jueves, 5 de enero de 2017

CALLEJAS DEL ALBAYZÍN. MARÍA LA MIEL


                                                Cuesta de María la Miel. Óleo sobre lienzo. (46x33). José Medina
                      
                  La calle estrecha se retorcía en requiebros de esquinas que saben y guardan mucho del pasado, de chiflos a media noche de serenos que, entre las tinieblas que emanan de farolas mortecinas, son el terror de los niños que no  quieren echarse en manos de efebo; de palabras amorosas en la reja del carmen,

         cuyos barrotes impiden el contacto de los enamorados; de jovenzuelos que corren a deshoras realizando tropelías, rompiendo farolas, para dar mayor intensidad a los amores escondidos en la oscuridad de las callejas; de luz y colorido durante el día del sol, que se agarra a la fachada encalada de la casa, para hacerle resaltar con más resplandeciente fulgor la belleza cegadora del enjalbegado, 

                                        El sol, en su despedida, deja el color rosado en la cal de las paredes
      
     a regañadientes se retira en los atardeceres, para dejarle el color rosado como recuerdo en su despedida.
                         
                                                    Las callejas se deslizan por el pecho del otero
                
                Las callejas albaicineras son collares, que se deslizan por el pecho del otero, en el que hollaron numerosas generaciones, repletos de gemas engarzada: perlas níveas anacaradas como las de Manacor, casas blanqueadas por la diestra mano de sus moradores, con variaciones de verdes esmeraldas y turquesas, asomándose por los tapiales de sus cármenes, entre el verde esmeralda de los cipreses que miran al cielo, a modo de lanzas que quieren clavarse en la infinitud del espacio; 

                                            La voz del muecín, sustituida por el bronce de las campanas de las iglesias
       
       verdes turquesas de las enredaderas que se dejan caer por el tapial; el rojo topacio de sus mezquitas acampanadas, del sol que las acaricias en los atardeceres, con sonidos timbre de bronce, que han sustituido la voz misteriosa del muecín, por la esquila, llamando a los feligreses a la oración. 


                                             El sonido de la campana sustituye la voz del muecín       
               Caminar por el Albayzín es como deslizarse por el pecho de una bella mujer, sus empinadas callejas entrecruzadas serpentean por la inclinada superficie de su colina.

                                                    Las Bernardas y sus ricos dulces
                       
               Se respira una atmósfera especial, olor a jazmines, galanes y pastelitos de Belén del Convento de las Bernardas, oraciones silenciosas que salen por las celosías de los conventos, toques a maitines, o al Ángelus, el sonido de una guitarra que te llega desde un rincón escondido, o el ajetreo bullicioso del mercadillo de Plaza Larga.



                                                     Mercadillo de Plaza Larga

        La belleza de una colina prototipo de la belleza de la mujer albaicinera, con atractivo físico y sensual, 


      reflejado en la diversidad del entramado de sus callejas, que se le enredan realzando su cuerpo, de sus miradores con panorámicas que enaltecen el espíritu, y pequeñas placitas donde descansa el que discurre por ellas, para descubrir el misterio y la magia que encierran.

                                                    La magia de la pequeña placeta de Carvajales
               
             Pero también existe la vil y cruel mano del esbirro que quiere ultrajar esta belleza, con injurias e improperios, clavándole el puñal sanguinario de los grafitis, queriendo e intentando ultrajar, degradar tanta armonía, encanto y “fermosura”, son los pintarrajos, mamarrachos y grafotes llegados de “Vandalia”.
   

             Un nuevo año ha comenzado, he subido a mi querido barrio del Albayzín, porque me atraía beber el sabor de sus angostillos, que en el mutismo de sus paredes continuamente están hablando, el perfume de sus cármenes, el lenguaje de sus gentes, porque el Albayzín no solo es “Graná” sino que es mucho más. A un albaicinero se le puede detestar perfectamente su procedencia, dentro de la ciudad, y en cualquier otro lugar.

                                                       "Voy a bajá allábajos"
                     
               Desde el más culto e ilustrado, licenciado, catedrático, maestro, o simple trabajador, tiene unas características especiales, en su forma de hablar, de manifestarse, que es la coraza que le cubre, es la portavoz más preclara de su procedencia. Se siente "granaíno", y al mismo tiempo tiene expresiones que denotan que está por encima, cuando para ir al centro de la ciudad dice: "voy a bajá allábajos".

