lunes, 25 de enero de 2016

VIOLÍN DE SUEÑOS. GREGUERÍAS DEL PASADO. LOS SERENOS DEL ALBAYZÍN

A propósito de mi último óleo pintado, "Anochecer en la Carrera del Darro", va el texto literario que le acompaña. 

                                                                       (Óleo sobre lienzo.  (46X34). Enero 2016. José Medina Villalba.

La calle estaba totalmente solitaria, el reloj de la Chancillería dejaba en el espacio la musicalidad de su carrillón que acababa de dar las últimas voces que pregonaban el cierre de la puerta de un día que acababa de espirar.

                                      La Chancillería de Granada

Daba la impresión que el lento sonido agónico para llegar a alcanzar la que hace número doce se hacía tan espaciado como si no quisiera dejar abrir la puerta al nuevo día que intentaba llegar.

                                Las campanitas detrás de las celosías del convento de Zafra

El lenguaje metálico de tres vecinas se juntaba bajo la atmósfera de un cielo recién pintado de azul intenso. Las estrellitas comenzaban a asomarse para contemplar cómo dialogaba a esas horas el habla casi femenina, que se escapaba por la celosía que da la Carrera del Darro, de las campanitas del Convento de Zafra.

                                     Acueducto de la Acequia de Santa Ana

Por encima del acueducto del Tajo de San Pedro, que porta pacientemente el paso del agua de la Acequia de Santa Ana, como tres enamoradas se juntaban los sones del reloj que sabe mucho de sentencias y juicios con la dulce voz fémina, que entiende de oraciones y trabajos de las monjitas de Zafra, con la voz autoritaria como baluarte y vigía perenne, que se siente orgullosa por encontrarse en la torre más alta que domina la ciudad, la campana de la Vela.

                            El trío: Convento de Zafra, la Luna y la Torre de la Iglesia de San Pedro
                                  Otro trío: Torre de la iglesia, acueducto y Torre de Comares

Mis pasos en el caminar nocturno iban dejando el golpeteo de los tacones de mis zapatos sobre el adoquinado de la calle.
Mientras caminaba una cuarta voz hecha metal llegó a mis oídos, era un sonido familiar el que todas las noches recorría las callejas albaicineras para invitar a los niños a coger el sueño, porque de lo contrario vendría el que lo lanzaba, y se los llevaría a un lugar de donde no volverían jamás.



Por el contrario, era el silbido que tranquilizaba a los mayores que a esas horas se sentían protegidos por ese guardián de la noche, EL SERENO.
El sereno, parece que no, imponía. Tenía un porte especial: alto, escueto, con un enorme mostacho que enlazaba con sus largas patillas, era una de las exigencias que se le imponían como señas de identidad para ocupar este oficio. Así recuerdo yo al vigilante de mi calle, de mi Carrera del Darro.

                                            El Sereno imponía

Lo vi llegar enmascarado entre la neblina de aquella noche que se bañaba con la fina llovizna que cubría mi rostro.
Pasó por mi lado me echó una mirada que llevaba implícita una complicidad de desconfianza.
-¿Qué haces a estas horas por aquí, Pepito?
Señor, vengo de la Escuela de Artes y Oficios, hemos estado junto con otros compañeros desalojando la sala de pintura del profesor don Gabriel Morcillo, e instalando el nuevo material de caballetes que ha llegado.

                                            D. Gabriel Morcillo

-Pero, chico, es muy tarde. ¿Tanto tiempo habéis necesitado?
Con voz entrecortada, como queriendo justificarme ante  una situación que infundía sospechas al interlocutor, respondí.
-Bueno, señor, don Gabriel tenía necesidad de terminar un cuadro de pintura, era un grupo de moros ricamente vestidos donde la fuerza del color llamaba curiosamente la atención de los alumnos que allí nos encontrábamos.

                                     Óleo de del pintor D. Gabriel Morcillo

Estaban rodeados de una cantidad diversa de frutos: uvas, manzanas, peras, granadas, uno de ellos hacía el simulacro de tocar una flauta, el que se encontraba en el centro portaba con una mano una taza y con la otra abrazaba una enorme botella de vidrio, el tercero adornaba la cabeza de su compañero con flores y frutos.
-Bueno, bueno, todo eso está muy bien, pero tus padres están muy preocupados y andan buscándote.

                                       Campanas de la Iglesia de San Pedro. Óleo de  José Medina Villalba

Aquella sentencia del sereno hizo que pasaran, en unos segundos, una cantidad de imágenes que me empujaron a poner “pies en polvorosa”.


Mientras corría, a toda prisa, Carrera del Darro arriba, los sones de las campanas de la torre de San Pedro eran aldabonazos en mis oídos, mientras se me agigantaba aquella figura del sereno: blusón oscuro en verano, y capa de paño con esclavina a medio cuerpo y gorra de plato oscura en invierno. 

