lunes, 17 de diciembre de 2018

LA NAVIDAD ES UN MARAVILLOSO ALIMENTO DE FRATERNIDAD.

                 ALUMA Y SUS SOCIOS CELEBRAN LA NAVIDAD


En la Navidad no solo se trata de abrir regalos solamente, sino lo más importante, abrir corazones.
En estos días, un numeroso grupo, de los que siempre se han sentido jóvenes  y lo seguirán siendo, pertenecientes al Aula de Mayores de la Universidad, se han reunido en una comida de amistad  en un céntrico hotel de la ciudad.


  Ésta metrópoli admirada y visitada continuamente por sus encantos naturales, arquitectónicos, artísticos, paisajístico, tierra llena de lindas mujeres, como pregona a los cuatro vientos, la canción que dejó para el mundo entero el mejicano Agustín Lara, que sin conocer esta urbe  ya pronosticaba sus encantos.

                                           Monumento dedicado a Agustín Lara
                                                      La bella ciudad de Granada

       El otoño nos está diciendo adiós, y se despide con la gallardía y gentileza que sabe hacerlo quitándose el sombrero, hecho con el variopinto color de la fronda que ha cubierto  durante varios meses la arboleda, para dejarnos una alfombra multivariada de colores, para que nos deleitemos con la musicalidad que desprenden al depositar nuestros pasos sobre ella.

                                                 Plaza del Campillo
                                           Carrera de la Virgen de las Angustias

       Esta comida no es una más, sino una muy importante, a nivel de amistades la principal.
Las doce de la mañana, en cada casa hay un ajetreo para irse acicalando y poniendo las mejores galas para asistir, durante unas horas,  a una convivencia de fraternidad y amistad, para un grupo de personas que se conocen de sus contactos en las clases que se imparten diariamente en la Antigua Facultad de Medicina, en viajes y excursiones, donde los vínculos se refuerza por la coexistencia y el entendimiento que se  origina por las muchas horas de convivencia, donde los vínculos se refuerzan en la sintonía y tolerancia,  que hace que la amistad crezca en el día a día.

                                   Antigua Facultad de Medicina en Granada

Para darle el broche de lujo que cierra este año que se nos va, nos encontramos aquí disfrutando del contacto, las viandas, la inquietud por ver si me va a tocar en la rifa alguno de los regalos, o el estruendo espontáneo que surge de una garganta, allá perdida entre el bosque de mesas,  cuando ese objeto anhelado se pregona por el micro que porta Pepe Rodríguez director de la orquesta,


 cuyos instrumentos no son otros sino la satisfacción, la alegría de una colmena de amistad que están gozando de la confraternidad, en una jornada memorable, de un diciembre cuya hoja del almanaque está, como el pedúnculo de cualquier hojuela, a punto de desprenderse.


Nada más entrar en el lugar donde se van a tener unas horas de plena jovialidad, se masca, y empleo este vocablo, porque se palpaba algo en el ambiente que era, no solo, para disfrutarlo sino para degustarlo y paladearlo.
Una diminuta campanita dorada, cogida con un imperdible enarbolando los colores de la  bandera de Granada, es colocada en los lugares más visibles de solapas y pechos de caballeros y damas, como elemento distintivo para dar más solemnidad a este evento.


                                                 La campanita de la amistad

        En el hall del hotel se respiraba un aire festivo, saludos compartidos de manos que se aprietan, brazos que se rodean, besos plagados de calor y todos los aditamentos que de una forma efusiva puedan ser el mejor símbolo para expresar la amistad.



Corrillos comentado, no sé cuántas aventuras pasadas, de recuerdos de antaño contados hogaño, gestos expresivos que dicen más que las mismas palabras, porque también  el cuerpo habla mucho más, a veces, que el propio lenguaje
.



Aquel que busca y no encuentra entre la amalgama de comensales lo que escudriña.  



Collar humano cuyas perlas son la belleza de las encantadoras damas, cuyos hilos de engarce son sus propios brazos.



El champán, líquido elemento refrescando gargantas, en sorbos cortos y pausados para recrear el paladar, y el primer brindis de entrada como clarín anunciador de una velada fraternal.




                                                       El primer brindis

        Después vendrían otros muchos durante toda la tarde, porque  brindar es la mejor manifestación del disfrute de todos los sentidos, por lo que es muy importante el choque de las copas para que no quede postergado el único que quedaría al margen, el oído.



El blancor de las mesas y asientos vestidos con los níveos manteles que los cubrían, bautizadas con nombres de flores y perfumes como elementos que embriagaran más el ambiente, fueron pronto ocupadas. 