                                                            Mi amigo Arturo Fernández, gran cantaor 
                     
                 El verdadero albayzinero, porque no creas lector, que toda la gente que vive en este arrabal son auténticos albayzineros. Hay mucha gente que han establecido allí su existencia y de albaicinero no tienen absolutamente nada.

                                             Rafael Delgado Calvo-Flores, amigo albaicinero, Catedrático 
                                                                                      de la Universidad de Granada

                   El genuino, que porta el pedigrí auténtico, por desgracia ya van quedando menos, es: sarcástico, mordaz, satírico, generoso, solidario, comunicativo, hospitalario, generoso, noble, sociable, artesano y enormemente trabajador y sacrificado.


                Verbigracia: para manifestar una expresión, muy común, cuando no se quiere que se haga algo por las consecuencias funestas que pueda tener, el albaicinero es tajante, no se anda con remilgos, y te lo suelta en una parrafada, que para muchos puede ser escandalosa, vergonzosa e incluso, yo diría humillante, pero él la deja caer y se queda tan tranquilo: “Déjate de pollas, no vayamos a pollas”.  Me pregunto: ¿Entrará esta expresión en el argot de la “Malafollá granaína? 
           Los adelantos han llegado a tales extremos que la "malafollá" se puede comprar embotellada.. 
                    


             Pero bueno, no vaya a creer, mi querido lector, que esto es lo común, lo general en el léxico albaicinero, esto es solo una excepción, que puede mostrar una faceta del amplio y mordaz carácter que posee.

                                                        El zoco de la Caldelería. 


                  Caminaba por la Medina, -después de dejar atrás Plaza Nueva y Calle de Elvira- establecida aquí últimamente desde Marruecos, la Caldelería, con sus teterías, olor a pieles de bolsos, sabor a dulces hechos a base de higos y mezcla de frutos secos, chilabas y otras vestimentas donde ya,
           


      hace tiempo, no suena el golpeteo de los fabricantes de calderas, o el olor de los diversos puestos de verduras y frutas de épocas pasadas, enfilaba la Cuesta de San Gregorio,



                                                              La Cruz  Verde
     
          Placeta de la Cruz Verde, donde diariamente se recrea la vista de sus vecinos  contemplando la Torre de la Vela, que continuamente se asoma  para saludarlos. 




              Comenzaba a subir por la Cuesta de María de la Miel, cuando mis pensamientos se trasladaron a otras fechas del pasado.

                                                         Cuesta de María de la Miel

             Veo a mis amigos Álvaro y Cándido Rancaño Lasso de la Vega, hijos de famoso Catedrático, de la Universidad de Granada, D. Adolfo Rancaño, en la puerta de su Carmen, después de los saludos correspondientes, de tantos años de ausencia de nuestra época de bachilleres, me invitan a entrar.

                                                       Carmen del Albayzín


               El Carmen se engalana con las mejores esencias y perfumes de sus plantas: jazmines, celindos, galanes de noche, altos cipreses, petunias, enredaderas, plantas trepadoras que intentan escaparse por el tapial. Allá al fondo veo, sentada sobre el brocal del pozo, a María, sí, María de la Miel, que me invita a refrescarme con el agua de la cisterna.

                                                     María la Miel en el brocal del pozo.


               Acércate conmigo al pozo, tomaremos un poco de agua de la que nos ofrece María y volemos con las alas de  nuestra imaginación al año 1478, la época del infortunado Muley Hacen, que se negaba a pagar los tributos acordados, mientras tanto, los Reyes de Castilla y Aragón se iban apoderando de las importantes plazas de los árabes.

                                               
                    Los moros, en sus esporádicas correrías, al mando de su rey, por el reino cristiano, sorprendieron una noche a la villa de Zahara, pasaron a cuchillo a la mayor parte de sus habitantes, cogieron prisioneros a los que quedaron con vida, y fueron transportados a Granada, para que los hombres sirviesen como esclavos en las construcciones, y las mujeres animaran con su belleza el serrallo.

