Buenos días estimados amigos, navegamos por
nuestro Danubio en este cuarto día, son las siete menos diez de la mañana hemos
subido a la cubierta, nuestra singladura va dejando atrás Kravany nad Dunjom,
Nyergesújfalu, Dunaj, Nyergesúfalu, una sombra misteriosa nos va a ir hablando, es el enigmático y amplio espectro en el que nos vamos sumergiendo.
- El cielo está despejado, hace una
temperatura agradable, corre una brisa suave, y nos vamos deleitando en este
inmenso Río Danubio; atrás quedó Viena y vamos camino de Budapest, las aguas
aún parece como si no se hubiesen despertado, todo está como una balsa de
aceite, el silencio se ve interrumpido por el leve sonido de alguna maquinaria, el airecillo
risa levemente las aguas para peinarlas dejándoles una prolongada cabellera
risada, que cubre las delicadas espaldas
fluviales.
En perfecta armonía sin interferencias ni
discusiones, han bajado a lavarse la cara, la arboleda, las nubes que por allí
deambulan, el cielo celeste y hasta una bola de fuego que hace rato está
calentando el agua para poder darse un baño completo.
La arboleda ha bajando a lavarse la cara en el río
esta mañana
esta mañana
Hay un ruido especial, es el lenguaje del airecillo que dialoga a solas con las hamacas de la cubierta, un idioma especial la bella jerga de la Naturaleza.
De momento nadie en la cubierta, solo la
fantasmagórica sombra que la recorre, una cubierta plagada de cómodos asientos para reposar y disfrutar de
todo lo que la vista va percibiendo en esa pantalla que continuamente va
cambiando.
Inamovible como centinela vigilante dentro de
su puesto de mando el timonel, nuestro capitán fiel a su misión. El crucero
siempre está en actividad, aunque los que habitan en su entrañas aún no hayan
hecho acto de presencia, hay tranquilidad general.
El capitán fiel a su misión
La sombra espectral sigue recordando mientras camina la fiesta de anoche, la celebración de dos cumpleaños, el concurso “Pasa Palabra”, y las notas musicales de un piano que dejaba en la gran estancia un sabor especial de diversos sonidos, música de de jazz, música relajante, tranquila, para poco después cambiarse el traje y colocarse el de “música para recordar”, cuyos timbres invitaron a que los pies de las parejas se deslizaran por la pista.
La noche fue un regalo más de esta navegación
mientras unos bailaban, las carcajadas salían de los pequeños grupos
distribuidos en animadas conversaciones, la gente se sentía feliz.
_
El duende mañanero sigue caminando por la
extensa tapa del crucero, asciende a una segunda terraza para que tú, mi amigo
lector, si me estás acompañando, te percates de la extensión que tiene este monstruo fluvial que se
alimenta a diario y calma su sed bebiendo las aguas de este río.
Las luciérnagas de anoche que a través de los
visillos y cortinas pasaban como si fueran farolillos misteriosos, con gentes
que pasaban sus veladas de ensueño, ahora se han transformado en cruceros
mercantes y de transporte en plena actividad.
Se ven cruceros mercantes y de transporte
La enorme bola incandescente ya no nos permite
mirarla cara a cara, saludamos a un personaje que permanece al final y que nos
augura un feliz día para disfrutar.
El Danubio se ha visto sorprendido por las
dádivas de una arboleda que lo ha separado en dos, para ayudarle a su
deslizamiento, un leve descanso para volver de nuevo a tomar el grosor de su
cuerpo, dejando atrás ese bosque que lo había partido.
En la lejanía, la torre de una iglesia con sus
tejados rojos sacando el cuello entre la fronda, se ha precipitado sobre el
agua dejando el sonido de su campana que nos despide con la música que golpea
rítmicamente nuestros oídos, a modo de una atmósfera vanidosa, como el martillo que reiteradamente choca con el
yunque.
El sonido del repique que produce el badajo al
chocar sobre el caparazón de bronce que lo resguarda, sonido musical que se va
perdiendo en la lejanía, entre un silencio de tranquila armonía con
la que lentamente el crucero se va deslizando sobre la superficie de unas aguas que va lamiendo.
Sobre la mesa del salón comedor, como todos
los días, se encontraba la carta para elegir el menú de la noche, una bella
camarera, no por el lenguaje, ya que a veces le cuesta trabajo captar lo que
decimos, sino bella de cuerpo y de compostura nos toma nota de nuestras preferencias de la carta.
Y después de un opíparo desayuno nos
disponemos a coger el “corre caminos”, que tiene la virtud de llevarnos a todas
partes, aunque en algún momento cogiendo un bache sin precaución, nos haga
poner el desayuno en las puertas de la boca, con ganas de salir fuera.
Recordando las palabras que pusiera en boca D.
Quijote dirigiéndose a Sancho: -para que éste no le hiciera caso- “come poco y
cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del
estómago”, frase muy bien dicha, pero mal encajada para estos aventureros
ansiosos de alimentar cuerpo y espíritu.
Consejos de D. Quijote a Sancho
Colocados en nuestros respectivos asientos, bajo la atenta mirada de nuestra jefa, que hace el recuento correspondiente, por si alguien se hubiese quedado en el hotel movible cuyos cimientos son el agua, escuchamos a nuestra nueva guía.
Rodamos por Primás-aziget, estamos en
Esztergom vamos a visitar la Catedral más importante de Hungría. Bárbara será
nuestra guía local que nos va a acompañar hoy, a la que recibimos con un
estruendoso.
¡Síííí a Bárbara!
¡Síííí a Bárbara!
Bárbara
Diversas escenas van pasando por la cristalera
para llegar a nuestra mirada, e ir contemplando los angelitos blancos que
vuelan por un lugar en las alturas de color celeste, donde la vista se pierde y
un intenso verdor aquí abajo formando un conjunto armonioso, hasta que por un
lateral de nuestro decorado comienza aparecer un campo de césped de un verde prásino,
perfectamente equilibrado con diversas botonaduras de colores, formando un
conjunto estampado coronado por una Catedral allá en lo alto que nos está
esperando.
Nuestro paso por los distintos países nos va
enriqueciendo en todos los aspectos, e incluso en los idiomas que se practican
en cada uno de ellos.
-No me irá usted a decir que se ha convertido
en un políglota, un multilingüe dominando, el alemán, el austriaco y ahora el húngaro.
-No, pero curiosamente esta mañana hemos
recibido por parte de Bárbara una lección gramatical, de palabras que tienen
correspondencia con otras en español pero con significado distinto.
Nosotros lo húngaros, nos dice Bárbara, a estas horas decimos
buenas mañanas, en lugar de buenos días, mientras nos dejamos a un lado Eslovaquia que
está conectada con Hungría por el Puente Verde.
Antes de entrar en
el tema religioso, puesto que estamos llegando a la Catedral, vamos al del lenguaje para que nos podamos defender en
nuestras conversaciones, si se diera el caso. Una carcajada sonó en el interior
de cada uno de los presentes, pero había cierta inquietud, más que necesidad,
de conocer algo del idioma húngaro.
El alcalde de la ciudad ha prohibido hablar en
español, así que es imprescindible que conozcan lo más fundamental, por ejemplo
es de personas educadas dar las gracias a cualquier servicio que se nos preste,
ustedes lo que tienen que decir es
“queso no”, que equivale a gracias. Otra de las palabras que han de utilizar
con frecuencia, producto muy apetitoso sobre todo en este tiempo de calor, es
cerveza, tienen que decir sure.
Si quieren decir que la cerveza está buena
simplemente tienen que decir “yo”. Para decir perfecto, “yoyo”.
Jamás se les ocurra cuando entren en una
heladería, sobre todo si vais acompañados de vuestra mujer, decir:
-"helado,
helado", porque la gente se os va a quedar mirando sorprendida e incluso se
echarán a reír, porque iréis pregonando, se vende, se vende.
Han tenido suerte con venir en este tiempo
porque el carácter de los húngaros
cambia durante el año, en invierno con veinte grados bajo cero nuestro carácter
es huraño e inaguantable, conforme viene
el buen tiempo nos convertimos en personas amables. Si no se llevan bien con
alguien, suegra, nuera, o yerno, mándenlo aquí en invierno, y en cambio para
premiar a alguna persona que estimen tráiganlo a partir de marzo, nos
convertimos en personas más amables, más alegres, más simpáticos.
Descendimos del autobús y comenzamos a caminar en
dirección a la Iglesia Católica de Esztergon.
Bárbara durante el trayecto nos iría
explicando cosas de su vida matrimonial, de la mezcla de razas que hay en el
pueblo húngaro donde ha habido tantas guerras, tantas invasiones de otros
pueblos, esta es la razón por la que no se ven muchos monumentos antiguos como
en Viena o en Bratislava, no por nosotros, sino porque Hungría está en medio
del corazón de Europa, lugar que siempre ha sido de paso para otros pueblos,
nuestros monumentos surgen a partir del siglo XIX , en la época pacífica.
