domingo, 15 de enero de 2017

L A MAGIA DE UNA AVENTURA: AIXA



                    
                                  La Alhambra y el Albayzín. Óleo. 46x33. José Medina Villalba 
             
                  Mientras observaba mi último cuadro al óleo recién “parido”, pasando una visual de abajo hacia arriba, saliendo de una de las casas que hay en primer plano, mi vista se detiene en la maravilla que jamás pudo soñar el pensamiento de cualquier nacido. La maravillosa, y extraordinaria Sultana que enarbolando su belleza en lo alto de la Sabika, toda orgullosa, se proclama la reina de Granada: la Alhambra.
                                    Una especie de sopor especial me traslada a épocas del pasado

             En un momento, sin darme apenas cuenta, como el que pasa de la vigilia lentamente al sueño, una especie de sopor especial me invade, un halo luminoso me rodea y entro en una especie de éxtasis, yo diría, del que mucho se habla en la literatura de los iluminados místicos y ascéticos.


                                 Plataforfa de Ambrosio de Vico. La ciudad de Granada en el siglo XVI 




          El sonido de fanfarrias y timbales llegan a mis oídos, de pronto sin ser consciente de lo que está pasando observo que la ciudad se ha transformado, que los grandes edificios de las principales columnas vertebrales de la ciudad, de éste 2017 no existen, Gran Vía, y Reyes Católicos, han sido sustituidas por una serie de callejas entrelazadas que constituyen la Medina, donde el trasiego de chilabas, babuchas, y velos cubriendo los bellos rostros femeninos abundan por toda partes.



                 Me mezclo con la masa de gente enfervorizada, me da la impresión que es un día de júbilo en la Medina. No quiero que alguien me vaya a descubrir como un intruso y me encierren en las mazmorras donde numerosos paisanos cristianos, prisioneros de las correrías moriscas, están padeciendo.


                                                     Mazmorras 

               Me doy cuenta que mi estado no es corporal, sino que es mi espíritu que vaga por el quinto día del mes del Ramadán del año 864 de la Égira, que corresponde al 1460 de la era cristiana. Liberado de la angustia que en un principio me oprimía, me mezclo con la muchedumbre e intento descubrir que está pasando en Granada.
                   

           Son los primeros albores de la mañana, las antorchas que durante la noche han apartado las tinieblas, para dar vida al empedrado del entramado de las callejas, se ahogan con la fuerza de la luz del sol naciente.


              De la Mezquita Mayor situada en el centro de la Medina, sale una gran muchedumbre, acaban de cumplir con el primer rito de la oración, por los azucaques emergen de los rincones más recónditos bellas moras bien ataviadas.


                                            La Madraza. La Universidad árabe
               
                Las puertas de la Madraza, donde asisten los estudiosos para realizar los cursos Hafiz y Ulema para conseguir el título de imán, permanecen cerradas.




                                                       La Alcaicería
                      
            En el Zacatín, una de las vías principales, no cabe un alfiler, hasta los cerramientos que dan entrada al mayor mercado: “La Alcaicería”, con los pequeños talleres de baratijas, marroquinería, sedas, verdulería, alfarería, orfebrería…, permanecen con el mutismo de un lugar abandonado.



                                                    La guardia mora 
                
                La gente apretujada, la guardia vestida de gala con turbante blanco con adornos dorados, rematando la parte superior del gorro con media luna en metal dorado; el frontal del blanco  turbante  con jirones  de color rojo, al borde del tocado que ajusta en la cabeza galón o pasamanería dorada que cuelga por detrás rematado con borla dorada, camisa blanca, con adornos en forma de corazón, en la bocamangas de la camisa, 



puñetas de terciopelo negro, portando dagas y alfanjes como armas, para mantener el orden de la muchedumbre que no se quiere perder nada de lo que en este día está ocurriendo.
               Sigilosamente me acerco a una bella y encantadora mora, intento conectar con ella, para que me explique lo que está ocurriendo, pero me doy cuenta que dos épocas lejanas en el tiempo, no pueden tener ningún laxo de conexión, que el presente no se puede fundir con el lejano pasado.


                   Presto atención a una madre que rodeada de sus jóvenes mancebos les está explicando la solemnidad del día.
               La belleza de esta sarracena es tal, que en aquel momento hubiera querido cambiar mi transformación mística, pero el tiempo era el mayor de los candados que me lo impedía, terminé simplemente  por escuchar.