                                                           El serrallo
                    
                Entre la hermosura, encanto y belleza, de estas prisioneras se encontraba María de Hinojosa, hija de un capitán cristiano y prometida, hacía tiempo, al alférez Fadrique de Saavedra.

                                                               María de Hinojosa
                       
                 La belleza de la joven trastornó los sentidos del feroz sarraceno. Se propuso hacerla su esclava favorita, y no escaseó medio alguno para lograr sus amores.
                María, insensible a los halagos del feroz muslín, pasaba día y noche llorando su desventura, o rezando porque la Virgen la sacara de aquel cautiverio, se viese libre de su dueño y perseguidor, y pudiese ser esposa, si aún vivía, de su adorado amante.

                                                          El sultán Salem Alhamar
               
          Aquí, en este carmen, donde nos encontramos, tú que te has atrevido a acompañarme y yo, moraba la infeliz doncella. Allí la visitaba, el sultán y después de mil ofrecimientos de amor, llegó Salem Alhamar, a prometer a María, hasta que se haría cristiano a cambio de poseer su corazón. Pero ella, insensible a aquella pasión oriental, le confesó que no podía amar más que al que hacía tiempo había elegido su corazón.

                                       El harén del sultán Salen Alhamar, donde quiso enrolar a María la Miel
              
                 Tales palabras trastornaron el juicio de su altanero señor. Le dio un solo día de plazo para lograr su caprichoso empeño, con la amenaza de engrosar al día siguiente su harén, sin predilecciones de ninguna especie, y dispuesta a ser vendida en el mercado público.


              Noche mortal de angustia y llantos pasó la cristiana. Pero disfrutando aún de libertad, voló por los jardines, en busca quizá de la dicha que había perdido.
               Yo, incauto de mí, sorprendido, la veo deambular de un sitio para otro, intento acercarme para consolarla, pero la sombra misteriosa de su imagen se me escapa.

                                                      María cogió el ramo que le arrojó su prometido
                    
               No obstante la veo coger un ramo de flores que, en estos momentos, ha sido arrojado desde la tapia, con un pergamino donde D. Fadrique le prometía salvarla.
                Los ojos se le abrieron de tal manera que parecían salírsele de sus órbitas, el rostro le cambió de color y un suspiro de alivio, pero al mismo tiempo de incertidumbre, surgió de su boca.
                Al día siguiente, allá en el mismo jardín el sarraceno fue a reclamar su presa; más ella le rechazó con fuerte ira, y siendo perseguida fue a arrojarse al aljibe que había en el fondo del jardín, en aquel momento una mano hercúlea la detuvo, y solo cayó al pozo el ramo de jazmines que recibiera de su prometido.
              
                                                                Feliz encuentro
           
            En aquel momento el árabe se sintió fascinado, un vapor misterioso lo envolvió, quedó hipnotizado, cuando volvió en sí, no vio más a María, que arrebatada por D. Fadrique, que había penetrado en el jardín disfrazado de moro, huyó de aquel sitio, siendo más tarde feliz con sus amores, en la ciudad de Antequera, no pudiendo olvidar a Granada, donde tanto había sufrido.

                                      Los enamorados, a galope,  montados a caballo marcharon a Antequera
                                                 Estado actual del aljibe de María la Miel
               
                  El aljibe de este Carmen, conserva desde entonces un dulce sabor, cisterna a la que los árabes le llamaban aabsagial, aljibe dulce, nosotros le seguimos llamando Aljibe de la Miel, y a esta calle, Cuesta de María la Miel.
               María, antes de marcharse con su amado y estando todavía bajo el sopor de mi alocada imaginación, me ofreció un vaso de agua de esta rica agua, que degusté con delirio saboreando el agradable dulzor a jazmín.

                                                       Bebí el agua dulce del pozo de María la Miel
                     
                 Alvaro y Cándido mis dos amigos me despidieron con un fuerte abrazo, más observé en ellos, un gesto raro de extrañeza al contemplar mi estado durante todo el tiempo que permanecí en el jardín.

                                                          Cuesta de María de la Miel
                  
                "Querido lector, si algún día pasas por esta calle, no se te olvide preguntar por el pozo de María de la Miel, beberte un vaso de esta deliciosa agua, que te trasladará al mejor paraíso de las ilusiones y los ensueños".
                   
