lunes, 29 de febrero de 2016

EL JARDÍN DE DARAXA. EL OJO DE LA CASA DE AISA

(A raíz de mi último óleo, el siguiente relato)
Con afecto para todos mis seguidores y amigos.


                                                  El jardín de Daraxa

Al pintar, y mientras disfruto con mis instrumentos, dejando sobre el lienzo la imagen de algún bello rincón, no me puedo resistir a convertir el lenguaje de los pinceles, utilizando el óleo, para plasmar la belleza pictórica de los muchos esplendorosos rincones de Granada, trasladar ese lenguaje pictórico y poderlo transformar en idioma escrito a través de la tinta de un simple y vulgar bolígrafo, en este caso, de las teclas de mi ordenador.

                                               Dando las últimas pinceladas

Una imagen vale más que mil palabras pero si a esa imagen, tal es el caso, le unimos mil palabras, podremos complementarla y al mismo tiempo cumplimentarla para hacerla más bella, trayendo hechos y sucesos que pudieron ocurrir en estos lares.

                                   Hoy he subido a la Alhambra, cómo cuando era un niño

Hoy, recordando tiempos pasados me he bañado de juventud, he subido como cuando era un niño por este paradisíaco lugar que te sumerge en el mejor de los cuentos que se pudieran relatar, es la narración que se vive, no como lector sino como actor.

                                             Jardines de Machuca

He entrado en el Castillo Rojo por donde lo hacíamos en épocas pasadas. Después de contemplar los jardines de Machuca, pasar de puntillas sin hacer ruido, para no interrumpir una sesión administrativa, por el Mexuar, he entrado en el Patio de los Arrayanes observado cómo se mece la Torre de Comares,


                                                Patio de los Arrayanes

reflejada en la enorme alberca, al mismo tiempo que se baña rodeada de nenúfares, al ritmo que le marcan el bullicio de la infinidad de peces de colores sacando sus cabecitas para coger las migas de pan que le ofrecen unos chicos que se encuentran al borde.

                                          Los peces dan una pincelad de color al agua

Sin pensarlo más, ni entretenerme en las maravillas del Salón del Trono, el Patio de los Leones, y demás dependencias me he dirigido directamente a los Jardines de Daraxa, -conocido también por Lindaraja-quería volver a sentir las sensaciones que percibí cuando por primera vez lo visité.

                                                       Patio de los Leones

El silencio, nada más entrar, es lo primero que se capta: sosiego,   paz, y tranquilidad embargan el alma.

                                                  Jardines de Daraxa

Es el mejor decorado, el excelente escenario donde se da la belleza y armonía de los claustros conventuales, donde la meditación, el extraerse del mundanal ruido, que impone el ajetreo diario de la vida, es el primer motivo que surge en ese instante; el perfume de los naranjos, con sus flores blancas desprendiendo, en pleno mes de abril, el aroma embriagador del azahar, es el mejor ungüento que penetra en mis sentidos.

                                                    El rojo d los gladiolos

No me resisto a acariciar las plantas que rodean los pequeños jardines, en cuyos vientres el rojo de los gladiolos, como saltones penetran en mis ojos, y agradecidas por mis halagos me dejan, prendido en mis manos, el perfume embriagador concentrado en sus cuerpos.


El aleteo de una paloma al desplegar, al verse sorprendida por mi presencia, deja el rastro de un sonido que se va difuminando en el espacio; la musicalidad de las gotas de agua que caen desde la enorme taza acariciando la superficie cristalina de la fuente, sin apenas atreverse a romper su serenidad; el canto de un ruiseñor que anida en uno de los gigantescos cipreses, es la pincelada musical que impregna la armonía de este cuadro iconográfico, 

                                                    Joaquín Sorolla y Bastida
                                         Jardines de Daraxa pintados por Joaquín Sorolla y Bastida

ni los pinceles de Sorolla, ante este escenario, hubiesen sido capaces de igualar, al dar los mejores toques a uno de sus maravillosos cuadros.
En la galería que rodea el jardín, hay unos bancos ex profeso para sentarse y meditar, allí me he puesto a reflexionar.
Mirando el borde de la enorme taza de dos metros de diámetro me sumerjo en la belleza poética que la rodea decorada con un poema de Ibn Zamrak.
(Este poema tiene dos partes, la primera para enarbolar la belleza de la fuente y del agua, la segunda dedicada a los moradores de este palacio).


