D. Andrés Manjón, fundador de las Escuelas del Ave María. |
Universidad de Granada. Facultad de Derecho. |
En el último archivo de este blog, (UN BRILLANTE EN LA CIUDAD
DE GRANADA. 9-2-2013.) manifestaba la existencia, en esta ciudad, desde hace
124 años, de las Escuelas del Ave María y de la Asociación de Antiguos Alumnos
del Seminario de Maestros del Ave María que cumple ahora 39 años. Dejaba una
puerta abierta para dar a conocer algo más, en próximos archivos, sobre su
fundador y Pedagogía. Sin dilatarme más, hoy, presento los pilares
fundamentales sobre los que se basa, la Pedagogía Manjoniana.
Patio de la Facultad de Derecho. |
En el año 1897, el señor rector de la Universidad de Granada, encargó a D. Andrés Manjón, el discurso inaugural del curso universitario, en él tocó dieciocho puntos fundamentales, que deben formar parte en toda labor educativa.
Durante muchos años he dirigido
visitas guiadas a profesores, alumnos, agrupaciones diversas…, que han llegado
para conocer nuestras Escuelas y les he expuestos estos elementos resumidos en
cinco puntos básicos.
Una clase de Geografía al aire libre en la época de Manjón. |
Los fundamentos de la Pedagogía de las Escuelas del Ave
María, están recogidos en: “Condiciones Pedagógicas de una buena Educación y
cuales nos faltan”. Discurso que D. Andrés Manjón pronunció en la Universidad
de Granada con motivo de la inauguración del curso universitario en el año
1897.
Nuestra Pedagogía, es la que nos dejó
D. Andrés Manjón, basada principalmente en la Educación. Las Escuelas del Ave María tienen por lema: Enseñar haciendo para educar enseñando. Es
decir, para educar enseñando, hay que educar haciendo.
Entrada a las Escuelas del Ave María, Casa Madre. |
Los espacios son grandiosos. |
Educar por tanto es cultivar y
desarrollar cuantos gérmenes de perfección física y espiritual ha puesto Dios
en el hombre; es intentar hacer hombres perfectos con la perfección que cuadra
a su doble naturaleza, espiritual y corporal, en relación con su doble destino,
temporal y eterno. Conseguir hacer de los niños y de las niñas hombres y
mujeres cabales capaces de ocupar un puesto en la sociedad actual tan necesitada
hoy día.
La Alhambra como vigía contempla el Colegio. |
Además de sus jardines, otros contiguos le acompañan. |
No es, pues, mejor maestro el que más sabe, ni siquiera el que más
instruye, sino el que mejor educa, esto es, el que tiene el raro don de hacer
hombres dueños de sí y de sus facultades, el que asocia su trabajo al de los
alumnos y les hace partícipes de las delicias de la paternidad de sus
conocimientos, el que se baja y allana hasta los últimos, y les ayuda y levanta
de modo que les pone a su altura, y hasta en disposición de recorrer por si
nuevos horizontes.
Uno de los jardines del Colegio. |
Las bases de nuestra Pedagogía, es
decir los pilares fundamentales en los que se cimenta podríamos resumirlos en
los siguientes:
1.- Es una Pedagogía Eminentemente Activa.
Activismo por parte del alumno y del
maestro. (Manjón es el precursor de la Pedagogía Activa). Una idea que domina
toda su concepción es que el alumno es un ser activo y por lo tanto el maestro
al enseñar no debe hacerlo todo. “La enseñanza supone una inteligencia en
acción y al maestro toca excitarla y ayudarla, no suplantarla ni sustituirla,
sino guiarla” (VI, 52).