                    Mi agradecimiento a D. Pablo Navarro Fuentes, dueño del Carmen de Nuestra Señora de las Angustias, que gentilmente me ha dado la oportunidad de entrar en su propiedad, sacar fotos y vídeos y llegar al aljibe de María de la Miel, que como le sucede a todos los restantes aljibes del Albayzín, dejaron de cumplir su funcionalidad, que durante muchos años hicieron.
                                                         
                                                          José Medina Villalba

                   Datos históricos. El antiguo aljibe o cisterna de la Miel, se encuentra hoy en el interior del Carmen de Nuestra Señora de las Angustias. Se trata de un depósito de una capacidad de veintisiete metros cúbicos, de planta rectangular, dividida en dos tramos, cubiertos por bóveda de cañón.

                Te dejo alguna instantáneas y vídeos, realizadas en una soleada mañana de enero del 2017.


                                                 FOTOS Y VÍDEOS






















































                                                             José Medina Villalba

11 comentarios:

  1. Querido José:
    Gracias, amigo, por la preciosa crónica que acabas de enviarme relacionada con el "Aljibe de la Miel". Supera en lirismo, belleza y creatividad, al texto que escribiera en su día el escritor granadino A.J.Afán de Rivera (1834-1906). Así como suena. Un cordial abrazo y que el 2017 aumente tus capacidades para seguir creando, a través de tus escritos, belleza, agilidad narrativa y auténtica literatura.
    Miguel J. Carrascosa.

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  2. Amigo Pepe: La experiencia de nuestra ya larga relación epistolar me venía avisando, que la relativa tardanza en responder a mi escrito sobre los ganchos, no era debido a las ocupaciones propias de las fiestas navideñas, o los preparativos de la fiesta de la epifanía, pensaba que algo "te traías entre manos" debía ser algo gordo por los días transcurridos, y no me equivocaba es más que gordo, entendiendo por gordo, no el volumen, sino el contenido, el contexto,el espíritu juguetón que descubres y haces pulular como por ensalmo, por esas callejuelas que también describes y conoces; ya Wáshington Irving hablaba a través de los cuentos de la Alhambra, de ese espíritu misterioso, que estableció su cede en Granada, y que solo se manifiesta a aquellas personas, que saben y pueden conectar con el por estar enganchados a la misma onda secreta y misteriosa;¡que afortunado eres ¡. Ese toque mágico que tus escritos tienen, se aumenta y multiplica de una manera exponencial, cuando el Albayzín y sus callejuelas son el objeto a seguir y disfrutar, esa miel que recogiste del aljibe de María, miel pura de azahar y de romero, lo vas derramando por las esquinas, los carmenes, las cuestas y las plazas de este sin par recorrido.
    Esta clase de manjar no se vende en los grandes almacenes, ni en tiendas especiales para gourmet, solo se encuentra, en aquellos rincones del alma, de quien siente,vive y necesita su barrio y su ciudad, tanto como el aire que respira.
    Amigo Pepe: A ti te está pasando lo mismo que a tu vespa , que nunca te calas y además sin gasolina, solo el cariño y la ilusión son el combustible que te lleva sin descanso, para mantener alta y encendida la antorcha que ilumina y marca tus pasos. Un fuerte abrazo desde Sevilla de tu amigo Pepe Cuadros.

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  3. Amigo Pepe: Hay un error gramatical que no puedo corregir en lo ya publicado, " es sede, no cede ". un nuevo abrazo de tu amigo Pepe Cuadros.

