaban en el aire del jardín, pasando de boca en boca de los comensales, Alhambra, Albayzín, Sacromonte, Escuelas del Ave María y Palacio de los Córdoba, desde sus respectivas butacas, anfiteatros y palcos, en una fascinación contemplativa, se deleitaban con el maravilloso espectáculo.
Mi
hijo y yo, repletos del misticismo que habíamos acaparado, bajábamos el Camino
del Avellano, atravesábamos el Puente del Aljibillo, los hilos de conexión entre la ciudad y el edén, donde
nos habíamos alimentado espiritual y corporalmente.
Mi más cordial enhorabuena, a todos los que han sabido convertir a Granada, esta noche poética, en un sueño de misterio y duende, el duende que solo esta ciudad es capaz de ser su dueño.
José Medina Villalba
Miguel Carracosa Salas. Querido Medina Villalba: Acabo de leer tu crónica relatando la noche mágica vivida en Los Capiteles... Una vez más, mi admiración y mi fraternal enhorabuena. Consérvala para que, en su día, pueda formar parte de una publicación antológica. Un fuerte abrazo y ves preparando imaginación, capacidad de observación y otros arrestos para que nos cuentes el resultado de tu viaje a Rumanía.
ResponderEliminarMaria Del Carmen Prades Pérez ....Había que saborear ese olor especial paseando lentamente para que penetraran por todos los sentidos la fragancia oriental llegada en perfecto hermanamiento con la brisa suave que venía del Valle de Valparaiso.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tan bellos momentos vividos y
expresados con tu
bella prosa que es poesía pura
Buenas noches!!!
Matilde Folgoso. Hermosa noche. Gracias por estar y compartir, un saludo!!
ResponderEliminarRosi Muñoz Espectacular enlace ,todo precioso lleva mucha poesía y Romanticismo me encanta ,Enhorabuena que arte tiene usted don Jose Me encanta gracias
ResponderEliminarChari C Alonso Magnífica película.
ResponderEliminarChari C Alonso. Las gracias siempre para ti José, que tienes la capacidad de hacer mi vida más bonita con las experiencias que compartes.
ResponderEliminarEL SALMÓN, EL IDIOMA, LA CULTURA Y LA HERENCIA: Querido amigo Pepe, que comienzo más extraño pensarás, como inicio a este blog del Carmen de los Chapiteles, pero voy a tratar de explicarme,el salmón es un pez que nace en agua dulce,vive se desarrolla en el mar y vuelve al final al lugar de su nacimiento. He encontrado en esta conducta algo de lo que he podido apreciar en lo visto y oído, a través
ResponderEliminarde los versos y el viaje del excelso poeta Argentino.
Decía Pablo Neruda que todo esta en la palabra...Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio. o porque otra se sentó como una reinita dentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Que buen idioma el mio, que buena lengua heredamos delos conquistadores...Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas,con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo..todo se lo tragaban, religiones, pirámides, tribus, idolatrías,..Pero a ellos se le caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandeciente..el idioma ¿ salimos perdiendo? ¿salimos ganando? Se llevaron el oro y nos dejaron el oro..Se lo llevaron todo y nos dejaron todo..Nos dejaron las palabras. Que forma tan bella y brillante Tenía un poeta al describir un amanecer. Comenzaba el sol ya a esperar para levantarse y la aurora a melindrear su luz, de manera que, deshollinándose el mundo de las sombras, nos íbamos discerniendo unos de otros.
Los edificios literarios construidos con palabras, son mas sólidos más duraderos que los levantados con hierro, cemento, acero u hormigón. Que gran y duradera herencia. El gran poeta Chileno, parece que vio y disfrutó de los bellos atardeceres granadinos, cuando en su libro titulado "Los crepúsculos de Maruri"nos detalla la visión que frente a su balcón cada tarde se desarrollaba al ponerse el sol, un espectáculo que no se podía perder por nada del mundo, la describe de esta manera, grandiosos hacinamientos de colores, reparto de luz, abanicos inmensos de anaranjado y escarlata.
Los quince mil Kilómetros que físicamente separan Argentina de España, este bardo que nos ocupa, "cantando sobre las olas" la encontró "a la vuelta de la esquina" sin mojarse ni marearse, volvió a su cuna, al lugar de donde partió,lo que hoy tan brillantemente describe. D. Luis de Góngora y Argote, en uno de sus poemas cortos y elegantes decía:
No son todo ruiseñores
los que cantan entre flores,
sino campanitas de plata
que tocan al alba;
sino trompetitas de oro,
que hacen la salva
a los soles que adoro.
Amigo Pepe: creo que con estos renglones te respondo con el sentimiento, de esos valores hispanos compartidos, allende los mares, sin fronteras ni distancias, sin deudores ni acreedores, sino como hermanos de sangre y de cultura. Un Fuerte abrazo de tu amigo Pepe Cuadros.