sábado, 14 de marzo de 2015

GRANADA SECRETA, EN CASA MADRE DEL AVE MARÍA



La primavera, por unos momentos, se nos ha anticipado, los almendros como clarines precursores a esta nueva estación han florecido y los campos se han cubierto de rosas y blancos que al mismo tiempo que se engalanan recrean nuestra vista.


Por las orillas del Darro las cabecitas amarillentas de los jaramagos agrupadas en una piña forman un tapiz que adornan la ribera, huele a azahar, a hierba, a campo, que intenta explosionar pero  aún se encuentra enclaustrado por los coletazos de un invierno sumamente riguroso.


La Carrera del Darro, la calle más visitada de nuestra ciudad, se ve muy concurrida por  gentes del lugar y de otras venidas de allende que quieren llevarse el embrujo de Granada, concentrado en la esencia de esta "rue" de casas palaciegas, de iglesias y conventos, donde las fachadas, si pudieran hablar, nos contarían historias y leyendas de muchos lustros pasados.

                                                     Cuesta del Chapiz
Entre el barullo de gentes se mezcla un grupo de personas que han salido de Plaza Nueva, centro neurálgico de la ciudad y que en pequeños grupos vienen en dirección hacia la Cuesta del Chapiz con el fin de llegar a la hora prevista a las Escuelas que fundara el Padre Manjón.
Son las cuatro y media de la tarde de este mes de marzo, cuando este guía los recibe en la puerta del Colegio.


Esta tarde no vienen a explorar ninguna galería subterránea, ningún pasadizo encantado, ningún túnel desconocido, ninguna catacumba, uno de los principales objetivos de este colectivo, 


                                                    César Requesens
fundado por el periodista y escritor César Requeséns, con publicaciones como “Granada secreta y subterránea”, sino a empaparse de la belleza de este rincón de Granada que se llama Escuelas del Ave María enclavadas en este maravilloso valle, con denominación de origen, Valparaiso

                                                     Valle de Valparaiso
El grupo formado por unas veinte personas a cuya cabeza viene José González Morillo, recibe la bienvenida del que durante varias horas les va a acompañar.

                                           José González Morillo
 Nuestros visitantes vienen con el deseo y las ansias de llevarse toda la esencia pura que destila este privilegiado rincón.
 Llegan por primera vez a conocer lo ignorado, aun siendo algunos de ellos de la ciudad, otros de distintos puntos de la Geografía mundial, y digo esto, porque preguntando durante el trayecto, me encuentro con dos chicas rusas que están realizando estudios de doctorado en nuestra ciudad, otros son licenciados, trabajadores o simplemente aficionados al arte y a lo desconocido.
Son las cuatro y media de la tarde, hora de la cita, y los asistentes dan ejemplo de puntualidad, con el grupo comenzamos la andadura.

                                       Da comienzo la visita
El salón de actos nos acoge para hacer la introducción. 


El guía José Medina Villalba se presenta haciendo un breve relato de su vinculación al Centro, como maestro y director y las funciones que dentro de él en estos momentos desempeña. Intentaré, dice, utilizando la palabra, que nuestros invitados se lleven toda la esencia pedagógica y poética que tiene este Colegio.

                                  La escuela que le tocó a Manjón vivir
La figura de nuestro fundador sale enseguida a la palestra, utilizando un lenguaje distendido y ameno va narrando las características de los que le dieron el ser, especialmente su madre, su pueblo Sargentes de la Lora, la escuela y maestro  que le tocó vivir, sus estudios en el Seminario de Burgos, después en Valladolid 

                                      D. Andrés Manjón catedrático
donde obtuvo el doctorado en Derecho Canónico, cátedra en Santiago de Compostela y llegada a Granada, sacerdote y gozo pleno de su madre que siempre anheló ver a su hijo en el presbiterato.

                                  El encuentro con la "Maestra Migas"
Canónigo en el Sacromonte y contacto con el pueblo gitano que vivía en esta zona de la ciudad la más deprimente y abandonada que clamaban a voz en cuello poder saciar sus necesidades corporales y espirituales.
Encuentro con la “Maestra Migas” y compra del primer carmen.