El Colegio en general es un verdadero vergel. |
El alumno trabaja, el maestro guía y orienta. |
Los alumnos construyen un mapa en relieve. |
El alumno elemento activo en una clase de Geografía. |
Los maestros que se contentan con
transmitir fórmulas el que todo lo hace por los discípulos, enseñar de una
manera totalmente pasiva es desconocer la naturaleza del educando e ignorar que
la verdadera educación consiste en dar al alumno un papel más activo en su
propia formación. Que el alumno aprenda por su cuenta, “el maestro como
educador está al lado del niño para guiarle y enseñarle el camino, pero yendo a
su paso y sin anticiparse a los años y al desarrollo de sus facultades: es en
eso un verdadero pedagogo” (V, 70)
Los alumnos hacen mediciones en el campo. |
Comentando textos literarios. |
Preparando una obra de guiñol y creando los personajes. |
El principal agente de la educación
es el educando, que no es tabla que se pinta, cera que se funde, barro que se
modela, ni fonógrafo que se graba, sino un ser activo, inteligente, moral, libre; con facultades propias, que Dios
le ha dado para que las use; con destino propio, que nadie más que él puede
cumplir; con genio, fisonomía y carácter suyos, que no permiten confundirle con
los demás; y la educación debe ayudar, dirigir, suplir y corregir al educando,
pero no debe ni puede suplantarle ni sustituirle, sino respetarle tal cual Dios
le hizo y para los fines que Él sabe.
La música y el teatro ocupan un papel importante en la educación. |
Si se nos preguntase por la
característica principal de la didáctica manjoniana no dudaríamos un instante en afirmar que la
actividad es lo principal en ella.
Banda de cornetas y tambores |
La acción es la clave de la
educación, “la acción, mediante la cual ya hacemos aquello que decimos , ya
redactamos lo que hemos oído o estudiado, ya representamos, jugando o sin
jugar, aquello que estudiamos, es un medio de enseñar y educar al cual nadie se
resiste” (I, 27)
2.- Es una Pedagogía Metódica.
El maestro didáctico, el maestro que
sabe enseñar, el maestro metódico, es el que se asocia con el niño para guiarle
y conducirle y no para suplantarle. El maestro que no tenga método al enseñar
no sirve para tal.
Círculos gramaticales para el análisis sintáctico. |
El Sistema Planetario. |
El maestro que es amante del método procura enseñar mirando siempre más al desarrollo de las facultades que a la adquisición de conocimientos, pues con facultades desarrolladas siempre se pueden adquirir nuevos conocimientos. (VI, 302)
El método es para el que enseña y
para el que aprende. “El método, en cuanto abarca lo que se ha de enseñar,
quien lo ha de enseñar, a quiénes y el modo cómo los sujetos docentes y
discentes han de enseñarlo y aprenderlo, abarca toda la educación e instrucción
en el sentido más amplio” (VI,50).
Clase de Matemáticas en la época de Manjón. El triángulo rectángulo. |
Todo debe, pues, ir encaminado a
proporcionar al educando un método de trabajo, un instrumento con el que pueda
adquirir nuevos conocimientos por su cuenta.
El maestro, al enseñar, no debe
“ignorar que para enseñar hay que proceder al revés del saber de los sabios, y
más tratándose de niños” (VI, 47).
“Saber, es poseer la fórmula general
de los hechos o las normas reglas y causas de los fenómenos, mientras aprender
es ir de lo particular y concreto a lo general y abstracto, de los hechos a las
reglas y definiciones, de los efectos a las causas” (VI, 46).
Geografía al aire libre, sobre los mapas que los alumnos construyeron. |
3.- Es una Pedagogía lúdica.
En íntima conexión con la actividad
está el juego. Para el Fundador de las Escuelas del Ave María el juego es
fundamental en la escuela. “El juego es la única asignatura del niño hasta los
cinco años; la principal de los seis a los nueve años; la indispensable, de los
diez a los catorce; y la más saludable e higiénica hasta los veintiún años; y
el educador que de ella no se ocupe y preocupe, no sabe ni vale para educar”
(VI, 351).
Jugando a la rayuela se aprende la Historia de España. |
Y esto no vale solamente para el
juego en cuanto recreo, sino también como medio de enseñanza. Así lo firma él:
“Siendo la primera y casi única ocupación del párvulo el juego, hay que
respetarle y ayudarle; y a pasar de la infancia a la puericia, se le debe
enseñar jugando, o entre juego y juego, pues así lo pide la naturaleza y la
higiene, la moral y el bien del niño” (VI, 349-350).