                                                           Aixa


               Todo lo que está ocurriendo, mis queridos hijos, es obra de nuestro rey Muley  Abul Hacem, que hace, como sabéis, tres años se casó con su hermosa prima Aixa y quiere ofrecerle el poderío de su reino, revestido de los más encantadores atractivos, que ha podido soñar la imaginación.
              Ha querido presentarla como reina al pueblo granadino, y para ello ha escogido el día de su natalicio, que todos los años se ha celebrado con grandes festejos.


                                                     Aixa y Muley Hacen 
                    
                 El rey ha mandado emisarios a los reinos vecinos y a los gobernadores de las provincias cercanas, para que asistan a la fiesta que se va a celebrar, todos juntos en la gran mezquita, por el alfaquí mayor del reino; se ha pedido a Alá, protección para los reyes y el Valí, que se reconozca como reina a la afortunada esposa de Muley.



               Mientras escucho las explicaciones que la mora da a sus hijos sobre el acontecimiento, otra musulmana sin atreverse a elevar la voz, para no ser reconocida, de sus entrañas surgen gritos aterradores sobre el devenir de la reina, a media voz dijo: “¡Ay de Granada bajo el reinado de Aixa; el destino se cumplirá, la felicidad anidará poco en su lecho conyugal; una cristiana le robará el corazón de su esposo, y estas disensiones prepararán más tarde la pérdida de la ciudad querida del Profeta, en el reinado de su hijo!”.
               Esta espontánea lamentación se vio bien pronto perdida en el confuso alboroto de la muchedumbre.
                   En breve plazo se había de ver cumplido aquel fatal augurio, y conquistada para siempre la perla de Occidente.



             Concluida la ceremonia, celebrada en la Mezquita Mayor, salió toda la comitiva hacia la Alhambra, mientras el populacho aplaudía, yo, sin quererme perder ripio, continué Zacatín arriba, como uno más, Cuesta de Gomerez, penetrando en el bosque que rodea el Alcázar por la puerta de Laujar, que da entrada al mágico recinto.


                                              La reina con su angelical sonrisa
                  
             Radiante de gracia y hermosura, iba la reina por las calles de Granada, infundiendo gratas esperanzas a todos, con su angelical sonrisa; el pueblo en masa les acompañó hasta la fortaleza, despidiendo a sus monarcas con atronadores vivas, que llenaban de alegría el corazón de los reyes.

                                           Solo entraron en palacio los comisionados...
                       
             El embarullado alboroto de la gente a la entrada del palacio, de una muchedumbre que hubiese querido acceder, siendo imposible, solamente penetraron los comisionados y yo, con mi imagen invisible, que no se podía perder nada de lo que estaba sucediendo.



                 Se reunieron en el Salón de Comares, ricamente engalanado con las mejores alfombras, cortinas de seda de diversos colores, jarrones con flores que destilaban olores que trasminaban los sentidos, pebeteros quemando perfumes aromatizando el ambiente, y la música de diversos instrumentos:

                                             El cimbreo de las caderas de las danzarinas
        
        laúd, rabel, guitarra, dulzaina, añafil, ajabeba, perfectamente armonizados, dieron rienda suelta al cimbreo de las caderas de las danzarinas, en  la danza del vientre.





               Mientras las bandejas repletas de ricos: dátiles, cacahuetes, coco, almendras, avellanas, miel, chocolate…., daban cuerpo al bugat, fekkas, bakalaua, troncos de amor, que deleitaban el paladar de los allí presentes.
               El rey, su galante esposo, quiso enseñar las modificaciones que se había hecho en el palacio para ella, y salió con la reina.


                                                 El Tocador de la Reina
                 
                 La llevó primero al Tocador, perfumado asilo de la belleza, y recinto sagrado del amor, donde pudo admirar el refinamiento del buen gusto, en los objetos destinados a su uso, y en el adorno de la habitación.



                                            Mirador de Lindaraja
              
              De allí pasaron al Mirador de Lindaraja, desde donde pudieron observar el delicioso panorama de la cañada del Darro, toda sembrada de cármenes y de arboleda encantadora. Se veían las mil torres de Granada, minaretes y mezquitas, y cuando extasiada contemplaba Aixa toda la grandeza, le dijo Muley: “todo esto es tuyo; todo te pertenece; pero tu conducta será la norma de la mía”. ¡Vano ofrecimiento que más tarde le hizo olvidar su segunda mujer, Zoraya, la hermosa hija de la castellana de Martos!

                                           Muley Hacen y Aixa en el Patio de la Alberca
                     
               Recorrieron después el Patio de la Alberca, donde los coloreados pececillos parecían alborozados saludar a su nueva señora, y el de los Leones, cuya magnífica fuente saltando en forma de cascada, despierta en aquel sitio la melancolía más sublime.