              El primer carmen que compró, el de los Naranjos. Aquí le vemos haciendo el trato.

Apoyándose en la imaginación de los asistentes tuvieron la oportunidad de penetrar en este tipo de vivienda típica del Albayzín; 

                           Los asistentes se dejan llevar por su imaginación
los asistentes dejaron correr su imaginación, algunos cerraron los ojos, se echaron en los brazos  de  las palabras del presentador y recorrieron uno de los cármenes albaicineros e incluso al salir se dieron un paseo a altas horas de la madrugada por las callejas estrechas del barrio acompañados por la majestuosidad de una luna llena.

                                   Entrada a un carmen albaicinero
El carmen albaicinero es, desde el más humilde hasta el más grandioso, aquella vivienda por la que suele penetrar en su interior a través de un cancel fabricado artesanalmente por los artífices albayzineros, que en la fragua y a golpe de martillo labraban con ricos adornos.
El zaguán, posee una alfombra que cubre la entrada; alfombra hecha con el empedrado típico granadino sobre un elegante dibujo alusivo a motivos heráldicos, florales…, es el medio para pasar al interior a través de un portón ricamente tallado.
A veces, nos encontramos esta situación al revés, el portón de madera primero y el cancel de hierro forjado después; lo cierto es que el paraíso que allí se encierra queda vedado al exterior. (Según el poeta Soto de Rojas, “los cármenes del Albayzín son Jardines cerrados para muchos y paraísos abiertos para pocos”).


Las fachadas de las viviendas, en general, compuestas de bajo y primera planta, se encuentran encaladas y sus balcones ricamente engalanados con macetas esmaltadas, siguiendo la tradición árabe, en los hornos de Fajalauza, que se ven repletas de geranios y claveles reventones.
Debido a la proximidad de las fachadas en las callejas estrechas que caracterizan el barrio, estos claveles son como piropos que unas casas se dirigen a las de enfrente en un rendido homenaje de enamorados.

                                Uno de los variados cármenes del Albayzín
Pasado el zaguán de la casa nos encontramos con el patio, normalmente cuadrangular, también empedrado al estilo ya indicado, delimitado en todo su cuadrilátero por una serie de columnas, unas veces de madera otras de mármol o de piedra de Sierra Elvira, que sostienen la primera planta.
El frescor se respira nada más penetrar en el interior, sobre todo los días calurosos del estío.


Numerosas macetas de pilistras o aspidistra, plantas de hojas grandes y alargadas se refrescan y refrescan al visitante al verse salpicadas por el agua de un surtidor que situado en el centro del patio y constituido por una fuente con forma de concha, de mármol blanco, deja caer el agua lánguida y sensualmente sobre la base de su pila.
Si la vista se recrea y extasía en lo que allí se percibe, no menos es el olfato que se embriaga por el olor de otras diversas plantas que cuelgan en ricos soportes de las paredes del patio. Todo es silencio y armonía.


Dejamos pasar nuestra miradas por el entorno y el lugar se va complementando con una serie de objetos que van a embellecer más la estancia: algún cartel de toros, o de Semana Santa, o del anuncio de las fiestas del Corpus Christi, algún mantón de Manila, algún gran abanico con motivos costumbristas, algún elemento de desuso de labranza….

                                          El gorjeo orquestal  del canario...
Nada perturba aquel romántico ambiente, solamente el crepitar del agua de la fuentecilla que al romper sus gotas en la caída sobre el níveo mármol, junto con el gorjeo orquestal del canario que cuelga sobre el patio desde una de las vigas del artesonado del pasillo de la planta superior, hacen que el silencio que allí se percibe sea aún más encantador.

                  La mecedora donde el albayzinero cumple con el rito sagrado de la siesta
Poco mobiliario, a lo sumo y como pieza imprescindible, una mecedora tapizada con tela alpujarreña será el mobiliario imprescindible donde el albayzinero, habitante de esta morada, pueda cumplir con el rito indispensable de la siesta, que siempre se hace más apetecible por todos los aditamentos que en este ambiente se aúnan.