Logro el grado más alto de hermosura
y a los hombres de mundo mi ser pasma.
Nadie espacio más grande vio que el mío,
por igual en Oriente y Occidente,
ni rey, cristiano o árabe, tuvo antes
una fuente que a mí se pareciera.
Soy como órbita de agua que a los hombres
manifiesta reluce y no se oculta;
mar muy grande, cerrado por riberas
de bellísimo mármol escojido.

                                              Los versos rodean la enorme taza de la fuente

Mi agua es perlas fundidas, que por hielo
 ves correr (tenlo a grande maravilla),
y, por diáfana el agua, a través suyo,
ni un instante de ti desaparezco.
Se diría que yo y el agua pura
que contengo y por mí se desparrama
masa somos de hielo, que una parte
se fundió, y otra parte no se funde.
Cuando flotan burbujas, me imaginas
una esfera en que salen muchos astros,
y, cual concha de nácar por de fuera,
junto dentro ese aljófar de burbujas.

                                                          El sultán Mohamed V en el trono

Segunda parte.
Díjome: Que haya dicha eternamente
para el bravo, de estirpe galibía,
descendiente de régulos del Yemen
(de excelencia luceros, cuna noble,
los Jazray Banu Qayla, paladines
de la fe, valedores del Profeta).

                                                 Paladines de la fe valedores del Profeta

Te arrima su ventura lo lejano;
su guía te esclarece lo sombrío,
en un país que está siempre a buen seguro,
con vasallos de vida acomodada,
 jefe al par mundanal y religioso,
de un altísimo imperio en lo sagrado.

 (Traducción de Emilio  García Gómez)


                                                       Mirador de Daraxa

El Mirador de Daraxa, que fue construido igual que el Patio de los Leones, durante el reinado de Mohamed V, significa, “Ojo de la casa de Aisa”. Esto no nos dice mucho porque la identidad de Aisa es desconocida, pero a lo largo del arco de la ventana principal pueden leerse una serie de poemas que definen muy bien tanto la función del mirador como la posición del que mira.
Esto es lo principal.


                                                    Soy el ojo lleno de gozo

En este jardín yo soy el ojo lleno de gozo, y la pupila de este ojo es nuestro señor/ Muhammed V, alabado por su valentía y generosidad, con notable fama y graciosa virtud/ Él es la luna llena en los horizontes del Imperio, sus signos son perennes y su luz es brillante/ En su morada él no es otro que el sol/ cuya sombra es beneficiosa/ En mí él mira desde su trono califal hacia la capital y su reino entero.

                                        El Mirador de Lindaraja era una alegoría abierta y viva

Mucho más que una buena vista el mirador de Lindaraja era una alegoría del buen gobierno, una alegoría abierta y viva, una obra enmarcada y parlante para mostrar los efectos benéficos del islam. Un goce visual e intelectual –yo soy el ojo lleno de gozo- y un ejemplo de lo mucho que hay que ver y aprender en el álbum “siempre nuevo” de la Alhambra.
Allí mismo, enfrente, la Sala de los Secretos me esperaba, ¡Cuántas confidencias y misterios sigilosamente guardan sus paredes!

                                                                                                Entrada a la  Sala de los Secretos

¡Cuántos recuerdos han pasado por mi mente después de tantos años, de olores, colores, sabores, silencios…, e incluso amores infantiles.
-¿Quién no tuvo uno o varios amores platónicos en su niñez?