Una vez
que llegamos, nos hablaría de la Catedral Católica más grande de Hungría. El
sesenta por ciento de los húngaros somos católicos, aunque hay bastantes
protestantes, calvinistas, griegos ortodoxos y también muchos judíos, la mayor
concentración de judíos de Europa se encuentra aquí, de ahí que tengamos la
mayor sinagoga.
La palabra paro en el trabajo aquí no se
conocía para nada, en la actualidad solo existe un cuatro por ciento.
La Catedral y Primada Basílica de la Santísima
Virgen María de la Asunción y de San Adalberto, es la sede de la Iglesia
Católica en el país magiar. Además, posee el honor de ser el edificio más
grande de toda Hungría y la décimo octava iglesia en tamaño de todo el mundo.
Los orígenes de su construcción datan de
principios del siglo XI, cuando se inició como la original iglesia de San
Adalberto. Incendios, invasiones, dominio turco, a todo ha sobrevivido este
espectacular monumento a lo largo de los siglos, manteniendo, en la actualidad,
algunos de los objetos legendarios de su anterior.
Su espacio está ocupado por ciento dieciocho
metros de largo por cuarenta y nueve de ancho, y con una altura, desde su
cripta, de unos cien metros. Dicha cúpula se encuentra situada en el centro de
la catedral, formando una semi-esfera y flanqueada por doce ventanas, llegando
a alcanzar una altura interior de algo más de setenta metros.
Además de la cúpula, en el interior
encontramos un interesante retablo y una cripta. El retablo tiene trece metros
y medio de alto por seis y medio de ancho y está catalogada como la pintura
realizada en una sola pieza de tela más grande del mundo. Por otro lado, la
cripta fue construida en estilo egipcio en el año 1831, siendo, en la
actualidad, lugar de recogida de los arzobispos católicos fallecidos en
Hungría.
Con respecto al óleo de la foto, no existe en el mundo óleo más grande,
cuyo lienzo hubiera sido tejido de una sola pieza: obra de Michelangelo
Grigoletti y presenta la Asunción de la Virgen María. Dentro del
recorrido en el interior de la Basílica además, se puede visitar La Cripta
donde se encuentran los sepulcros de, por ejemplo: el arquitecto de la Basílica
János Packh, en la sala interior de la cripta, de forma circular, descansan los
primados, entre ellos: József Mindszenty.
Y para los que estén en buen estado físico recomiendo ir a la cúpula de
la Basílica, vale la pena subir cuatrocientas escaleras para deleitarse de las mejores
vistas de Esztergom.
Una de las piezas más llamativas de la
catedral es su órgano. Construido a mediados del siglo XIX, llegó a ser, en su
momento, el más grande de Hungría con algo más de tres mil quinientos tubos.
Posteriormente, ya en la década de los ochenta del siglo XX, fue renovado y
ampliado para su posterior utilización, incluso en la actualidad. Tras estás
remodelaciones (que continúan a día de hoy) se convertirá en el tercer órgano
más grande del mundo.
Bárbara nos hablaría del mármol rojo que tanto
se utiliza en las edificaciones y de una
pintura que está en restauración, donde aparece, San Esteban y la Corona Santa de San Esteban que es la Corona de Hungría, de Santa Isabel de Hungría,
así como una antigua capilla, sobre la que se construiría esta Catedral en el
siglo XIX.
Frenc Jozsef
Santa Isabel de Hungría
La Corona Santa de San Esteban
Una vez en el exterior, nos dirigimos a
contemplar el Danubio donde la Catedral deja sus señas de identidad, las que
marcan los tiempos con el signo de la religiosidad, y el río reza diariamente
confesando sus penas unas veces, y sus alegrías otras, la paz en la
tranquilidad en su caminar o su furia cuando no puede soportar su enorme caudal
desbordándose y ocasionando desmanes por donde pasa.
-Algún lector de este paseo por el Danubio,
posiblemente, si es aficionado al fútbol podrá recordar a aquellos dos
jugadores que marcaron un hito en la liga española, Ladislao Kubala en el
Barcelona y Ferenc Puskás, apodado “cañoncito” en el Real Madrid, ambos de
nacionalidad húngara, desempeñaron un gran papel en nuestro fútbol.
Ladislao Kubala
-Señor escritor, ¿qué relación guarda nuestra
visita a la Catedral con estos dos personajes?
- Amigo
mío, éste fue el tema de conversación mientras nos dirigíamos a contemplar el
Danubio desde el mirador.
Ferenc Puskás
Una balconada inmensa nos esperaba, desde donde pudimos
contemplar la estructura de un puente de hierro, una inmensa pasarela brazo de unión entre dos naciones Hugría y Eslovaquia.
El bello Danubio verde —que lo azul se queda
para el vals de Strauss— es un río pacífico que une más que separa naciones
europeas.
Abajo todo se minimiza, ante la potencialidad
de unas aguas tranquilas, el hierro se ha retorcido de emoción, formando
arcadas para dejar pasar por debajo algo
que desde la distancia parece permanecer inmóvil, mientras los edificios, palacios,
arboleda, son diminutos elementos en un paisaje donde solo reinan y triunfan
las aguas de un río verde, como verde es el puente, arco de triunfo que le
rinde honores al que en ese momento es el rey, un rey llamado Danubio, que pasa
por debajo.
Solo el robusto muro que sujeta nuestros
cuerpos para que nos deleitemos ante el inmenso panorama que se abre ante
nuestros ojos, permanece continuamente deleitándose con el silencio de la inerte
piedra.
Piedras de la balconada que agradece el rozar
de los cuerpos que se apoyan en ella para contemplar la inmensa panorámica espectacular que
desde aquí se vislumbra, piedras que sienten el calor humano en los atardeceres
de los rígidos inviernos, y el sudor del caminante los días calurosos del
estío, piedras que perciben las caricias de los
enamorados que se sientan sobre ellas, con mimos y arrumacos entre besos y
agasajos que colman de placer tu duro corazón de piedra. Piedras de una muralla
que no se cansan de ver pasar el agua, que soportan lluvias, viento, sol, que te
abraza, y nieve que te atormenta, pero nunca quisieras cambiar tu estado por no
perder la dicha de contemplar un río que desde abajo te observa.
En nuestro caminar agasajados por el entorno,
entre césped, arboleda y sombras, vamos siguiendo a Bárbara que ahora comenta
las relaciones de Elisabet la Emperatriz con su suegra, bonito tema para
enfrascarse en una lengua viperina en cortar tela.
Elisabet fue una mujer de costumbres e ideas avanzadas,
muy inteligente que hablaba varios idiomas, muy criticada, montaba a caballo,
participaba en torneos, carreras de corceles, tenía costumbres muy raras y escandalosas, una de ellas por la que sufrió críticas duras, fue porque se bañaba todos los días.
- ¡Qué horror para aquella época!
Cuarto de baño en el Palacio de Viena
Fue la primera mujer que mandó construir un
cuarto de baño en el Palacio de los Emperadores de Viena.
Paso tras paso, llegamos al monumento dedicado
a San Esteban y de nuevo a contemplar la grandiosidad del Puente de María
Valeria Bridge
Puente de María Valeria
El puente une a María Valeria Esztergom en Hungría y en Eslovaquia Sturovo, al otro lado del río Danubio. El puente es de unos 500 metros de longitud. Lleva el nombre de la archiduquesa Marie Valerie de Austria, (1868-1924), el cuarto hijo del emperador Francisco José y Elisabeth.
El puente fue diseñado por Janos Feketehazy en 1893, construyó varios puentes sobre el Danubio, entre ellos el puente de la Libertad en Budapest y el puente Elisabeth entre Komarno y Komarom.
Puente de María Valeria
La gracia del puente es que une Hungría con
Eslovaquia, al atravesarlo se pasa a otro país en menos de 10 minutos. Las
mejores fotos de la basílica de Esztergom se hacen desde aquí.
Puente de María Valeria
Este puente sobre el Danubio fue destruido dos
veces el siglo pasado y fue reconstruido en el principio sólo de este siglo.
Cualquier figura humana se hace una pequeñez
ante el gigantesco monumento dedicado a San Esteba, pero el alma se engrandece
al contemplarlo.
Monumento dedicado a San Esteban
En nuestro retroceso poniendo la suela de
nuestro calzado sobre un adoquinado como si fuera el tablero de un damero, en
busca del autobús para ir al encuentro de nuestro navío,
nos
encontraríamos con las vendedoras de mantelerías enriquecidas con bellos
bordados, un buen reclamo para llamar la atención de las damas del grupo.
Bárbara, que no pierde puntada, se detiene,
observa, espera para que toda la gente se haya concentrado y nos da una lección
de urbanidad.