                                               Las llaves del sereno

Colgado en su enorme cinturón un gran manojo de llaves de hierro macizo de enorme tamaño, portando en sus manos un chuzo, en la parte metálica había un gancho donde llevaba colgado un farol cuya mecha se alimentaba con carburo con su olor característico.

                                        El farolero, encendía las farolas de gas

El sereno de mi calle llevaba también un sable. Los serenos comenzaban su trabajo tarde, según me contaba mi madre su faena empezaba después que los faroleros habían terminado de encender las luces de la ciudad, cuando aún no había aparecido la luz eléctrica.

                               Las bolsas de agua caliente, liberaban el frío de las sábanas

En invierno a las seis de la tarde a través de los cristales de la ventana de mi dormitorio, antes de que las sábanas de franela cubrieran mi cuerpo, una vez que mi madre con una bolsa de agua caliente las había liberado de la baja temperatura que poseían, lo veía pasar.

                            El sereno comprobaba que puertas y ventanas estuvieran bien cerradas

 Iba de puerta en puerta comprobando que estaban bien cerradas, de igual manera empujaban las ventanas a ver si estaban atrancadas.
Había cierto cotilleo, en las primeras horas de la noche, entre el sereno y las vecinas comentando los sucesos del día.


-Sereno, -le oí decir a mi vecina- pronto va a parir la Casilda, que vive al fondo del patio de la corrala del nº 3, esté usted preparado para traer a la matrona, porque viene con el octavo.

                                 Las mujeres, en aquellos tiempos, parían en las propias casas

En aquellos tiempos las mujeres daban a luz en la propia casa, y en alguna ocasión hubo que sacar a alguna envuelta en el colchón, porque venían con placenta previa, así lo contaba mi hermana María conocida en el barrio por Dª María la Matrona.

                                       El fantasma de la Calle Panaderos

El sereno investigaba si se había detectado la presencia de sospechosos por el barrio, sabía que el fantasma de la Calle Panaderos, no era tal sino el que pasaba la carne, de procedencia ilegal a la carnicería del Kiki, o el otro fantasma de la Calle Horno de Oro, el amante de Antonia la beatona del barrio, a ambos aún no había podido, hasta ahora, echarles el guante. Total, el vigilante nocturno era toda una enciclopedia nocturna y un cofre “abierto de secretos”.

                                    La sombra de mi persona parecía perseguirme

La sombra de mi persona se proyectaba sobre el adoquinado, la tenue luz de la farola de la Calle Zafra, parecía perseguirme cuando escuché el sonido característico del silbato del que hacía unos momentos había sido mi interlocutor; era un silbido suave, como el del tren a vapor cuando se pierde en la lejanía, dejando el reguero de su paso marcado por el humo, que poco a poco se va difuminando, después de dejar en la vieja estación a los que se  quedan.
Aquel silbido aceleró mis pasos que pronto dejaron su huella en la Cuesta del Chapiz.

                                           Calle San Juan de los Reyes

De inmediato sonó el pitido, del que hacía la vigilancia por la Calle San Juan de los Reyes, como un eco, era la contestación, y otro más lejano que no pude percatarme cual era su procedencia, por el tenue timbre con que lo percibía; era la señal de estar “alerta” y conectados todos los serenos.

                                  Los serenos conectaban al toque de  sus silbatos

La historia y anécdotas que correspondían a este cuerpo eran curiosísimas.
Mientras mi madre intentaba que cogiera el sueño me contaba:

                                                 El sereno haciendo la ronda

-Antes del silbato los serenos llevaban una campanilla que agitaba con frecuencia y, después, lanzaba con enorme estruendo, para que lo escucharan los vecinos por donde hacía el recorrido, un singular aviso .


-¡Ave Maríaaaaaa Puríííííísima!
-¡La una de la madrugá y serenoooo!
-Las dos de la madrugá y nevandooooo!

                                          Las Ánimas del Pulgatorio

La cosa se puso más tétrica cuando mi madre me dijo que algunos serenos en lugar de invocar a la Virgen los hacían a las Benditas Ánimas del Pulgatorio ¡Con el miedo y respeto que se les tenía a estas almas en pena!

                                       Cuadro que había en la cabecera de mi cama

 Máxime cuando en la cabecera de mi cama había un enorme cuadro donde se veía a las almas del Pulgatorio, con los brazos en alto, en medio de las llamas, intentando que la Virgen del Carmen las sacara de aquel sufrimiento.
 En esos momentos mi mente, sacada de quicio, las oyó gritar bajo el terrible fuego que las aprisionaba.
De todas maneras, escuchar el silbato, en el silencio de la noche, producía cierta tranquilidad al sentirnos protegidos. Cuando surgía cualquier problema bastaba con abrir el balcón o la ventana dar unas palmadas, para de inmediato tenerlos para realizar el servicio que se les pidiera, ir a la farmacia de guardia, en busca de la matrona,  buscar un taxis de los pocos que había, o a la sumo un coche de caballos.

