12-7-1963. Nuestra boda
Día
espléndido brilla el sol por todas partes, calienta el cuerpo e ilumina los
corazones. Es tiempo de meditar y de reflexionar, se cumplen cincuenta años de
un enlace matrimonial y quiere uno echarle la vista atrás y hacer una
valoración del tiempo trascurrido.
Mi Primera Comunión
Parece que
fue ayer cuando jugábamos con los amigos en el colegio, cuando las clásicas
enfermedades infantiles te tenían postrado durante unos días en la cama, cuando
descubrías, a escondidas, en el baúl de
la casa el juguete que, se suponía, te traían los Reyes Magos, aquella tan deseada taza de chocolate y la gota maldita que machó el traje de la
Primera Comunión en el desayuno del Colegio, aquellos zapatos que por primera
vez estrenaste el día del Corpus, la primera vez que, a los once años, tus ojos
se deslumbraron y tu cuerpo se quedó atónito al contemplar, por primera vez, la
inmensidad de un mar en la playa de Motril. Las pequeñas fechorías de los
monaguillos ayudando a misa en el Colegio, la alegría de la beca para realizar
los estudios de bachiller. La satisfacción de las notas obtenidas.
Ante la Facultad de Medicina, los nuevos titulados A.T.S.
Bachiller
Superior, ingreso en la Facultad de Medicina, título de Maestro de Educación,
título de A.T.S. Oposiciones al Cuerpo
Nacional de Maestros de Enseñanza, todo fundido en un relámpago del tiempo.
Conchita con su madre María
La chispa
amorosa que despertó el encuentro con aquella chiquilla del Albayzín que
después sería tu compañera durante estos cincuenta y siete años.
Cuando la conocí y me enamoré.
Los recuerdos
de dos familias que se unen formando una unidad, días de celebraciones y
encuentros que refuerzan los lazos familiares.
Reuniones familiares
Nuestros hijos, Mari Carmen y Francis
El primer
nido de amor en aquel carmen albaicinero, el primer fruto representado en
nuestra hija Mari Carmen y la constitución de una familia; después vendría el
segundo, Francis, la lucha diaria con el trabajo en el Colegio y el contacto
con las gentes del barrio en la profesión de Practicante. Todo esto ha pasado
vertiginosamente, aunque en aquellos momentos el tiempo marchara lentamente.
La primera vespa
La primera
moto vespa, el seiscientos que a toda la familia nos llevaba los domingos a la
playa, el primer piso adquirido en propiedad con el esfuerzo del trabajo
diario.
Con los compañeros en la Alfaguara
La salida al
campo con todos los compañeros del Colegio sus mujeres e hijos para disfrutar
de unas habas en la Alfaguara o una barbacoa en los pinares del Parque del Cubillas.
Satisfacciones
y al mismo tiempo problemas y dificultades que en el ejercicio de ambas
profesiones han ido surgiendo pero que el tiempo ha ido resolviendo.
La llegada de Laura
Mis nietos, Francisco y PabloTres soles, Antonio, María y Laura
Los esquiadores, Francisco, Pablo y Francis
La Comunión de Pablo
Y la familia se fue agrandando, los matrimonios de los hijos y el fruto de ellos; llegaron los nietos y con ellos nuevas alegrías y satisfacciones.
Boda de Mari Carmen y Pepe
El tiempo ha
volado, los nietos ya son mayores y los pequeños vuelan por si solos.
El senderista
Hay un apartado muy importante
en mis últimos años, mi afición al senderismo para empaparme del disfrute de la Naturaleza que
envuelve a Granada.
¡Cómo ha
pasado todo! En un abrir y cerrar de ojos.
Premio en el concurso literario del Ayuntamiento de Granada
Nuestra enfermera
Muchos momentos de alegría
Las alumnas de la academia de corte y confección
Primera Comunión de Antonio y María
Pregón en las fiestas de Lanteira
Exposición de pintura
De gira turística con la familia
Es el momento de cerrar filas, de recordar los espacios álgidos y maravillosos de esta pasada, de encerrar con veinte candados los momentos difíciles, de contrariedades y de seguir recordando los buenos momentos pasados y los que esperamos nos sigan sucediendo.