                                                 Patio de los Leones
             
                   Los dos templetes laterales estaban ocupados por las músicas llevadas para la fiesta, y a las puertas de la Sala de las Dos Hermanas, una comisión de hermosísimas jóvenes, esperaban a su soberana, en nombre de las bellas granadinas.

                                    Hermosas jóvenes a las puertas de la Sala de las Dos Hermanas


                                               Mi espíritu se cernía por los jardines del Partal

               Gozaron de la luminosidad en los jardines del Partal, contemplando los naranjos y la riquísima vegetación de aquel paraje; mi espíritu se cernía entre la mágica atmósfera que los rodeaba, visitaron la pequeña mezquita y el mihrab, la rauda, y los perfumados baños.


                                         La pequeña mezquita del Partal
                 
                 La guardia vigilante, pendiente de todo lo que pudiera ocasionar algún daño a los soberanos.
                  Un soldado dio la voz de alarma.
                ¡Alto al enemigo!
               - Alá con nosotros. ¿Qué enemigo ha osado entrar en palacio?


                                         La matanza de los Abencerrajes
                 
                 Por momentos quise volver al presente y una sombra misteriosa se desplazó por la cúpula de mocárabes de la Sala de los Abencerrajes, siendo el motivo para que uno de los soldados me descubriera, pero pronto recapacité y apareció de nuevo mi espíritu, despareciendo la improvisada sombra.

                                        Cúpula de mocárabes de la Sala de los Abencerrajes
                
           Aquello originó un pequeño revuelo cubriendo la guardia a los reyes, pero pronto se disipó todo al comprobar que había sido un acto imaginativo de uno de los guardianes que recibió su castigo.

                                          Fuente de la Sala de los Abencerrajes
             
                     Aquella sala, más tarde había de llamarse de los Abencerrajes, y en cuya limpia fuente se habían de sellar con sangre inocente el crimen del más celoso decreto, y contentos volvieron otra vez al gran salón de la Justicia donde la corte, y demás dignidades, les esperaban con impaciencia.


                                                    Salón de Comares
                     
            Se recitaron por los juglares las más bellas poesías y los epitalamios más tiernos. Los reyes escuchaban y se deleitaban recostados en ricos almohadones, y embriagados con los más ricos perfumes, mientras se desarrollaba la fiesta más sorprendente que presenciara Granada.


                 La reina se hallaba medio extasiada en brazos de su esposo, y con frecuencia repetía: “Qué Alá arrebate mi vida, si me falta tu enamorado cariño”.
                 Todo el día duró la fiesta, y por la noche cuando las comisiones volvieron a la ciudad, quedando en el palacio solo los reyes y sus guardias, la  hermosa Aixa, presa del más celoso presentimiento, dijo a Muley: “¡Por Alá, que vela nuestro amor, te juro, esposo de mi alma, que sabré ser siempre honrada y pura, aunque faltes a mi cariño; pero que si otra mujer logra arrancar mi imagen de tu corazón, sabré dar a conocer al mundo, la vengativa sangre que corre por mis venas!”



               Un cariño de su esposo fue la contestación que obtuvo. Las sombras de la noche velaron el sueño de los reyes de Granada, formando mil ilusorios proyectos, sin presumir siquiera, que bien pronto se iba a cumplir el horóscopo del atrevido alfaquí, con la declaración de la guerra a los cristianos, y con los amores del rey, y la hermosa nazarena, que por su belleza había obtenido el significativo título de Estrella de la mañana.

                                              Isabel de Solís, sería después Zoraya              
                   
                    Esta sería Isabel de Solís que tomaría el nombre de Zoraya.

                                                       Cuesta de Aixa
                                                      Cuarto Real 
              
           Por la Cuesta de Aixa donde se encuentra el Cuarto Real, mi sombra va volviendo a la realidad, a mi morada, a mi estudio en la Plaza de Santo Domingo, donde sigo contemplando mi último óleo.
                ¡Todo ha sido un maravilloso éxtasis, un bello sueño!