                                   Bastaban unas palmadas para que acudiera el sereno

Llevar las llaves de la vivienda era un enorme problema no solo por su gran tamaño sino por el peso de hierro macizo.
El sereno portaba un gran manojo de llaves de todos los portales de su distrito y bastaba con dar unas palmadas, que a altas horas de la madrugada resonaban por toda la calle como salidas de ultratumba, para que acudiera.
-¡Serenooooo!
-¡Vaaaa!
Ante la impaciencia del voceador y la tardanza del solicitado, se volvía a escuchar, con más fuerza.
-¡¡¡Serenooooooo!!!
¡¡¡Vaaaaaaa!!!

                                        El sereno atiende a un vecino

El sereno, no solo abría puertas, vigilaba, solucionaba problemas nocturnos, era mucho más, el barómetro no era necesario, porque daba hasta el parte meteorológico.
¡Las tres de la madrugáááá y nevandoooo!
Su cante era demasiado “jondo”, algunos tenían un vozarrón que despertaban a todo el barrio cuando daban la novedad.

                                        Los serenos en los carnavales

A veces fueron objeto de bromas, chistes e incluso de coplillas que se solían cantar en la época de carnavales.
El sereno de mi calle, no puede cantar la ronda, porque tiene la voz bronca,bronca, bronca.
Ellos se lo tomaban a broma, pero en su interior y por lo bajinis nombraban a las madres que los parió.



                                        Llegó la electricidad, al principio muy pobre.

Con el tiempo aquellas farolas de gas fueron sustituidas por las bombillas de electricidad, cuyo filamento daba menos luz que las anteriores.
Era normal ver una escoba, asomando por una ventana, dándole palos a un "cacharrito" que le llamaban “limita”, colocado en las fachadas de las viviendas, para que hiciera volver la luz eléctrica a la única bombilla que había en la casa; todo esto ocurría porque se habían encendido dos bombillas y el "limita" no aguantaba tanta carga. ¡Igual que ahora!


Con el paso del tiempo, cambiaron algunas de las herramientas que portaban, los sables dieron paso a las pistolas, ya no iban en parejas por lo que el distrito a recorrer era más corto y podía ser mejor atendido, e incluso aparecieron los serenos femeninos.

                                          Sereno femenino

Lo de las pistolas fue curioso porque eran simplemente un elemento decorativo, quizás para imponer más autoridad. Si algún sereno se le ocurría utilizarla, ¡pobre de él! ¡se caía con todo el equipo!
Manuel, el sereno de mi calle pasaba todos los meses a cobrar “la iguala”. ¡Veinte céntimos por familia y mes! ¡Una fortuna!

                                               Los vigilantes jurados

A partir de la década de los cincuenta del pasado siglo, los serenos se incorporaron a la plantilla de empleados municipales.
Como los robos en los comercios se sucedían, por las noches con cierta frecuencia, aparecieron los vigilantes que eran pagados por la agrupación de los comerciantes y de ahí, poco después, surgieron los vigilantes jurados, bien uniformados, con porras y esposas y sus buenas pagas, vacaciones, seguros… ¡Igual que antes!
Algunos hechos, de los aquí narrados, son productos que guardo en lo más recóndito de mi pensamiento, otros, restos de lo que mi madre me contaba mientras intentaba coger el sueño.

                                       Dando las últimas pinceladas

                            
                                    José Medina Villalba.

jueves, 21 de enero de 2016

MIGUEL CARRASCOSA SALAS. ALBAICINERO DE PRO

Nuestro barrio del Albayzín, al que adoramos, es uno de los mejores arrabales de la ciudad de Granada.

                                 Callejas del Albayzín

Sus callejas estrechas, sedimentadas sobre otras que la Historia, en su trascurrir, ha ido renovando por la diversidad de  razas y pueblos que le han ido dejando su marca.

Resultado de imagen de mirador de san cristobal en el albayzin
                   Panorámica desde el Albayzín

Los maravillosos paisajes que se pueden contemplar desde los diversos miradores, que estratégicamente están situados, como vigías perennes en los mejores lugares. 

Resultado de imagen de catedral de granada
                  Catedral 

La diversidad de monumentos, restos arquitectónicos marca de los pueblos que la hollaron: iglesias, conventos, con la riqueza artística que encierran, pinturas, esculturas, retablos…, aljibes, casonas, corralas, magníficos cármenes…

Resultado de imagen de plaza larga
             
                           El Albayzín y sus gentes

Sin embargo todo lo previamente citado son elementos que no tendrían ningún sentido si no contásemos con el más importante, sus gentes.
Los albaicineros, miman y cuidan su barrio, dentro de sus posibilidades, y hacen día a día, que este distrito ocupe dentro de la ciudad un lugar privilegiado.

