lunes, 29 de diciembre de 2014

EL ALBAYZÍN. EL MEJOR BELÉN VIVIENTE DEL MUNDO


                                                           El Albayzín el mejor belén viviente del mundo
      Las figuritas que habían estado durmiendo el sueño de todo un año, cuidadosamente envueltas en papel de periódico, ahora de nuevo tomaban vida en nuestro “Portalico de Belén”. 
       El pastor con sus ovejas, las lavanderas en el río, la matanza del marrano, el molino de viento, las casitas, la cueva con la mula, el buey, la Virgen, San José, el Niño Jesús, los Magos de Oriente, el Castillo del Rey Herodes, el viejo cagando, el pastor con la gallina, los que adoran al Niño delante del portal, la estrella de oriente, el labrador arando, el herrero en la fragua…, todos fueron ocupando sus respectivos lugares, en el momento de montar el belén en casa. 
                                                            Todos ocuparon sus lugares respectivos....
      Mi barrio, el Albayzín, es un auténtico belén. En más de una ocasión he cerrado los ojos y su imagen ha ido pasando por mi mente como una remembranza de la ciudad de Belén. 
                                                               Miraba desde el Cubo de la Alhambra...
      Miraba, desde el Cubo de la Alhambra, hacia ese conjunto de casas que constituyen el Albayzín y lo veía como un gigantesco “Portalico de Belén”. Decidido en convertirme en un personaje más de los que constituyen cualquiera de los belenes, que en hogares e iglesias se montan en estos días, me revestí con una manta  de lana, me calcé las albarcas, los peales cubrieron mis pies, con la cachava en la mano y el zurrón en el hombro, comencé a caminar, como un pastor más. 
        Mi imaginación, tomando alas, volaba y se metía por las estrechas callejas albaicineras, como si fuera un pastorcillo más de este conjunto urbanístico y monumental belén, deseoso de conectar con todos los personajes y llegar finalmente a la cueva donde quiero adorar al Niño recién nacido. 


      Por el río Darro están las mujeres con sus tablas de lavar, jabonando la ropa, otras tendiéndola en el romero, mientras los peces beben y beben en el río. El río de los belenes tradicionales tiene sus patitos, este belén albaicinero tiene gatos, que también son animales dignos de estar en este grandioso “Portal”.
                                                      En este "Portal de Belén" los gatos sustituyen a los patos
     Mientras subo la Cuesta del Chapiz, escucho los gruñidos de un cerdo que, “de matute”, están matando en una casa de vecinos mientras las mujeres se afanan en limpiar las tripas que después servirán para embutir las morcillas. 
                                                    Matanza de matute, de un cerdo en una casa del Albayzín
      No podía faltar, como en cualquier belén, el cagón que, en el Callejón de los Frailes, está haciendo sus necesidades. 
    El molino, del belén albaicinero, con sus enormes piedras de moler el trigo, las  encontramos en la puerta  del Molino del Negro en la Cuesta del Chapiz. 
                                                                                Molino del Negro
     Todavía resuenan en mis oídos, en el silencio de la noche, cómo sonaba la gruesa rueda que giraba sobre otra movida por el agua de la acequia de San Juan y el sonido del agua me adormecía, cayendo en brazos del dios del sueño. Veo los pequeños huertos de los cármenes albaicineros y a sus moradores recogiendo los productos de su cantero; 
                                                       Sacando agua del aljibe, es el pozo del belén albaicinero 
más arriba un grupo de vecinas se afanan en pequeñas discusiones, mientras sacan el agua del pozo de su calle; en el Albayzín, el pozo de los belenes, son las diversas aljibes distribuidas por todo el entorno. "En mi recuerdo y en el de abril, cómo resuena mi voz de niño, por los aljibes del Albaicín"
          Por la calleja estrecha de S. Martín viene la manada de cabras de Miguel Peña, el cabrero del Albaicín, Miguel trae a hombros un cabritillo parido recientemente en los altos de San Miguel donde, diariamente, van a pastar las cabras. Miguel Peña es el pastor de este belén viviente. 
                                              Las mozuelas, pastoras del belén albaicinero, bordan las mantillas de tul
                                                                 para lucirlas cuando vayan al  Portal.        
       Las mozuelas, en las puertas de las casas, bordadoras en tul en los bastidores, perfilan y bordan las maravillosas mantillas, que elegantemente lucirán en las corridas de toros, para realzar la belleza femenina que conserva el embrujo de los ojos moros, y para ir esta noche al Sacromonte donde en una cueva nace un Niño. 
                                                    La esbeltez de las torres de las iglesias, sustituye a los minaretes de 
                                                                                                             los belenes tradicionales.
                                                        Minarete de la Iglesia de San José, en el Albayzín
     El muecín en lo alto del minarete llama a la oración. En nuestro barrio, la esbeltez de las torres de las iglesias se dirige hacia el firmamento, sus torres son flechas que con estilo rompen el cielo. Suenan las campanas del reloj, en la torre de la Iglesia del Salvador, golpe tras golpe, marcan las doce del mediodía, una anciana se dirige al portal, de pronto se detiene para rezar el “Ángelus”. 
                                                             María la panadera del Horno del Moral
        Huele a pan recién sacado del Horno del Moral, el panadero mayor del Albayzín, con los serones de su burro repletos de panes los va repartiendo. Puedo oír el murmullo de la gente y los pregones que salen de la pescadería y del mercadillo, con sus tenderetes cubiertos por coloridos toldos, en la plaza más importante del barrio, Plaza Larga.
 ¡Niñas, vamos a la rica “pescá” de Motril! ¡boquerooones como la plataaa! Se  oyen los golpes del martillo, sobre el  yunque, y el horno de la fragua poniendo el hierro al rojo vivo para doblegarlo y someterlo a la voluntad del artesano, construyendo la reja donde los enamorados, en las noches de la primavera, harán requiebros amorosos bajo la luz de una luna llena. 
        El golpeteo de las lanzaderas del telar moruno, del maestro Barragán, en la Cuesta de la Alhacaba  me llama la atención y puedo observar cómo va manejando, lizos, levas y pedales, para confeccionar una bella jarapa. 
      Cecilio, el alfarero de Fajalauza, moviendo los pedales de su torno levanta, como por arte de magia, la pella de barro y dándole forma construye diversos objetos. 