-Aquí en Hungría, una buena chica, una chica
oficial siempre deben de ir en el lado derecho de los hombres, si fueran al
contrario no le favorecería la reputación que se le otorgara.
Esa costumbre viene del siglo XIX, los
caballeros húngaros llevaban la espada en el lado izquierdo, y si tenía que
sacarla, necesitaba espacio por eso la mujer tenía que ir al lado derecho.
Allá arriba quedaría la cúpula de la Catedral
de San Esteban que asoma su cara cóncava entre la muralla, que actúa como la
pared de un cofre protegíéndola, mientras, Tere, nuestra protectora y jefa, va
controlando la llegada de la gente.
-¿Falta alguien?
-Aquí está, dice uno de los
compañeros, mientras aparece toda gentil y sonriente la última dama del grupo.
Vamos observando el paisaje a través de los
cristales de nuestro acorazado con ruedas, mientras Bárbara nos habla de la
moneda el florín, aquí no existe el euro puesto que no pertenecemos a la Comunidad
Económica Europea, por la serie de condicionamientos que se exigen que no
podemos cumplir. Un euro equivale a 318
florines, así que no se asusten cuando en cualquier compra le pidan miles de
florines, tres mil florines equivalen a diez euros, esto puede ser una
referencia para cualquier compra que queráis hacer.
La situación económica es mala, corre el
dinero negro, y la gente no paga con tarjeta para no ser controlada, sin
embargo la vida en todos los aspectos es mucho más barata que en España,
comida, vivienda, servicios. Nuestro IVA, es el más caro de toda la Tierra un
veintisiete por ciento.
Las imágenes que surgen continuamente, entre la arboleda y pastizales crean la incógnita de, mucho pastizal pero ausencia
absoluta de ganado vacuno; mientras en el horizonte no se ve ninguna vaca,
Bárbara seguirá hablando de sueldos, de impuestos, de comparaciones en comidas
y bebidas con las que se practican en España, todo parece una musiquilla de
fondo que invita a dormir.
Mucho pastizal pero ausencia de ganado
Hay preguntas que jamás se le pueden hacer a
un ciudadano de Hungría, aunque esta interrogante entre los españoles es
frecuente y normal. La curiosidad se despertó en todos, incluso los que casi
sesteaban ya, las pupilas se abrieron y los oídos se despejaron por saber de
qué se trataba.
-¿Qué tal cómo estás?
Esto que parece tan sencillo no lo es aquí,
porque parece una interpelación para querer saber cómo está, no solo la persona
a la que se le pregunta, sino a todos los miembros de la familia y esto lleva a límites de intransigencia y falta de respeto.
Siguió hablando del concepto erróneo que nos
impuso el comunismo sobre los países occidentales, ustedes eran los diablos,
los enemigos vivían muy mal, no tenían que comer, vuestro idioma estaba en la
lista negra, solo el ruso era el único idioma, acabado el comunismo por fin
pude estudiar español y me sentí encantada, pero no había con quien practicar,
un día me encontré en Budapest a un chico español y lo primero que hice fue
preguntarle.
-¿Cómo estás? Quería conocer a toda su
familia, amigos, vecinos, compañeros del trabajo….Me contestó.
-Bien, ¿y tú qué tal?
Me dejó cortada. Quería practicar y no lo pude hacer.
Nuestra riqueza mayor es el agua, agua
potable, medicinales, termales, lagos, ríos, somos deportista de agua,
natación, wáter polo, los niños desde los tres meses ya comienzan a nadar, y
bla, bla, bla..., seguirían hablando del turismos y de la gente que les visita.
El Río
Danubio, el que hasta ahora hemos contemplado con sus aguas tranquilas, solo
parecen moverse cuando la quilla del crucero se clava con fuerza, para ir
cortando y abriéndose paso como el cuchillo que pasa por la piedra de molar,
con su lámina de acero perfectamente afilada
para poder cortar con limpieza, e ir desmelenando un buen filete o un
oloroso jamón, ha llegado a demostrarnos que no solo es amplio, y su andadura es rectilínea
completamente, sino que también es capaz de doblar su cintura, como el mejor
danzante haciendo un gesto de nobleza y cortesía ante la inmensidad de la
Naturaleza que le rodea.
Mi mano asida al cristal que me separa del
exterior parece querer coger todo cuanto vertiginosamente va pasando dándole
brillantez al vidrio y a mis ojos que lo contemplan.
El Danubio parece querer despedirse de
nosotros diciéndonos adiós, estamos inquietos, hemos venido a disfrutar de sus
aguas y de repente sin previo aviso desaparece de nuestra vista, se esconde
entre las colinas, como el gran actor que ha cumplido con el primer acto en
escena y se retira haciendo “mutis por el foro”, el color rosado de las casitas
que beben de sus aguas al borde, se precipitan en cascada como queriéndole
retenerlo pero....
-¡Imposible!
-Hemos
llegado a la famosa curva del Danubio.
Tras dejar atrás los valses de Viena y un largo fluir entre
Hungría y Eslovaquia, haciendo de frontera, el gran río cambia el rumbo de su plácida
marcha hacia el oriente y se precipita hacia el sur. Forma entonces una curva o
recodo en doble ese, cavando un cauce profundo entre las montañas. Es el
Dunakanyal, uno de los más refrescantes paisajes centroeuropeos.
La curva del Danubio, en esta parte,
el río fluye entre las montañas Börzsöny y Visegrád, y
su dirección de flujo varía de oeste a este de norte a sur. Es una de
las zonas turísticas más importantes de Hungría. El Danubio Bend (paisaje
cultural) está en la Lista del Patrimonio Mundial. Probablemente
al combinar los sitios del centro real medieval de Visegrád
y el castillo medieval de Esztergom . Desde 2006, la
patrona de la curva del Danubio es, Saint Hedwig , reina de Polonia.
Santa Hedwig
En aquellos escasos momentos se mezclaba el
intenso verdor del bosque donde jugaban el color rojizo de los tejados con las
flechas erguidas en las torres de las iglesias, que se zambullían haciendo
inmersiones en el río, el crucero que parecía de juguete, y todos embelesados,
aprisionando imágenes para encerrarlas en el cofre de los recuerdos: cielo, pueblito, agua,
bosque, y nuestros propios cuerpos para llevarnos este pedazo de cuadro y tenerlo
como la mejor remembranza de esta mañana.
Los húngaros siempre sueñan con las cosas que
les faltan, carecen de mar, de playa, del sol, de mariscos, por lo que en
verano buscan un país sea el que sea que tenga playa, sol, calor, mariscos, el
pescado que comen es de agua dulce de ríos y lagos.
Bárbara cuenta que una vez se fue con su
marido a disfrutar de un puente romántico sin su hija.
-¡Qué maravillo!, me dije.
Todo terminó fatal, mi marido encontró una
pescadería y ya fue imposible sacarlo de allí, desayunar, almorzar, cenar y
dormir todo fue la misma cosa en el mismo lugar.
Mientras el paisaje va pasando como un film
grandioso, a modo de una cinta sin fin, donde van apareciendo escenas que se
repiten: agua, cielo, arboleda, manchas blancas y de colores que corretean
entre el verdor del follaje, personajes estáticos que decoran la secuencia, la
voz de Bárbara sigue hablando de la visita a Budapest como la ciudad más
grande de Hungría, más que Viena, Praga o Bratislaba.
De la misma manera que el sonido de una conversación radiofónica se pierde cuando entramos en un túnel, dejo de ir escuchándola para retrotraerme en mis pensamientos a las enseñanzas y lecciones que nos dan los ríos.
De la misma manera que el sonido de una conversación radiofónica se pierde cuando entramos en un túnel, dejo de ir escuchándola para retrotraerme en mis pensamientos a las enseñanzas y lecciones que nos dan los ríos.
El Danubio como cualquier otro río, se va
meciendo como la madre que balancea con cariño la cuna para que se duerma su
hijo, las olas lentas y suaves son los cantos de nanas que adormecen el paisaje.
Tiene su musculatura propia, y a veces
la saca a relucir como un gran campeón, derribando todo lo que le sale al paso.
Se ríe a carcajadas cuando pasa por debajo de los puentes que
ven cómo se marcha, y ellos se quedan. Vive a la intemperie, lo mismo recibe el
Sol, que la lluvia, que el aire, que la brisa suave, o el ventarrón huracanado,
él siempre sigue adelante, es un gran docente que nos da continuas lecciones
La vida es una lucha continua, tener que ir
superando todas las dificultades que se nos presentan, trabajo, estudio,
enfermedades, problemas, familia, soledad…, que hay que dominar, igual que lo hace el río no
se amilana ante nada, otras es divertimento y satisfacción. El Danubio tiene
sus castillos que se han venido abajo con el paso de las épocas, como los que nos creamos
los humanos inalcanzables con el tiempo se derrumban.
Otras nos recuerda que todo es pasajero, igual que escribió
Jorge Manrique en las coplas a la muerte de su padre.
Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar en
el mar, que es el morir:/ allí van los señoríos,/derechos a se acabar/ y
consumir;/ allí los ríos caudales,/ allí los otros medianos/ y más chicos;/ y
llegados, son iguales/ los que viven por sus manos/ y los ricos.
Jorge Manrique
Así entre ensoñaciones y recuerdos que merodeaban y bullían por las entretelas de mis pensamientos, llegamos al crucero.
Nos esperaba ese alma especial que tiene el navío, esos dos animadores que, siempre están dispuestos a sacar a los
navegantes la sonrisa más estentórea, el comportamiento más desenfadado con sus
actuaciones, animar el ambiente con un concurso, cantar llegando a tocar la fibra sensible del pasaje, para recordarnos nuestra Granada de la que estamos lejos, o presentarse
vestidos con los trajes más discordantes.
-Señor, señor.
-¿Cuántos caramelos hay en este envase?
Este sería el acertijo que en la cena se
premiaría al que más se aproximara a dar el resultado cierto.
¿Cuántos caramelos tiene este recipiente?
Mientras llega la hora del rico yantar, que todo es bueno para alimentar el espíritu, del que ya traemos en la mochila de nuestro pensamiento una buena menestra, nos tendríamos que seguir recreando, apoyados en la barandilla o en la cubierta del crucero escuchando música, junto a los pentagramas orquestales que el río y todo lo que le rodea construían esta mañana.
Viendo como la paloma blanca con multitud de
ojos se desliza delicadamente, acariciando la suavidad de unas aguas que
parecen estar dormidas, dejando las
huellas de su nívea cola, suspiros del que va marcando su paso en el cristal del
torrente, espejo perenne donde la embarcación se mira, para dar crédito a un
narcisismo egocéntrico que todos los cruceros poseen.
Sobre la cubierta las hamacas esperan
impacientes, para cumplir su misión la llegada de los que queremos seguir
disfrutando de este deleite especial que nos proporciona la música, la
conversación pausada rememorando lo vivido esta mañana, y una atmósfera única
que invita a seguir soñando.
La enorme terraza que cubre toda la techumbre,
con su césped reluciendo por el astro que lo ilumina, se va ocupando por la
gente que comenta en tertulia.
Otros toman los rayos de oro que se dejan caer sigilosamente.
Algunos revisan las fotos echas esta mañana.
Hay
quien graba el panorama.
alguien sonríe cuando pasan por delante de la cámara que se lo quiere llevar todo.
Hay un ambiente de relajación que ayuda al
descanso.
Mientras tanto un envidioso airecillo convertido en viento apenas
si nos deja escuchar la música, porque quiere imponer su fuerza, en tanto que
en lo alto junto al celeste que nos cobija, una enorme nube con trazas de ser
un ogro volátil también se une al cuadro, junto al crucero que pasa
vertiginosamente.
Un salvavidas apoyado en la barandilla, parece
pedir que lo liberen, porque precisa cambiar de la situación en la que se
encuentra, y contemplar lo que allí se desarrolla desde otro punto de vista,
pero fuiste hecho para estar ahí, y aunque deseas cumplir con tu misión, queremos no hacer uso de tus favores.
El barco se mece al compás de las notas que
flotan en el espacio, allá al fondo una canoa surcando las aguas, todo parece moverse y bailar al
son de la música, arboleda, agua, cielo, se oyen risas como otras notas más que
acompañan a la partitura sin desentonar,
en la orilla diminutas figuras, puntitos perdidos en esta conjunción, seres
vivientes que participan como elementos fundamentales de esta pintura poco
visibles pero allí están.
La grandiosidad del río, su enorme anchura,
hay momentos que parecen no dar cabida a la inmensidad de nuestro barco, son
perspectivas que impresionan.
Caras sonrientes me invitan a acompañarles,
son dos lindas damas, interrumpen su estado de conversación y entramos en un
diálogo a tres, deslizándome por este paisaje tan encantador hay una música
especial, pero no es solamente la
música sino que es, el deslizamiento del agua en el río, ese verdor especial
de árboles que se están bebiendo ahora mismo el agua, sino que existe
otra armonía peculiar es la de esta belleza encantadora de dos
maravillosas damas que conjuntadas con la que estamos escuchando forma una sinfonía
especial.
Marchar,
caminar lentamente por este paseo embriagador es una maravilla, siempre quedará
en el recuerdo de mi alma estos momentos, música de sinfonía, filarmonía de notas
especiales, de fusas y semifusas, de corcheas y semicorcheas que se van
mezclando con esta singular belleza que hay en este entorno.
-Gracias, por vuestra amabilidad.
-Gracias a ti fue la respuesta acompañada de
una agradable sonrisa.
El almuerzo, estrofas de melodía, sonetos de
poesía, que declaman la rica sopa, la ensalada vestimenta de la huerta, la
carne crujiente, el dulce helado, bañados por el frescor de la cerveza, son
momentos que se paladean pero no dando lugar a palabra alguna porque ellos
solos ya están recitando.
Para finalizar este sabroso refrigerio, el
gran plato que en cada momento estamos saboreando el Danubio, es un inmensa escudilla, combinado de manjares exquisitos, del que se alimentan los arrabales que
lo rodean.
Después de una pequeña pausa de solaz
descanso, los altavoces, elementos fantasmagóricos, no visibles, escondidos en
donde no se sabe, hablan, transmiten noticias, son los pregoneros que van por
delante diciéndonos lo que se nos avecina.
Nos están comunicando que el salón nos espera, quizás sería el primero en llegar, pero fue lo suficiente como
para sentir el placer de unos dedos bailando sobre un teclado entre blancos y
negros, dejando el sonido de una música, unas veces para soñar, otras para
sentir el regusto del amor en tu cuerpo, otras con ritmo de yak, e incluso de
taconeo flamenco, producto de una velocidad increíble.
No se conforma nuestro pianista con posar los dedos, sino hacer que estos dancen, a veces como bailarinas de ballet, como "bailaores" de flamenco, o como pista donde se deslizan los pies de los enamorados marcando un tango de la forma más sensual, o un pasodoble que nada más escucharlo los pies se ponen a bailotear, de los que arrancan ese especial sabor de lo español sobre el escenario de un teclado que destila poesía hecha notas musicales.
No se conforma nuestro pianista con posar los dedos, sino hacer que estos dancen, a veces como bailarinas de ballet, como "bailaores" de flamenco, o como pista donde se deslizan los pies de los enamorados marcando un tango de la forma más sensual, o un pasodoble que nada más escucharlo los pies se ponen a bailotear, de los que arrancan ese especial sabor de lo español sobre el escenario de un teclado que destila poesía hecha notas musicales.
El salón fue engullendo al pasaje que
lentamente se fue incorporando tomando asiento cada cual en el sitio más
oportuno, algunos dedicándose a reservar lugar
a sus compañeros, otros grabando y algunos se acercan a la barra del bar
para llevar a la mesa alguna bebida que le haga la charla más apetecible.
Comenzaría nuestra guía, con un ía, que
equivale a un hola, y que se puede aplicar también para decir adiós, o está
bien, dando una amplia información del lugar donde íbamos a desembarcar cuando
llegásemos a Budapest, capital de Hungría, dividida en dos partes por el
Danubio, ciudad que se asemeja a una enorme tela de araña.
Repartiría un plano
de la ciudad para que pudiéramos seguir
el orden de los sitios que vamos a visitar en nuestra vista panorámica.
Visita panorámica de esta ciudad dividida en
dos por el rio Danubio recorriendo sus calles y monumentos más importantes: el
célebre Bastión de los Pescadores con magníficas perspectivas del Parlamento y
Danubio, la Iglesia de Matias, el Monumento a Esteban I y el Palacio Nacional,
todo ello situado en la parte de la ciudad “Buda”. Atravesando uno de los seis
puentes sobre el Danubio se visita la parte “Pest”: La Opera, la
Basílica-Catedral de San Esteban, el Museo Nacional y la hermosa Plaza de los
Héroes.
El Parlamento sobre el Danubio
Iglesia de Matías
Monumento a San Esteban
La Ópera de Budapest
Basílica San Esteban
Plaza Héroes. Budapest
La imagen de la ciudad es inseparable a la del
curso del río Danubio que la divide en dos: la zona de Buda y la de Pest. Dos
ciudades distintas que se unieron para formar lo que hoy es la actual Budapest.
Son muchas cosas las que tenemos que hacer alrededor del Danubio. Veamos las
principales.
Extensamente nos habló del Gran Mercado y de
lo que se puede comprar allí sobre todo como regalos, cajas de madera,
ajedreces.
La Sinagoga, la más grande Europa y los cafés
sobre todo el Café Nueva York.