Resultado de imagen de plaza larga
                                        Plaza Larga 
                                             Plaza Larga (1940)

Ser granadino es importante pero adjuntarle el título de albaicinero, es el galardón con mayúsculas que lucen los que allí residen e incluso los que por circunstancias de la vida tuvieron que emigrar a otros lugares y países, pero que llevan clavado en lo más profundo de sus almas la heráldica albaicinera con denominación de origen, porque en ella portan marcadas su idiosincrasia y señas de identidad.

Resultado de imagen de el realejo
     Calle Ancha de Santo Domingo (Barrio del Realejo)

Hoy he dejado el ajetreo del centro de la ciudad, me he trasladado desde otro barrio, el Realejo, con similitudes que se hermanan perfectamente con el Albayzín.

                                           D. Miguel Carascosa Salas

He venido a dialogar con uno de los albaicineros que en el trascurso de su vida han dejado sus señas de identidad en su quehacer cotidiano, se trata de Miguel Carrascosa Salas al que le queremos arrancar ese tesoro inagotable que conserva en su privilegiada memoria, para que nos narre un poco de la historia de su existencia  y de su vida albaicinera.


Porque Miguel podría pasar desapercibido para el que no lo conoce, para el que nunca ha tenido la oportunidad de hablar con él, sin embargo los que le tratamos sabemos perfectamente  de sus cualidades excepcionales.


 De estatura normal, pero con una altura y grandeza de sabiduría inigualable, de mirada clara y transparente de conversación afable, siempre dispuesto a servir a los demás, buscador de la verdad sin ambages ni diatribas, la poesía a flor de piel, un saludo con él viene acompañado de una de sus largas líricas relacionadas con la estación meteorológica en la que nos encontremos.


 Licenciado en Psicología y Ciencias de la Educación es además diplomado en Psicología y en Ciencias de la familia, Maestro Nacional, director escolar por oposición, inspector técnico de Educación y consultor de la Unesco.
Ha escrito importantes libros de carácter histórico-geográfico sobre La Alpujarra; cuatro obras sobre el barrio del Albayzín.

Como profesional de la Educación tiene publicados cuatro libros sobre Orientación Familiar. Conferencias, folletos y artículos de carácter divulgativo relacionado con su especialidad ….


Ha ocupado la Presidencia del Centro Unesco de Andalucía, con sede en la Universidad de Granada.

Resultado de imagen de la caldereria de granada
                   
Resultado de imagen de fotos antiguas de la caldereria 
          La Calderería del pasado
Resultado de imagen de La caldereria
                                La Caldelería actual

He subido por la Caldelería, -calle que en otras épocas olía y sabía a verduras, frutas, pescado y tiendas de comestibles, hoy se viste de sabor marroquí, una pequeña Medina trasportada desde  Marrakech, con sus teterías, marroquinerías, pastelerías, y toda clase de productos traídos de Marruecos- Cuesta de Marañas, Cruz de Quirós, para desembocar en la recoleta Plaza de San Miguel Bajo.

                       Plaza de San Miguel Bajo

Un enamorado del barrio del Albayzín no podía por menos, sino tener que morar en un carmen con un verdadero sabor albaicinero.


Aunque es pleno invierno sin embargo, nada más entrar huele a jazmín, a geranio, a madreselva y a poesía grabada en las paredes.
-Miguel, he venido para que me cuentes cosas de tu vida, y de tu entrañable Albayzín para darlas a conocer a mis amigos y seguidores de mi blog esparcidos por todo el orbe.


Miguel con ese porte especial que tiene de amabilidad me asiente con la mirada y con un gesto de cabeza.

ENTREVISTA REALIZADA POR JOSÉ MEDINA VILLALBA A MIGUEL J. CARRASCOSA SALAS, COMPAÑERO Y AMIGO QUE COMPARTE CON EL ENTREVISTADOR IDEALES Y VIVENCIAS COMUNES.


1 ¿Cuáles son tus raíces, Miguel, aunque estás afincado en el Albayzín  desde hace 55 años? ¿Dónde están, de verdad, tus raíces?


- Vine al mundo en plena canícula, el día 13 de julio de 1928, en la villa jiennense de Torreperogil, donde mi padre –José Carrascosa Sáez.- ejerció su función docente como maestro nacional, de 1920 a 1929.

- ¿Qué dónde están mis raíces? – me preguntas. Soy hijo de padre motrileño, nacido en 1888 en el anejo de Torrenueva,  y  de madre alpujarreña, María Salas Pérez, nacida en 1890  en la histórica villa de Pitres de Ferreira. 

                                                        Torrenueva

Mis raíces, por tanto, tienen una doble influencia: la de un mar abierto, encarnada en la figura de mi padre (el segundo de 12 hermanos), peón del campo hasta los 22 años ;  prestigioso maestro nacional a  partir de los 31;  y la de La Alpujarra, íntimamente vinculada a la venerable figura de mi madre, que fue una mujer excepcional por su autoridad moral, su reciedumbre, su sencillez, su fortaleza de espíritu y su gran prudencia, y, sobre todo, por sus arraigadas y profundas convicciones religiosas. 