                                                Pasadizo que conduce a la Sala de los Secretos

He entrado en la Sala de los Secretos y allí me la he encontrado, en uno de los rincones, desde donde se emiten las confidencias más profundas, aquella chiquilla del Barrio de San Pedro, de una de las calles que atesoran Historia, donde vivió el Secretario de los Reyes Católicos, Hernando de Zafra, en esa misma casa vivió la dulcinea de mis sueños.

                                              Una voz entrecortada accedía a mi pregunta

Cabellos dorados como los rayos de sol naciente, arreboles de tirabuzones plegados sobre sus hombros, ojos inquietos, pupilas azules, tez encarnada, inquieta cuando se siente observada, sonrisa a flor de piel.

                                                La dulcinea de la Sala de los Secretos

Me miró, la seguí cómo  lo hice en el pasado, y no fui capaz de decirle nada, solo en los nervios que unen un rincón con el otro, entre las muchas frases amorosas que han quedado prisioneras, se escuchaba una que decía: ¿Quieres ser mi novia?
Una voz entrecortada se dejó sentir, tímidamente, casi imperceptible, pero que daba consentimiento a la pregunta.

                                                Casa donde vivió Hernando de Zafra

Por la calle de Zafra, un día la vi pasar bella y soltera, hoy en la Sala de los Secretos me la he vuelto a encontrar bella pero casada.
Cuando la penumbra vespertina lentamente se deja asomar por el jardín, vuelvo mis pasos hacia atrás, soñar es bonito pero hay que despertar.

                                                            Plaza de los aljibes

Deshaciendo el camino, al pasar por la Plaza de los Aljibes, todavía suenan en mis oídos el chirriar de aquella cadena que soportaba un cubo de madera que arrastraba hasta el borde del brocal el rico elemento, sustraído de aquel aljibe ancestral,  que con dolor dejaba le arrancaran de sus entrañas el líquido elemento venido del Valle de Valparaiso;


 subía tan cargado de agua que al depositarlo sobre el pretil del pozo parte caía hacia su interior, como el que lo arrancan inesperadamente de su morada, y quiere volver de nuevo a ella.
El kiosco tenía un encanto especial, su planta exagonal permitía acercarse al mostrador por cualquiera de sus caras; el pozo estaba en medio, y el brocal era de piedra de un color grisáceo, el borde desgastado por el roce del cubo de madera que una y otra vez descansaba rezumando agua por sus costados. El techo era de madera, así como los seis grandes ventanales que cerraban, todo el contorno, cuando había que dejarlo tapiado.

                                            Angelillo atendía amablemente a la clientela

Angelillo, de mediana estatura, se desenvolvía como pez en el agua con una agilidad especial, atendiendo a toda la clientela que calmaba su sed bebiendo el caldo fresquito en aquellos gruesos vasos de cristal traídos de la cristalería “la Favorita”, asentada en la calle Mesones.

                                           El Albayzín duerme bajo la luz de las estrellas

Mientras me deleito y al mismo tiempo me relajo de tanta emoción vivida en los jardines de Daraxa, bebo el agua fresca del aljibe, miro hacia el fondo, se vislumbra un barrio que duerme, el Albayzín, las luminarias de las farolas nos descubren lo intricado de sus callejas y vericuetos de un arrabal con reminiscencias árabes. 

                                               Las campanas sustituyeron al muecín

Escucho el sonido mortecino de la campana de una de las torres de las iglesias que sepultaron a las mezquitas, y la voz del muecín llamando al rito musulmán de la oración.
La Puerta de la Justicia con su mano amenazante me deja pasar.

                                                      Puerta de la Justicia

Son las una de la madrugada descendemos de nuevo por el bosque, su espesor es tal que apenas entre el ramaje podemos ver una luna llena que, nos sigue como jugando al escondite, aparece y desaparece por momentos entre el entramado de la espesura.

