lunes, 29 de febrero de 2016

EL JARDÍN DE DARAXA. EL OJO DE LA CASA DE AISA

(A raíz de mi último óleo, el siguiente relato)
Con afecto para todos mis seguidores y amigos.


                                                  El jardín de Daraxa

Al pintar, y mientras disfruto con mis instrumentos, dejando sobre el lienzo la imagen de algún bello rincón, no me puedo resistir a convertir el lenguaje de los pinceles, utilizando el óleo, para plasmar la belleza pictórica de los muchos esplendorosos rincones de Granada, trasladar ese lenguaje pictórico y poderlo transformar en idioma escrito a través de la tinta de un simple y vulgar bolígrafo, en este caso, de las teclas de mi ordenador.

                                               Dando las últimas pinceladas

Una imagen vale más que mil palabras pero si a esa imagen, tal es el caso, le unimos mil palabras, podremos complementarla y al mismo tiempo cumplimentarla para hacerla más bella, trayendo hechos y sucesos que pudieron ocurrir en estos lares.

                                   Hoy he subido a la Alhambra, cómo cuando era un niño

Hoy, recordando tiempos pasados me he bañado de juventud, he subido como cuando era un niño por este paradisíaco lugar que te sumerge en el mejor de los cuentos que se pudieran relatar, es la narración que se vive, no como lector sino como actor.

                                             Jardines de Machuca

He entrado en el Castillo Rojo por donde lo hacíamos en épocas pasadas. Después de contemplar los jardines de Machuca, pasar de puntillas sin hacer ruido, para no interrumpir una sesión administrativa, por el Mexuar, he entrado en el Patio de los Arrayanes observado cómo se mece la Torre de Comares,


                                                Patio de los Arrayanes

reflejada en la enorme alberca, al mismo tiempo que se baña rodeada de nenúfares, al ritmo que le marcan el bullicio de la infinidad de peces de colores sacando sus cabecitas para coger las migas de pan que le ofrecen unos chicos que se encuentran al borde.

                                          Los peces dan una pincelad de color al agua

Sin pensarlo más, ni entretenerme en las maravillas del Salón del Trono, el Patio de los Leones, y demás dependencias me he dirigido directamente a los Jardines de Daraxa, -conocido también por Lindaraja-quería volver a sentir las sensaciones que percibí cuando por primera vez lo visité.

                                                       Patio de los Leones

El silencio, nada más entrar, es lo primero que se capta: sosiego,   paz, y tranquilidad embargan el alma.

                                                  Jardines de Daraxa

Es el mejor decorado, el excelente escenario donde se da la belleza y armonía de los claustros conventuales, donde la meditación, el extraerse del mundanal ruido, que impone el ajetreo diario de la vida, es el primer motivo que surge en ese instante; el perfume de los naranjos, con sus flores blancas desprendiendo, en pleno mes de abril, el aroma embriagador del azahar, es el mejor ungüento que penetra en mis sentidos.

                                                    El rojo d los gladiolos

No me resisto a acariciar las plantas que rodean los pequeños jardines, en cuyos vientres el rojo de los gladiolos, como saltones penetran en mis ojos, y agradecidas por mis halagos me dejan, prendido en mis manos, el perfume embriagador concentrado en sus cuerpos.


El aleteo de una paloma al desplegar, al verse sorprendida por mi presencia, deja el rastro de un sonido que se va difuminando en el espacio; la musicalidad de las gotas de agua que caen desde la enorme taza acariciando la superficie cristalina de la fuente, sin apenas atreverse a romper su serenidad; el canto de un ruiseñor que anida en uno de los gigantescos cipreses, es la pincelada musical que impregna la armonía de este cuadro iconográfico, 

                                                    Joaquín Sorolla y Bastida
                                         Jardines de Daraxa pintados por Joaquín Sorolla y Bastida

ni los pinceles de Sorolla, ante este escenario, hubiesen sido capaces de igualar, al dar los mejores toques a uno de sus maravillosos cuadros.
En la galería que rodea el jardín, hay unos bancos ex profeso para sentarse y meditar, allí me he puesto a reflexionar.
Mirando el borde de la enorme taza de dos metros de diámetro me sumerjo en la belleza poética que la rodea decorada con un poema de Ibn Zamrak.
(Este poema tiene dos partes, la primera para enarbolar la belleza de la fuente y del agua, la segunda dedicada a los moradores de este palacio).