Mientras hablaba y hablaba, se presentó de
improviso nuestro reportero de Televisión con cámara en mano para seguir la
entrevista, lo que fue del agrado de los que con interés seguíamos las
explicaciones de nuestra guía del autobús, que contorneando su cuerpo, dando
ligeros y ondulantes pasos cortos, con un elegante traje pantalón, dejaba junto
a sus explicaciones la sinuosidad de su talle deslizarse por el amplio espacio
del que disponía, otro atractivo más que se unía a las pormenorizadas y
detalladas explicaciones que nos iba
dando.
Hay que patear la orilla del río para
descubrir los puentes más bonitos. Desde el Puente de la Libertad, pasando
por el Puente Elisabeth, el Puente de las Cadenas, hasta llegar
al Puente de Margarita. El Puente de las Cadenas es el más famoso pero,
bajo mi punto de vista, el más bonito de todos es el Puente de la Libertad,
fotogénico lo mires por donde lo mires.
Puente de la Libertad
Puente de Elisabeth
Puente de las Cadenas
Puente Margarita
Dejó caer que esta noche a las diez nos
esperaba una gran sorpresa, el revuelo que se formó al escuchar esto, entre los
allí presentes fue enorme, y aunque algo se vislumbraba en el horizonte pero
sin ninguna certeza absoluta.
De nuevo con Bárbara en el autobús para
realizar el recorrido como preámbulo de ir entrando en faena en el conocimiento
de una ciudad monumental, que hay que ir digeriéndola poco a poco, sin prisas
para poder degustar toda la esencia concentrada de arte y valores históricos
que hay en ella.
Pest,es la parte más oriental, principalmente
llana, de la ciudad de Budapest, de cuya extensión total ocupa
aproximadamente dos tercios. Está separada de Buda, la otra parte de
Budapest, por el Danubio. Entre sus atractivos más importantes están
el Parlamento de Budapest, la Plaza de los Héroes o
la Avenida Andrássy. En el lenguaje coloquial de Hungría, "Pest"
es también utilizado frecuentemente para referirse al conjunto de la ciudad de
Budapest.
Avenida Andrassy
El nombre de "Pest" proviene de un
término eslavo que significa "horno", en referencia quizás
a las aguas termales cercanas.
Bárbara nos irá narrando lo que vamos viendo
desde el autobús a derecha e izquierda: El palacio de la Universidad
Politécnica,
Universidad Politécnica
donde estuvo de alumno el inventor del
bolígrafo, -Ladislao Biro- el Centro Comercial la Ballena, por la forma que tiene de este
cetáceo.
Centro Comercial La Ballena
El Gran Mercado el más bonito de Budapest.
El Gran Mercado
El mejor balneario de Budapest, el Gellert.
Balneario Gellert El monumento a la Libertad.
Monumento a la Libertad
La colina en cuyo interior se encuentra el mayor depósito de agua que surte a la ciudad, y los diversos puentes que fueron destruidos durante la Segunda guerra Mundial y reconstruidos después.
(Fotos sacadas desde el autobús, a bote pronto)
El Gran Mercado
El mejor balneario de Budapest, el Gellert.
Balneario Gellert El monumento a la Libertad.
Monumento a la Libertad
La colina en cuyo interior se encuentra el mayor depósito de agua que surte a la ciudad, y los diversos puentes que fueron destruidos durante la Segunda guerra Mundial y reconstruidos después.
(Fotos sacadas desde el autobús, a bote pronto)
Las primeras referencias a Pest
como ciudad independiente datan de 1148, aunque se cree que ya
antes habían existido asentamientos celtas y romanos en el
mismo lugar. Esta ciudad se convirtió en un importante centro económico durante
los siglos XI-XIII, hasta que fue destruida por la invasión de los mongoles en 1241.
En 1837 fue inundada por el Danubio, y poco después,
en 1849, se construyó el primer puente colgante sobre el río,
el Puente de las Cadenas, conectando Pest y Buda. En 1873,
Pest, Buda y Óbuda se unieron para formar la
actual Budapest.
Nuestro recorrido visual a través del vidrio
que nos separa del exterior nos va dejando instantáneas del Palacio Real donde
vivieron los reyes hasta la Segunda Guerra Mundial, con la Biblioteca más
grande de Hungría, un Museo de Historia, y el Museo de pintura.
Pasaríamos por la Casa del actual Primer Ministro de Hungría.
La Casa del Gobierno
La Casa del Gobierno y el Campanario de la Iglesia de San Matías.
Campanario de la Iglesia de San Matías
y el Puente de las Cadenas, el más antiguo de Budapest y el más bonito por las noches, según la leyenda el que pase por debajo del Puente y le dé un beso a su pareja se quedará para siempre con ella, juntos para siempre, esto produjo una risotada que englobó a todos los que íbamos en el bus, se suavizó cuando dijo, el que no lleve pareja se quedará con el capitán del barco.
Puente de las Cadenas
Pasaríamos por la Casa del actual Primer Ministro de Hungría.
La Casa del Gobierno
La Casa del Gobierno y el Campanario de la Iglesia de San Matías.
Campanario de la Iglesia de San Matías
y el Puente de las Cadenas, el más antiguo de Budapest y el más bonito por las noches, según la leyenda el que pase por debajo del Puente y le dé un beso a su pareja se quedará para siempre con ella, juntos para siempre, esto produjo una risotada que englobó a todos los que íbamos en el bus, se suavizó cuando dijo, el que no lleve pareja se quedará con el capitán del barco.
Puente de las Cadenas
-¡Bueno, eso es ya otra cosa!
Se oyó decir, por parte de alguien que no tiene marido, otras se lo callaron, pero deambuló un cosquilleo especial por el pensamiento, entre lo real y lo imaginario.
La gran
Noria que se encuentra en el Parque de Sisi, de Elizabeth, punto de diversión y
de encuentros, el barrio judío muy famoso por su vida nocturna, la Catedral de
San Esteban, la más grande de Budapest.
La Gran Noria en el Parque de Sissi
La Gran Noria en el Parque de Sissi
Fueron pasando los Hoteles de Cinco Estrellas, Jupiter, Continental, la Calle de los comercios la más importante y principal de Budapest.
Hotel Continental
Hungría es muy pequeñita con una extensión aproximada a la de Andalucía con una capital muy grande como es Budapest.
El edificio de la Ópera que actualmente se
encuentra con la limpieza de la fachada y restauración, el barrio por donde
estamos pasando es el barrio donde vive la aristocracia, hay muchos
teatros, restaurantes cafés, pasamos por la Plaza oktogon, por su forma octogonal.
Plaza Oktogon
Museo del Terror
El Museo del Terror, en donde está reflejada la historia de dos dictaduras que tuvimos que soportar una de derechas por los nazis y otra de izquierdas por los comunistas, para enseñar a los jóvenes como fueron aquellas dictaduras para no repetirlas otra vez.
Museo de las Artes Plásticas
El Museo de Artes plásticas.
Plaza Oktogon
Museo del Terror
El Museo del Terror, en donde está reflejada la historia de dos dictaduras que tuvimos que soportar una de derechas por los nazis y otra de izquierdas por los comunistas, para enseñar a los jóvenes como fueron aquellas dictaduras para no repetirlas otra vez.
El Museo de Artes plásticas.
Budapest después de la Segunda Guerra Mundial
quedó destruido en un setenta por ciento y su reconstrucción se está realizando
a base de años por lo que aún quedan edificios que aún conservan la huella de
la guerra.
Pararíamos en la Plaza de los Héroes para
sacar fotos y tomar contacto con el suelo de la ciudad.
Un Sol enorme que, hasta él mismo parecía
querer refugiarse detrás del gran monolito que había en el centro, caía sobre
nuestras cabezas e intentaban como podían liberarse de los rayos, escuchando
las explicaciones de Bárbara, y bebiendo todo el agua que se podía; en aquel
momento éramos más héroes que todos los que esculpidos en bronce subidos en sus
pedestales nos debían de mirar con cierto aire de indiferencia.
Caminábamos arrastrando la pesadez de nuestros
cuerpos, solo se escuchaba el ruido del rodar de los coches, y el airesillo que
agitaba las cabelleras de las señoras, y como los secretos a veces no son
tales, Bárbara desvela la sorpresa de esta noche.
-¿Cuál es?
Porque este lector que no estuvo en el viaje quiere conocerla.
Porque este lector que no estuvo en el viaje quiere conocerla.
El paseo romántico por el Danubio, sería la
sorpresa tan ocultada que no lo fue al final.
La plaza de los Héroes es uno de los
lugares más importantes de Budapest. Está situada en un extremo de
la avenida Andrássy cerca del parque de la ciudad, con la que
conforma parte del conjunto Patrimonio de la Humanidad desde la ampliación
de 2002.
Durante la Segunda Guerra Mundial el
monumento fue alcanzado por una bomba y la estatua de Lipót segundo quedó
totalmente destruida, la estatua de Mária Terézia se rompió de la cintura hacía
arriba, la estatua de Ferenc József cayó de su emplazamiento y la cabeza quedó
separada del cuerpo.