                                           La luna juega al escondite entre la arboleda del bosque

Su colorida y olorosa masa forestal centenaria está combinada de chopos, castaños de indias, saúcos, almeces, plátanos de sombra, acacias, avellanos, arces, álamos, junto al arrayán recortado en forma de setos, conforman las siluetas de los senderos, espacio vegetal refrescado por la abundancia de agua que discurre en cascadas y canales-acequias que enmarcan los paseos.

                                            El agua discurre en cascadas por el bosque

Una ardilla desvelada y un topillo común, que han salido a hacer su vida nocturna, se pasean por delante de mí mientras descanso en el banco de piedra de la Fuente del Tomate.

                                                      La Fuente del Tomate

Después de una larga jornada de recuerdos y emociones, los ojos me parpadean quieren mantenerse abiertos y no pueden, miro a mi alrededor y me encuentro tecleando en el ordenador, detrás de mí el caballete y el lienzo con la pintura del jardín de Daraxa me hace un guiño para que le de las últimas pinceladas.


¡Todo ha sido un sueño! ¡Pero qué sueño, Dios mío!

                                   José Medina Villalba
                         








  




   

9 comentarios:

  1. Amigo Pepe: Hay un reloj despertador que te avisa para levantarte y no llegar tarde a un encuentro acordado. Pero existe otro que sin hacer ruido sin avisarte, te trae a la vida mil recuerdos ya dormidos.Había en Granada un viejo bosque, jamás violado por el hacha, asentado en una bella colina, y en lo alto de ella un palacio, repleto de flores, sueños e ilusiones, con bóvedas de filigrana y surtido de aguas abundantes. Con un entorno así no me extraña que te haya ocurrido lo que a todos, que echaras a volar la fantasía, la mezclaras con recuerdos de la niñez y pudieras llegar casi a un éxtasis literario sentimental, que te obligó a refrescarte con el agua del pozo que describes, para poder bajar a niveles normales la temperatura alcanzada por la ingravidez de esa mezcla de belleza explosiva, que vas narrando y describiendo a cada paso por el maravilloso recorrido que acabas de realizar. Uno de mis primeros amores fue una bella niña, que lucía una sola trenza descolgada por el lado izquierdo del hombro, de una manera que a mi me volvía loco, la sangre bullía o hervía casi a la misma temperatura que el angulo recto, es decir a noventa grados. Que tendrán guardado en su memoria esos paseos de la Alhambra, cuantos secretos encierran en esa frondosa foresta. Quedaran gravadas en el viento las palabras allí pronunciadas o estarán girando y girando, rebotando y rebotando, por la sala de los secretos, donde vivían Zaida Zoraida Y Zorahaida, realmente,Washington irving las sintió, todo depende del estado anímico en que te encuentres. Todo es posible en Granada, solo falta que después del lindo paseo que acabas de realizar, te surja como por encanto una alfombra mágica, que mitigue tu posible cansancio y te traslade por encima de los arboles y las casas a tu querido barrio del realejo y puedas descansar junto a la mujer que completa y da sentido a tu vida. Mi agradecimiento más sincero, por esa ruta de los sentimientos, que sentado en mi butaca y en Sevilla he podido realizar a través de su lectura. Un fuerte abrazo Pepe Cuadros.