Logro el grado más alto de hermosura
y a los hombres de mundo mi ser pasma.
Nadie espacio más grande vio que el mío,
por igual en Oriente y Occidente,
ni rey, cristiano o árabe, tuvo antes
una fuente que a mí se pareciera.
Soy como órbita de agua que a los hombres
manifiesta reluce y no se oculta;
mar muy grande, cerrado por riberas
de bellísimo mármol escojido.

                                              Los versos rodean la enorme taza de la fuente

Mi agua es perlas fundidas, que por hielo
 ves correr (tenlo a grande maravilla),
y, por diáfana el agua, a través suyo,
ni un instante de ti desaparezco.
Se diría que yo y el agua pura
que contengo y por mí se desparrama
masa somos de hielo, que una parte
se fundió, y otra parte no se funde.
Cuando flotan burbujas, me imaginas
una esfera en que salen muchos astros,
y, cual concha de nácar por de fuera,
junto dentro ese aljófar de burbujas.

                                                          El sultán Mohamed V en el trono

Segunda parte.
Díjome: Que haya dicha eternamente
para el bravo, de estirpe galibía,
descendiente de régulos del Yemen
(de excelencia luceros, cuna noble,
los Jazray Banu Qayla, paladines
de la fe, valedores del Profeta).

                                                 Paladines de la fe valedores del Profeta

Te arrima su ventura lo lejano;
su guía te esclarece lo sombrío,
en un país que está siempre a buen seguro,
con vasallos de vida acomodada,
 jefe al par mundanal y religioso,
de un altísimo imperio en lo sagrado.

 (Traducción de Emilio  García Gómez)


                                                       Mirador de Daraxa

El Mirador de Daraxa, que fue construido igual que el Patio de los Leones, durante el reinado de Mohamed V, significa, “Ojo de la casa de Aisa”. Esto no nos dice mucho porque la identidad de Aisa es desconocida, pero a lo largo del arco de la ventana principal pueden leerse una serie de poemas que definen muy bien tanto la función del mirador como la posición del que mira.
Esto es lo principal.


                                                    Soy el ojo lleno de gozo

En este jardín yo soy el ojo lleno de gozo, y la pupila de este ojo es nuestro señor/ Muhammed V, alabado por su valentía y generosidad, con notable fama y graciosa virtud/ Él es la luna llena en los horizontes del Imperio, sus signos son perennes y su luz es brillante/ En su morada él no es otro que el sol/ cuya sombra es beneficiosa/ En mí él mira desde su trono califal hacia la capital y su reino entero.

                                        El Mirador de Lindaraja era una alegoría abierta y viva

Mucho más que una buena vista el mirador de Lindaraja era una alegoría del buen gobierno, una alegoría abierta y viva, una obra enmarcada y parlante para mostrar los efectos benéficos del islam. Un goce visual e intelectual –yo soy el ojo lleno de gozo- y un ejemplo de lo mucho que hay que ver y aprender en el álbum “siempre nuevo” de la Alhambra.
Allí mismo, enfrente, la Sala de los Secretos me esperaba, ¡Cuántas confidencias y misterios sigilosamente guardan sus paredes!

                                                                                                Entrada a la  Sala de los Secretos

¡Cuántos recuerdos han pasado por mi mente después de tantos años, de olores, colores, sabores, silencios…, e incluso amores infantiles.
-¿Quién no tuvo uno o varios amores platónicos en su niñez?

                                                Pasadizo que conduce a la Sala de los Secretos

He entrado en la Sala de los Secretos y allí me la he encontrado, en uno de los rincones, desde donde se emiten las confidencias más profundas, aquella chiquilla del Barrio de San Pedro, de una de las calles que atesoran Historia, donde vivió el Secretario de los Reyes Católicos, Hernando de Zafra, en esa misma casa vivió la dulcinea de mis sueños.

                                              Una voz entrecortada accedía a mi pregunta

Cabellos dorados como los rayos de sol naciente, arreboles de tirabuzones plegados sobre sus hombros, ojos inquietos, pupilas azules, tez encarnada, inquieta cuando se siente observada, sonrisa a flor de piel.

                                                La dulcinea de la Sala de los Secretos

Me miró, la seguí cómo  lo hice en el pasado, y no fui capaz de decirle nada, solo en los nervios que unen un rincón con el otro, entre las muchas frases amorosas que han quedado prisioneras, se escuchaba una que decía: ¿Quieres ser mi novia?
Una voz entrecortada se dejó sentir, tímidamente, casi imperceptible, pero que daba consentimiento a la pregunta.