Con micrófono en mano, y con un poco de paciencia para que el auditorio frenara un poco la euforia que embargaba el entorno, nuestro Presidente, Pepe Rodríguez, dio la bienvenida a toda esta gran familia de Aluma, para desear unas felices fiesta y prosperidad para el próximo año.
Levantando la copa brindo por la felicidad de todos, por la amistad y el compañerismo, ¡FELIZ NAVIDAD!,  al unísono sin previo ensayo, por todos los asistentes una FELIZ NAVIDAD resonó con plena fuerza levantando las copas al aire.





Pronto comenzaron a hacer acto de presencia los entrantes con una crema de calabaza, esfera de foie y caza; primero aparecieron el foie y caza para después ser bañados por la crema, parecían diminutos barquitos navegado por un mar amarillento.





Solomillo Ibérico-Thai, wok vegetal y buñuelos de patata, nada más escuchar el rimbombante nombre te sientes trasladado a una especie de paraíso, al majar exquisito de los dioses del Olimpo.  Bueno, tierno y jugoso.





Todo bien regado, como no podía ser menos, con refrescos, cerveza, vino blanco y tinto de la bodega del hotel y para los absolutamente abstemios, agua mineral.
El complemento del yantar, un rico pastel con la grandilocuente denominación: Lingote  de mango-pasión y canela e infusión de frutos rojos.





Había que darse una vueltecita por las distintas mesas para comprobar qué grado de ambientación se percibía en la atmósfera, se denotaba en las manifestaciones que los comensales expresaban en sus rostros; era un estado especial, caras de regocijo después de satisfacer el cuerpo con los ricos manjares.



        La pose adecuada para salir lo mejor posible en la foto, que no era necesaria por parte de ninguna dama, puesto que todas estaban admirables y encantadoras.







La de los enamorados que lo manifiestan espontáneamente, y los que no lo  exteriorizan pero que lo guardan en su interior. 







Este reportero se encuentra con dos compañeras de profesión a las que admira por su forma de ser y profesionalidad.



Junto con los que no tiene inconveniente en seguir brindando por la felicidad de todos.
Aquel que mira de reojo porque no se fía mucho de donde irá a parar la foto. ¡Tranquilo, amigo  Juan Valverde! Siempre será un grato recuerdo esta convivencia, porque bendito es el tiempo en el que nos dedicamos a una conspiración de amor y amistad.



La alegría plena en los rostros sonrientes de aquellos que están pensando: “La paz en la tierra se vivirá cuando todos los días del año sea Navidad”.





El que saluda transmitiendo con su pensamiento un mensaje: “Sigamos potenciando la amistad, que no sea solo estos momentos de Navidad, mantengamos aquella mente que tuvimos cuando fuimos niños”.



Con los estómagos, repletos y la euforia de la camaradería  compartida comenzaría un segundo acto con el reparto de premios, para satisfacción plena de los agraciados, y un poco de frialdad para los menos, pero todos plenamente premiados por las horas de convivencia plena, que han servido para reforzar los vínculos de amistad. 





Se hizo entrega a los premiados en el concurso de fotografía, cuyo primer galardón correspondió a Mariano Hernández Sánchez, por la obra que portaba el título de: “A freír espárragos”, diploma y tarjeta valorada en trescientos euros obsequio de Viajes Barceló. 





El segundo premio con el título: “Surcos de vida” correspondió a D. Francisco Jiménez Moreno, diploma y una tarjeta regalo de doscientos euros, obsequio de Viajes Barceló.





Sucesivamente se entregaron el tercero y cuarto premio cuyos autores se encontraban ausentes.



No hay cosa mejor que sentirse niños, con las ansias de ver colmada la ilusión por obtener un premio de los que formarían parte, como complemento a este lapso de tiempo.
Había que buscar la mano prodigiosa e inocente que introducida en el bombo, en este caso una bolsa, sacara el número correspondiente a los diversos premios.
Una gran señora, que ya está pronosticando para quien va a ser el premio, “mucho cuidado, que de tongo nada”, se sortea un décimo de lotería, de los que según el portador del micro, corresponderá a uno de los premiados en el sorteo de Navidad,  introduce la mano en la bolsa y con la expectación propia del momento sale agraciado el número veinte y ocho.



Las exclamaciones al unísono, surgían cada vez que salía al aire un nuevo número y la satisfacción personal del agraciado. Se fueron sucediendo una cena para dos personas.









Los ¡UUUUUYYYYYYYY!, se sucedían cada vez que salían un nuevo número, de aquellos que estuvieron a punto de dar en la diana del número premiado.



Los agraciados no pueden dejar de expresar su alegría y satisfacción no solo con la manifestación en la sonrisa, sino con los gestos del cuerpo.





Una  caja sorpresa correspondiente al número veinte, parte ya hacia un rincón del salón cuyo afortunado surge del lugar, cual paloma blanca agitada en las manos, para recoger el galardón correspondiente, sin dejar de manifestar la alegría que le embarga. 





Paradores a elegir para dos personas, fue el estruendo de emoción que se acogió con un atronador ¡OOOHHHH! que invadió el habitáculo. 