Hemos
celebrado con gran alegría estas Bodas de Oro acompañados, en la intimidad, de
los nuestros.
Todo ha
sucedido como un pasaje inolvidable y como broche de oro para cerrar un largo
capítulo de la vida de estas dos personas.
En esta velada ocurrieron los siguientes sucesos: Misa de acción de gracias, cena en el delicioso jardín, terraza y mirador del restaurante Moraima, bajo la atenta mirada de una luna llena, una Alhambra iluminada y una familia plena de alegría con intercambio de discursos, regalos y atenciones que han quedado grabados para siempre.
He aquí
algunas de las palabras que se dijeron durante esta velada:
ACCIÓN DE
GRACIAS
Gracias Señor
por haber permitido que hoy estemos reunidos en tu casa, mi familia junto a
nuestro amigo y sacerdote Miguel Ángel, para poder celebrar esta Eucaristía,
que ha sido un homenaje a nuestros padres en su Cincuenta Aniversario de Bodas.
Papá, mamá.
Con trabajo y
esfuerzo se pueden conseguir muchas cosas, pero tener amor incondicional y
sincero de vosotros es algo que no se consigue ni con todo el oro del mundo, es
algo que nos da la vida y que debemos agradecer para siempre.
No voy a
nombrar todas las razones por las que os queremos, pues de ser así nunca
terminaría de hacerlo, sólo voy a deciros que nos sentimos orgullosos de ser
vuestros hijos porque ambos sois seres extraordinarios.
Damos gracias
al Señor por habernos dado unos padres tan maravillosos como vosotros.
Te damos
gracias Señor.
La noche era majestuosa, en uno de esos cármenes albaicineros convertido hoy en restaurante, carmen que en más de una ocasión visité cuando era propietario el famoso abogado y miembro del Patronato de las Escuelas del Ave María D. Julio Moreno Dávila, en la intimidad, seguimos celebrando esta singular día.
La Alhambra
toda arrogante con su vestido iluminado de un rojo aterciopelado, desde la
distancia, contemplaba la escena y una luna llena querían ser testigos fieles
de lo que se iba a desarrollar.
Por la
encrucijada de las callejas que
desembocan en el antiguo “Callejón de las Vacas”, hoy titulado del Pianista
Carrillo”, penetramos a través de un portón de madera en el interior del
paraíso que comprende el restaurante Moraima, antiguo Carmen de los Patos.
En una de sus
terrazas recoletas, los primeros en llegar, con algún refresco para atemperar
el calor de esta noche de julio, conversamos y nos deleitamos en el entorno.
Luces escondidas entre los bojes del jardín resaltan el verdor, luces que no se
perciben pero que permanecen vivas realzando el entorno.
Las diversas
paratas-terrazas, empedradas al estilo granadino, están repletas de gente,
parejas de enamorados que han buscado el rincón adecuado, grupos de extranjeros,
celebraciones de cumpleaños, pero hay una
especie de silencio especial, ni una voz más alta que otra, ni un grito
que rompa el velo silencioso de la noche.
Solo el ir y
venir de los camareros portando las viandas que, como especialidades de la casa
van a satisfacer el gusto de los comensales, es el movimiento que más se
percibe.
Entre
conversaciones amenas con recuerdos del pasado se va consumiendo un menú
variado constituido por pequeñas degustaciones que dejan plenamente satisfechos
a todos los comensales.
Vendrían
después los diversos regalos, primero con palabras de agradecimiento a los
homenajeados y después con ramo de flores y diversos objetos que estarán
siempre presentes en los lugares más destacados de nuestro hogar.
La voz de
nuestro hijo Francis rompe en un momento la marcha del acto con la lectura
siguiente:
Con el paso de los años me he dado cuenta de
cuánto amor y sacrificio habéis hecho por nosotros; recuerdo con cariño cosas
de mi infancia que no cambiaría jamás, con este motivo quiero deciros que me
siento muy orgulloso de ser vuestro hijo.