                                                Casa donde vivió Hernando de Zafra

Por la calle de Zafra, un día la vi pasar bella y soltera, hoy en la Sala de los Secretos me la he vuelto a encontrar bella pero casada.
Cuando la penumbra vespertina lentamente se deja asomar por el jardín, vuelvo mis pasos hacia atrás, soñar es bonito pero hay que despertar.

                                                            Plaza de los aljibes

Deshaciendo el camino, al pasar por la Plaza de los Aljibes, todavía suenan en mis oídos el chirriar de aquella cadena que soportaba un cubo de madera que arrastraba hasta el borde del brocal el rico elemento, sustraído de aquel aljibe ancestral,  que con dolor dejaba le arrancaran de sus entrañas el líquido elemento venido del Valle de Valparaiso;


 subía tan cargado de agua que al depositarlo sobre el pretil del pozo parte caía hacia su interior, como el que lo arrancan inesperadamente de su morada, y quiere volver de nuevo a ella.
El kiosco tenía un encanto especial, su planta exagonal permitía acercarse al mostrador por cualquiera de sus caras; el pozo estaba en medio, y el brocal era de piedra de un color grisáceo, el borde desgastado por el roce del cubo de madera que una y otra vez descansaba rezumando agua por sus costados. El techo era de madera, así como los seis grandes ventanales que cerraban, todo el contorno, cuando había que dejarlo tapiado.

                                            Angelillo atendía amablemente a la clientela

Angelillo, de mediana estatura, se desenvolvía como pez en el agua con una agilidad especial, atendiendo a toda la clientela que calmaba su sed bebiendo el caldo fresquito en aquellos gruesos vasos de cristal traídos de la cristalería “la Favorita”, asentada en la calle Mesones.

                                           El Albayzín duerme bajo la luz de las estrellas

Mientras me deleito y al mismo tiempo me relajo de tanta emoción vivida en los jardines de Daraxa, bebo el agua fresca del aljibe, miro hacia el fondo, se vislumbra un barrio que duerme, el Albayzín, las luminarias de las farolas nos descubren lo intricado de sus callejas y vericuetos de un arrabal con reminiscencias árabes. 

                                               Las campanas sustituyeron al muecín

Escucho el sonido mortecino de la campana de una de las torres de las iglesias que sepultaron a las mezquitas, y la voz del muecín llamando al rito musulmán de la oración.
La Puerta de la Justicia con su mano amenazante me deja pasar.

                                                      Puerta de la Justicia

Son las una de la madrugada descendemos de nuevo por el bosque, su espesor es tal que apenas entre el ramaje podemos ver una luna llena que, nos sigue como jugando al escondite, aparece y desaparece por momentos entre el entramado de la espesura.

                                           La luna juega al escondite entre la arboleda del bosque

Su colorida y olorosa masa forestal centenaria está combinada de chopos, castaños de indias, saúcos, almeces, plátanos de sombra, acacias, avellanos, arces, álamos, junto al arrayán recortado en forma de setos, conforman las siluetas de los senderos, espacio vegetal refrescado por la abundancia de agua que discurre en cascadas y canales-acequias que enmarcan los paseos.

                                            El agua discurre en cascadas por el bosque

Una ardilla desvelada y un topillo común, que han salido a hacer su vida nocturna, se pasean por delante de mí mientras descanso en el banco de piedra de la Fuente del Tomate.

                                                      La Fuente del Tomate

Después de una larga jornada de recuerdos y emociones, los ojos me parpadean quieren mantenerse abiertos y no pueden, miro a mi alrededor y me encuentro tecleando en el ordenador, detrás de mí el caballete y el lienzo con la pintura del jardín de Daraxa me hace un guiño para que le de las últimas pinceladas.


¡Todo ha sido un sueño! ¡Pero qué sueño, Dios mío!

                                   José Medina Villalba
                         








  




   

miércoles, 24 de febrero de 2016

¿MARCIANOS EN GRANADA?


                                  Las plantas se han visto sorprendidas por la bonanza del tiempo

El oleaje termométrico de esta estación invernal está basculando de forma sin igual, de tal manera que, durante largo tiempo, más que invierno parecía primavera y las plantas un poco asombradas, del escaso espacio que le han dado para dormir el sueño tradicional que la Naturaleza impone, se han visto sorprendidas cuando la idiosincrasia del tiempo les ha hecho de improviso abrir de nuevo los ojos y desperezándose comenzar a vivir.