                                    Pitres

Su fe y su testimonio –afirmo con sano orgullo- movían realmente las montañas…

                               Órgiva

- De mi padre heredé su alto espíritu de superación, su capacidad de trabajo y su tenacidad. Severo, temperamental y muy autoritario, como  lo fueron –por lo general- los hombres de su generación. A pesar de todo, tenía un gran corazón  y realizó en Órjiva una extraordinaria labor cultural como maestro. En esta ciudad alpujarreña se le recuerda con mucho afecto. Así es.
                                           
                                  Estampa típica en un rincón de la Alpujarra

- Mis raíces, pues, se hallan en La Alpujarra, la comarca granadina dotada de una áspera y rebelada geografía, que estuvo habitada en el pasado por unos hombres y unas mujeres recios, trabajadores, religiosos y tenaces. ¡Como lo fue –y en sumo grado- la madre que me dio la vida, la educación y la fe…! Su recuerdo y mi gratitud hacia ella son imperecederos, como lo han sido también para todos mis hermanos (José, Antonio, Manuel y Paulino).

2 Conozco alguna de tus obras sobre La Alpujarra. Hazme un resumen  de lo que cuentas en ellas sobre esta histórica comarca.

                                                                                Los tinaos de la Alpujarra

- Desde mis años jóvenes, he sentido una especial atracción por  La Alpujarra. A ella he dedicado cuatro obras fundamentales: Veamos: 1. A las puertas de La Alpujarra, Granada, 1960, 182 paginas; 2. Diccionario geográfico, histórico y estadístico  del partido judicial de Órjiva, Granada, 72 paginas, Granada, 960;  3. La Alpujarra. Edita el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada, 1992; 843 páginas, 100 fotografías en color y negro y un mapa topográfico de la comarca;  4. La Alpujarra. Guía para viajar y conocer. Editorial Proyecto Sur de Ediciones, S.L., Armilla (Granada), 255 páginas. 
       
                                        Los trovos alpujarreños

En cada una de estas obras se describen aspectos fundamentales de esta singular y atractiva  comarca: su geografía, su historia, sus hombres y mujeres,  su agricultura, sus fiestas y personajes más singulares, sus frustraciones y esperanzas, etc. La  más extensa y completa de todas ellas es la tercera de las enumeradas, titulada La Alpujarra, que ha sido declarada –por la Facultad de Geografía de nuestra Universidad- como “obra de consulta” de profesores y estudiantes.

                                                 El Barranco del Poqueira, en plena Alpujarra



3 ¿Puedes contarnos, amigo Miguel, algunas anécdotas relacionadas con tu etapa infantil  y estudiantil en Órjiva o Granada?

- Con mucho  gusto. Mi infancia, adolescencia y juventud  transcurrieron en Órjiva (1932-1953), entre la firmeza, sabiduría y acogida de una madre ejemplar, en cuyo regazo encontré siempre consuelo, indecible gozo y acertada educación, y las exigencias
y actitudes de un padre severo, autoritario y trabajador, cerrado al diálogo, seguro de sí mismo y siempre o casi siempre en “posesión de la verdad …”.
- ¿Alguna anécdota o recuerdo relacionado con mi etapa infantil (4-12 años?

                                     Trillando en la era

- Las inolvidables vacaciones veraniegas que mis hermanos y yo disfrutábamos durante los años 30 (1930-1936), en el encumbrado y delicioso pueblo de Pitres (lugar del nacimiento de  mi madre): frecuentes excursiones a la zona de viñedos, la participación en el acarreo o barcina de los haces de trigo recién segados a la cercana era empedrada, donde tenía lugar la parva (trilla, aventamiento y recogida del grano para depositarlo en los trojes familiares). 




A  mí me encantaba acompañar a mis parientes en estas duras tareas de la recolección y una y otra vez me subía a la tabla de trillar para dar vueltas y vueltas alrededor de la era.

                                             Barcinando en la era

- Los juegos infantiles que tenían lugar en el pequeño huerto de la casa, entre hermanos de edades afines (Manuel, Miguel y Paulino) con juguetes de fabricación casera (el sueldo de mi padre no daba para otra cosa). Más adelante, los partidos de fútbol que organizábamos con amigos de nuestra edad, compañeros de escuela, valiéndonos de pelotas de trapo que nos hacían unas jóvenes costureras con los recortes de los trajes y vestidos que confeccionaban en su modesto taller.

                                                 Jugando a "chichirivoy": churro, pico, tecna

     Estos partidos se llevaban a cabo en plena calle, en alguna de las placetas más próximas a la escuela que regentaba mi padre, con harto pesar de alguna que otra vecina, que ponía el grito en el cielo cuando los pelotazos que lanzábamos al portero batían continuamente la puerta de entrada a su vivienda…¡Y tenía razón la pobre señora…! ¡Cómo no!