El tiempo que representa 50 años en la vida
de cualquier ser humano es considerable, es casi una vida entera, pero el recorrerlo,
mano a mano, junto a la persona que une elige es un desafío aún mayor. Y con
esto, quiero decir, que lo que estamos celebrando hoy, lo que mis padres han
construido durante este tiempo ha sido producto de un sacrificio diario, de
entrega mutua, respeto, paciencia, y sobre todas las cosas ha sido producto del
amor. Gracias a vosotros llegué a este mundo, gracias a vosotros tuve una
infancia que recordaré con cariño siempre, gracias a vosotros crecí conociendo
y aprendiendo los más nobles valores, y es ahora también, gracias a vosotros,
que trato de ejercer con responsabilidad mi papel de padre mirándome en el
espejo de vuestros principios.
Cincuenta años de matrimonio, medio siglo
caminando de la mano, a veces por calzadas de buen firme y otras muchas por
tortuosos senderos… La vida es caprichosa y nos evalúa a diario con las más
inverosímiles pruebas. Vosotros habéis superado el examen con Matrícula de
Honor.
A ti papá, persona sencilla, trabajadora,
humilde, dedicada a su familia, dedicado a la enseñanza, a la pedagogía
manjoniana, dejando una gran huella en el Ave María, como maestro, como
director…, qué decir de tus libros, de tus obras artísticas, de tu blogg que
día a día estás construyendo.
A ti mamá, persona ejemplar, con un corazón
inmenso que nunca quiebra y con el cual se puede contar siempre y en todo
momento. Jamás en la vida encontraré ternura mejor, más profunda más
desinteresada, ni verdadera que la tuya mamá, siempre entregada a nosotros y
dando palabras sinceras y tu incondicional amor.
Recuerdo esos ratos en los que invertías
para hacerme ese traje de gitano, tan bonito, que aún conservas, esa forma tuya
de administrar tu casa, que gracias a ello tenemos.
Con todo mi cariño os regalo estas palabras,
nacidas de mi corazón y con toda la felicidad que tengo, deseo que esto perdure
para siempre en todos los corazones que hay ahora presentes y en los que no han
podido asistir.
Francisco José Medina Arroyo.
A continuación
nuestra hija Mari Carmen, se dirigía a nosotros con el siguiente mensaje:
A MIS PADRES
A lo largo de mi vida, pero muy especialmente hoy, me siento muy afortunada y orgullosa de vosotros.
Hoy estamos reunida la familia, para celebrar estos cincuenta años de vida en común. Pero son muchos momentos los que habéis presenciado juntos, desde el nacimiento de mi hermano y mío, pasando por cumpleaños, comuniones, bodas y nacimientos de vuestros queridos nietos, que también son una satisfacción para vosotros al verlos crecer y desarrollarse en la vida. Siempre he querido enseñarles lo que vosotros habéis sembrado en mí, esos valores que hoy están tan descuidados: amor, respeto, sinceridad y perseverancia a la hora de hacer las cosas.
Quiero daros las gracias por todo lo que me habéis enseñado. He procurado llevarlo a la práctica, aunque nunca como vosotros porque los seres humanos no somos dos gotas de agua.
Papá eres un ejemplo a seguir. Siempre tengo presente tu paciencia para llevar las cosas, incluso en esos momentos difíciles que la vida ha puesto en tu camino, pero tu fuerza y ánimo, han hecho que rompas todas las barreras. Admiro esa energía que siempre has derrochado compaginando tus dos trabajos, pero nunca descuidando tu familia. Y ahora, dedicando esta etapa de tu vida, a lo que siempre te ha gustado. El arte de pintar, esculpir y escribir. Incluso te has atrevido con las nuevas tecnologías, demostrándolo con tu blogg en internet, donde disfrutas con esos artículos que cuelgas. En ellos se ve la dedicación, que has tenido y tienes a las Escuelas del Ave María y a todos los rincones de tu querida Granada.