                                                    La ermita de San Miguel, el castillo de nuestro belén albaicinero
         El castillo del Rey Herodes, también tiene su lugar. En lo alto del Cerro del Aceituno, en tiempos pasados, hubo un torreón, ese es  el castillo del Rey Herodes de nuestro belén albaicinero. 
                                             San Miguel es el ángel de nuestro portal, que aplasta al malvado Herodes
       Ha ocurrido un suceso importante, en nuestro Nacimiento, el Arcángel San Miguel enterado de la maldad de Herodes lo tiene doblegado y bajo sus plantas atado con cadenas. Éste es el ángel de nuestro belén. He visto pasar a los tres magos. El primero, Melchor  viene montado sobre una burra. Melchor le llevó al Niño oro metal muy preciado y valioso. 
                                                 D. Andrés Manjón es el Rey Melchor de nuestro belén viviente
      Nuestro Melchor es D. Andrés Manjón que le ofrece, al Niño Dios, el oro de su Pedagogía redentora, y busca formar personas completas, corporal y espiritualmente, con la educación. 
                                                             Manuel Benítez Carrasco, nuestro Rey Gaspar 
      Gaspar le ofreció incienso, perfume aromático, con su olor balsámico produce un ambiente que tranquiliza y enriquece. Nuestro Gaspar es el poeta albaicinero, Manuel Benítez Carrasco, el incienso de su poesía y la forma, “su generis” de recitar, embarga y cautiva el espíritu del que la oye. ¿Y Baltazar, el mago que le ofreció mirra, cuyo significado era el sufrimiento que como humano habría de padecer? 
                                                        El abandono del barrio es nuestro Rey Baltazar
      Nuestro Baltazar, viene andando este mago está representado por todas la gentes del barrio que, en el trascurso de los años, han sufrido las penurias de un barrio abandonado.
                                                             Las gitanas se pusieron sus batas de cola
 Por el Camino del Sacro Monte, las guitarras comenzaron a afinarse,  las gitanas se pusieron las batas de cola y del cerro bajaron las familias enteras para unirse a la comitiva en dirección a la cueva. 
   Pedro Soto de Rojas, el poeta de la Casa de los Mascarones, llama a José de Mora que está terminando de tallar el Cristo de la Misericordia, vive dos puertas más abajo.
                                                              Cristo de la Misericordia, de José de Mora
          -José, la gente va al Sacromonte a adorar al Niño, que dicen ha nacido en una cueva, ¿vienes?  José soltando la gubia y el martillo se une a Pedro. La nieve caída durante la noche ha dejado su manto níveo cubriendo todo el barrio.
    