Los gráficos juegan un papel importante como elementos didácticos. |
También es verdad que no todo será
juego ni tampoco siempre. Hablando del cultivo de la inteligencia y de cuando
debe comenzar dice: “Empecemos a enseñar: 1º Sin orden predeterminado, desde
que el niño nace. 2º Con un método y plan determinados por el juego, desde los
cinco a los siete años. 3º Con más seriedad desde los ocho a los diez años y
más aún de once a doce… Y a esta edad, en el supuesto de que haya de seguir
estudiando, dese a los estudios la orientación de la carrera o profesión a que
aspira el educando” (IV, 391)-
Íntimamente ligados con el juego
están las representaciones o personalizaciones de las materias a enseñar y
aprender.
La arboleda del bosque proporciona sosiego, paz y tranquilidad. |
4.- Es una pedagogía moralizante, religiosa y de valores.
Nuestra Pedagogía tiene como objetivo
hacer hombres y mujeres cabales, esto es, sanos de cuerpo y alma, bien
desarrollados y en condiciones de emplear sus fuerzas espirituales y corporales
en bien propio y de sus semejantes; en suma, hombres y mujeres dignos del fin
para que han sido creados y de la sociedad a que pertenecen, hoy tan necesitada
de hombres cabales. El gran medio, el que compendia todos los medios es la
educación. La enseñanza no es sino un instrumento ordenado a formar hombres
bien educados, esto es, inteligentes, laboriosos y honrados.
Los valores éticos, morales y religiosos ocupan un papel importante en la educación. |
Para formar hombres y mujeres cabales
en el Ave María nos proponemos desarrollar:
- los valores de justicia, libertad y
responsabilidad;
-preparar progresivamente para el uso
responsable de la libertad;
Los alumnos en la clase de Naturaleza, guiados por sus maestros, se dedican a plantar árboles. |
-facilitar a los niños la creación de
hábitos democráticos de aceptación y respeto a las opiniones y derechos de los
demás;
-conseguir un ambiente de convivencia
y comunicación tal que se tome conciencia de que el ejercicio de nuestros
derechos y libertades tiene un límite: los derechos y libertades de los demás;
-desarrollar la personalidad de cada
uno, descubriendo y resaltando lo positivo;
-crear un ambiente de trabajo,
respeto, alegría y cordialidad.
Educar a los niños para vivir en paz,
en una sociedad democrática y pluralista; se proponen capacitarles para
discernir lo bueno y lo malo a la luz del Evangelio y que sean consecuentes de
sus actos, con un respeto a las diversas creencias religiosas.
-Crear una atmósfera que favorezca la
solidaridad, la cooperación y la convivencia integradora;
-capacitar al alumno para que se
integre en una sociedad pluralista y democrática.
5.- Una Pedagogía campestre.
Es decir, al aire libre, en pleno
campo, donde el sol, la luz, el color múltiple de los innumerables árboles y
plantas que cubren el suelo escolar junto con la musicalidad del gorjeo de
infinidad de pájaros y aves que por allí anidan y el murmullo orquestal de
aguas que corren, sean el escenario donde diariamente se desarrolle esta
pedagogía.
Educar en plena Naturaleza. |
“El ideal de las Escuelas del Ave María es aproximarse todo lo posible al
templo de Dios, que es donde mejor se vive, mejor se está, mejor se educa y
mejor se enseña: que es en medio de la Naturaleza”. (X, 268).
El campo y su atmósfera están siempre presentes. |
Las vistas son inigualables. |
Estos son los cinco pilares
fundamentales de la Pedagogía Manjoniana, no obstante como pilares que
refuerzan a los anteriores podemos citar los siguientes también a tener en
cuenta:
-La educación debe ser tradicional e
histórica.
Arriba en la montaña, la Abadía del Sacromonte. |
-La educación debe ser orgánica y
armónica.
- La educación debe ser sensible o
estética.
Grupo escultórico del profesor Emilio Carmona. |
- La educación debe formar
caracteres.
- La educación además de artística
debe ser manual.
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