                                         José Medina Villalba

5 comentarios:

  1. Amigo Pepe:Desde mis sueños juveniles en los que llevando a mi padre a las espaldas, me lanzaba desde la torre de la iglesia del pueblo, para trasladarme en un vuelo sentido como real y verdadero para aterrizar sin el menor daño en una de las eras del pueblo; o desde mis lecturas de Santa Teresa de Jesús o de San Juan de la Cruz, en los que percibía de una manera casi física la ingravidez corporal y espiritual que me hacían transladar a otra dimensión, no había vuelto a sentir semejante experiencia hasta este momento en que acabo de ver, leer, imaginar, sentir, degustar,experimentar,apreciar,añorar,presentir,impresionar, adivinar y conmover, tu virtual recorrido, más real que imaginario, por aquella Granada de los cuentos de Hadas; con sus intrincadas callejuelas el bullicio de sus gentes, la animación de sus zocos y los bellos requiebros de los enamorados.
    He notado como mis pies se elevaban del suelo, me he tenido que agarrar fuertemente a los brazos del sillón, porque la liviana sensación corporal que notaba, tiraba de mi hacia arriba con una fuerza que no podía controlar.
    No he tardado ni un segundo en reconocer al culpable de esa autoritaria emoción,que me llevaba de un lugar de ensueño melancólico a otro de placeres sensoriales y amorosos, me he bañado en aguas perfumadas junto a mi amada y degustado los mas exquisitos manjares que el paladar más exigente pueda soñar.
    Este viaje no lo puede preparar ninguna de las agencias de viajes más importantes, porque solo se puede conseguir, de la mano de un mago, que sin que tengas que moverte de tu asiento, puedas volar por lugares que jamás podrías ver ni sentir, aun acompañado del mejor de los guías.
    El precio del viaje es nulo y su desarrollo infinito, inenarrable. A la vuelta de este más que real tránsito, me encuentro relajado, satisfecho, agradecido y feliz, no se puede pedir más.
    Amigo Pepe, no cierres ni clausures esta agencia de viajes, que tanto placer corporal y espiritual reparte, por los caminos de la sensibilidad. Mi más fuerte agradecimiento, del que siempre tiene el billete sacado y la maleta preparada para acompañarte, por esos caminos no habitualmente transitados, en el que la belleza interior es la alfombra que lo tamiza. Tu amigo Pepe Cuadros.

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    1. Amigo Pepe:
      Menos mal que la agencia de viajes que en este momento acabas de inaugurar, es solamente hipotética, imaginaria, de sueños y vivencias que solamente los pueden disfrutar los que tienen la sensibilidad suficiente para percatarse de lo que intento llevar de divertimento y gozo al lector.
      Tu eres el que has puesto la primera piedra, de esta sucursal que no es otra, sino la hermana gemela de la que funciona perfectamente en Sevilla de la que tu eres el gerente, y administrador.
      ¿Quien no ha soñado en la vida? Creo que todos, unos más otros un poco menos, pero todos soñadores, tu en tus sueños juveniles, en los vuelos desde la torre de la iglesia, cuando aún no existía, como ya lo es hoy el hombre pájaro, o mezclándote en las alucinaciones de éxtasis místico de Santa Teresa.
      Aún hoy, en esta etapa postrera en la que en parte nos convertimos en los niños del pretérito, cuando damos nuestras cabezadas en la butaca, también seguimos soñando yo diría, casi con mente infantil, y es que la vida es un nacer un caminar y un volver al nacer, a la niñez y desaparecer.
      La concepción de la vida como un sueño es muy antigua, según Platón el hombre vive en un mundo de sueños, de tinieblas, cautivo en una cueva, de la que solo podrá liberarse, tendiendo hacia el bien; únicamente entonces el hombre desistirá de la materia y llegará a la luz.
      El gran dramaturgo Calderón de la Barca, en su obra "La vida es sueño", recibió esa influencia platónica al componer su obra.
      Segismundo vive al principio dentro de una cárcel, de una caverna, donde permanece en la más completa oscuridad por el desconocimiento de si mismo; solo cuando es capaz de saber quien es, consigue el triunfo, la luz.
      Como drama educativo y poético, instruye sobre lo que es el hombre sin el freno de la educación.
      Pepe, la agencia ya está montada, y sus puertas abiertas para todo el que quiera solicitar el pasaporte y billete para viajar por los parajes más fantásticos que la persona humana pueda imaginar, son gratuitos y con garantía absoluta de que jamás podrá haber ningún accidente mortal.
      El piloto conductor con su carta de navegación preparada, intentará llevar a los lectores a los lugares más insospechados, que las luces de su mente le permitan.
      Unas veces conseguirá hacer "realidad imaginaria", estos viajes, otras a lo mejor no con tanto éxito, pero no le quepa la menor duda a los pasajeros, que no ha de ser por falta de poner toda "la carne en el asador".
      Amigo Pepe, no deshaga la maleta, y ten siempre, como muy bien dices, la alfombra voladora puesta en la puerta de tu casa, porque el piloto ya está preparando otro nuevo viaje. ¿Cual? ¡Ah!, esta agencia hace viajes pero no anticipa el programa, todo es producto de una imaginación improvisada, de lo que realmente puede ser un sueño.
      De nuevo mi más sincero agradecimiento por tus amplios y bien documentados comentarios.
      Un fuerte abrazo de tu amigo Pepe.