Mamá siempre has estado y estás ahí, apoyando en todo momento a papá, velando en cada momento por toda la familia. Siempre, has demostrado esa perseverancia a la hora de hacer las cosas. Un ejemplo de ello han sido, esas noches que te pasabas en vela, para terminar esos trajes que con todo el cariño nos has hecho a todos.
Tu forma de ser y la preocupación que tienes por todos, no deja que disfrutes plenamente de ese regalo que es la vida. Ahora ha llegado el momento que lo hagas al lado de papá, y sepas valorar la oportunidad que la vida te ha brindado.
Os quiere vuestra hija.
CINCUENTA
AÑOS JUNTOS
Que por julio
era, por julio,
cuando
sellasteis vuestro amor
y hace ya
cincuenta años,
volando el
tiempo pasó.
Un doce de
julio
os casasteis
los dos
y del brazo
comenzasteis
la vida en
común unión.
Que por julio
es, por julio,
cuando os
miráis los dos
con cariño y
con respeto,
recordáis con
emoción
los momentos
más felices
que ha habido
en vuestra relación
y las
distintas etapas
que habéis
superado con tesón.
Que por julio
es, sí, por julio,
¡cómo el
tiempo nos cambió!
crecimos,
corrieron los años,
y cada hijo
seguimos
nuestro
camino en los estudios,
la profesión
y el amor
y
desarrollamos nuestra vida
con gran
ilusión.
Que por julio
es, sí, por julio,
¡sigue
corriendo el reloj!
vino otra
satisfacción:
la llegada de
los nietos,
cinco, que
brillan como el sol,
contagiándonos
energía,
alegría e
ilusión.
Que por julio
es, sí, por julio,
nuestras
bodas de oro son,
cumplís los
cincuenta años
en esta
celebración.
Hoy vuestros
hijos y nietos
le damos
gracias a Dios
y, contentos,
le pedimos
un deseo de
corazón:
que sigáis
por muchos años
compartiendo
vuestro amor.
Los “discursos” terminaron con las palabras de los homenajeados.
BODAS DE ORO
Cuando se cumplen 50 años de una
empresa formada por dos personas que hicieron un proyecto de vida, si esa
empresa al cabo de este tiempo sigue funcionando es porque ese proyecto, con
mayor o menor dificultad se ha ido realizando.
Toda sociedad,
periódicamente, hace un balance sobre su trayectoria, lo que llamamos
inventario; mi mente ha hecho también el arqueo de estos cincuenta años de
convivencia.
Sin embargo,
entiendo, cuando hoy día en diversos foros de la TV se compara a la familia como
una empresa, bajo mi opinión, la familia
supera el concepto frio de empresa.
La familia es
la mayor de las empresas, porque tiene como base el amor, que va creciendo con
la llegada de los hijos, el esfuerzo y el trabajo cotidiano por prosperar y
hacer que brille, sobre todo, cuando ha funcionado.
Cuando me
siento a escribir unas líneas sobre el tiempo que ha pasado desde que Conchita
y yo decidimos unirnos, lo primero que pasa por mi cuerpo es una sensación de
satisfacción, por una parte, pero al mismo tiempo de desasosiego al ver la rapidez con la que ha
trascurrido.
Aquí la conocí. S. Miguel Alto
Parece que
fue ayer cuando una tarde de otoño, apostada en el mirador desde donde se
domina una visión panorámica del Albayzín, me encontré con ella.
Curiosamente
una manzana desunió a Adán y Eva, en cambió un membrillo fue el principio de lo
que después sería una unión definitiva.
Al principio
una amistad que, con el paso de los días, se convirtió en compromiso, que duró
siete años hasta que lo refrendamos en un altar.