        Las gentes del Portal de Belén del Albayzín se preparan con zambobas, guitarras...
       Por las distintas callejas van asomando grupos de gentes con zambombas, almireces, guitarras y panderetas, tocando y cantando villancicos se dirigen al portal.   
      D. Antonio Sánchez Santiago el médico de los pobres, se quita la bata blanca, deja el fonendo en la mesa y se une a la cuadrilla. 
                                            Estrella y Enrique Morente cantan por bulerías en la Plaza Aliatar
      Al llegar a la Plaza de Aliatar se detienen, un cante por bulerías brota de la garganta de Enrique Morente que, al alimón, canta con su hija Estrella un villancico. Por la calle Panaderos llega “La Porrona” cantando por alegrías: Ay mare que me perdí/ yo vivo en el Albayzín/ orilla de Plaza Larga/ y enfrente del cafetín.
                                                              "La Porrona" viene cantando por alegrías 
        Con aquellos cantes, el frío por momentos se atenuaba y el conjunto de albaicineros iba creciendo; de la Placeta “La Charca” salían cada vez más  gente. Carmela, “La Pasteles”, repartiendo mantecados, Pepico el practicante, jeringa en mano, dejando con el culo al aire a un cliente, Pepe el tintorero, con una chaqueta recién tintada para entregar, 
                                                   Torcuato, el del bar de las cuatro esquinas se une a la comitiva
Torcuato, el dueño de la tasca de las cuatro esquinas, con una botella de anís desde lejos gritaba: ¡esperad! 
                                                            Chorrojumo se bajó del podium
Al llegar al peso de la Harina el tumulto era tal que había que poner orden. Chorrojumo se bajó del podium desde donde vigilaba la entrada al Sacromonte. 
D. Antonio, “El sargento Colomera”, con semblante agrio muy característico en él, y su gran mostacho,  acompañado por una pareja de guardias civiles, intentaban poner orden. 


                                                       D. Andrés Manjón y su médico D. Víctor Escribano
D. Víctor Escribano, el famoso cirujano amigo íntimo de D. Andrés Manjón, salía de las Escuelas del Ave María, donde había pasado, desinteresadamente, consulta a los niños del Colegio, 
                                                                        Puente del Aljibillo
                                                                San Juan de la Cruz
se detuvo, miró hacia el final de la Cuesta y por el Puente del Aljibillo, venía San Juan de la Cruz, sí, ese santo Prior del Convento de los Mártires dejó de escribir, “Noche oscura del alma”, para ir a la cueva del belén albaicinero: “En una noche oscura,/con ansias en amores inflamada,/ (Oh dichosa ventura)/ salí sin ser notada,/ estando ya mi casa sosegada”, 
                                                               Manuel de Falla y el "Amor brujo"
se detuvo un momento, al dar comienzo la Cuesta, porque llegaba detrás de él Manuel de Falla que, dando tropiezos, había bajado por la Cuesta de los Chinos desde la Antequeruela, dejando en el aire las últimas notas de su “Amor brujo”.
                                                         Manuel Gómez Moreno y Antonio Gallego Burín
 Manuel Gómez Moreno y Antonio Gallego Burín entraban en la Carrera del Darro, comentando sus "Guías de Granada" para que las gentes  puedan conocer la ciudad. 