Resultado de imagen de los desastres de la guerra civil española
                El dolor de la guerra civil española

- El recuerdo -¡ay dolor!- de la sangrienta guerra civil que azotó España de 1936 a 1939, que me sorprendió con 8 años recién cumplidos. Este trágico acontecimiento dejó en mi joven memoria y en las de mis hermanos  mayores –grabadas a fuego- escenas y acontecimientos que jamás deberían repetirse en ningún país del mundo.



- La milagrosa curación de un hermano mío, Manuel, el día 31 de marzo de 1938, en plena guerra civil, por intervención directa de la Virgen María. Padeció una irreversible oclusión intestinal, mortal de necesidad según el diagnóstico de los especialistas que lo trataron. Este insólito hecho –que lo tengo siempre presente en el recuerdo- te lo describiré personalmente en otra ocasión más propicia.



- De mis años jóvenes (16-22 años) el doloroso e inesperado fallecimiento de mi hermano mayor, José, de 26 años de edad, recién aprobadas las oposiciones al Magisterio. Un joven de excepcionales cualidades, muy comprometido como creyente, que tanto me ayudó a superar, con gran tino, los problemas inherentes a la adolescencia.


                                                            Instituto de Bachillerato en el Padre Suarez

- Las dificultades de todo tipo que, en nuestros estudios, tuvimos que arrostrar como alumnos libres de bachillerato y Magisterio.




- Mi generosa, comprometida y activa  militancia como joven de Acción Católica y mi apasionada y constante dedicación a la formación educativa y religiosa de niños, adolescentes y jóvenes .

4 Como maestro y como director del Colegio Público “Gómez Moreno”, ¿qué podrías decirnos?




                                      Colegio de Gómez Moreno

                 Centenario del Colegio Gómez Moreno

- Ejercí, como maestro, en distintas localidades de las provincias de Granada y Jaén, con total dedicación y entusiasmo, de 1945 a 1960: Órjiva, Pitres, Pórtugos,  Alcázar, Los Tablones de Órjiva, Torreperogil, Campillo de Arenas y Martos. A partir de 1960, previa oposición restringida, ingresé en el Cuerpo de Directores Escolares, asumiendo la dirección del C.P. Mixto “Gómez Moreno”, de Granada, en el que llevé a cabo una labor basada en  cuatro objetivos fundamentales:

                                                                                             Claustro de profesores del Colegio Gómez Moreno (1960)
                                                             De derecha a izquierda: 1º.  D. Juan Salmerón (maestro). 2º.  D. Alejandro (maestro). 3º.  Sr. Lao.
                                                            4º. D. Miguel Carrascosa (director). 5º. Dñª Hermosa (maestra y esposa del director)
                                                            6º. Sr. Torotosa. 8º. D. José Carrascosa (padre de D. Miguel). 12º. Sr. Manuel Vicen
                                                                                  Claustro de profesores del Colegio Gómez Moreno. (1960)



                                           Homenaje a D. Miguel Carrascosa Salas

1.    Combatir el analfabetismo del barrio, que alcanzaba, en la década de los 60, un nivel preocupante, con la puesta en marcha de una intensa campaña de alfabetización, en estrecha colaboración  con la Inspección responsable de la misma a nivel provincial.
2.    Integrar a los padres de alumnos del Centro en la Asociación de ámbito provincial “Amigos de una Escuela Mejor”, para hacer posible su participación activa y responsable en el proceso educativo de sus hijos/as.

                         Integrar a los padres en el Centro: "Amigos de una Escuela Mejor"

3.    Desarrollar programas semanales de carácter cultural y educativo dirigidos a los antiguos alumnos del Centro y a jóvenes procedentes de otros colegios de la ciudad.




4.    Gestionar la creación de la actual Biblioteca Municipal del Albayzín, sita en plaza de San Nicolás, junto al Colegio Público “Gómez Moreno”. Actualmente, esta biblioteca posee un fondo documental y bibliográfico de 32.000 volúmenes.
.
5 ¿ Por qué surgió en ti la idea de crear una Escuela de Padres?

                                                                        Escuela de Padres del Colegio Gómez Moreno

- Surgió al constatar que la mayoría de los padres de familia con hijos inscritos en este Centro no mantenían relaciones frecuentes de cooperación con los profesores del Colegio, lo que suponía un evidente perjuicio para la correcta y plena educación de sus hijos. Elemental. Al llevar a cabo la  creación de la Escuela de Padres  se pusieron en marcha determinados programas de información, asesoramiento y colaboración profesores-padres de alumnos, con resultados realmente positivos. La temática que se abordaba en los ciclos de formación y estudio dirigidos a padres eran los siguientes:

·       Orientación familiar.
·       Cursos de formación de dirigentes familiares.
·       Psicología infantil y juvenil
·       Medicina, sanidad e higiene.
·       Relaciones profesores-padres de alumnos






·       Orientación profesional y vocacional de los hijos.
·       Delincuencia infantil y juvenil
·       Organización escolar y aprendizaje
·       Educación en la fe.                      
·       Problemas de convivencia. 
·       Desarrollo comunitario.
·       Medicina, sanidad e higiene, etc.