                                  El buen tiempo nos volvió de pronto las espaldas

Cuando más a gusto se encontraban y las yemas se abrían dejando salir lentamente la vida que se encontraba escondida en su interior, mira por donde, el tiempo les juega una mala pasada y los termómetros han descendido tan rápidamente, 

                                       Las yemas dejaban salir lentamente la vida

que nos han hecho volver a la realidad, para que no nos ilusionemos con una primavera adelantada.
Está escrito, todo se tiene que cumplir rigurosamente y aunque tardío el invierno ha llegado.

                                 El tapiz verde de los campos, junto al traje blanco de Sierra Nevada

A pesar de todo, lo deseábamos, la lluvia tan anhelada ha vuelto regando los sedientos campos y las sementeras, escondidas bajo la tierra, han comenzado a sacar sus cabecitas poblando con un tapiz verde los campos, las cumbres de Sierra Nevada se han vestido de novia, con el albor del traje que la nieve le ha proporcionado, 

                         Los dibujos convertidos en preciosos encajes de bolillo realizados por los esquiadores

se ha ido engalanando con los dibujos, convertidos en preciosos encajes de bolillo que, los deportistas subidos en sus largas palas, le han construido deslizándose por su nívea superficie.

                                      Ajimez de la Torre de las Cautivas

El invierno y la primavera, en esta temporada, están jugando al escondite, unos días se asoman por el lateral de un ajimez alhambreño, de la Torre de las Cautivas, dejándonos la suave caricia de un frío intenso, como a los pocos días se carcajea con el acaloramiento de unas jornadas espléndidas de sol y buena  temperatura. 
La mañana, de este domingo 21 de febrero, me ha saludado al salir a la calle, con un aliento de bonanza, el sol lucía radiante y el bullicio por la ciudad se hacía notar.
Pero sorpresa.
-¡Dios mío!
-¿Estoy soñando?

                                         Un platillo volante en plena Puerta Real

En plena Puerta Real me encuentro con un enorme platillo volante.
Miro asombrado a mí alrededor y me veo rodeado de marcianos, porque aparentemente son tan parecidos a los humanos que es muy difícil distinguirlos físicamente, a pesar de que la creencia habitual es de que son pequeñitos, bien feos, tienen dos antenas y son de color verde.

                                              Humanos disfrazados de marcianos

Sin embargo, el color hoy día no importa , los hay verdes, verdiblancos, colorados, y actualmente abundan los de color morado, sobre todo en Cuaresma y en Semana Santa, por ser uno de los colores que más se llevan en esta época,  y porque además es tiempo de penitencia. Los hay que parecen verdaderos camaleones ya que están cambiando continuamente de color; al decir de color me refiero a "cambiar de chaqueta" según los aires que corran.

                                         Platillo volante en Puerta Real

Sigo observando al personal que me rodea, mientras la temperatura de la mañana continúa subiendo, hoy es otro día distinto a los invernales que hemos pasado, 


el termómetro de Puerta Real, acariciado por los rayos del sol, se manifiesta orgulloso, sacando pecho y reluciendo como un galán vestido de fiesta, marcando 21º, 


rodeado por la belleza multicolor de los pensamientos que penden de las farolas, como guardaespaldas que le protegen.

                                     Granada se mira continuamente en Sierra Nevada

Al fondo, el enorme espejo de cristal blanco donde la ciudad se está mirando continuamente, pantano potencial de agua concentrada, a varios grados de temperatura debajo de la raya que marca el cero termométrico.
- ¡Sierra Nevada!

                                                  Fuente de las Batallas

Observo al personal que deambula de acá para allá, se hacen fotografías delante de su vehículo, procurando captar las estructuras que le rodean; la Fuente de las Batallas espolvorea el agua, dejándose llevar plácidamente por el suave vientecillo que, a estas horas de la mañana, también quiere degustar el ambiente que se respira.

                                                El agua acaricia el rostro de los que pasean

Las fluidas partículas acarician el rostro de los paseantes, mientras el suelo se cubre de un tapiz aguachinado para que los “marcianitos” disfruten de un elemento carente en el planeta de donde proceden.


Las dudas me corroen, porque no todo el personal que vagabundea esta plácida mañana a mi alrededor es marciano, y agudizando el espíritu de observación, al mismo tiempo que el de la vista, voy descubriendo comparativamente quienes son marcianos y quienes “granaínos”.