                                 Beber agua a "calichi" tiene su arte
El agua fresca de un pipo de la Rambla, será la que a nuestro inquilino le desperezará de la morriña que le ha acompañado en su plácida siesta.
En algunos de estos patios existen aljibes que contienen agua venida de la fuente  de Aynadamar –Fuente de las Lágrimas- (Alfacar).
Algunas habitaciones o salas bajas, donde el albayzinero suele hacer vida durante los veranos calurosos de Granada, complementan el lugar.

                Artesonado mudéjar con el que se cubre la techumbre de las habitaciones
El primer piso, normalmente único piso, está rodeado de una galería, con techumbre de madera, y con habitaciones muchas de las cuales aún conservan artesonados mudéjares.

                                  Uno de los variados cármenes del Albayzín
Si abandonamos el patio, a través de un cancel salimos al huerto- jardín, donde las plantas trepadoras, la hierba buena, los rosales, los galanes de noche, los geranios, la madre selva, junto con los bojes en perfecta alineación formando pasillos estrechos dirigen nuestros pasos a glorietas, fuentecillas cantarinas, o bancos para reposar, meditar, o recrearse en el entorno que nos rodea, teniendo siempre este escenario como fondo la gran sultana Alhambra, novia eterna del Albayzín.

                    Pasear de madrugada por las callejas del Albayzín es todo un deleite
Pasear por las noches de verano a altas horas de la madrugada por las callejas del Albayzín, cuando solo el silencio se veía quebrado por el chirriar de un grillo, o por los toques al alba, de la campana de la Torre de la Vela, o por el tintineo de algún convento que llama a la oración a las monjas de clausura, es todo un  deleite.


Acompañados por la luminosidad de una luna llena, exhalando el perfume embriagador que se percibe a través de la encalada tapia que rodea al carmen, como si fuera el estuche envolvente de este sagrado cofre, en nuestro caminar nocturno vamos sintiendo sensaciones  difícilmente de transmitir con el lenguaje escrito.
Nuestra Escuela del Ave María está formada por siete hermosos cármenes colindantes, en una extensión de un kilómetro aproximadamente, que se han tenido que ir adaptando a las exigencias de los tiempos y de las necesidades escolares.
Daría a continuación unas pinceladas sobre los pilares fundamentales de la Pedagogía Manjoniana, basados en el discurso académico que D. Andrés Manjón impartió en la Universidad de Granada, 1897, titulado: “Cualidades de una educación y cuales nos faltan”. De los dieciocho puntos que Manjón expuso en su conferencia, siempre he seleccionado  unos pocos que considero primordiales, sin restarle importancia a los restantes, por no cansar a los oyentes haciendo demasiado larga la exposición. Estos son:


1.- Pedagógía lúdica, basada en el juego
2.- Activa, por parte del alumno y del maestro.
3.- Metódica, sin método no se puede trabajar y el maestro que no lo utilice no sirve para tal.


4.- Naturista, desarrollada en plena Naturaleza.
5.- Como base de todos, una Pedagogía Moralizante, de valores, ya que lo más importante para Manjón es la educación.
El lema de nuestras Escuelas es: Enseñar haciendo para educar enseñando.


Todos estos puntos fueron expuestos con ejemplos, como el de los “Maestros camellos” o el del niño que en su inocencia le preguntó al escultor: ¿Cómo sabías, que dentro del enorme bloque de piedra estaba escondido el caballo?

                   Los visitantes se quieren llevar en sus cámaras la belleza del panorama
La tarde se va abriendo, en las mentes del grupo, después de escuchar esta introducción y saliendo al exterior comienza el recorrido, les hago saber que el Colegio constituido al principio por varios cármenes, siete en concreto,  por exigencias de los tiempos y del proceso evolutivo que requiere la enseñanza, se han ido transformando y donde había huertas se han hecho edificaciones, campos deportivos, y nuevas estructuras que le han quitado la esencia pura de lo que es un carmen sin dejar por ello de desprender encanto por cualquier lugar.