 6 Háblame de tus experiencias como consultor de la UNESCO y como  inspector técnico de Educación después.



                                                     Nariño


- Designado, por el director general de la UNESCO – don Federico Mayor Zaragoza- consulor de esta Organización Internacional, en octubre de 1980,realicé en Colombia un programa denominado Familia, Comunidad y Escuela, en las ciudades de Bogotá (capital del Estado) Nariño y Boyacá, en directa colaboración con el Departamento de Educación  de la UNESCO y con el Ministerio de Educación Nacional colombiano.

                          Boyacá

- La experiencia se desarrolló durante veinte días, a plena satisfacción de los centros e instituciones que visité y orienté durante mi estancia en este hermoso país hispanoamericano, que encontré en aquella época muy necesitado de acometer importantes reformas educativas y culturales, que no se abordaron. En el informe final que hice llegar al Ministerio de Educación -como resultado de la experiencia vivida- dejé constancia –cómo no- de esta lamentable situación, aportando ideas y motivaciones para que se llevasen a cabo tales reformas. A la señora subsecretaria de Educación, que tuvo la responsabilidad de hacerse cargo de mi informe, no le sentaron muy bien mis advertencias y recomendaciones…¡Era de esperar…!


                                                                             Lanjarón, la puerta de las Alpujarras

- Mi experiencia como inspector de Educación –que duró solo tres años- se desarrolló en La Alpujarra, una tierra y unos hombres tan vinculados a mi propia biografía: desde Lanjarón y Órjiva, a los pueblos y lugares de la Alta y Media Alpujarra. ¿El resultado de esta nueva dedicación profesional? Satisfactorio, aleccionador y, en último término, doloroso para mí, ya que me ví obligado –dada la gravedad del caso- a incoar expediente sancionador a una maestra de la zona. Satisfactorio, porque compartí, con los compañeros/as de la delegación provincial, programas y actividades de innovación educativa y profesional; aleccionador, porque encontré –en el noventa por ciento de los docentes que tuve que visitar- unos maestros y maestras realmente vocacionados y bien dispuestos a seguir prestando a la educación pública un servicio eficaz, responsable y comprometido. También me supuso una íntima satisfacción el diálogo que sostuve con los docentes recién incorporados a la escuela, ya que tuve ocasión de transmitirles mensajes aleccionadores, experimentados, para seguir trabajando con ilusión esperanzada…



7 De tu etapa como presidente del Centro UNESCO de Andalucía, ¿qué aspectos o vivencias destacarías?


                                         D. Federico Mayor Zaragoza

- El  Centro UNESCO de Andalucía  fue creado por Resolución de la dirección general de Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía, con fecha 29 de agosto de 1994. Pero fue don Federico Mayor Zaragoza, director general entonces de la UNESCO, el que nos invitó a crear en nuestra Comunidad –con sede en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada- este Centro, que actualmente forma parte de la Red Mundial de la Organización, con gran aceptación  por parte de los órganos centrales de la UNESCO, con sede en París.

- ¿Y para qué se creó el Centro UNESCO de Andalucía?  Para que, a través de sus miembros, se difundiesen  -en nuestra Comunidad Autónoma- los fines, objetivos y realizaciones de la UNESCO en los campos de la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones. Y así viene siendo en efecto. A partir de 1994  se han llevado a feliz término y se siguen llevando numerosas actividades en el ámbito provincial, regional e internacional: cursos de orientación, congresos, seminarios, mesas redondas, publicaciones, desplazamientos, etc.




- El principal motivo que ha impulsado a sus miembros a hacer realidad el amplio programa que viene desarrollando desde 1994, ha sido sin duda el mensaje que figura -como fuente de inspiración  de su dinámica- en el preámbulo de la Constitución de la UNESCO (1946):  Que, puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz.




- Yo cesé como presidente del Centro UNESCO de Andalucía en febrero de 2012, después de 18 años de trabajo y entrega ilusionados. Ha merecido la pena. Creo que lo hemos dejado en buenas manos. ¡El tiempo lo dirá…!

8 Miguel, ¿cómo ves el Albayzín actualmente?


                                                                      Parque de Santa Isabel la Real

- ¡Ay, el Albayzín de mis desvelos…! Sinceramente, se han conseguido determinadas mejoras de carácter urbanístico, logradas gracias a los fondos que proporcionó a la ciudad la Unión Europea: el parque de Santa Isabel la Real, la urbanización de calles, plazas y rincones, el tendido eléctrico, la construcción de un edificio modernista en el Callejón del Gallo, destinado a talleres artesanales, la reparación de murallas nazaríes, la implantación del servicio de minibús, etc. 