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    1. Querido amigo Pepe, granadino en primer lugar, sevillano y malagueño en adopción. Porque, Pepe, tu no me puedes negar que el granadinismo corre por tus venas de tal manera, que te encuentres bien en la ciudad de Triana, o en la plaza de toros de la Malagueta, tu corazón siempre está sumergido en la bella ciudad alhambreña, y lo demuestras continuamente en ese léxico especial que tienes en tus comentarios;leerlos es hacer una continuación de mis relatos, de tal manera que habría que buscarles un hueco en cualquier momento de mis narraciones para que formaran parte de las mismas; sin lugar, a la menor duda, le darían el último toque para complementarlas y al mismo tiempo cumplimentarlas, es más, serían la apoteosis que como miel atraería a cualquiera de los lectores que siguen mis relatos.
      Siempre, siguiendo los consejos de un gran sabio, como tu lo eres, al terminar mis novelescas descripciones, cojo la alfombra mágica, que tengo aparcada en mi mente, y que hace tiempo me regalaste, me subo en ella me doy una vuelta por la ciudad, a vista de pájaro, y ¡oye! no sé por qué al mirar hacia abajo en cualquier rincón de la metrópoli granadina, me encuentro con la luz de una llama viva que me está dando las pistas para una nueva pintura y su complemento narrativo.
      He aterrizado en mi hogar, he aparcado la alfombra en el mejor lugar que le tengo reservado, la he limpiado del polvoriento rojizo que en estos días contamina Granada, la he engrasado en sus partes más sensibles y guiñándome uno de sus misteriosos ojos, en silencio, me ha preguntado: ¿Cuándo la próxima salida?
      Gracias, Pepe, por este magnífico vehículo, que un día me regalaste, es el mejor motor que enriquece mi alocada imaginación. Ahora, relajado, tranquilo, sentado junto al amor de mi vida, le cuento mi última aventura y la no menos importante, intervención tuya. Un fuerte abrazo. José Medina.

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    2. Amigo Pepe: esa bella niña de la foto, de cabellos de oro, ojos claros centelleantes, producto de una visión de una ilusión o de una imagen real, que al tenerla cerca en sueños o frente a ti,la sangre parecía abandonar tu cuerpo, y un súbito temblor invadía tus aturdidos miembros,? que y cual¿ era el motivo de tal desequilibrio, la mente se te aturdía, no encontrabas las palabras justas y correctas para enfrentarte a la situación. El horizonte se desdibujaba, y el presente se atascaba, no encuentras la forma de salir del atolladero, ni las palabras adecuadas en semejante situación, ? son ellas conscientes¿ del Tsunami que pueden provocar, o solo el candor juvenil es el responsable. La canción que Elton John le compuso a Lady Diana, (candle in de wind)Una llama en el viento. reflejan a la perfección ese sentimiento de ingravidez, que puede acarrear esa juvenil experiencia, a semejanza de la que muy bien describes en tu relato. La Alhambra no se si ejerce de Maga, de bruja, de Ada Madrina, o es la Musa, que inspira tu relato; pero desde luego que no es ajena a lo que ocurre en su entorno. Ese manto invisible que cubre y protege, anima y despierta a los poetas soñadores Granadinos, permanecerá activo y extendido, mientras haya quien sepa y pueda interpretar, los mensajes que de una manera etérea, pero fácilmente detestable si tocamos la fibra más sensible del espíritu. No se si esto que acabo de escribir,servirá como explicación o aclarará como conclusión esa etapa de tu amor juvenil. Un fuerte abrazo Pepe Cuadros.

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    3. Amigo Pepe, tu razonamiento, literario-poético-filosófico, es el silogismo más completo que mis ojos han podido leer, para narrar con toda precisión y puntualidad,los etéreos amores infantiles, esos que impregnaron nuestra alma en la adolescencia, cuando el pudor no te permitía aflorar los sentimientos amorosos que te invadían, cuando pensabas y pensabas como manifestarle, a tu amor platónico, aquello que te reconcomía.
      A tus interrogantes les respondo diciendo, que creo firmemente que todos hemos pasado esa maravillosa etapa de la vida y que los amores platónicos fueron el alimento más extraordinario que mantuvo viva la llama incandescente de nuestra juventud, que nos hizo disfrutar de los sueños más maravillosos, aunque no trascendieran en realidades tangibles.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Mi querido amigo peor,siempre me delaitas con tus historias yo estoy también cansada me meto tanto en tu relato que me he sentido paseando entre los arboles,plataneros y ese olor a jazmín ...como si estuviera plantado en mi comedor ...disfruto muchísimo leyéndote.He sentido el amor infantil y he recordado el mio...parece que estuviera sentada junto a ti.Como todos tus relatos me has hecho evadirme unos minutos de la monotonía de mi vida y sonreír y soñar cosa que hacia mucho tiempo que no hacia.Gracias por compartirlo conmigo ,siempre es un placer y una terapia leerte.un abrazo muy grande