Durante el gobierno socialista, se transformó
el monumento para corresponder a las opiniones políticas de entonces. Según
unos planes de la época de Rákosi, se prefería la total demolición por su
asunto exagerado patriótico.
Está rodeada por dos importantes edificios,
el Museo de Bellas Artes a la izquierda y el Palacio de Arte (o Museo
de exposiciones artísticas) a la derecha. Al otro lado se sitúa la avenida
Andrassy, con dos edificios orientados hacia la plaza, uno residencial y el
otro donde funciona la actual embajada de Serbia.
Museo de Bellas Artes
Museo de Bellas Artes
En el centro de la plaza se alza el Memorial del Milenio (también llamado Monumento del Milenio o Monumento Milenario), conjunto de especial relevancia en Budapest, con estatuas de los líderes de las siete tribus magiares que fundaron Hungría en el siglo IX y otras personalidades de la historia húngara. La construcción del memorial se inició cuando se celebraron los mil años del país (en 1896) y no se finalizó hasta 1929, cuando la plaza adoptó su nombre.
El 16 de junio de 1989, durante
la transición política húngara, una multitud de 250.000 personas se
congregó en la plaza para celebrar el histórico entierro de Imre Nagy, que
había sido ejecutado en junio de 1958 tras la Revolución húngara de 1956.
Personajes históricos húngaros en la plaza.
En la hilera de columnas izquierda (de
izquierda a derecha): San Esteban I de Hungría, San Ladislao I de
Hungría, Colomán I de Hungría, Andrés II de Hungría, Bela IV de
Hungría, Carlos I Roberto de Hungría, Luis I de Hungría (el Grande).
Plaza de los Héroes
Plaza de los Héroes
En la hilera de columnas derecha (de izquierda
a derecha): Juan Hunyadi, Matías Corvino, Esteban
Bocskai, Gabriel Bethlen, Emérico Thököly, Francisco II
Rákóczi, Luis Kossuth.
En la columna del centro: (en la cima del
pilar): Arcángel Gabriel. Alrededor del pilar los siete líderes tribales
húngaros: Árpád, Előd, Tas, Huba, Töhötöm, Kond y Ond.
Después de todo lo observado y de las explicaciones
de nuestra guía, partíamos en dirección al encuentro de nuestro autobús, fue
como salir del desierto bajo la influencia agobiante del astro que mantiene la
vida, para refugiarnos en un solaz oasis de sombras.
Igual que el maestro de la tauromaquia da la
vuelta al ruedo después de haber triunfado en la corrida, portando como trofeos
las dos orejas, el rabo, el aplauso del público, recogiendo los agasajos que le
brindan para hacerles partícipes de la euforia que les han producido los lances
del torero, nosotros subidos en el bus dábamos la vuelta a la Plaza de los héroes, portando también
nuestros trofeos que no eran otros, sino las sensaciones recibidas sobre los
personajes a los que se les rinde tributo, y los agasajos que nos dejaban en
nuestras cámaras los que de bronce lucían el tipo subidos en los pedestales.
Entre los muchos rumores que se cuentan haciendo referencia a la Emperatriz Sissi, cuando caminábamos de
regreso por la Avenida del Conde Gyula Andrássy, personaje guapo elegante y entregado por
la ciudad, comentó Bárbara , que la hija María
Valeria, no era de Francisco José sino del Conde Andrássy.
Avenida del Conde Andrássy
En esta calle se han rodado muchas películas internacionales y han venido las mejores actrices y galanes del cine americano.
El Conde Andrássy representó a Zemplén en la dieta
de Presburgo (1847-1848) y, durante el año de la revolución, defendió
la causa de la independencia húngara. Fue expatriado
a Francia y Reino Unido. Acogido a la amnistía de 1857,
regresó a Hungría y defendió la política autonómica húngara dentro
del Imperio austríaco. A raíz del compromiso de 1867 fue
primer ministro y ministro de defensa, y a partir de 1871, ministro de
relaciones exteriores del Imperio austrohúngaro, concertando el tratado
de 1879 con el Imperio alemán.
Camino de nuestro nuevo destino, en un día de
inmensas sensaciones, el parque de Sissí con su grandiosa noria se nos abre
como una gigantesca rueda de la fortuna, porque fortuna es el haber nacido,
vivido y saboreado todos los placeres de nuestra anillo viviente, que igual que
una rueda con sus cangilones, unas veces llenos de satisfacciones, euforias y
triunfos, pleno de amor, y otras bajando cargado de infortunios, tristezas y
desavenencias, pero siempre subiendo y bajando como una enorme noria.
- ¡Ay! La noria de nuestra vida.
- ¡Ay! La noria de nuestra vida.
Dentro de nosotros, en el transcurso de los
años, hemos tenido muchas norias, y muchas más cuantos más años tenemos, norias
que continuamente han estado subiendo y bajando como las lágrimas que destila
nuestro corazón, ascienden a las pupilas, brotando por los ojos y rodando por las
mejillas.
Norias de agua que han sacado la más
cristalinas y puras de mi ser, para regar el campo inmenso de mis deseos y
pasiones, que han redundado en el fruto de espigas cuajadas de granos, perlas
preciosas de riqueza, ramilletes de duración etérea.
Las norias en su lento caminar, suelen
chirriar sacando el agua de las acequias, porque les falta el engrase que les
haga silenciar, nuestra noria imaginaria del alma a veces también chirría, se
suele quejar porque le falta ese engranaje fundamental que no es otro sino el
amor que es la mejor grasa para poder caminar.
Nuestra vida es una noria, unas veces estamos
arriba y en otras ocasiones abajo, pero hay que estar subido, lo peor es
aquella gente que por miedo no se suben a su noria porque de esta forma nunca
llegan a nada.
Los que no son capaces de subirse a la noria de su vida, nunca llegan a nada
Los que no son capaces de subirse a la noria de su vida, nunca llegan a nada
Bárbara continuaría hablando de cine y de actores, feos y guapos, mientras van apareciendo diversas escenas de edificios del barrio judío, relieves de bronce en las fachadas, o esculturas elementos vivientes de una historia del pasado.
Ante nuestros ojos aparece la sinagoga más grande de Europa y la segunda del mundo con sus dos torres y en su interior un órgano, dejando una nota de escándalo ya que en la aljama está prohibido, solo es un elemento de las iglesias católicas.
El origen del pueblo húngaro es sumamente
misterioso, igual que el idioma una mezcla de polaco y alemán, pero sin tener que ver nada con éstos, tiene una gramática similar al euskera.
En Hungría el mes de mayo es el mes cuando más
divorcios se dan, la razón se basa en que el día uno se celebra el día de la
primavera, el día del amor, los chicos por la noche tienen que ir al bosque
cortar un árbol y adornarlo con flores y bellas frases de amor, colocarlo en la
puerta de la persona que aman mientras duerme, si la chica es sotera
estupendo, pero ¿y si es casada? La cosa cambia.
El transporte público en Hungría es gratuito a
partir de los sesenta y cinco años.
En este paseo aparecería el edificio de la Ópera, las comparaciones
con la Ópera de Viena y como se puede vislumbrar un poco de envidia entre una y
otra, superando según Bárbara, la decoración interior de la Ópera de Budapest a la de Viena. Otro
tanto ocurría con la comparación de los dos Parlamentos, como es de suponer, más
grande y más bonito el de Budapest.
Parlamento de Budapest
Parlamento de Budapest
Ya vemos a la hermosa y bella Sissí acompañada
a la Ópera por el Conde Andrássy, mucho más joven, más inteligente, mucho más
húngaro y mucho más guapo que el Emperador Francisco José.
El Puente Verde, el Puente de las Cadenas,
ustedes serán los últimos en disfrutarlo y poder pasar por él a partir de otoño,
entra en restauración y va estar cerrado durante dos años.
Ascendiendo llegaríamos al famoso barrio del Castillo declarado
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es una visita indispensable para
comprender la esencia de la capital húngara y la majestuosidad que tuviera
antaño. Es también conocido como barrio de los Comerciantes, un lugar
romántico y hermoso en el que se conjugan un gran número de estilos
arquitectónicos.
La ciudad de Buda creció alrededor del castillo y de la iglesia de Matías a
partir del siglo XIII. Alzada a 60 m sobre el Danubio, su buena posición
estratégica y sus recursos naturales la convirtieron en un enclave muy preciado
para los primeros habitantes. En el siglo XIII se produjo un intenso
poblamiento cuando, después de una invasión tártara, el rey Béla IV decidió
construir una fortaleza y establecer aquí la capital.
El reinado de Matías Corvino en
el siglo XV fue una época importante en la evolución de Buda, que decayó bajo
los turcos durante el siglo siguiente y fue arrasada posteriormente por las
tropas cristianas.
Bajo los Habsburgo, la ciudad
renació para desempeñar un papel importante durante los siglos XVIII y XIX.