Todavía
diariamente, es raro que no sueñe con la época de estudiante, exámenes,
oposiciones, vespa corriendo por todas las calles del Albayzín, tomando
tensiones, poniendo inyecciones, haciendo curas…, horas de consultorio…
Como la mejor
cinta que se haya podido filmar, voy viendo la trayectoria de aquel noviazgo:
nuestros paseos los fines de semana, normalmente a casa de sus tías, aquellas
noches cuando precipitadamente íbamos al cine Albayzín, acompañados con su
madre, las partidas al parchis, los paseos en la vespa recién estrenada, el
montaje y pintado de las mesas que iban a constituir la Academia de Corte y
Confección que pronto se vio abarrotada de alumnas, y una novia ilusionada con
la confección de su ajuar.
En una de las
callejas del Albayzín, llega a nuestros oídos el cepillado de la madera de un
ebanista y percibimos el olor característico de un taller. Allí comenzaría la
construcción de lo que sería después nuestro matrimonio con la ilusión de un
dormitorio que día tras día vimos construir.
Muchos
recuerdos que sería muy difícil describir en estos momentos: ilusión al montar
nuestro primer nido, (se mezclan en mi mente hechos que se amontonan pero que
recuerdo con satisfacción) mi primer
escuela en Jayena, sus gentes y alumnos, escapadas esporádicas en aquel camión
que traía las aceitunas al molino y aprovechaba para darme una vuelta rápida de
dos horas para ver a la novia.
Recuerdos del Colegio de mis amores.
El graduado como economista. Mi nieto Antonio
Después
escuela, familia y trabajo, alegría para toda la familia con la llegada de los
hijos, tristeza cuando se fueron marchando los seres queridos, y entre
satisfacciones y otras no tanto, el tiempo ha ido pasando tan vertiginosamente
que, cuando se echa la vista atrás, parece como si todo esto hubiera ocurrido
hace breves momentos.
En estos
instantes pienso sobre todo en las cosas positivas que durante la vida nos han
ido ocurriendo e intento ignorar los problemas y dificultades que han ido
surgiendo, pero que con fuerza y carácter se han ido superando, y han
fortalecido nuestro matrimonio.
Doy gracias a
Dios por haber llegado a este momento, por nuestro matrimonio, por nuestros
hijos y nietos y por haber tenido una vida de la que no nos podemos quejar sino
llenarnos la boca de agradecimientos a
todos vosotros.
Esperamos,
estos dos que celebramos este día, que sigáis como lo venís haciendo, caminando
en la vida con ese sentido de la responsabilidad y de los valores que
intentamos inculcaros que siempre será el triunfo de vuestras vidas y de los vuestros.
Nosotros,
padres y abuelos, deseamos lo mejor, que no os desaniméis ante las adversidades
que luchéis con tesón y con carácter en todas las empresas que acometáis; la
constancia en la vida es el triunfo seguro.
Nosotros ya
hemos hecho el camino de nuestras vidas, vosotros lo tenéis a medio hacer, y algunos en los comienzos.
A Mari Carmen
y Pepe, nuestro deseo de ver a vuestros hijos situados en la vida, orgullo y
satisfacción vuestro y de todos.
Para Antonio,
nuestro ánimo para que consiga el puesto que se merece en función de sus
estudios, esfuerzos y laboriosidad.
A María, que
siga con esa dedicación plena a una profesión que ama y produce muchas
satisfacciones y el sufrimiento de los que asistes se enmascara con el sentido
de vocación, que me consta tienes.
A Laura, mi
ahijada, deseamos verla un día en un quirófano, bisturí en mano salvando vidas;
penetrando en los entresijos neurológicos, o en cualquier otro puesto que le
ofrezca la carrera elegida, todos ellos llevados con dignidad y profesionalidad
engrandecerán tu persona.
A Francis que
las dificultades que te ha presentado la vida, te sirvan de experiencia, te
hayan fortalecido para seguir caminando y luchando por los tuyos. La vida tiene
muchos obstáculos, pero con prudencia y perseverancia se va alcanzando lo que
uno desea, que nunca el desánimo haga mella en ti.
Además de
toda tu familia, Motril y en concreto una persona, te ha acogido y te ha
apoyado en tus momentos críticos, a esa motrileña, que hoy nos acompaña, y
sigue a tu lado, nuestras palabras de agradecimiento.