                                     El asombro de la gente ante el vehículo

Los marcianos aunque son listos, sin embargo les falta inteligencia, por lo menos la que solemos tener los humanos, no saben usar la lógica, lo normal es que si estamos en invierno, vayan con ropa de invierno y no de verano, que seguramente será la vestimenta que usen en Marte. A pesar de todo saben manejarse bien, camuflarse y fingir con bastante éxito quienes realmente son, de donde vienen y lo que pretenden. Tienen cara dura y de saberlo todo, carecen de escrúpulos y la mayoría son bastante presumidos por creerse que pueden hacer de todo y de gozar de su inmunidad marciana.; les caracteriza la irresponsabilidad en sus decisiones y hechos, quizás porque saben que aquí van a permanecer por poco tiempo.

                                           Falta de galantería y educación
¿Cómo reconocer a un marciano? Es muy importante fijarse en su cara cuando nos lo encontremos a plena luz del día o lo veamos en algún medio de comunicación, en su falta de galantería para ceder el asiento a una persona mayor en el autobús, tienen tanto rostro que jamás se sonrojan en sus acciones de sinvergüencería.

                                            Carrera de la Virgen de las Angustias

La música melodiosa del himno de nuestra Patrona, dando los toques que corresponden a las doce del mediodía llegan a mis oídos, mientras piso la alfombra roja que cubre toda la Carrera de la Virgen de las Angustias.


Las hojas caídas de las plataneras, que cubrían como un gran tapiz el suelo durante el otoño, han sido sustituidas por enormes y elegantes cuadros acristalados donde las películas del pasado, que dejaron huella, se manifiestan en grandes panfletos para recordarnos, todos los años, a Gary Cooper, Marlon Brandon, Elizabeth Taylor, Grace Kelly, o Alfred Hitchcock, por citar algunos de estos extras cinematográficos.


Este año corresponde al octavo Reto Back. Festival Internacional de Cine Clásico, cuya instalación la ha realizado JC Decaux, empresa líder en publicidad exterior a nivel mundial.

                                             La gente presume pisando la alfombra roja

La gente entre “granaínos” y marcianos, luciendo el tipo, como si realmente estuviesen nominados para recogen el oscar de la película de sus vidas, pisan la alfombra roja, con cierta presunción y jactancia.

                                      Fuente del las Granadas

Más abajo la majestuosa Fuente de las Granadas, del escultor Ramiro Megías, deja el sonido armonioso de los chorros saltarines que, en elegante parábola, se muestran reverentes y sumisos a las enormes granadas de bronce que las sostienen la belleza escultórica de unos desnudos humanos.

                                        El kiosco de la música en el Salón

Ya no suena a estas horas, en el kiosco de la música, como era costumbre en épocas pasadas, las notas musicales de la Revoltosa, o Noches en los jardines de España, tocadas por la banda municipal;


ni el barquillero que, por una perra chica, te hacía girar la ruleta para que regalaras el paladar con los ricos barquillos que cuidadosamente guardaba en el interior de la caja cilíndrica; 



ni tampoco las palomas que en manada eran la diversión de la chiquillería, ofreciéndoles el alimento representado en granos de trigo, en palomitas de maíz o en alpiste que la  anciana María les vendía en unos cartuchos de papel de estraza, pero nuestro Salón, está mañana, nos ha traído construidos en blotek, para disfrute de la vista, enormes fotografías de paisajes y costumbres en la Península Antártica, de las selvas africanas, de las tierras del Norte, de Amazonia o de Santuarios, escenas impresionantes que recrean la vista al contemplarlas.

                             Gigantescos soldados con armaduras metálicas perfectamente alineados

Gigantescos soldados con armadura metálica encuadran las fotografías, perfectamente alineadas, a la voz enérgica, convertida en enormes letras de GENESIS, se presenta el autor, Sebastiao Salgado.


El primer soldado se titula. LOS CONFINES DEL SUR. Iceberg entre la Isla de Paulet y las de Shtetland del Sur y el mar de Wedell. Península Antártica.


COLONIA DE PINGÜINOS BARBIJOS. En el Cabo Bayley de las Islas Decepción. Península Antártica.


     LAS BALLENAS FRANCAS AUSTRALES. Península de Valdés en Argentina. Suelen nadar con la cola erguida fuera del agua.


     LOS CONFINES DEL SUR. En las Islas Zavodovski viven 750.000 parejas de pingüinos barbijos, el volcán que se ve al fondo está en activo.


