Antes de exponer mis trabajos
pictóricos sobre el retrato haré una pequeña introducción sobre, desde mi punto
de vista, lo que entiendo debe ser el retrato en la pintura.
El retrato es una descripción
principalmente de una persona, la descripción de la figura intentando plasmar
el carácter, es decir las cualidades físicas o morales de una persona.
Es por tanto la expresión
plástica de un sujeto hombre o mujer, tanto en la pintura, escultura y
fotografía, predomina la cara y con ella su expresión.
El retrato constituye uno de
los apartados que más atractivos suscita. Sin embargo es una de las pruebas más
duras por las que ha de pasar un pintor, porque en él, de manera manifiesta, la
semejanza con el modelo ha de ser total para conseguir la aprobación de los
demás.
Pose de perfil
¿Qué aspectos fundamentales ha
de contemplar el pintor al llevar a cabo un retrato? Pues bien, el artista en
primer lugar ha de elegir el tipo de retrato que va a hacer, entendiendo por
ello el encuadre y la pose que adoptará el modelo. En cuanto al encuadre, el
retrato puede ser de cabeza, de medio cuerpo o de cuerpo entero; y respecto a
la pose habrá que atender a la dirección del rostro, existiendo el retrato de
frente, de perfil o “de tres cuartos”, si el modelo no está completamente de
frente ni de perfil.
El retrato se viene realizando
desde épocas antiquísimas, ya se hacía en Egipto, en Grecia, en Roma.
Posteriormente en la Edad Media, Renacimiento, Barroco, Neoclasicismo,
Impresionismo, Retrato Moderno: Faubismo, Cubismo, Expresionismo, Futurismo,
Abstracción, Surrealismo, Pop Art.
Pose de tres cuartos
El retrato según mis
intenciones pictóricas, no tiene que ser una fotografía, es decir, un realismo
puro, entiendo que para ello están las cámaras fotográficas, de muy buena
calidad, en la actualidad. Al observar el retrato tienes que ver plasmado en el
lienzo aquella persona con la que te quieres identificar, denotando no sólo los
rasgos físicos sino también los que corresponden a su carácter. La fuerza del
color y la luz deben revelar con evidencia una pintura y no una fotografía.
El autorretrato es uno de los
ejercicios más profundos que puede hacer un artista. Implica escrutarse el
rostro y conocerse hasta tal punto que la expresión que tenga en ese momento se
traduzca en el dibujo o la pintura que se aborda.
Algunos de mis retratos pictóricos.
Mi nieta Laura
María y Antonio. Nietos
Francisco y Pablo. Nietos
Mi nieta María
Autorretrato
Autorretrato. Terracota
Un día de excursión por la Vereda de "La Estrella".
Los primos: Juanjo, María y Antonio junto al
autor. Al fondo la Alcazaba.
Conchita, mi mujer. La Alberca. Salamanca
Una entrada muy interesante, sobretodo por la reflexión final que haces del autorretrato, como una forma de plasmarse a sí mismo que conlleva la tan difícil tarea de conocerse tal y como somos sin las máscaras y fachadas que nos vamos "autoimponiendo" en respuesta y a veces en defensa de esta sociedad.
ResponderEliminarCreo que sería un excelente ejercicio de introspección a realizar por todos, pues es muy fácil quejarse de cómo van las cosas y más ahora con la enorme crisis que hay... pero no lo es tanto la autocrítica y el profundizar en nosotros mismos.
"Es muy fácil ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio"
Me despido no sin antes felicitarte por todos los cuadros que haces (incluido el mío de mi primera comunión) =)
Un abrazo abuelo.
Tu nieta Laura.
Mi querida nieta Laura:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu "comentario", a mi nueva entrada, y lo pongo entrecomillado porque más que una reseña, una exégesis, o llámesele como se quiera, es una pura meditación de como actuar en los tiempos actuales.
Se nota perfectamente que rezumas por los cuatro costados ·Espíritu Pascual", todo esto, a tu abuelo le enorgullece y llena plenamente de satisfacción.
Sigue por esta senda que produce riqueza espiritual reconfortadora del carácter y alimento del alma.
Te quiere tu abuelo.