A Francisco, ya casi todo un hombre, nuestra
satisfacción al ver cómo va progresando en sus estudios, nuestra inyección de
ánimo, de tus abuelos, para que continúes en esta línea, para triunfar hay que
sacrificarse. La madurez te irá poco a poco fortaleciendo y desvelándote
cortinas de humo que te han podido confundir en determinados momentos. Respeto
a tus padres, que no te quepa la menor duda, siempre querrán lo mejor para ti,
aunque en algún momento no lo comprendas.
Al futbolista
número uno, Pablo, continua con el deporte, pero siempre con precaución sin
sobrepasarse en los esfuerzos que pueden perjudicar la salud. Pero para ser un
buen profesional no basta sólo con el deporte y el ejercicio, es muy
fundamental otro ejercicio de tipo mental y de formación cultural y eso sólo se
consigue con el estudio que también nos satisface ver cómo vas progresando.
Quiere mucho, cómo nos consta, a tus padres y la simpatía que derrochas por los
cuatro costados no decaiga.
Y aquí tenéis
a dos personas robotizadas, gracias a los adelantos médicos podemos seguir
contando sucesos del pasado y del presente y como siempre hemos hecho,
seguiremos mientras el cuerpo lo permita, siendo los pilares en los que os
podéis apoyar, aunque en cierta medida estos dos pilares, socavados en la base,
también necesitan vuestro apoyo del que no nos cabe la menor duda nos lo estáis
prestando ya. Gracias.
A todos los
presentes, Conchita y yo os agradecemos vuestra participación en este acto íntimo
familiar, deseándoos toda clase de felicidades y parabienes.
Firmado: José
Medina y Conchito Arroyo.
Un CD,
repleto de fotografías desde la infancia de este longevo matrimonio, proyectado
en una pantalla, acompañado de su
complemento literario daría fin, siendo las tres de la madrugada, a una larga,
agotadora, pero deliciosa velada.
José Medina
Villalba.
Muchas gracias por sus palabras tan emotivas a esa Motrileña, siempre estarán en mi corazón
ResponderEliminarMe deja boquiabierta.con sus palabras que inyectan setimientos verdaderos. Felicidades por ese maravilloso aniversario rodeados de sus familiares y que cumplan muchos años más un fuerte abrazo de parte de Lupe
ResponderEliminarMe deja boquiabierta.con sus palabras que inyectan setimientos verdaderos. Felicidades por ese maravilloso aniversario rodeados de sus familiares y que cumplan muchos años más un fuerte abrazo de parte de Lupe
ResponderEliminarMuy agradecido a ese emotivo comentario. Las personas con sensibilidad, como eres tu, aprecian los mensajes que se transmiten a través de la palabra escrita. Anímate a seguir leyendo, cuando el tiempo te lo permita, otros spot o archivos de mi blogg, creo que te han de gustar y podrás conocer más cosas de Granada y del barrio del Albayzín. Recomiéndalo a tus amistades. Gracias por incluirme en círculos. Un fuerte abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Muchas felicidades!Siempre es una alegría ver a una familia así de unida y de querida. ¡Enhorabuena por su familia! ¡Un abrazo!
ResponderEliminarEsta noche me has cogido de la mano y hemos estado paseando un buen rato los dos juntos por las calles de Granada, que paz Dios mío he sentido al tenerte a mi lado, el poder contarte todos mis sentimientos mis inquietudes mis problemas que no son pocos y como siempre me has escuchado.
ResponderEliminarHa sido tan grande, tan hermoso, tan real, que no puedo describirlo solo he sentido paz mucha paz y amor, amor de una madre y eso es lo más grande y hermoso que se puede tener .
Me he sentado un buen rato y me he puesto a leer este hermoso relato, las bodas de oro y las lagrimas ya no me salen, porque no me quedan más. Gracias mamá por ser una mujer diez, por haberme dado todo lo que me has dado, tú amor te quiero te amo.