      Pero aún restan muchos proyectos que realizar: La reparación de viejas viviendas, murallas, miradores, iglesias, rincones y tapias; la apertura de un paseo que enlace la Puerta Monaita con el Arco de las Pesas; la limpieza y decoro de fachadas, rincones y calles; la mejora  del tendido eléctrico, la actualización, aplicación y desarrollo del Plan de Protección y Reforma Interior del Albayzín de 1990; el desarrollo periódico de programas de participación ciudadana, a fin de que los vecinos/as intervengan más activamente en la organización, control y gobierno de sus respectivas comunidades; restablecimiento de la Oficina Técnica de Urbanismo, creada en 1996 con el apoyo de la propia UNESCO, etc., etc.



Resultado de imagen de pintadas en el albayzin

- Soy consciente de lo que se ha conseguido hasta ahora en el barrio, pero lamento que sigue desatendido por parte de las instituciones responsables: Ayuntamiento de la ciudad, Junta de Andalucía y Estado central, teniendo en cuenta la magnitud y características del deterioro urbanístico, artístico-monumental y socio-económico del Albayzín, que merece una mayor atención, vigilancia y control por parte de las mencionadas instituciones .[1]

9 ¿Que tipo de consejos y orientaciones darías a los vecinos y a las administraciones  competentes para lograr que el Albayzín consiga alcanzar todo el desarrollo y esplendor que merece?

A los vecinos:

- Que se integren en las Asociaciones de Vecinos/as que existen en el barrio y se decidan a participar, con mayor interés, responsabilidad y eficacia, en la elaboración y desarrollo de programas y actividades orientados a la conservación, mejora y promoción del Albayzín en todos los aspectos: educativo, cultural, económico, social, urbanístico, turístico, artesanal, etc.

Resultado de imagen de pintadas en el albayzin
              Crear un mayor respeto por la conservación del patrimonio

- Que creen en sus hijos y jóvenes del barrio un mayor respeto por la conservación del patrimonio histórico-monumental y artístico del Albayzín, evitando a toda costa las pintadas y desmanes que suelen producirse, con no poca frecuencia, en fachadas y paramentos de edificios catalogados, iglesias, murallas, tapias y rincones, etc.

                                                       Iglesia de San Luis

- Que denuncien estos abusos y atentados urbanísticos a las autoridades y organismos competentes, sin ocultar la identificación de los transgresores, para su localización, sanción y corrección, si procede, adoptando medidas educativas análogas a las suele tomar el señor juez Calatayud en casos similares.

A las administraciones competentes:

- Concretamente, al Estado, a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Granada para que presten al Albayzín –declarado por la UNESCO, en diciembre de 1994, Patrimonio Cultural de la Humanidad- las ayudas previstas para la defensa, conservación y mejora del mencionado patrimonio, a tenor de lo previsto en el artículo 5º, apartado d), de la Convención de la UNESCO de 21 de diciembre de 1972, que exige:


* Adoptar medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras adecuadas, para identificar, proteger, conservar, revalorizar y rehabilitar ese patrimonio.[2]


Resultado de imagen de el albayzín
                       Barrio del Albayzín

- Tenemos que lamentar –muy a pesar nuestro- que las autoridades municipales y autonómicas no parecen estar mentalizadas respecto a lo que representa la inclusión de un conjunto urbano de las características del Albayzín en la Lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad. Este histórico barrio –hemos de repetirlo una y mil veces- no es un barrio cualquiera de la ciudad, sino un barrio excepcional del mundo y de Granada. ¡Nada más y nada menos…! ¡Cuánto sentiría que se cumplieran, respecto al Albayzín, los augurios de un poeta de la tierra…!: Ay, barrio del Albayzin, / entre el dolor y el quebranto, / están llorando las fuentes, / con el arrayán y el nardo,  / porque morirán sus rosas, / si no sabemos salvarlo[3]



                                               Granada, enero de 2016.
Después de haber pasado una agradable e intensa mañana con uno de los personajes que se pueden catalogar en primera fila, como albaicinero de pro, dándole las gracias por su gentileza y amabilidad, deshaciendo el camino de ida, cargado mi cuaderno de notas dispuesto  a subirlas  a mi blog, para llevar este mensaje a todos aquellos que no conocen a nuestro hombre, ni a nuestro Albayzín, e incluso para refrescar la memoria a los propios albaicineros.
                     José Medina Villalba.




[1]  Cf.  El Albayzín y su patrimonio, de Miguel  J. Carrascosa. Ed. Proyecto Sur de Ediciones, .S.L Armilla (Granada), pp.  80-103.
[2]  Convención de la UNESCO, promulgada el 21 de diciembre de 1972.

[3]  CARRASCOSA SALAS, M.J. /2010): Poemario del atardecer. I Antología. Colección Granada Literaria. Poesía. Edita Delegación de Cultura y Patrimonio del Excmo. Ayuntamiento de Granada, p. 142.