Acabada la Segunda Guerra Mundial, Buda se hallaba destruida casi por completo
y el Palacio Real devorado por el fuego. La reconstrucción emprendida tras la guerra
le ha devuelto a esta parte de Budapest su primitivo esplendor.
Allí pudimos disfrutar contemplando una
variedad de estilos arquitectónicos, la Plaza de Armas. En el pasado, la
Plaza de Armas acogía un mercado y las ejecuciones públicas. Debe su nombre a
los desfiles militares que se celebraban en ella en el siglo XIX. En el extremo
norte de la plaza se alza el monumento a Honvéd, esculpido por Geörgy Zala en
1893.
Plaza de Armas
Plaza de Armas
Artikon: Tras la caída del muro de acero,
Budapest se convirtió en un punto neurálgico en el mercado del arte proveniente
de Europa oriental.
Botica-Museo 'El Águila Dorada' abrió
esta botica en 1688, pero su nombre, 'El Águila Dorada', no lo adquirió hasta
1740. El negocio se trasladó a este edificio gótico de interior barroco y
fachada neoclásica en el siglo XVIII. El museo, inaugurado en 1974, exhibe
piezas de botica de las épocas renacentista y barroca.
Museo de la Botica. "El Águila Dorada"
Museo de la Botica. "El Águila Dorada"
Plaza de András Hess: La plaza debe su nombre al impresor educado en Italia que, en 1473, imprimió el primer libro húngaro, el 'Chronica Hungarorum', en una imprenta situada en el número 4 de la plaza.
Hotel Hilton
El Hotel Hilton, que data de 1976 y es un raro ejemplo de arquitectura moderna en el casco antiguo.
Calle Mihály Táncsics : Aquí se
encuentran muchas casas atractivas y coloridas en estilo barroco. Algunas de
estas casas son de las más bellas de la colina del Castillo de Budapest.
Calle Mihály Tancsics
Calle Mihály Tancsics
Iglesia Luterana de Buda. Un edificio noclásico construido en 1896 por Mór Kallina. Una placa conmemora al pastor evangelista Gábor Sztéhlo, que salvó a unos 2.000 niños y adultos judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Plaza de la Puerta de Viena. La plaza toma su
nombre de la puerta de entrada más antigua al barrio del castillo, al extremo
norte del complejo, desde la que antaño se salía en dirección a Viena.
Puerta de entrada al Barrio del Castillo
Puerta de entrada al Barrio del Castillo
Calle del
Parlamento. Antaño fue una calle habitada por los artesanos florentinos que
trabajaban en las obras del Palacio Real de Matías, de ahí que durante un
tiempo se la conociera como calle Platea Italicorum.
Calle del Parlamento
Calle del Parlamento
Iglesia de Santa María Magdalena: Esta iglesia, hoy en ruinas, fue construida en estilo románico a mediados del siglo XIII.
Iglesia de Santa María Magdalena
Museo de Historia Militar. Presenta objetos de la historia militar húngara y universal a través de material militar escrito, recuerdos y tradiciones, así como una amplia gama de material de defensa desde el siglo XI al XX. Además de la colección de armas, dispone otra de uniformes, banderas, mapas y municiones.
Museo de Historia Militar
Calle de los Señores: Los edificios de esta
calle, donde residían nobles y ricos pañeros, fueron destruidos en 1686 y de
nuevo en 1944. La reconstrucción llevada a cabo entre 1950 y 1960 devolvió
buena parte de su carácter medieval original. Casi todos conservan restos de
una puerta o vestíbulo gótico, mientras que las fachadas son barrocas o
neoclásicas.
Calle de los señores
Calle de los señores
Paseo de las Murallas. Con sus castaños de indias, ofrece hermosos
paisajes de las colinas de Buda.
Paseo de las Murallas
Paseo de las Murallas
Todo fue digno de admirar, pero vivir de ilusión y verla hecha realidad fue todo un portento cuando entramos en la parte que más nos impresiono con sus miradores, torres coronadas con conos, almenas, balconadas, escaleras, que nos dejaron viviendo un sueño infantil de los cuentos de Walt Disney o entrar en el parque de atracciones de Disneylandia.
.
Solo nos faltaron allí los clásicos personajes
de dichos cuentos pero nuestra imaginación voló en aquellos instantes
al país de la fantasía convirtiéndonos en Pluto, Pato Donald, Mickey Mouse,
Blancanieves, Peter Pan, Cenicienta, Goofy, Campanilla, Mary Poppins .
Nuestros ojos no daban crédito contemplando aquel
castillo encantado con sus miradores, y nuestras cámaras captaban todos los momentos
que nos habían embaucado en esta tarde.
El Sol como una enorme bola de fuego se
columpiaba en el filo de una enorme grúa y se despedía de nosotros mientras
buscábamos el punto de concentración para marcharnos de aquel lugar que marca
la historia de un pasado.
En el trayecto de vuelta, Bárbara nos explicaría las razones por las que los
húngaros jamás brindamos con cerveza, nos está prohibido. Nos recordaría
algunas de las palabras que hemos aprendido, cómo distinguir los taxis legales
de los piratas, cómo hay que pedir un café.
Pasaríamos por el Puente Blanco, el de la Emperatriz Sissi, y desde allí
divisaríamos el de las Cadenas.
Bárbara se despedía de nosotros
agradeciendo la atención prestada, y deseándonos una buena estancia en el tiempo
que nos quedaba de permanencia en Budapest, con un buenas tardes y un aplauso
dejaríamos a la que durante nuestro tiempo en esta ciudad nos ha acompañado.
Después de un día complejo de caminar y
visitar la ciudad, la llegada al barco, se nos recibe con un zumo, que es un
bálsamo y un alivio para nuestro estómago.
La noche estaría llena de sorpresas, nuestro
animador nos sorprendería con el timbre de
voz cantando, pero una señora con un gran estilo, elegancia y
sentimiento, dejaría a la audiencia
asombrada, cuando con el micro en la mano, lanzaba al
aire la letra hecha canto y
música, que nos dejaría a todos maravillados.
“Procuro olvidarte/ siguiendo la ruta de un
pájaro herido/ procuro alejarme/ de aquellos lugares donde nos quisimos/ me
enredo en amores/ sin ganas ni fuerzas por ver si te olvido/ y llega la noche/
y de nuevo comprendo que te necesito/…..
LA NOCHE MÁGICA DEL DANUBIO EN BUDAPEST.
Ya habíamos tenido una grata sorpresa en el
crucero con las canciones de Luciano y la gran diva del cante, estrella
desconocida que por arte de magia había aparecido radiante iluminando con su
voz y presencia el salón, los aplausos
fueron el preludio de lo que a continuación nos esperaba.
La tarde acababa de marcharse sigilosamente
sin apenas hacer ruido, había que dejar entrar la noche, esa de la que siempre
se habla como si fuera, tenebrosa,
lúgubre, tétrica, misteriosa, pero la noche en Budapest al lado del Danubio, es
una noche de magia, que nunca se olvidará donde el encantamiento se une a la fantasía y
a la fábula haciéndola realidad.
Cada cual se puede crear un cuento de hadas,
de alucinación y espejismo, de hechicería o de magia, de vivir algo insólito
que difícilmente podrá transcribirse por escrito, solo la poesía acompañada por
la música será el mejor redactor, para describir las sensaciones de una noche en el Danubio en Budapest.
No todos los atardeceres son iguales ni todas
las noches se cubren con la maravillosa capa de la alucinación y la fantasía,
parece como si el tiempo se detuviera, las aguas apenas si se mueven sienten el
calor de los últimos rayos del Sol, que se despidió dejando su cola radiante de colores acariciar la superficie, las
iridiscencias que dejaron en multitud de colores se refuerzan con el fuego de
una ciudad que arde, con luces que iluminan los emblemáticos edificios para que
hablen con un idioma que entienden todos los humanos, el lenguaje de la emoción.
Todo queda en suspensión, el reloj detiene su
marcha y se entra en un éxtasis del que no se quisiera salir nunca.
Danubio, los Puentes emblemáticos son centinelas de
hierro que custodian tu sueño para que nadie interrumpa la paz y el sosiego que
se cierne en tus tranquilas aguas.
Mi corazón henchido de emoción contempla las
lucecitas de otros cruceros, parecen un desfile de almas en gozo, que van dejando
la fisura fugaz en el eterno discurrir
de tu cauce.
Eres el gran compendio de la Historia, das
cobijo a los grandes edificios que bajan a posarse en la alcoba de los tiempos
para dormir junto a ti.
Tu tiempo es el que marca el reloj de la
eternidad, silencioso, suave como alfombra de terciopelo, pero a veces
bravucón, eres el símbolo de lo imperecedero, solo los enamorados uniendo sus
cuerpos sobre la barandilla de este velero sin lienzos ni telas para que los impulse
el aire, con arrumacos que no necesitan palabras, para juntar sus labios en un
beso, reciben la mejor lección de amor
que les puedes dar porque tú eres el gran compendio de cariño que ha parido la
Naturaleza.