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  2. Durante el tiempo que lo he estado leyendo ha sido como hacer un maravilloso viaje en el tiempo. Se podía escuchar el bullicio de las calles, sentir la expectación de la muchedumbre, oler las deliciosas viandas en palacio, el frescor en el Patio de La Alberca y el sonido de las fuentes con la música de la fiesta al fondo. El perfume de azahar de los naranjos...
    Gracias Pepe por esta experiencia multisensorial completa (incluso me he sentido un poco cotilla ��)
    Me hacía falta sumergirme en un viaje como el que nos has regalado.
    Ni que decir tengo que tu cuadro va al fondo de pantalla de mi móvil como cada vez que creas una nueva obra de arte, aunque reconozco ser una ferviente adoradora de tu cuadro del cristo de la salita roja y la escultura de la pantera (creo que es) que solo puedo comparar con las maravillas animales de Bugatti.

    Nunca sé cómo darte las gracias por lo mucho que nos dais Conchita y tú honrándonos con vuestro cariño y permitiéndonos disfrutar de las maravillas que creas.
    Un millón de besos para ambos ��

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  3. Querida Laura y familia, cuando leo tu comentario, vuelvo de nuevo a introducirme en mi relato, porque si durante su creación puse el máximo de interés para que el lector se sintiera viviendo la experiencia de una jornada en la Granada del siglo XV, intentando con un lenguaje en el que las palabras, las frases y el compendio de toda una narración, destile, la emoción del jolgorio de una Medina, con su alcicería, sus guardianes, sus gentes, el susurro de una mora que profetiza la desgracia que se le avecina a una decadente dinastía, el cimbreo, casi rayando en la lujuria, de las caderas de las bellas bailarinas, el olor a los manjares y el rico sabor que se percibe al degustarlos, el perfume del azahar,el movimiento torpediniforme de las cola de los peces de la gran alberca del Patio de los Arrayanes, dejando en el espacio el sonido de los golpes de la aleta al intentar saludar a la nueva reina, dejando infinidad de círculos concéntricos con multitud de colores, a modo de grandiosa vidriera acuática, o las frases amorosas en el silencio de la alcoba, de dos enamorados que hacen profesión de fe de su idilio, cuando una luna plena lame los tejados del Patio de los leones y el agua lánguidamente se retira en un canto misterioso que se pierde por el valle...., todo esto que se encierra en tu glosa, me ha hecho de nuevo recrearme en el contexto del relato, gracias a tu exégesis.
    Si te era necesario sumergirte en un viaje como éste en el que te has "zambullido", me alegra enormemente haber sido el piloto conductor que lo ha hecho posible.
    Me ha agradado esa expresión de que te has sentido un poco cotilla, ¿quizás te mezclaste en algún momento con la multitud en el Zacatín al paso de la comitiva, o cuando, con toda tu ilusión querían entrar en palacio y la guardia de Muley Hacén no te lo permitió, e incluso tuviste que enfrentarte con el jefe?
    ¿Cuales fueron esos cotilleos?
    Para mi es un honor inconmensurable, que cada vez que cambio de relato la pintura que lo encabeza, la trasladas a la pantalla de tu móvil, esto no tiene precio ni quien pueda pagar este fabuloso detalle, que te agradezco con toda sinceridad.
    Me halagas exageradamente comparándome con el gran escultor Rembrandt Bugatti, y ese símbolo del elefante de plata que su hermano Ettore Bugatti colocó en el tapón del radiador del "Bugatti Royale".
    Las gracias que me dices no saber como apartármelas, solamente tengo que decirte que ya me las tributas con este comentario que me has hecho, y que espero seguir recibiendo en otros próximos archivos.
    Finalmente deciros, a esta maravillosa familia, que nos sentimos honrados en el lugar que nos habéis concedido, con vuestro amistad y afecto.
    Un fuerte abrazo de vuestros vecinos veraniegos Conchita y Pepe.
    De nuevo mi más profundo y sincero agradecimiento. Os queremos.

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  4. Un excelente viaje a través del tiempo, el cual agradezco de todo corazón desde Huesca. Eres todo en crak. Muchas gracias por tus relatos llenos de poesía. Un abrazo, saludos para tu esposa

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