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    1. Mi querida amiga y excelsa farmacéutica del barrio más bonito de esta ciudad. Si mi relato te ha puesto el olor del jazmín en tu comedor, si el amor ha tocado la fibra sensible de tu corazón, si la lectura de mis relatos te hacen, por momentos, evadirte de la rutina que a todos nos impone el caminar diario, si la sonrisa perenne en tu rostro detrás de un frío mostrador farmacéutico, ha vuelto a renacer con más intensidad, si te he hecho soñar con la pasión y el afecto que late en ti como llama viva de amor, si para ti es una terapia mis relatos, ten el pleno convencimiento que el amor no envejece y tu siempre serás un derroche de amor. Te agradezco enormemente tu comentario pues es la mejor recompensa que he podido recibir. Un fuerte abrazo.

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  3. Es mi querido amigo Pepe...perdon

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  4. ¡¡¡Ay, Pepe, que parece que últimamente la informática la tiene tomada conmigo...!!! Bueno, soy Amelina Correa, quería decirte que me ha gustado mucho, mucho, tu reportaje (¡tan minucioso, ameno e ilustrativo como todos los tuyos!!!). Pero resulta que, después de escribir un pormenorizado comentario...¡se ha borrado como por arte de magia!! Y ha aparecido un mensaje en pantalla diciendo que había perdido la conexión con internet...
    En fin, no entiendo nada. Vuelvo a intentarlo ahora, brevemente, y espero que tenga más suerte. Creo que cuando te llegue el libro de Melchor Almagro San Martín (lo de "encerrar la vieja", en p. 62), te va a encantar, y quizás quieras reelaborar tu reportaje para incluir algún dato, pues creo que merecerá la pena. Almagro da una versión un poco diferente a la tuya en cuanto al origen de tan peculiar "celebación".
    Un fuerte abrazo, y mi más calurosa y rendida enhorabuena

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    1. Buenos días Amelina, ¡maldita sea! ese "mal fario", (versión albaicinera) que la dichosa informática, tiene tomado contigo.
      Todos los comentarios que me hacen a mis relatos tienen un valor excepcional, los tuyos encabezan la serie.
      Veo que tus agobios se han mitigado y has podido dedicarle un poco de tiempo, robándole espacio a tus numerosas ocupaciones, a la lectura de mis últimos archivos.
      Siento enormemente que el amplio y pormenorizado ¡se haya borrado por arte de magia!! ¡Maldito internet! Y diciéndoselo muy callandito no vaya que se nos moleste y nos juegue otra mala pasada. A veces lo sufrimos como nuestro peor enemigo, pero ¡no podemos pasar sin él!
      No te preocupes si el primer mensaje desapareció, eso sí, la extensión del desaparecido me la debes para los próximos comentarios, porque a pesar de todas las dificultades que se te presentan para mandarlos, llegan al sitio que les corresponde, la prueba está en este último.
      Estoy deseando recoger el libro, por supuesto que agregaré la versión de Melchor Almagro San Martín, que según tu opinión merece la pena.
      Amelina, mi mente no descansa, esta mañana dando el paseo matinal, que tengo por costumbre, al pasar por la Basílica de San Juan de Dios, donde se están celebrando una serie de actos con motivo de la festividad del santo, de pronto se me vino a la cabeza el nuevo archivo que estoy preparando relacionado con este hospital y con San Juan de Dios.
      Haré un óleo relativo a la temática, para eso he sacado unas fotos, y el relato llevará por título: "Subasta de Ilusiones"; no sé si esto te da una pista de lo que va a tratar el archivo. Te lo pongo como acertijo, si eres capaz de decirme de qué va a versar, recibirás un "sonoro y estridente aplauso".
      Un fuerte abrazo y mi más cordial felicitación y agradecimiento por tu comentario.

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