Mis lágrimas brotan de entusiasmo rodando por
mis mejillas y no las dejaré caer sobre tu lecho porque son gotas de un lamento
de profunda conmoción.
Los muros del Parlamento, enorme tarta de luz,
bajan todas las noches a bañarse en sus aguas, necesitan aliviar las candelas
que le hacen brillar.
El Palacio Real con toda su realeza te rinde
pleitesía, y los hierros de los tres grandes Puentes, Libertad, Cadenas y
Sissi, con toda su fortaleza se doblegan haciéndose flexibles y elásticos serpenteando
al ritmo que le marcan las leves olas en
sus movimientos.
Después de una noche de ensueño volvimos al
crucero, envueltos en las sábanas del encandilamiento, para seguir soñando
cubiertos por los embozos de un recuerdo que siempre quedará grabado en mi pensamiento.
José
Medina Villalba
Adriana Arevalo. Hermosas fotos Don José!!! Maravillosa excursión en catamarán de noche, ver el Parlamento iluminado de noche es maravilloso!!!!
ResponderEliminarJose Álvarez Rodríguez. Querido amigo, algún día me uniré a uno de tus fantásticos viajes. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAmparo Mora Montes. Querido Pepe , termino de leer tu cuarto día por el Danubio, muy extenso, dedicado a Hungría.
ResponderEliminarNombras al comienzo una "fantasmagórico sombra" que recorre la cubierta del barco, y mi fértil imaginación cree que van a aparecer fantasmas por algún sitio.
Tu reportaje está plagado de frases bonitas que se intercalan en tan espléndido contenido. Así por ejemplo "la arboleda ha bajado a lavarse la cara al río" o "las olas lentas y suaves son los cantos de nanas que adormecen al paisaje" también " piedras que reciben las caricias de los enamorados cuando se sientan en ellas" ...y tantas otras
Como siempre, es un trabajo para conservar y releer de vez en cuando. No solo contiene fotografías y vídeos, también nos informas sobre las condiciones de vida, la historia del país, sus religiones, la moneda, el uso de palabras comunes, las normas de cortesía...etc. Hemos visto la grandiosidad de los momentos como la Basílica de la Virgen María y S. Adalberto la más grande de Hungría, sus características y su historia. Los maravillosos puentes sobre el Danubio, los monumentos de Budapest: el Parlamento, la Plaza de los Héroes, la Ópera, la Basílica de S. Esteban, el Palacio Real, Museos, con la Historia de todos ellos y la Historia del País.
Y terminas aludiendo al ensueño de la noche, hasta el punto de brotar las lágrimas por tanta emoción. Te felicito por tu trabajo y tanta sensibilidad. Un abrazo
Querida Amparo, ante un comentario, tan sumamente concienzudo, donde realizas un análisis meticuloso de todo lo visto, palpado, disfrutado, saboreado, en este cuarto día por el Danubio, se pone manifiesto tus condicionamientos de análisis ante cualquier situación que se te presente, y en este caso en el estudio profundo de todo un texto literario, y digo esto, porque tú, antes de dedicarte a investigar en el laboratorio de la enseñanza, por tus condiciones de farmacéutica, sabes perfectamente todo el proceso de análisis y síntesis que se realiza en la investigación de cualquier fenómeno que se esté estudiando.
EliminarSin lugar a duda, aunque tu laboratorio ha estado durante algún tiempo en aquella farmacia de la Mancha entre probetas, tubos de ensayo y microscopio, que te dieron un buen bagaje en la investigación, ahora durante muchos años lo has sabido trasladara a otro importante laboratorio el de la enseñanza y la educación, penetrando en el alma de tus alumnos donde las probetas, tubos de ensayo, microscopio y demás artilugios, han estado en el aula de clase, en el cariño hacia tus alumnos, en la entrega total a tu labor pedagógica, intentando no solo transmitir conocimientos sino moldear el alma de los que se te encomendaron a través de la educación, intentando desarrollar cuantos gérmenes potenciales tenían tus discípulos tanto corporales como espirituales a fin de conseguir hacer personas de provecho para la sociedad.
Toda esta labor la has sabido conseguir a la perfección,por esos condicionamientos que imperan en ti.
Ahora lo has realizado con excelencia en éste reflexivo y esmerado análisis del Danubio. Solo me queda decir, ¡Chapeau!, quitándome el sombrero, que sabes que lo uso. Mi agradecimiento ante tan esmerado comentario. Un abrazo.
Rosi Muñoz Me alegro mucho Don José que se lo pase muy bien, besos
ResponderEliminarJosé Medina Villalba. Merece la pena. Gracias Rosi por tu comentario. Un abrazo.
EliminarLupe San Que viaje más lindo.
ResponderEliminarLola Mesa. Preciosas fotos me encantaría visitarlo.
ResponderEliminarBeatriz Valdivia. Maravillosas fotografías,me alegró
ResponderEliminarmucho de sus viajes,un fuerte abrazo
Mi querido amigo de el alma !! Quiero
Darte las gracias,por tus me gusta en
Mis fotografías,eres muy amable.
Isabel Yuste Reverte. ¡¡¡ Vaya viaje estupendo !!!!
ResponderEliminarMaricarmen Morales Torres. No me canso de ver los vídeos. Cada vez me gustan más.Gracias Pepe por tus horas dedicadas a estos montajes.
ResponderEliminarMaria Carmen Zafra Alvarez. Budapest es precioso. El Parlamento y sus alrededores ....
ResponderEliminarFrancisco Tarifa Montijano. Bonitos lugares,me llenan de nostalgia,eran otros tiempos,y otra edad.
ResponderEliminarAntonia Barroso Gracia. Maravilloso José, te felicito y me alegro verte disfrutar de lugares tan hermosos!!
ResponderEliminarUn abrazo y sigue con este hermoso viaje!!!
Onesimo Guijarro Barba. Y sus balnearios, tantos que los hay para todos los gustos. Qué disfrute el bañarse en ellos
ResponderEliminarAntonia Barroso Gracia. José, que maravilla de paisajes, no sabes la alegría que me da verte disfrutar y a la vez, compartir este hermoso viaje con todos nosotros!!
ResponderEliminarSigue con esta maravillosa travesía y disfruta de cada momento!!
Un abrazo desde Chile
Beatriz Valdivia. Cuánto habrá disfrutado de ,este
ResponderEliminarViaje mi querido amigo Don José
Las fotografías maravillosas y usted
Un chaval siempre al pie del cañón.
Buenas noches Don José,que descanses y tengas un bonito fin de semana un abrazo mi querido amigo
Don José Medina
José Medina Villalba. Gracias Beatriz, tus palabras son un halago para mi, eso de chaval ha sido una flecha que me ha atravesado el alma, no he sentido dolor sino todo lo contrario, sabiendo de donde vienen con la limpieza de corazón que tienes. Un fuerte abrazo y bellos sueños, mi querida amiga. Hasta siempre.
EliminarQueso no amigo Pepe: por este espléndido correo,lleno y completo de historia, cultura,arquitectura,naturaleza,costumbrismo, muy romántico, casi amoroso, literario, expresado todo con la habitual marca de la casa.yo yo.
ResponderEliminarLos enamorados y las enamoradas que se declaraban un amor sin condiciones, cuanto más fuerte,con más brillantez y sentimiento lo expresaban;A LA MAR QUE TE FUERAS ME IRÉ CONTIGO, Le de decía una enamorada a su novio. cuando embarcarse en siglos pasados, era correr un serio y grave peligro de muerte, no importaba, la vida y la muerte la comparto con el ser querido, sin condiciones previas, , sin contratos,sin clausulas ni reflexiones, la fuerza de ese sentimiento tan personal,era una orden recibida desde lo más profundo de su ser directamente del corazón; al que era imposible rebelarse ni contradecir. Cuanto dolor debe sentir alguien que sepa que un sentimiento así existe y el o ella no haya podido sentir,disfrutar o padecer,si no ha sido correspondido o correspondida.La vida esta plagada de de ilusiones,esfuerzos, desilusiones,trabajo, sufrimiento, envidias, amistades, traiciones, creencias, amores y desamores, engaños, anhelos,esperanzas, resignación y perseverancia; pero hay que hacer hincapié y fijarse en todos aquellos aspectos de carácter positivo, para reafirmar la personalidad y de esa forma y manera evitar en lo posible,todo lo que negativo hay en la vida, sin beneficio ni concordia.La escritura como vía de desahogo puede suponer y así lo pienso,el equivalente al yoga o a otras técnicas de relajación, que sirvan para expresar lo que guarda tu interior. Tu amigo Pepe lo consigues con insuperable solvencia. Un fuerte abrazo de tu amigo Pepe Cuadros.