Los ánimos se acrecentaban por momentos, los  regalos iban creciendo de categoría, y llegó el de un collar con medallón, hecho a mano por una de nuestras compañeras, donación expresa de Francis Mangas, la joya lleva un mosquetón de plata, fue acogido con un sonoro aplauso.





La satisfacción plena se desprendía a raudales por la afortunada premiada, mientras se deslizaba a recoger el premio. 






Todo el equipo organizador a cuya cabeza está el Presidente, Pepe Rodríguez ha realizado una gran labor para que se pudiese llevar a cabo este momento de camaradería y fraternidad.



Labor encomiable la de Toñi "la Americana", dama extraordinaria, vivaracha como ella sola, emprendedora, resolutiva, capaz de levantar montañas de entusiasmo con un trabajo ímprobo, en el anonimato, magnífico fichaje de Aluma.



Con micrófono en mano hizo la presentación de un sencillo centro de luz, donado para recoger donativos para una importante causa, que podríamos perfectamente encajar con aquella expresión de Washington Irving: “La Navidad es la temporada para encender el fuego de la hospitalidad en el salón, y la genial llama de la caridad en el corazón”.



Toñi, después de dar las gracia a todos los organizadores, deseando que se haya pasado un día feliz, dejó en el aire un ¡Viva ALUMA  y sus socios!



La mayor parte de las cosas que suelen suceder en la vida tienen un sentido común, una razón de ser, la sabiduría se rodea de sabiduría, el bien se acrecienta con el bien, la luz destierra las tinieblas, y la belleza se incrementa con belleza, por lo que no podía ser menos que la luz del último regalo fuese a parar a manos de otra dama portadora de lindeza, encanto, desprendiendo luz  a raudales por su magnificencia, hermosura y belleza, Teresa Trinidad.



La satisfacción plena se observaba en el rostro, después de una comida suculenta, unos regalos sensacionales y unas pinceladas de solidaridad con los más necesitados. 











Hay una frase evangélica que dijo Jesús cuando haciendo, antes de su pasión, ayuno en el desierto, fue tentado por el demonio: “No solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, para enriquecer nuestro espíritu”. 



Paragonando esta expresión y después de alimentar nuestros cuerpos, había que digerir lo comido para enriquecer nuestro espíritu, y eso no lo podía hacer sino la música y el baile.   



Mientras unos plácidamente sentados y relajados disfrutan de unas copas, observando los movimientos de aquellos que dan rienda suelta a sus esqueletos, bajo el amparo de una luz tenue entre violetas y rojos pálidos.





Mientas, los cuerpos no solo se agitan con el baile sino que acompañan con las voces la canción que se mece en la pista. “Yo te daré, te daré niña hermosa una cosa que yo solo sé café”.



La barra del bar así como las diversas mesas que rodeaban la pista de baile eran sitios propicios para continuar satisfaciendo el cuerpo y el espíritu, con la conversación animada, y la alegría que se asomaba por la ventana de unas pieles sonrosadas, plenas de regocijo, alborozo y felicidad. 











La euforia y el gozo llegan a enardecer no solo el espíritu, sino el cuerpo que pronto se manifiesta con un fuerte apretón de brazos.



Así entre risas, cantos, contemplaciones, y divertimento, poco a poco se fue disipando la tarde hasta llegar a un final, broche de oro, de una jornada inolvidable.
Este reportero finaliza esta crónica documentada, dando las gracias a todos por permitirme sacar instantáneas y vídeos, para poder realizar este archivo que quedará como recuerdo de este evento para la posterioridad, en los anales de Aluma y sus socios, aprovecho para con la copa en alto brindar por la felicidad de todos los presentes y de los que no se hayan podido unir a nosotros en esta fabulosa tarde



Mi despedida no puede ser otra sino aquella que dijo nuestro genial “loco” D. Quijote, cuando llegó a la venta y fue ayudado por las doncellas para quitarse la armadura. NUNCA HUBO CABALLERO DE DAMAS MEJOR SERVIDO.



En este caso el atrevido es este reportero que pone en su boca, plagiando la de nuestro genial hidalgo. "NUNCA ME SENTÍ TAN CABALLERO, POR DAMAS MEJOR SERVIDO.











Gracias a todos por vuestra generosidad, feliz Navidad y que la paz y la tranquilidad reine en este próximo 2019, que está a punto de dar a luz.
                     
                                  José Medina Villalba
                                    
                        REPORTAJE FOTOGRÁFICO. FOTOS Y VÍDEOS

  
  

  
   
   




  


  
  


  


  





  


   





  





  
   
   
     


  

  
  


  

  


  

  



   
   
   
  

  





  

  
  

  


  









  


  



  

  








  




  


  














  

  
  
    












  























                                                            José Medina Villalba