                                                    Casa donde vivió Mariana Pineda en la Carrera del Darro

     Mariana Pineda, manifestando los cánones genéricos dominantes en la mujer granadina: fragilidad, delicadeza, flexibilidad y fineza, dejando ver sus encantos, pecho y cintura, cabellera larga descansando en sus hombros semejando a la palmera por su talle, y al sol por su hermosura, sus rasgados ojos, labios y mejillas con fragancia y sabor especial, en la puerta de su casa espetaba que algo extraño estaba ocurriendo,  los vio pasar y a ellos se unió. 
                                                              Zaguán en el Palacio de los Agreda
     Juan de Dios, el limosnero de Granada
    En la Cuesta  de Santa Inés, en el zaguán del portal del Palacio de los Agreda, el hermano limosnero  Juan de Dios  descansa, bajó precipitadamente la calle con un indigente acuestas y al trío que camina por la Carrera del Darro se incorpora. 
Mario Maya se encuentra a la entrada del Paseo de los Tristes, (del Padre Manjón) subido en una peana con pose de gran bailaor,  percibe la remolina de gentes que pasan y de personajes ilustres.
-¿Qué pasa? Pregunta.
Entre la vorágine, que transita nadie le responde, pero él decide unirse al tumulto.
                                                        El bailaor Mario Maya, en el Paseo del Padre Manjón
     El cielo cubierto de estrellas jaleaba al mismo tiempo, mientras una luna llena, en forma de estrella de oriente, asomando por la Silla del Moro, se colocó encima de la cueva. A la comitiva se le unen los jefes de las zambras, Manolo Amaya, Joaquín el de “la Chocolata” “La Faraona” y su pléyade, han dejado la fragua y cogiendo las guitarras, los fandangos y seguiriyas de las cuerdas brotan; más allá esperando estaban “La Rocío” con su hija “la Salvaora”, su nieto Juan Andrés Maya. 
                                                                      Juan Andrés Maya
Aquello se va engrosando y el Camino del Monte es todo un revuelo, algunos han cogido las panderetas, las palmas echan chispas y las castañuelas se lucían por fandangos,  mientras en la otra parte del Valle de Valparaiso, el agua de  la Fuente del Avellano calmaba la sed del ambiente que de emoción se le había secado el alma, y las gitanas portando sobre sus caderas los cántaros la llevaban. 
                                      Las gitanas llevaban, al "Portal del Belén Albaicinero", agua de la Fuente del Avellano
Hasta en la fragua resuenan los versos de Federico: La luna vino a la fragua/ con su polizón de nardos./ El niño la mira mira./ El niño la está mirando. El suelo, cubierto de nieve, brillaba con más intensidad que nunca ante una noche con un cielo de azul intenso protegido por cientos de luceros. 
                                                                  Curro Albayzín, el San José del Portal
                                                             María la Canastera, será la Virgen del Portal
Curro Albayzín con lengua barba y bastón en la mano, no báculo, porque los gitanos gastan bastones bien adornados, orgulloso hace de San José, María la Canastera, hija de “Cagachín”, el canastero, vanidosa y arrogante hace de  Virgen María y su hijo Enrique, recién nacido, de Niño Jesús. La genial bailaora “La Pillina”, y el cantaor flamenco “Farina”, su esposo, esperan en la puerta de la cueva a la comitiva que va llegando; 
                                                                Farina se arranca por fandangos
                                                                 "La Pillina" alzó los brazos al cielo
“Farina” se arranca por fandangos y un villancico brota de su garganta, mientras que la bailaora alzó los brazos al cielo llenándolos de canela, dos jaulas eran sus manos, dando a los pájaros suelta, y a requiebros,  a giros, y a todas las cosas buenas se echó a medir el tablao de la fiesta.
                                                           Ángel y Julio Rubio Linares. "Los Gemelos de Granada"
De Puente Quebrada llega la familia de "Los Bandurria" encabezada por Trini, y "Los Gemelos de Granada", junto con Estela para completar una fiesta que se celebra delante de la cueva de Curro Albayzín, allí se festeja el "Nacimiento del Belén Viviente del Albayzín".
Poco a poco la plazoletita se fue llenando de gente que entrando en la cueva ofrecieron al recién nacido sus mejores ofrendas. Este pastorcillo que se unió a la muchedumbre se inclina ante el Niño, ofreciéndole los avatares de toda una vida cuando en las postrimerías y en el atardecer de su existencia las trae en el zurrón, buenas y menos buenas pero con el agradecimiento infinito de su supervivencia.

Éste es el Belén Viviente del Albayzín, nadie me puede negar que sea, después del Belén de Palestina,  el mejor del mundo.




José Medina Villalba