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  4. Amigo Pepe:
    Hoy quiero dar salida a este comentario que tan magníficamente realizas, como es costumbre en nuestra relación epistolar, explicando el por qué surgió en mi la idea de hacer este relato.
    Ese toque mágico con el que ensalzas mis narraciones, se engrandece enormemente con el estilo de belleza literaria que tu le pones en los comentarios de tus contrapartidas.
    Pero hoy, en mi respuesta, no me voy a ensalzar en rocambolescos y abigarrados bucles literarios, todo va a ir por otro camino.
    Había terminado de pintar el óleo que aparece en primer plano del texto, cuando por mi cabeza deambulaban esas musas de la inspiración, que no hacen nada más que darle vueltas a la imaginación.
    Me pregunté: ¿Por qué no averiguar si realmente el aljibe de esta leyenda existió, o todo ha sido producto de los escritores de siglos pasados como lo fueron: Francisco de Paula Villa-Real, Catedrático de Historia de la Universidad de Granada, D. Nicolás de Paso y Delgado, Fiscal del Consejo de Estado y Correspondiente de la Real Academia de la Historia, o del literato Afán de Rivera?
    En las diversas relaciones que aparecen, en documentos bien acreditados, de los aljibes del Albayzín, que por supuesto son bastantes, nunca he encontrado éste de María la Miel.
    Una soleada mañana de éste recién nacido 2017, cogí mi cámara y llegué con mis pasos al lugar donde se cuenta toda la leyenda de María de la Miel,porque quería demostrarme y demostrar a mis lectores, que la cisterna de María de la Miel dentro de un relato fantasioso, existía.
    Busqué el carmen donde se hace referencia, Nuestra Señora de las Angustias.
    La puerta de entrada, un cancel desde donde se aprecia, a través de una escalinata, la belleza floral que encierra, carece de reclamo llamador.
    -¿Quien vive?, ¿hay alguien?, ¿ah del barco? El silencio fue la respuesta.
    Deambulé por los alrededores, hasta que un señor de la limpieza, (barrendero) me llevó al lugar donde podía tener contacto con el dueño. Después de los saludos reglamentarios, me presenté como escritor y le di a conocer mis intenciones. Mi primera sorpresa, después de contarle la leyenda y de la existencia del aljibe, fue que Pablo, éste es el nombre de mi interlocutor, desconocía absolutamente lo que le contaba. Gentilmente me permitió que entrara en el carmen hiciera algunas instantáneas e incluso algunos vídeos.
    El recinto es enorme y grandioso, Pablo, actual propietario e hijo de doña Tadea, que fue Catedrática de la Escuela Normal de Magisterio, conectó por teléfono con su hermano propietario de otra parte del grandioso carmen donde se encuentra el aljibe, para que nos permitiera entrar.
    Después de contemplar algunas terrazas miradores con ricos artesonados y pasar por una serie de pasadizos, llegamos al lugar.
    El aljibe está allí, pero no cumple funciones para las que fue hecho, más bien como lugar para dedicarlo a un habitáculo, en proceso de decoración.
    Después de agradecer a Pablo su gentileza y generosidad por las facilidades que me dio, salí bastante satisfecho porque se cumplieron mis pretensiones.
    Y éste es, amigo Pepe, todo el meollo de esta narración, que comenzó con un óleo de la Cuesta de María la Miel, siguió con un paseo por las empinadas y deliciosas callejas de mi querido Albayzín, en una soleada mañana de enero, descubrir la realidad donde se apoya la fantasía de una leyenda, para volver plenamente satisfecho a pulmón lleno, saboreando el perfume embriagador de los cármenes, de sus gentes, del pintor que se quiere llevar la belleza en un lienzo, del hippie que recita romances acompañado por el sonido de un serrucho, o del moro que deja impreso en la mano de una turista, el tatuaje que pueda lucir una bella Sultana, en víspera de una boda en una jaima, en los desiertos del Sahara.
    ¿Complacido, amigo Pepe? Hasta pronto.
    Un abrazo. Pepe Medina.