     ÁFRICA. Las mursis y las surmas son las últimas mujeres del mundo que llevan platos en los labios. Poblado mursi de Dargui.  Etiopía.


     ÁFRICA. La danza de la curación o el trance es el rito mágico de los suanes. Botsuana.

     
     ÁFRICA. Campamento ganadero Dinka de Amak. Sudán del Sur.


     SANTUARIOS. Participante en el festival Singsing de Mount Hagen. Papua de Nuev Guinea.


     LAS TIERRAS DEL NORTE. Refugio nacional de la flora y la fauna del Ártico. Cordillera del Broks.


     TIERRAS DEL NORTE. El Parque Nacional del Cañón de Brice durante una tormenta de nieve. Utah. Estados Unidos.


     PENÍNSULA DE YAMAD. Siberia. Rusia.


     LA AMAZONIA Y EL PANTANAL. Donde viven una diversidad de étnica. Brasil.


     LA AMAZONIA Y EL PANTANAL. Las mujeres de la aldea Zoé de Towari Ypy, usan el fruto rojo del achiote pata pintarse, también se utiliza para cocinar.


     LA AMAZONIA Y EL PANTANAL. Preparación de una muchacha para la última fase del amaracumá. Poblado de Kamayurai. Brasil.


     LA AMAZONIA Y EL PANTANAL. La bigatingua acaba de pescar una sardina de dos puntos. Mato Grosso. Brasil.


     LAS TIERRAS DEL NORTE. Siberia. Rusia.


     LAS TIERRAS DEL NORTE. Alaska. Estados Unidos.


     PENÍNSULA DE KAMCHARTKA. Rusia.



     SANTUARIOS. Los jóvenes trepan con agilidad a los árboles para recoger el fruto de los durianes muy apreciado. Sumatra Occidental. Indonesia.


     SUMATRA OCCIDENTAL. El boabab de Grandidier.


     SANTUARIOS. Boabab en Madagascar.


     ÁFRICA. Grandes dunas. Argelia.


ÁFRICA. Parque Nacional de Kafue. Zambia.


     LOS CONFINES DEL SUR. La ballena franca austral. Argentina.


     LOS CONFINES DEL SUR. Colonia de albatros. Islas Malvinas.


LOS CONFINES DEL SUR. Cría de elefantes marinos. Georgia del Sur.

                                El Paseo del Salón de la década de los cuarenta del pasado siglo

La tarde va cayendo, la magnífica exposición en este amplio Salón, que a través de los años ha conocido diversidad de ferias, muestras, certámenes  de todo tipo, se va quedando atrás para cubrirse en breves horas con el cobertor de la oscuridad de la noche, allí quedan impertérritos los soldados de hierro para disfrute de los que por allí pasen.


El rojo de la alfombra de la Carrera de la Virgen sirve de base fundamental, para los que van dejando la marca de sus zapatos sobre ella.


Los platillos volantes de Puerta Real y del Ayuntamiento esperan el regreso de los marcianos que deambulan por la ciudad.
Mientras tanto un grupo de "granainos", delante del Palacio Consistorial se manifiestan para elogiar a la bandera y a la unidad de España.

                                                  Reivindicación a  la unida nacional

"Por sus hechos los conoceréis", dice el Evangelio. Éstos no son de los que se han de marchar en el platillo volante

                                              Epílogo.



Los vetusto, enormes, y gigantescos mamotretos que nos han colocado en Puerta Real y delante del Edificio Consistorial, quizás nos vengan bien para reflexionar que, los marcianos, personajes llegados de marte, es pura fantasía, sin embargo, teniendo en cuenta las características que se le atribuyen a estos alienígenas, estemos invadidos en la realidad, por marcianos análogos plasmados en nuestros propios congéneres.
La sinvergüencería, el chavacanismo, la mediocridad intelectual, la cara dura, la poca inteligencia, la carencia de lógica, habilidad para saber fingir y camuflarse, el morro descarado de creer saberlo todo, irresponsabilidad en la toma de decisiones, creer que todo vale, carencia de galantería, sin escrúpulos, rostro  en cantidad, jamás se sonrojan ante sus actos insensatos...
Querido lector.
¿Acaso entre los habitantes de la sociedad de hoy, no hay muchos marcianos con estas características?
-¡Qué pena!
¡Estamos invadidos de marcianos!
                              José Medina Villalba.