                          Ante unos materiales al aire libre, para aprender Geografía
Todo se va apaciguando a través del recorrido por el Colegio contemplando la belleza de cada uno de los rincones  por donde vamos pasando acompañados por las anécdotas que surgen  en los distintos lugares; despertando la sensibilidad poética, de los allí presentes, con explicaciones  que llevan aparejados ribetes poéticos, como las vendedoras de chumbos, la poesía del Colegio en cualquier estación del año, o la forma en que la Escuela del Ave María se duerme y despierta todos los días.

             El paseo central del Colegio con el monumento dedicado al fundador de las Escuelas


                            Exterior e interior de las cuevas del maestro D. Enrique Amaya

                     D. Andrés Manjón sobre "La Morena" por la Carrera del Darro (1919)
                                      Sepulcro del fundador
Las cuevas, del maestro gitano D. Enrique Amaya, con sus recuerdos del pasado, las burras que tuvo y sus anecdotario, 

           Ante uno de los diversos gráficos para la enseñanza de la Anatomía del cuerpo humano
las explicaciones de los distintos gráficos que D. Andrés Manjón ideó para cada una de las asignaturas, darían paso a la Capilla donde pudieron contemplar la diversidad de obras pictóricas y escultóricas que la enriquecen; la trayectoria histórica desde que se construyó, los personajes que colaboraron con Manjón, D. Manuel Medina Olmos, D. Diego Ventaja Milán, y la sepultura del fundador; algunas anécdotas sobre los distintos personajes insignes que visitaron el Colegio como el Rey Alfonso XIII, Miguel de Unamuno, Andrés Segovia, Rufino Blanco, Padre Poveda…

                                     Camino del huerto escolar
Son las siete y media de la tarde, dando un paseo por donde se encuentra el huerto escolar y los mapas en relieve de las provincias de Granada y Andalucía pasamos al museo.


                          Habitaciones y objetos del despacho y dormitorio
Las habitaciones íntimas de D. Andrés Manjón, despacho y dormitorio y demás elementos que utilizó: ropas, utensilios  de viaje, obras literarias escritas por él… 

              El gran literato Miguel de Unamuno dejó sus impresiones en el libro de visitas
  Finalizaría la jornada, con las palabras de D. Andrés puestas en boca de este guía: “Tome cada uno lo que le interese, amplíen los pensadores las ideas que aquí se apuntan, perdonen si no ha sido de vuestro agrado porque ni es hábil el cocinero ni jamás se guisó a gusto de todos”.


Con la estampación en el “Libro de Visitas”, las impresiones que les ha causado al grupo esta visita, por José González Morillo, se dio por terminada esta actividad.
Un aplauso rubricó la caída del telón de este escenario que hoy hemos vivido.
Sirva este archivo como recuerdo para los que en este día 13-3-2015  (Grupo Granada Secreta) visitaron las Escuelas del Ave María, Casa Madre, de Granada.

                       REPORTAJE FOTOGRÁFICO


   




























                               José Medina Villalba

4 comentarios:

  1. Gracias, por la visita tan llena de emociones y recuerdos que nos trasmitió de Andrés Majón , viví una tarde maravillosa.

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  2. Para mí es de una gran satisfacción que esta visita le haya dejada un buen recuerdo. Recomiende el archivo a los demás compañeros y a cuantas personas le parezca oportuno y que transmitan, como usted lo ha hecho, sus impresiones haciendo algún comentario. Mi agradecimiento por su comentario. Saludos.

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  3. Gracias por abrirnos las puertas del Colegio Ave María y acercarnos a la figura de Andrés Manjón y compartir con nosotros la tarde del viernes en un entorno inigualable. Así mismo por esta crónica, sus palabras y fotografías.

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  4. El Ave María se siente orgullosa de haber tenido a este grupo de gente de Granada Secreta que han sabido apreciar lo que se encierra en este rincón de Granada. Gracias Ana Isabel Pérez Segura por su comentario. Saludos.

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