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  5. Amigo Pepe: Después de leer la brillante, excitante y extensiva respuesta que has dado a mi anterior escrito; seguida a continuación de una conversación telefónica, en la que me has detallado de una manera pormenorizada, todos los pasos que has llevado a cabo para conseguir el descubrimiento arqueológico literario, de la leyenda de María la Miel: veo que has tenido en cuenta las condiciones, que son necesarias para llevar a buen termino una investigación, como son, conocimiento del tema o del asunto, traslado al lugar donde se supone ocurrieron los hechos, adquirir información en los alrededores del sitio señalado y por ultimo, si se ha conseguido tener el permiso de los propietarios del aljibe, ajenos y desconocedores de la en principio fábula o mito, pasar al interior y sacar fotos que acrediten y den fe, de que la leyenda no era tal, sino que es una realidad constatada y comprobada.
    Por lo tanto amigo Pepe, teniendo en cuenta las cinco condiciones que son necesarias, para hacer una buena confesión, como son examen de conciencia, dolor de corazón, propósito de enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia,después de rezar el señor mio Jesucristo como es preceptivo, me atrevo y oso concederte el titulo de detective arqueológico literario, con exclusividad en la zona comprendida, entre el paseo de D. Andres Manjon o paseo de los tristes, la cuesta del Chapíz y la cuesta de la alhacaba , reconozco que la labor a realizar es inmensa, porque el entorno es tan rico en historia, que harán falta muchos años y esfuerzos, para poder llevarlo a cabo, pero tu voluntad tu preparación, tu conocimiento del terreno y tu poco habitual archivo, servirían de base para poder ejecutarlo.
    En principio habría que crear, una agencia de investigación que podría llamarse: "AGENCIA DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA CULTURAL MEDINA".
    Mi hijo Francisco Javier, hace bastante tiempo me modelo un libro en escayola, endurecido y abrillantado con productos químicos, abierto por la mitad sobre una especie de plano atril, en el que se puede leer sobre una de las paginas, "AQUEL QUE LEA ESTA INSCRIPCIÓN VERA CUMPLIDA SU MAYOR ILUSIÓN" y en la otra pagina dice: ESTO DIGO Y NO TE MIENTO, PUES ESTE LIBRO NO ES UN CUENTO". Así es amigo Pepe que esto que te acabo de proponer, sería el comienzo de algo de una importancia vital para la historia de tu querido barrio, ? Cuantas fábulas, leyendas,mitos, epopeyas, tradiciones, cuentos, supersticiones y relatos están a la espera de una buena interpretación. La serie ha comenzado ya con MARÍA LA MIEL.
    Si esta idea es por ti aceptada, te tengo que decir y tu lo sabes, que el rendimiento económico es nulo, pero como te conozco bien se que eso no es ningún impedimento, sin embargo la satisfacción sería infinita, y su publicación un regalo de los dioses, por lo tanto te animo a afrontarlo con las mismas ganas que le pones a todo lo que realizas. Un fuerte abrazo desde Sevilla, a la espera de este trabajo, que sería mas completo que el de Washington Irving. Tu amigo Pepe Cuadros.

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  6. Estimado amigo Pepe, sevillano por adopción y granadino porque así te parió tu madre.
    La propuesta que me haces, de escribir una zaga relacionada con leyendas, aventuras y desventuras, amores y desamores..., del barrio del Albayzín, no me es totalmente ajena, y de hecho ya hace tiempo, estuvo en lo entresijos, llámesele también entretelas, de las neuronas y sustancia gris, que se entrecruza en mi caletre.
    Se da la circunstancias que son tantos los relatos que aguardan en fila, en la puerta del ordenador, para salir a ver la luz que, a veces, me veo en tal aprieto,a pesar de que me lo piden a voces, que me encuentro en la incertidumbre de darle entrada a algunos con preferencia de otros; después me están continuamente "echándome en cara", cuales son los motivos para haber elegido a unos, y no a otros que se consideran tan importantes como los preferidos.
    Hace ya tiempo, y ahí quedó constancia en mi blog, traté la leyenda de la "Virgen del Buen Parto" referente a una hornacina que existe a la entrada de la Puerta Nueva, también llamada, Arco de las Pesas, o Bab-al Ziyada.
    Allí hubo durante muchos años durante el periodo del dominio sarraceno, una Virgen que mandó colocar el Cadí que gobernaba este barrio,en agradecimiento a una partera cristina que asistió, (de incógnito, por los riesgos que corría el alcaide, si se descubría por el Sultán de la Alhambra) a su hija en una crítica situación, cuando fue a dar a luz.
    Otra leyenda que también he tratado ha sido la " del Tesoro en la Misteriosa Casa del Gato", o "La Gallina de los Huevos de Oro del Río Darro", por señalar algunos, aunque siempre teniendo como base la leyenda, pero dándole la vestimenta y el trasfondo literario, que con mi forma y estilo literario suelo hacer, agregándole mi propia aventura anexa a la tal leyenda.
    Intentaré hacer eco en mi interior de tus recomendaciones, que agradezco, para pronto sacar una nuevo mito, con el trasfondo de mis propias vivencias y experiencias, en el lugar donde se han realizado.
    De momento está en puertas, para aparecer en escena, otra no leyenda sino realidad, de las correrías de Catedráticos y alumnos de la Facultad de Medicina de épocas pretéritas, que en algún momento pueden provocar la hilaridad del lector, ya te lo pongo en antecedentes, que aunque hace bastante tiempo la tengo hecha y duerme el reposo que le suministra el recóndito y escondido almacén del borrador, a lo mejor cuando vaya a despertarla tendré que darle alguna dosis de cualquier estimulante para que no defraude a mis queridos lectores; lleva por título: Greguerías medicamentosas.
    El "regalo de los dioses", que en tu epístola me ofreces, te lo agradezco, porque ha venido a traer el recuerdo del letargo literario invernal que experimentan mi sueños y darle un espaldarazo de estímulo para que salgan de la parálisis transitoria que tiene mi mente.
    Gracias de nuevo, querido Pepe, y seguimos caminando en nuestras réplicas que para el que las lea, si es que hay alguíen que se atreva, al ver la extensión de nuestras parrafadas, las considere como otros relatos más agregados al que podríamos decir da motivo a estas algarabías de glosas.
    Un fuerte abrazo. Firma y rúbrica, Pepe Medina.

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  7. Felices Reyes Magos, don José y familia. Una maravilla leer y visualizar estas estampas de quien, a día de hoy, es sin duda el mejor cronista de Granada. Un abrazo y mil gracias por regalarnos estas mágicas estampas literarias, J. Isaías

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    1. El espíritu de la diosa del ladrillo, sigue merodeando por la callejas albaicineras,a pesar de que está viajando por todo el mundo, con el éxito logrado en las páginas de su novela, pero ha venido a Granada haciendo una breve pausa, traída de la mano de su creador, visitando a sus amistades.
      En esta Epifanía la he visto al borde del brocal del Aljibe de María la Miel, deleitándose con el agua alucinadora de esta cisterna.
      Gracias, amigo J. Isaías, por tu comentario. Un fuerte abrazo.

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  8. me encanta tus pinturas .fotos.comentarios.eres muy polifacetico

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    1. Estimada amiga Dori:
      Viajera incansable, captadora de escenas de todo tipo y de todo lugar, andarina infatigable, que sacas continuamente a escena los mejores momentos que se presentan al alcance de tu móvil, con tus viajes por la provincia y fuera de ella aportas conocimientos visuales, ya sea de la Naturaleza, ya de monumentos o de escenas movibles, con tus cortos filmados.
      Tus amigas albaicineras, buena maleta de viaje, que continuamente te acompañan.
      Recuerdos avemarianos en el Colegio, que en estos momentos reviven en mi subconsciente. Aquella Dori niña, guapa y elegante, hoy también lo sigue siendo. Dice un adagio: "el que tuvo y retuvo guardo para la vejez" ¿Quien ha hablado de vejez?, cuando con tu actividad diaria eres sumamente joven, y la belleza sigue reluciendo en el rostro de esta albaicinera.
      -¡Cómo ha pasado la vida!
      -¡Quien pudiera rebobinar el tiempo y volver al pasado! Pero esto no es posible, cuando la carrera de la vida está en su último tramo.
      Enhorabuena por tu labor en las redes sociales. Gracias por tu comentario.
      Un fuerte abrazo para ti, y trasmíteselo a tus amigas albaicineras que también son mis amigas, alguna me recordará en mi época de practicante con mi vespa por el Albayzín, y otras por haber tenido como alumnos algunos de sus hijos. José Medina.

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  9. Muchas gracias, querido amigo Pepe, por tan maravilloso regalo. Francamente, me emocioné al leerlo y al contemplar las fotografías de mi amada Granada. En breve, recibirás en tu domicilio mi último libro recién publicado al que titulé MI GRANADA, ya que desde el principio hasta el final trata sobre este precioso regalo que Dios hizo a Andalucía, a España, al mundo.
    ¡¡¡FELIZ AÑO 2017!!!
    Un fuerte abrazo fraterno
    Carlos Benítez Villodres

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